La mujer del periodista le comunicó su preocupación por la salud de su esposo dentro de la cárcel
27 de agosto de 2022
Stella Assange, Michelle Bachelet, Baltazar Garzón y Aitor Martínez.. Imagen: Twitter
Los abogados del fundador de Wikileaks remarcan la extradición del fundador del sitio de filtraciones sería una violación al derecho a la información y la libertad de prensa.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, recibió este jueves en Ginebra a la esposa y los abogados del fundador de Wikileaks, Julian Assange, quienes le expusieron sus recelos sobre la posible extradición del periodista a Estados Unidos.
El encuentro se produjo en el Palais Wilson, sede del Alto Comisionado, donde Bachelet fue informada sobre las violaciones contra los derechos humanos cometidas contra el fundador de WiliLeaks y las implicaciones para la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a la verdad, según detalla un comunicado.
El entorno de Assange, quien sigue detenido en el Reino Unido, teme que incluso su vida corra peligro si finalmente es trasladado a Estados Unidos, en virtud de una orden firmada en junio por el Gobierno británico y pendiente de dos recursos. La Fiscalía estadounidense acusa a Assange de espionaje por la filtración y publicación de cientos de miles de cables diplomáticos del Departamento de Estado y de la Fuerzas Armadas de Estados Unidos referidos a las guerras con Irak y Afganistán, y a la cárcel de Guantánamo.
Según la nota, la reunión duró algo más de una hora y los abogados de Assange informaron a Bachelet sobre la actual situación del activista, así como de los dos recursos de apelación pendientes ante el Tribunal Superior británico. “El primero, contra la decisión del Ministerio del Interior de aceptar la entrega de Julian Assange a Estados Unidos; y la segunda, la casación interpuesta por el fundador de WikiLeaks contra los argumentos que la jueza de distrito Vanessa Baraitser rechazó en la sentencia de primera instancia”, establece el comunicado de prensa de Don’t Extradite Assange. Además, los abogados indicaron cómo este caso supone también una agresión contra la libertad de la prensa a nivel global y sobre el derecho al acceso a información.
La persecución de Estados Unidos
Los abogados, Baltasar Garzón y Aitor Martínez, hicieron hincapié en que Estados Unidos invoca una ley de 1917 para perseguir al periodista y que este tipo de regulación no tendría cabida dentro de los estándares penales de Europa. Sumado a esto, advirtieron de que la causa incurre en una extraterritorialidad abusiva.
Washington lo reclama para procesarlo por 18 delitos de espionaje e intrusión informática pueden acarrear hasta 175 años de cárcel por las revelaciones de su portal Wikileaks. Los abogados indicaron cómo este caso supone también una agresión contra la libertad de la prensa a nivel global y sobre el derecho al acceso a información.
Los abogados también remarcaron el caso viola el principio de proporcionalidad, ya que Assange afronta una potencial pena de prisión en ese país de 175 años, una pena de cadena perpetua de facto. "Quieren imponerle semejante condena simplemente por publicar información relacionada con crímenes internacionales, que son crímenes por los que la comunidad internacional tiene la obligación de llevar a juicio", denuncia el comunicado.
Además, Garzón y Martínez informaron a Bachelet de las causas abiertas en España para investigar a la empresa que proporcionaba servicios de seguridad en la Embajada de Ecuador en Londres, donde Assange permaneció recluido hace cinco años, y que supuestamente colaboró con la Inteligencia norteamericana.
En junio, la Audiencia Nacional Española, pidió tomar declaración del ex director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo y del ex jefe de contrainteligencia estadounidense William Evanina, remarca el comunicado.
El mes pasado un grupo de abogados y periodistas presentó una demanda contra la CIA y contra Pompeo por espiar sus conversaciones con Assange, mientras éste estaba asilado en la Embajada de Ecuador en Londres.
Los demandantes alegaron que su información fue robada entre 2017 y 2018, cuando entregaron sus computadoras y teléfonos a una empresa de seguridad española, Undercover Global, durante las visitas que realizaban a Assange cuando estaba en la embajada de Ecuador en Londres bajo asilo político.
La demanda se presentó en el Distrito Sur de New York la mañana del lunes y alega que Pompeo, quien dirigió la CIA entre 2017 y 2018, supervisó y dirigió una campaña extraordinaria de espionaje ilegal a los abogados de Assange y otras personas dentro de la embajada.
La integridad física de Assange corre peligro
Los abogados de Assange le expresaron a Bachelet este viernes que Estados Unidos planeó el secuestro del fundador de Wikileaks. “Recientemente se reveló en Estados Unidos, por parte de agentes de la CIA, que se llegó a planear el secuestro de Julian Assange, incluso proyectándose su asesinato en la Embajada de Ecuador en Londres” remarcó la publicación.
