OTHER NEWS (Por PÚBLICO.ES)
29.12.2021
Imagen: Capitolio/Embajada de Estados Unidos
Este 2021 ha estado marcado, un año más, por la pandemia de la covid. La llegada de las vacunas permitió que se reanudara buena parte de la actividad mundial paralizada en 2020. Se pudieron celebrar, aunque fuera con restricciones, grandes acontecimientos como los Juegos Olímpicos o la Eurocopa. Las vacunas, además, trajeron más libertad para desplazarse y reanudar la vida social... pero solo en una parte del planeta.
Mientras los países ricos vacunaban a la mayoría de su población, negacionistas y escépticos aparte, y se permitían reducir confinamientos y eliminar restricciones, las dosis no llegan a las regiones más pobres. 2021 ha sido también el año de las nuevas variantes, con delta y ómicron acaparando titulares y temores. La Organización Mundial de la Salud lo ha advertido en multitud de ocasiones: sin un reparto equitativo de las vacunas, el mundo sigue sin estar a salvo.
Asalto al Capitolio y primer año de Joe Biden y Kamala Harris
Fue a principios de enero, pero ya era la noticia del año. 2021 ha supuesto el fin de la era Trump y la entrada de Joe Biden y Kamala Harris en la Casa Blanca. Donald Trump se negó a aceptar su derrota, al igual que seguidores, alentados por el propio expresidente. Esta delicada situación derivó en el asalto al Capitolio el 6 de enero. Cientos de fanáticos del magnate, que se enfrentó a un nuevo juicio político, invadieron uno de los emblemas de la soberanía popular cuando se ratificaba la elección de Biden.
A pesar de la nueva Administración, el país norteamericano ha seguido padeciendo la lacra del racismo policial. Un año después de la terrible muerte de George Floyd, por la que fue condenado el agente Derek Chauvin, se han producido otros crímenes. La violencia policial se ha llevado por delante las vidas de Daunte Wright o la del joven de apenas 13 años Adam Toledo.
La vergüenza de Occidente
Una vez más, Occidente ha fallado a los más vulnerables, que este año, además, han tenido que sufrir las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia. Miles de personas se han quedado atrapadas a las puertas de la Unión Europea, con Frontex en el punto de mira. Miles de personas han sido perseguidas y atacadas ante la frontera de Estados Unidos. Miles de personas han muerto en el mar o en el trayecto en busca de un futuro más prometedor.
El régimen bielorrusio de Aleksándr Lukashenko, en respuesta a las sanciones de Bruselas, ha contribuido al drama migratorio en la frontera europea con una de las últimas grandes crisis, la de Polonia.
Mientras, en América, la migración se ha transformado en una realidad masiva. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en el mundo hay actualmente 281 millones de migrantes internacionales. La OIM ha contabilizado este año 1.300 muertos en el Mediterráneo. Otras 800 personas han perdido la vida en la ruta atlántica hacia las Islas Canarias.
Los talibanes conquistan Afganistán
Los talibanes recuperaron el control de Afganistán sin apenas encontrar resistencia después de 20 años de guerra. Los insurgentes fueron conquistando las 34 capitales de provincia afganas mientras las tropas de EEUU y otros países de Occidente salían del país. Los pocos derechos logrados para las mujeres o la comunidad LGTBIQ+ se desvanecieron.
El caso Assange y el atropello a la libertad de prensa
El Tribunal de Apelación de Londres dio luz verde a la entrega del fundador de Wikileaks, Julian Assange, a Estados Unidos. El tribunal otorgó así la razón a Washington en su recurso contra un fallo del pasado enero que había denegado la extradición del activista al considerar que presenta riesgo de suicidio.
Aunque Assange se aferra a una última vía legal para frenar 'in extremis' su extradición a EEUU, la postura del tribunal fue un duro revés para el activista, que lleva encarcelado en Reino Unido desde abril de 2019, y para la libertad de prensa, ya que su extradición supondría una mordaza letal para el periodismo de investigación.
