Por Gustavo Veiga
23 de noviembre de 2021
Civila en Lanús con el gobernador Axel Kicillof.
En el viernes previo al día de la Soberanía posó abrazado y con una sonrisa radiante junto al gobernador Axel Kicillof. El local de ATE en Lanús estaba repleto. Gonzalo Civila, secretario general del Partido Socialista uruguayo en el Frente Amplio, tenía un decorado detrás que iba a medida con el 20 de noviembre. Las imágenes de José Gervasio de Artigas y Alfredo Zitarrosa. El Protector de los Pueblos Libres y el cantautor de aquella estrofa en el tema La Vuelta de Obligado: “Noventa buques mercantes /Veinte de guerra /Vienen pechando arriba /Las aguas nuestras…” Después del acto, el candidato a presidente de la principal fuerza opositora en Uruguay en las internas del 5 de diciembre, profesor de Filosofía y máximo dirigente de su partido, habló con Página/12 sobre los temas que urgen al otro lado del Río de la Plata.
-¿Qué hace hoy el Frente Amplio, camino al referéndum de marzo, para rechazar 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración como plantearon en la campaña donde juntaron 797.261 firmas, superando por mucho el piso legal?
- Vamos a trabajar intensamente en el diálogo mano a mano, de cercanía, con los vecinos y vecinas de todo el país para informarles sobre los contenidos de la ley. El gobierno quiso invisibilizar este debate durante la recolección de firmas, pero dado que las firmas se juntaron, ahora se ve obligado a debatir. Nosotros tenemos que trabajar con la verdad, informando, y poniendo en relación los artículos de la ley que queremos impugnar con las consecuencias del modelo que está llevando adelante el gobierno y que son parte de su andamiaje jurídico y político. Este es un trabajo que lo debe hacer el Frente Amplio, pero además el conjunto de las organizaciones sociales que están impulsando este recurso, ya que no es exclusivamente nuestra fuerza.
-¿En qué medida sería afectado Uruguay si el gobierno de Luis Lacalle Pou consigue ratificar los 135 artículos?
-La posibilidad del triunfo del no en el referéndum determinaría que se mantengan estos artículos y tendría consecuencias muy negativas sobre la vida del país, porque estaría sosteniendo una serie de normas que ya genera consecuencias negativas sobre las grandes mayorías del Uruguay. Los beneficiarios de estos artículos, como de la política que lleva adelante el gobierno en general, son una parte muy reducida de la población que básicamente se vincula a sectores agroexportadores. El gobierno está haciendo una transferencia brutal de ingresos y también de poder por los recortes de derechos y conquistas de los sectores populares y de los trabajadores a los más ricos de la población. De convalidarse esos artículos, consolidarían esa orientación e implicaría que la Coalición vaya adelante con otras medidas antipopulares que tiene en carpeta, como una reforma de la Seguridad Social que se propone disminuir los haberes de los jubilados y aumentar la edad jubilatoria.
-¿Como docente universitario nos podría decir de qué manera la ley perjudica a la comunidad educativa de Uruguay?
-La ley contiene una serie de normas que avanzan en la privatización desde adentro de la educación pública. Lo que se ha dado en llamar privatización endógena. Es lo que están haciendo los neoliberales en muchos países del mundo, dado que vender activos públicos ya no tiene muy buena prensa. Instalan lógicas propias de lo privado dentro de lo público y favorecen de esa manera el avance de lo privado en materia educativa. Los artículos a los que me refiero incluyen normas que retiran de los consejos que gobiernan los distintos subsistemas de la enseñanza, Primaria, Secundaria, Técnico-Profesional a los actores docentes, es decir hay un retroceso en la participación social y la gestión de la educación.
-¿En qué otros aspectos avanza esa ley a partir de esa regresión que describe?
-También hay normas que incorporan a sectores privados y empresariales en el control del sistema. Normas que permiten un modelo gerencial donde la designación de docentes es atribución de los propios directores. Un artículo suprime una referencia contenida en la Ley General de Educación de 2008 según la cual se prohibía firmar convenios internacionales que mercantilizaran la educación. Hay otro por el cual se modifica el título de Sistema de Educación Público a Sistema de Educación. En definitiva, varios artículos que avanzan en una orientación privatizadora y en el recorte de la participación social.
