7 abr 2023

LAS NUEVAS REALIDADES

Un mundo de transformación digital, un negocio a múltiples velocidades


Eduardo Camin

On Abr 6, 2023




Los participantes en el Acuerdo sobre Tecnología de la Información (ATI) de la Organización Mundial del Comercio (OMC) acogieron con satisfacción la solicitud de adherirse al Acuerdo de Ampliación del ATI presentada por Timor-Leste, uno de los países menos desarrollados del planeta.

El Acuerdo original sobre Tecnología de la Información (ATI), se alcanzó el 13 de diciembre de 1996 con la adopción de una “Declaración Ministerial sobre el Comercio de Productos de Tecnología de la Información” en la primera Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que se celebró en Singapur. Fue el primer acuerdo de liberalización arancelaria, y el más importante, negociado en la OMC- después de la Ronda Uruguay del GATT, – tras su establecimiento en 1995.


Desde entonces, el número de participantes ha aumentado a 83, lo que representa alrededor del 97% del comercio mundial de productos de tecnología de la información.

La información actualizada sobre las últimas tendencias del comercio mundial de productos comprendidos en el ATI, señala que las exportaciones mundiales de productos del ATI se han más que cuadruplicado desde 1996, alcanzando los dos mil 500 millones de dólares, en 2021, lo que representa alrededor del 12 por ciento de las exportaciones mundiales de mercancías. Los productos abarcados por el ATI y su ampliación figuran entre los grupos más comercializados del mundo.

El sector de la tecnología de la información es uno de los de más rápido crecimiento en el comercio mundial, y representa aproximadamente el 10% de las exportaciones mundiales de mercancías. El ATI abarca un gran número de productos de alta tecnología, incluidos computadoras, equipos de telecomunicaciones, semiconductores, equipos de fabricación y prueba de semiconductores, soportes lógicos, instrumentos científicos, y casi todas las partes y accesorios de estos productos.


Para muchos, la evolución tecnológica puede generar nuevas oportunidades para las empresas y las personas de todo el mundo. Para hacer realidad esas posibilidades, se debe comprender cómo aprovechar las nuevas tecnologías para asegurar que se traduzcan en creación de empleo y crecimiento económico, y contribuyan a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en consonancia con la misión expresa de la OMC de elevar los niveles de vida.

Un comercio en clave digital

Históricamente el comercio y la tecnología están estrechamente relacionados, desde la invención de los primeros barcos de vela, las máquinas de vapor, el ferrocarril y los barcos de vapor, hasta la aparición de los contenedores, la logística cada vez más sofisticada y la demanda de transporte inocuo para el clima: la tecnología siempre ha desempeñado un papel esencial en la configuración de nuestra forma de vivir y comerciar.

Esta tendencia se acelera ahora más que nunca. Estamos viviendo una era de cambios tecnológicos sin precedentes, en la que se experimenta ideando un sin números de innovaciones que podrían repercutir considerablemente en cómo comerciamos, quién comercia y qué se comercia.

Y en este sentido en el modo de producción del capitalismo neoliberal , el futuro del comercio está indisolublemente vinculado a las tecnologías digitales. Como destacan las estimaciones de la OMC, las exportaciones mundiales de servicios suministrados digitalmente se han más que cuadriplicado y la tasa media de crecimiento anual de servicios suministrados digitalmente alcanzó el 7,3%. En cambio, las exportaciones de otros servicios crecieron tan solo un 5,6%, y las de bienes, un 4,7%.



Durante la pandemia, las exportaciones de servicios suministrados digitalmente aumentaron aún más, un 14% interanual, y las ventas a través del comercio electrónico se dispararon. Entonces, docenas de productos comprendidos en el Acuerdo de Ampliación del ATI, como los oxímetros de pulso, desempeñaron un papel fundamental para salvar vidas.

Sin dudas ha habido un impulso en nombre de algunas asociaciones industriales para ampliar aún más la lista de los productos comprendidos en el Acuerdo sobre Tecnología de la Información (ATI) de la OMC, que actualmente cuenta con 82 participantes, pero que a la vez representan alrededor del 97% del comercio mundial de productos de tecnología de la información (TI).

Además, el acceso a los productos de TI y la infraestructura de la información y las telecomunicaciones es primordial para que las pequeñas empresas participen en el comercio electrónico, sostiene la OMC.