Año de elecciones y violencia policial en América Latina
América Latina ha vivido un año convulso con múltiples citas electorales. La última, la de Chile, con la victoria del candidato de izquierdas, Gabriel Boric. También ha habido elecciones presidenciales o generales en Ecuador, Perú, Honduras y Nicaragua. Además, se han celebrado otros comicios en El Salvador, Bolivia, México, Argentina o Venezuela.
La región también ha pasado un año especialmente complicado por la represión y violencia policial. Human Rights Watch o la ONU han denunciado muertes y numerosos abusos policiales en las protestas en Colombia. Chile, que ha conmemorado dos años del estallido social de 2019 y el inicio del debate sobre la nueva Constitución, ha sido igualmente escenario de protestas. O Nicaragua, con la persecución de opositores. Cuba también ha vivido jornadas de protestas inéditas.
Las consecuencias del brexit y el caos de suministros
Reino Unido vivió este 2021 las consecuencias de la aplicación de los acuerdos del brexit: el aumento de la inflación, la crisis global de suministros de materias primas o la falta de transportistas. Las imágenes de colas y peleas en gasolineras dieron la vuelta al mundo. Mientras, Londres reniega ahora de partes del acuerdo que entró en vigor en enero y las disputas con sus vecinos continentales se cronifican, al tiempo que el comercio se ralentiza y crece la tensión en Escocia e Irlanda del Norte.
El Canal de Suez, una de las vértebras del transporte internacional, quedó bloqueado este año cuando un buque portacontenedores gigante se quedó encallado a causa de los vientos y la poca visibilidad provocada por una tormenta de arena. Después de casi una semana los remolcadores consiguieron reflotar el buque y liberar la ruta comercial. La crisis dejó en vilo a la comunidad internacional por la escasez de suministros que provocó durante ese tiempo.
Crímenes de guerra en Palestina y el Sáhara
El conflicto bélico interminable en Palestina ha continuado mostrando su lado más cruel este 2021. La ONG Amnistía Internacional ha denunciado el «escandaloso desprecio por la vida» de los palestinos que tiene Israel, que no duda en bombardear contra edificios residenciales. La Corte Penal Internacional habló de posibles crímenes de guerra en los bombardeos a la Franja de Gaza.
A pesar de que el Ejército israelí asegura que «solo ataca a objetivos militares» de Hamás, muchas de esas bombas han quitado la vida a familias enteras. La situación no ha variado con el nuevo Gobierno israelí. Benjamin Netanyahu ha dejado el cargo de primer ministro tras 12 años mandato. Fue derrocado tras acusaciones de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados.
El Sáhara, otro pueblo históricamente oprimido, también ha sido duramente atacado por Marruecos durante todo el año. Fue a finales de 2020 cuando el presidente de la República Saharaui declaró oficialmente roto el alto el fuego y anunció el estado de guerra. Unos días antes, unidades militares marroquíes cruzaron la línea divisoria, acción que desencadenó un intercambio de disparos entre las fuerzas marroquíes y del Polisario. Desde entonces, el conflicto se ha ido encrudeciendo cada vez más, llevándose muchas vidas por delante.
Toda la situación le estalló a España este 2021, tras 46 años de inacción. El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ingresó en un hospital riojano por la covid-19, y este fue uno de los motivos por los que Marruecos ejerció una presión inaudita sobre el Gobierno español, que tuvo en el pasado 18 de mayo la máxima expresión, cuando miles de marroquíes (muchas de ellas menores de edad) cruzaron a nado hasta Ceuta azuzadas por el Ejecutivo magrebí. El año termina sin que la situación se haya resuelto, con Marruecos cometiendo graves vulneraciones de los Derechos Humanos ante el silencio de la comunidad internacional.
Golpe de Estado en Myanmar
El 1 de febrero acabó la democracia en Myanmar. Un golpe de Estado tumbó el Gobierno de Aung San Suu Kyi, condenada a cuatro años de prisión junto a otros antiguos mandatarios políticos del país. La ONU ha denunciado la represión ejercida por la Junta militar. Al menos 1.303 personas han muerto por la violencia de policías y soldados, que han llegado a disparar a matar contra manifestantes pacíficos, según las denuncias de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos. Hay más de 10.700 opositores detenidos.
