ROMA (ANSA por Massimo Nesticó)
13.04.2023
13.04.2023
Foto: Lampedusa en nuevo colapso. Roma reclama asistencia financiera a Bruselas, ante la oleada migratoria / ANSA
La emergencia dentro de la emergencia es Lampedusa. El objetivo más inmediato del gobierno de Italia es aligerar el punto de acceso constantemente superpoblado de migrantes. Esta es la prioridad centrada hoy durante la primera reunión entre los representantes del Ministerio del Interior y Protección Civil ante la ordenanza que -tras la declaración del estado de alarma aprobada ayer por el Consejo de Ministros- indicará presuntamente el prefecto Valerio Valenti como comisario.
El gobierno también ha pedido ayuda financiera a Europa para hacer frente a la crítica situación de la isla. El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, dijo que "es difícil que un solo país se haga cargo de los flujos en fuerte aumento sin una acción conjunta, lúcida y bien organizada a nivel europeo".
Y más salidas significan más muertes. El primer trimestre del año fue el más mortífero en el Mediterráneo central desde 2017, con 441 muertos, según la OIM. Ayer por la noche otro naufragio frente a las costas de Túnez: más de 60 desaparecidos. Mientras tanto, otros 397 fueron rescatados por la Guardia Costera que los llevó a Vibo Valentia. Un barco de pesca con alrededor de 600 migrantes a bordo ha llegado a Catania. Oficinas en el trabajo, por lo tanto, para la primera ordenanza, que se dará a conocer en breve. Las oficinas del Departamento de Libertades Civiles e Inmigración del Ministerio del Interior, encabezadas por el prefecto Valenti, han explicado sus necesidades a los técnicos de Protección Civil. La primera emergencia es precisamente Lampedusa.
El punto de acceso tiene una capacidad de 400 plazas, pero aún hoy hay más de mil invitados. "Necesitamos barcos fondeados listos para embarcar y trasladar inmigrantes al continente", avisa el alcalde, Filippo Mannino. Defensa Civil ha puesto a disposición unidades militares para implementar las transferencias más rápido. La ordenanza acelerará el tiempo para posiblemente hacer uso de transbordadores y vehículos civiles. Mientras que la Guardia Costera ha reubicado una de sus lanchas patrulleras desde La Maddalena en Cerdeña a Lampedusa. Si la isla de Pelagie es la prioridad, el Viminale está trabajando para aliviar la presión sobre todo el sistema de acogida, "en gravísimo hacinamiento", según indica la nota del último Consejo de Ministros. La línea es evitar estructuras con gran número de personas, con el objetivo de distribuir las llegadas en grupos pequeños tanto como sea posible en todo el territorio nacional.
El estado de alarma permitirá derogar algunas normas, agilizando las asignaciones. Otro capítulo que apremia para Piantedosi es el de los centros de internamiento para la repatriación: ahora 10 están activos para un total de 1.300 plazas.
El objetivo es duplicar capacidades dotando a cada región de un CPR (Centro Permanente para la Repatriación, lugar de albergue de los migrantes). Sin embargo, hay quienes discuten eso. "Los CPR, como los hemos conocido hasta ahora, me dejan absolutamente perplejo, y por eso no soy partidario de tener uno en Toscana", dijo el presidente de esa Región, Eugenio Giani.
En el frente europeo, la Comisión no se pronuncia sobre la declaración de estado de emergencia decidida por Roma antes de examinar en detalle las medidas previstas, pero, dice un portavoz, que está "en contacto" con las autoridades italianas. Italia, recuerda, recibe apoyo de la UE "con una amplia gama de medidas", entre ellas "la experiencia en la materia" y "es uno de los principales beneficiarios del fondo para la migración y la integración y también se encuentra entre los primeros beneficiarios en el Mediterráneo para el nuevo período de programación", braman desde Bruselas.
Antonio Vitorino, titular de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), intervino hoy sobre las cada vez más frecuentes tragedias del mar. "La persistente crisis humanitaria en el Mediterráneo central -dijo- es intolerable. Con más de 20.000 muertos registrados en esta ruta desde 2014, temo que estas muertes se hayan normalizado", afirmó.
La OIM dice que los retrasos en la búsqueda y el rescate han sido un factor en al menos seis incidentes desde principios de año, en los que murieron 127 de las 441 personas. "Salvar vidas en el mar -subrayó Vitorino- es una obligación legal de los estados. Necesitamos una coordinación proactiva de los estados en los esfuerzos de búsqueda y rescate". Luego está el decreto-ley de Cutro que está siendo examinado por la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, que debe ser avalado antes del 9 de mayo. El Gobierno italiano ha anunciado algunas modificaciones sustanciales -dos o tres- pero aún no han sido depositadas: deberían introducir normas más estrictas sobre la protección especial de los solicitantes de asilo y sobre las repatriaciones. La comisión se reunirá mañana. (ANSA).
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