La esposa del fundador de Wikileaks, por su parte, centró su conversación con la expresidenta chilena en el delicado estado de salud en que se encuentra Assange y recordó que un informe del Relator Especial Contra la Tortura de la ONU, Nils Melzer, ya alertó de que estaba sometido a una situación equiparable con la tortura.
Además, recordó que su esposo sufrió recientemente un accidente isquémico transitorio (AIT), y manifestó una profunda y seria preocupación por su vida. Bachelet, por su parte, recibió la información proporcionada por el equipo legal de Assange y su esposa, y tildó la reunión de intercambio muy productivo, según Dont't Extradite Assange.
La reacción de Bachelet
Después de la reunión Bachelet dijo que una posible extradición y enjuiciamiento en Estados Unidos de Assange es motivo de preocupación por el impacto que tendría en la libertad de la prensa, en el periodismo de investigación y en la actividad de los informantes.
En comentarios a la agencia Efe, la alta comisionada enfatizó la importancia de que se respeten los derechos humanos de Assange, "en particular el derecho a un juicio justo y al debido proceso", y aseguró que su organismo estará atento a lo que ocurra.
Asimismo, indicó que está informada sobre los problemas de salud de Assange. Bachelet sostuvo que hay inquietud por la salud física y mental del periodista, que espera la decisión final de un tribunal británico su extradición, que fue aprobada a mediados de junio por el Ministerio del Interior británico.
Nueva apelación
A su vez los abogados del periodista presentaron este viernes ante el Tribunal Superior de Londres nuevos argumentos para fundamentar su apelación contra la decisión de la justicia y el gobierno británicos de extraditarlo a Estados Unidos.
Según la Campaña contra la Extradición de Assange, los “motivos perfeccionados de la apelación” están relacionados con el veredicto de una jueza de primera instancia que en enero de 2021 bloqueó la extradición, y con la orden de entregarlo a los fiscales norteamericanos cursada en junio pasado por la ministra del Interior, Priti Patel.
El texto señala que en el caso del gobierno estadounidense, se argumenta que el periodista australiano, quien está encerrado en una cárcel de máxima seguridad británica desde 2019, está siendo juzgado y castigado por sus opiniones políticas.
También se alega que el pedido presentado por Estados Unidos viola el tratado de bilateral firmado por Londres y Washington y el derecho internacional que prohíbe la extradición por razones políticas.
"Desde que se emitió el último veredicto surgieron nuevas evidencias de que la persecución de Estados Unidos contra mi esposo es un abuso criminal", afirmó Stella Assange, citada en el comunicado.
Los abogados del fundador de Wikileaks remarcan la extradición del fundador del sitio de filtraciones sería una violación al derecho a la información y la libertad de prensa.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, recibió este jueves en Ginebra a la esposa y los abogados del fundador de Wikileaks, Julian Assange, quienes le expusieron sus recelos sobre la posible extradición del periodista a Estados Unidos.
El encuentro se produjo en el Palais Wilson, sede del Alto Comisionado, donde Bachelet fue informada sobre las violaciones contra los derechos humanos cometidas contra el fundador de WiliLeaks y las implicaciones para la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a la verdad, según detalla un comunicado.
El entorno de Assange, quien sigue detenido en el Reino Unido, teme que incluso su vida corra peligro si finalmente es trasladado a Estados Unidos, en virtud de una orden firmada en junio por el Gobierno británico y pendiente de dos recursos. La Fiscalía estadounidense acusa a Assange de espionaje por la filtración y publicación de cientos de miles de cables diplomáticos del Departamento de Estado y de la Fuerzas Armadas de Estados Unidos referidos a las guerras con Irak y Afganistán, y a la cárcel de Guantánamo.
Según la nota, la reunión duró algo más de una hora y los abogados de Assange informaron a Bachelet sobre la actual situación del activista, así como de los dos recursos de apelación pendientes ante el Tribunal Superior británico. “El primero, contra la decisión del Ministerio del Interior de aceptar la entrega de Julian Assange a Estados Unidos; y la segunda, la casación interpuesta por el fundador de WikiLeaks contra los argumentos que la jueza de distrito Vanessa Baraitser rechazó en la sentencia de primera instancia”, establece el comunicado de prensa de Don’t Extradite Assange. Además, los abogados indicaron cómo este caso supone también una agresión contra la libertad de la prensa a nivel global y sobre el derecho al acceso a información.
La persecución de Estados Unidos
Los abogados, Baltasar Garzón y Aitor Martínez, hicieron hincapié en que Estados Unidos invoca una ley de 1917 para perseguir al periodista y que este tipo de regulación no tendría cabida dentro de los estándares penales de Europa. Sumado a esto, advirtieron de que la causa incurre en una extraterritorialidad abusiva.