-Basándose en la política de privatizaciones de Lacalle Pou y de la responsabilidad de gobiernos anteriores del Frente Amplio por la instalación de las pasteras, el analista Nicolás Centurión del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico sostiene que el concepto de soberanía es un sustantivo vacío.
-Hay políticas que lleva adelante el gobierno y afectan aspectos centrales de la soberanía del país. Sin ir más lejos, un acuerdo con una empresa multinacional para la concesión de una terminal de contenedores en el puerto de Montevideo por un período de sesenta años. Esto se hizo sin transparencia, sin publicidad de los procedimientos, de las características del acuerdo. Es una política que claramente compromete aspectos de soberanía nacional. Pero además la propia política exterior que está llevando adelante Uruguay ha roto con algunas tradiciones propias de sus relaciones internacionales. Se alineó al país con las propuestas de Estados Unidos en varios foros importantes y está sosteniendo una orientación ideológica de derecha en casi todos sus posicionamientos de política exterior. Esto implica inclinarse hacia actores del poder internacional que claramente no van permitir profundizar la idea de soberanía en nuestro país.
-Usted va a disputar la candidatura a presidente del Frente Amplio el 5 de diciembre. ¿Cuál es su propuesta?
-Vinimos a la Argentina en este marco y eso implica la elección en esa fecha de su dirección colectiva y el cargo de presidente o presidenta a nivel nacional, sus departamentales, sus plenarios. Es un momento fundamental porque el Frente Amplio va a decidir su rumbo y nosotros estamos realizando una propuesta de cambio. Queremos que se anime a alzar la voz con claridad para denunciar las políticas antipopulares que se llevan adelante en Uruguay. Tenemos que profundizar en esto y además debemos construir una alternativa con mucha participación, mucha apertura, con recambio generacional, con descentralización de la acción política, con cercanía hacia la gente que genere organización social. Además, el Frente Amplio debe dar algunos debates que tiene pendientes a partir de la autocrítica que hemos hecho después de la derrota electoral. Sobre el proyecto productivo, la integración regional, la distribución de la riqueza, el modelo educativo, entre otros. Un Frente Amplio con más debate ideológico y parado sobre sus propios pies que se reconcilie con muchos frenteamplistas que están enojados. En el caso de la Argentina, quienes estén vinculados a nuestro espacio van a poder votar el 12 de diciembre.
gveiga@pagina12.com.ar
En el viernes previo al día de la Soberanía posó abrazado y con una sonrisa radiante junto al gobernador Axel Kicillof. El local de ATE en Lanús estaba repleto. Gonzalo Civila, secretario general del Partido Socialista uruguayo en el Frente Amplio, tenía un decorado detrás que iba a medida con el 20 de noviembre. Las imágenes de José Gervasio de Artigas y Alfredo Zitarrosa. El Protector de los Pueblos Libres y el cantautor de aquella estrofa en el tema La Vuelta de Obligado: “Noventa buques mercantes /Veinte de guerra /Vienen pechando arriba /Las aguas nuestras…” Después del acto, el candidato a presidente de la principal fuerza opositora en Uruguay en las internas del 5 de diciembre, profesor de Filosofía y máximo dirigente de su partido, habló con Página/12 sobre los temas que urgen al otro lado del Río de la Plata.
-¿Qué hace hoy el Frente Amplio, camino al referéndum de marzo, para rechazar 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración como plantearon en la campaña donde juntaron 797.261 firmas, superando por mucho el piso legal?
- Vamos a trabajar intensamente en el diálogo mano a mano, de cercanía, con los vecinos y vecinas de todo el país para informarles sobre los contenidos de la ley. El gobierno quiso invisibilizar este debate durante la recolección de firmas, pero dado que las firmas se juntaron, ahora se ve obligado a debatir. Nosotros tenemos que trabajar con la verdad, informando, y poniendo en relación los artículos de la ley que queremos impugnar con las consecuencias del modelo que está llevando adelante el gobierno y que son parte de su andamiaje jurídico y político. Este es un trabajo que lo debe hacer el Frente Amplio, pero además el conjunto de las organizaciones sociales que están impulsando este recurso, ya que no es exclusivamente nuestra fuerza.
-¿En qué medida sería afectado Uruguay si el gobierno de Luis Lacalle Pou consigue ratificar los 135 artículos?