África también ha sido escenario de un aumento de las tensiones políticas y sociales. Todo ello se ha materializado en varios golpes de Estado e intentonas en países como Chad -tras la muerte en el frente de batalla del presidente, Idriss Déby, contra un grupo rebelde-, Mali -el segundo desde agosto de 2020-, Guinea, Sudán, Níger y Guinea-Bissau.
Deriva ultra en Europa, adiós a Merkel y conflictos con Rusia
Por si no fueran pocos los problemas mundiales, la extrema derecha ha seguido avanzando un año más. El gobierno de Hungría, encabezado por Viktor Orbán, que ha llegado a censurar libros infantiles de temática LGBTI, es uno de los máximos estandartes del ultraderechismo en Europa. Su mayor aliado es el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, que ha llegado a declarar a lo largo del país zonas libres de LGTBI. De hecho, ambos se enfrentan a la Justicia europea por vulnerar derechos fundamentales.
Los dos líderes también han impulsado encuentros con otros políticos de extrema derecha, con una cumbre en Varsovia y la preparación de otra en Madrid. Acercamientos entre 13 candidatos que quieren devolver a sus respectivos países a épocas del pasado en la que las mujeres, los migrantes o las personas LGTBI+ no tenían derechos. Entre los extremistas que están aunando fuerzas están Santiago Abascal, Marine Le Pen (Francia), Martin Helme (Estonia) o Tom Vam Grieken (Bélgica).
Las próximas elecciones marcarán el camino de la ultraderecha. Serán claves los resultados de las francesas, en las que, más allá de Le Pen, se presenta Éric Zemmour, el conocido como 'Trum francés', o las portuguesas, en las que los sondeos dan un gran aumento a Chega! (¡Basta!, en español).
Europa ha vivido varios cambios de líderes en estos doce meses, pero ninguno con la relevancia que ha supuesto el fin en Alemania de la era de Angela Merkel, figura clave también en el devenir de la Unión Europea durante los últimos 16 años. Tras semanas de negociaciones, se llegó a un acuerdo para un Gobierno de coalición con el socialdemócrata Olaf Scholz como nuevo canciller.
La actualidad del continente europeo también ha estado marcada por los conflictos con Rusia, donde el partido de Vladímir Putin ha revalidado su mayoría. Además de las disputas diplomáticas y las sanciones por la condena al opositor Alexéi Navalni, la tensión se ha elevado en las últimas semanas ante la posibilidad de una invasión rusa y nueva guerra en Ucrania.
Yemen, Siria, Haití... los países olvidados
Los países olvidados no suelen ser noticia, pero cada año protagonizan graves tragedias que suelen acabar con miles de vidas. En España se ha visto cómo han atracado en puertos los 'barcos de la muerte' saudíes, que llegan al país para recibir armas que después utilizan para seguir asesinando en Yemen. Estados Unidos, pese a sus promesas, no ha dejado de apoyar bélicamente a Arabia Saudí y, así, 2021 ha sido el sexto año de guerra.
Tampoco ha parado el sufrimiento en Siria, que ya hace una década desde que comenzaron las protestas entre el régimen dictatorial de Bashar al-Assad y varios grupos opositores que demandaban más democracia, oportunidades económicas y justicia social. Casi medio millón de personas han muerto desde entonces en la gran guerra del país, 159.774 fueron víctimas civiles y 25.048, menores.
También han transcurrido diez años desde que las protestas por la mala situación de Túnez, que tumbaron varios gobiernos de África y de Medio Oriente, se convirtiera en el origen de la Primavera Árabe. El continente africano es, sin duda, uno de los grandes olvidados en los titulares de las noticias. Según Save the Children, el hambre ha matado a más de 260.000 niños en África Oriental. En un año donde la pandemia ha empujado a más de 500 millones de personas a la pobreza extrema, el hambre es también un grave problema en otras regiones como Asia.
Y otro drama humanitario que no se podrá olvidar, el de Haití. Un terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter, que dejó 2.248 muertos y cientos de heridos y desaparecidos, sacudió el país cuando aun se recuperaba de los estragos del terremoto de 2010. La perenne crisis a todos los niveles que arrastra desde hace años el país se agudizó con el asesinato del presidente Jovenel Moise.
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