Detrás de las promesas, el ardid tecnológico

Escrutar las contradicciones de nuestras sociedades equivale a analizar una de las dimensiones fundamentales del hombre actual, y a fijar la mirada en algo que podría ser el destino de todos en los siglos venideros. La alineación de la abundancia ha encontrado en la globalización su modelo más “próspero” y maduro, cuya premisa no es más que la obligación de consumir para mantener en movimiento a la economía.

Para los expertos, el acceso a la tecnología es crucial para reducir el costo de la mitigación del cambio climático, acelerar la transición hacia bajas emisiones de carbono y crear empleo verde, y la OMC considera que tiene un papel importante que desempeñar a este respecto.


A menudo, el comercio se considera un factor que contribuye al cambio climático debido a las emisiones causadas por la producción y el transporte de mercancías. Pero esta consideración es incompleta, según los expertos, porque el comercio internacional — y la OMC como guardiana de las normas comerciales multilaterales — puede contribuir al logro de los objetivos climáticos favoreciendo las iniciativas de adaptación y mitigación.

Para pasar a una economía con bajas emisiones de carbono, los países necesitan un acceso asequible a tecnologías avanzadas.La apertura del comercio desempeña un papel esencial . La reducción de los obstáculos al comercio de bienes y servicios ambientales contribuiría a facilitar la transferencia y el despliegue de tecnologías para la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo.Turbinas eólicas, paneles solares, bombas de calor y estufas de biogás deben poder atravesar las fronteras lo más libremente posible si queremos limitar el calentamiento global a 1, 5º C.

El promedio de los aranceles aplicados a los bienes ambientales ya es relativamente bajo, especialmente en las economías desarrolladas. Pero algunos siguen estando sujetos a aranceles elevados en algunos países, y los obstáculos no arancelarios también están extendidos.

La eliminación de los aranceles y la reducción de las medidas no arancelarias sobre determinados bienes ambientales relacionados con la energía y productos ambientalmente preferibles permitirían aumentar las exportaciones globales de estos productos por un valor de 109.000 millones de dólares (un 5%) y de 10.300 millones de dólares (14%), respectivamente, para 2030. Este impulso en la utilización de tecnologías inocuas para el clima podría dar lugar a una reducción de las emisiones netas de carbono del 0,6%.


Pero la instalación y explotación de tecnologías limpias suelen ser complejas y requieren competencias de usuario específicas, que en ocasiones resultan difíciles de obtener en determinados países, donde lo verde pasa a ser un negocio más en manos de los capitalistas, por otra parte, proveedores de los sistemas.

La eliminación de los obstáculos a los servicios ambientales mediante el recurso a servicios de consultoría e ingeniería ambiental, por ejemplo, también puede ayudar a reducir los costos de los proyectos que contribuyen a la reducción de las emisiones.

Ese acceso es especialmente importante para los países en desarrollo. No hay que olvidar que el 13% de la población mundial no tiene acceso a un suministro estable de electricidad. Los hogares que no están conectados a la red ahora pueden acceder a la electricidad gracias a la energía solar, lo que redunda en beneficio del medio ambiente, porque esa energía es renovable.

La libre circulación de bienes y servicios ambientales también propiciará la diversificación económica y la creación de empleo, en particular en el sector de los servicios. Por ejemplo, el costo de instalación de módulos fotovoltaicos en los tejados representa aproximadamente el 60% del importe total.

Cada vez se están creando más puestos de trabajo (sobre todo en África) en el sector de la energía renovable descentralizada fuera de la red, lo que a su vez impulsa el empleo en el sector agroalimentario, la atención sanitaria, las comunicaciones y el comercio local, entre otros


El Comité acordó considerar más debates temáticos sobre la contribución del ATI a la transformación digital, el papel de la tecnología de las TIC en el ahorro de energía, el medio ambiente y la salud, y el papel del acceso a nuevas tecnologías asequibles en la preparación para casos de desastre.

El paradigma del desarrollo dominante descansa en el crecimiento incesante de la producción de bienes y servicios, cuya finalidad última es el consumo. El resto es ingeniería política desarrollada por los intelectuales que se han legitimado como la elitepolítica, cuya sóla virtud es la de formarse en los organismos e instituciones internacionales para asesorar a los gobiernos, en su dinámica de continuidad de un sistema cada vez más deshumanizador y dispuesto a todo.



*Periodista uruguayo residente en Ginebra, exmiembro de la Asociación de Corresponsales de Prensa de Naciones Unidas (ACANU) en Ginebra. Analista Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)