Washington lo reclama para procesarlo por 18 delitos de espionaje e intrusión informática pueden acarrear hasta 175 años de cárcel por las revelaciones de su portal Wikileaks. Los abogados indicaron cómo este caso supone también una agresión contra la libertad de la prensa a nivel global y sobre el derecho al acceso a información.
Los abogados también remarcaron el caso viola el principio de proporcionalidad, ya que Assange afronta una potencial pena de prisión en ese país de 175 años, una pena de cadena perpetua de facto. "Quieren imponerle semejante condena simplemente por publicar información relacionada con crímenes internacionales, que son crímenes por los que la comunidad internacional tiene la obligación de llevar a juicio", denuncia el comunicado.
Además, Garzón y Martínez informaron a Bachelet de las causas abiertas en España para investigar a la empresa que proporcionaba servicios de seguridad en la Embajada de Ecuador en Londres, donde Assange permaneció recluido hace cinco años, y que supuestamente colaboró con la Inteligencia norteamericana.
En junio, la Audiencia Nacional Española, pidió tomar declaración del ex director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo y del ex jefe de contrainteligencia estadounidense William Evanina, remarca el comunicado.
El mes pasado un grupo de abogados y periodistas presentó una demanda contra la CIA y contra Pompeo por espiar sus conversaciones con Assange, mientras éste estaba asilado en la Embajada de Ecuador en Londres.
Los demandantes alegaron que su información fue robada entre 2017 y 2018, cuando entregaron sus computadoras y teléfonos a una empresa de seguridad española, Undercover Global, durante las visitas que realizaban a Assange cuando estaba en la embajada de Ecuador en Londres bajo asilo político.
La demanda se presentó en el Distrito Sur de New York la mañana del lunes y alega que Pompeo, quien dirigió la CIA entre 2017 y 2018, supervisó y dirigió una campaña extraordinaria de espionaje ilegal a los abogados de Assange y otras personas dentro de la embajada.
La integridad física de Assange corre peligro
Los abogados de Assange le expresaron a Bachelet este viernes que Estados Unidos planeó el secuestro del fundador de Wikileaks. “Recientemente se reveló en Estados Unidos, por parte de agentes de la CIA, que se llegó a planear el secuestro de Julian Assange, incluso proyectándose su asesinato en la Embajada de Ecuador en Londres” remarcó la publicación.
La esposa del fundador de Wikileaks, por su parte, centró su conversación con la expresidenta chilena en el delicado estado de salud en que se encuentra Assange y recordó que un informe del Relator Especial Contra la Tortura de la ONU, Nils Melzer, ya alertó de que estaba sometido a una situación equiparable con la tortura.
Además, recordó que su esposo sufrió recientemente un accidente isquémico transitorio (AIT), y manifestó una profunda y seria preocupación por su vida. Bachelet, por su parte, recibió la información proporcionada por el equipo legal de Assange y su esposa, y tildó la reunión de intercambio muy productivo, según Dont't Extradite Assange.
La reacción de Bachelet
Después de la reunión Bachelet dijo que una posible extradición y enjuiciamiento en Estados Unidos de Assange es motivo de preocupación por el impacto que tendría en la libertad de la prensa, en el periodismo de investigación y en la actividad de los informantes.
En comentarios a la agencia Efe, la alta comisionada enfatizó la importancia de que se respeten los derechos humanos de Assange, "en particular el derecho a un juicio justo y al debido proceso", y aseguró que su organismo estará atento a lo que ocurra.
Asimismo, indicó que está informada sobre los problemas de salud de Assange. Bachelet sostuvo que hay inquietud por la salud física y mental del periodista, que espera la decisión final de un tribunal británico su extradición, que fue aprobada a mediados de junio por el Ministerio del Interior británico.
Nueva apelación
A su vez los abogados del periodista presentaron este viernes ante el Tribunal Superior de Londres nuevos argumentos para fundamentar su apelación contra la decisión de la justicia y el gobierno británicos de extraditarlo a Estados Unidos.
Según la Campaña contra la Extradición de Assange, los “motivos perfeccionados de la apelación” están relacionados con el veredicto de una jueza de primera instancia que en enero de 2021 bloqueó la extradición, y con la orden de entregarlo a los fiscales norteamericanos cursada en junio pasado por la ministra del Interior, Priti Patel.
El texto señala que en el caso del gobierno estadounidense, se argumenta que el periodista australiano, quien está encerrado en una cárcel de máxima seguridad británica desde 2019, está siendo juzgado y castigado por sus opiniones políticas.
También se alega que el pedido presentado por Estados Unidos viola el tratado de bilateral firmado por Londres y Washington y el derecho internacional que prohíbe la extradición por razones políticas.
"Desde que se emitió el último veredicto surgieron nuevas evidencias de que la persecución de Estados Unidos contra mi esposo es un abuso criminal", afirmó Stella Assange, citada en el comunicado.