-La posibilidad del triunfo del no en el referéndum determinaría que se mantengan estos artículos y tendría consecuencias muy negativas sobre la vida del país, porque estaría sosteniendo una serie de normas que ya genera consecuencias negativas sobre las grandes mayorías del Uruguay. Los beneficiarios de estos artículos, como de la política que lleva adelante el gobierno en general, son una parte muy reducida de la población que básicamente se vincula a sectores agroexportadores. El gobierno está haciendo una transferencia brutal de ingresos y también de poder por los recortes de derechos y conquistas de los sectores populares y de los trabajadores a los más ricos de la población. De convalidarse esos artículos, consolidarían esa orientación e implicaría que la Coalición vaya adelante con otras medidas antipopulares que tiene en carpeta, como una reforma de la Seguridad Social que se propone disminuir los haberes de los jubilados y aumentar la edad jubilatoria.
-¿Como docente universitario nos podría decir de qué manera la ley perjudica a la comunidad educativa de Uruguay?
-La ley contiene una serie de normas que avanzan en la privatización desde adentro de la educación pública. Lo que se ha dado en llamar privatización endógena. Es lo que están haciendo los neoliberales en muchos países del mundo, dado que vender activos públicos ya no tiene muy buena prensa. Instalan lógicas propias de lo privado dentro de lo público y favorecen de esa manera el avance de lo privado en materia educativa. Los artículos a los que me refiero incluyen normas que retiran de los consejos que gobiernan los distintos subsistemas de la enseñanza, Primaria, Secundaria, Técnico-Profesional a los actores docentes, es decir hay un retroceso en la participación social y la gestión de la educación.
-¿En qué otros aspectos avanza esa ley a partir de esa regresión que describe?
-También hay normas que incorporan a sectores privados y empresariales en el control del sistema. Normas que permiten un modelo gerencial donde la designación de docentes es atribución de los propios directores. Un artículo suprime una referencia contenida en la Ley General de Educación de 2008 según la cual se prohibía firmar convenios internacionales que mercantilizaran la educación. Hay otro por el cual se modifica el título de Sistema de Educación Público a Sistema de Educación. En definitiva, varios artículos que avanzan en una orientación privatizadora y en el recorte de la participación social.
-Basándose en la política de privatizaciones de Lacalle Pou y de la responsabilidad de gobiernos anteriores del Frente Amplio por la instalación de las pasteras, el analista Nicolás Centurión del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico sostiene que el concepto de soberanía es un sustantivo vacío.
-Hay políticas que lleva adelante el gobierno y afectan aspectos centrales de la soberanía del país. Sin ir más lejos, un acuerdo con una empresa multinacional para la concesión de una terminal de contenedores en el puerto de Montevideo por un período de sesenta años. Esto se hizo sin transparencia, sin publicidad de los procedimientos, de las características del acuerdo. Es una política que claramente compromete aspectos de soberanía nacional. Pero además la propia política exterior que está llevando adelante Uruguay ha roto con algunas tradiciones propias de sus relaciones internacionales. Se alineó al país con las propuestas de Estados Unidos en varios foros importantes y está sosteniendo una orientación ideológica de derecha en casi todos sus posicionamientos de política exterior. Esto implica inclinarse hacia actores del poder internacional que claramente no van permitir profundizar la idea de soberanía en nuestro país.
-Usted va a disputar la candidatura a presidente del Frente Amplio el 5 de diciembre. ¿Cuál es su propuesta?
-Vinimos a la Argentina en este marco y eso implica la elección en esa fecha de su dirección colectiva y el cargo de presidente o presidenta a nivel nacional, sus departamentales, sus plenarios. Es un momento fundamental porque el Frente Amplio va a decidir su rumbo y nosotros estamos realizando una propuesta de cambio. Queremos que se anime a alzar la voz con claridad para denunciar las políticas antipopulares que se llevan adelante en Uruguay. Tenemos que profundizar en esto y además debemos construir una alternativa con mucha participación, mucha apertura, con recambio generacional, con descentralización de la acción política, con cercanía hacia la gente que genere organización social. Además, el Frente Amplio debe dar algunos debates que tiene pendientes a partir de la autocrítica que hemos hecho después de la derrota electoral. Sobre el proyecto productivo, la integración regional, la distribución de la riqueza, el modelo educativo, entre otros. Un Frente Amplio con más debate ideológico y parado sobre sus propios pies que se reconcilie con muchos frenteamplistas que están enojados. En el caso de la Argentina, quienes estén vinculados a nuestro espacio van a poder votar el 12 de diciembre.
gveiga@pagina12.com.ar