23 ene 2024

HYDRAS DEL SISTEMA

Inteligencia Artificial entre ricos y pobres: ¿revolución en el mercado laboral?

Eduardo Camín
On Ene 22, 2024




Al mercado laboral le espera una verdadera revolución en los próximos cinco años. La razón: la inteligencia artificial. Ante esta convulsión, se lanza la carrera por el mejor talento a escala internacional. Suiza aparece con los recursos y los medios necesarios para hacerle frente.

¿La inteligencia artificial (IA) ya nos ha sustituido en la mayoría de nuestras actividades profesionales? Esta realidad es cada vez más tangible. «En el espacio de cinco años, vamos a ver una revolución en el mercado laboral», pronostica Tino Senoner, director de Dynaskills, una plataforma especializada en análisis del mercado laboral.

Una nueva evaluación, obtenida en exclusiva por el diario suizo Blick, muestra que tres millones de puestos de trabajo en Suiza se verán significativamente modificados por la transformación digital en los próximos cinco años.

«La IA es el gran impulsor de la transformación del mercado laboral», afirma Tino Senoner. Juzgue usted mismo, la tecnología escribe cartas a los clientes, analiza radiografías y crea gráficos claros a partir de textos complejos. Puede ser muy útil para diferentes trabajos, desde administrador de casas hasta médico e ilustradores. Según el análisis de Dynaskills, más de uno de cada dos trabajadores en Suiza se ve afectado por esta agitación de los 5,18 millones de puestos de trabajo del país.

Una carrera por el talento tecnológico


Según los cálculos de Dynaskills, 3.000 millones de puestos de trabajo en todo el mundo se verían afectados por el cambio digital inducido por la IA. Por lo tanto, no es de extrañar que este haya sido uno de los temas principales del Foro Económico Mundial 2024 llevado a cabo recientemente en Davos (GR).

Además, por una inquietante razón, la carrera armamentista internacional está en marcha entre las principales naciones económicas. Debido al envejecimiento de la población, los países industrializados se enfrentan a una escasez de mano de obra cualificada. La competencia global es feroz para encontrar al mejor personal, es decir, aquellos que saben cómo usar la IA.


En el Foro de Davos, un hombre pasa ante una pantalla con una imagen generada con inteligencia artificial

Según Dynaskills, los países bien posicionados son aquellos con mercados financieros fuertes, buenos sistemas de formación profesional y altas capacidades informáticas. Suiza, especialmente con el reciente colapso bancario del Credit Suisse, ha visto caer significativamente su posición en los mercados financieros mundiales. Zúrich ocupa ahora el puesto 18 en el Índice de Centros Financieros Globales. No obstante, Ginebra se las arregló para entrar en el top 10. Mientras tanto los mercados financieros de Estados Unidos y Asia, incluidos Nueva York, Hong Kong y Singapur, ampliaron la brecha en la parte superior.

¿Nueva esperanza para los desempleados?

Sin embargo, Suiza está ganando puntos en el ámbito de la formación profesional, ya que el sistema de educación dual es reconocido en todo el mundo y el país se distingue ganando regularmente medallas en los Campeonatos Mundiales de Habilidades. Esta es una señal de que los jóvenes profesionales, particularmente en oficios manuales, están siendo capacitados de acuerdo con las necesidades de la economía.

Pero el país no puede dormirse en los laureles advierte Tino Senoner: «El cambio está llegando, nos guste o no». Los primeros en estar en la línea de fuego son aquellos que trabajan en trabajos tradicionales en el comercio: empleados de contabilidad o administración, por ejemplo. Tienen que empezar rápidamente a buscar oportunidades para seguir formándose. «La responsabilidad de esto recae en cada empleado», advierte Tino Senoner.


Pero la revolución en el mercado laboral también trae oportunidades. Según cifras oficiales, hay 220.000 personas desempleadas en el país. Además, 240.000 personas están subempleadas, es decir, les gustaría trabajar más… si pudieran. Otras 200.000 no buscan activamente un empleo porque sienten que tienen pocas oportunidades en el mercado laboral, especialmente las madres jóvenes después de una larga licencia de maternidad. «Para estos grupos, el cambio brinda nuevas oportunidades para recuperar un punto de apoyo en el mercado laboral», dice Senoner. Ciertamente, no pasará mucho tiempo antes de que descubramos si estas predicciones se hacen realidad.

Ampliando el panorama de Davos, o la otra cara de la inteligencia…

Es innegable que la Inteligencia Artificial nos rodea en todos los actos que realizamos día a día. En un sólo lustro, la disrupción tecnológica interactúa con otras variables socioeconómicas, geopolíticas y demográficas para generar las condiciones que hará -sin dudas- estallar el mercado laboral. Por lo tanto, y por varias razones, debemos recordar que en el Foro de Davos están representada la elite mundial de los economistas, empresarios y dirigentes políticos, todos ellos acérrimos defensores de la globalización y el espíritu liberal de la economía. La nueva eminencia gris de Argentina Javier Milei lo recordó enfáticamente a quienes lo quisieron escuchar.

Pero además las conclusiones del Informe destacan – como siempre – un panorama sombrío del futuro laboral. Indudablemente los apologistas del liberalismo actual actúan bajo los impulsos doctrinarios de Maquiavelo, de 
anuncios más o menos catastróficos vaticinando permanentemente el miedo a un futuro incierto, generando una alarma social que esconde las verdaderas razones de los viejos métodos reformistas, en materia social, laboral, económica.



El informe advierte que hay varios factores que determinarán el futuro del trabajo, y más vale que los ciudadanos, empresarios y políticos los tengan en cuenta, si no se quiere que las consecuencias del desempleo sea mucho más frenética y duradera de lo que hemos conocido hasta la fecha.

El desarrollo tecnológico en campos previamente inconexos como la inteligencia artificial y el aprendizaje por refuerzo inverso, la robótica, la nanotecnología, la impresión 3D, la genética y la biotecnología, se está interconectando y amplificando entre sí. Paralelamente a esta revolución tecnológica, se están desarrollando ya un conjunto de cambios socioeconómicos, geopolíticos y demográficos más amplios, como el auge del teletrabajo, el aumento de la clase media en los mercados emergentes o el cambio climático, que en conjunto suponen un impacto casi equivalente al de los factores tecnológicos.

Muchos son los expertos que creen que la mayoría de estos puestos requerirán una formación en ciencia, tecnología, e ingeniería. Se prevé que, en casi todas las industrias, el impacto de la tecnología acortará la vida útil de las habilidades de los trabajadores, que tendrán que formarse durante toda su vida. Es más, en este nuevo entorno, los cambios en el modelo de negocio se convierten de forma inmediata en un cambio de las competencias demandadas, sin apenas tiempo de transición.

Una especie en peligro de extinción


El sociólogo argentino Néstor Kohan inspirándose tal vez, en algunos discursos de Fidel Castro; en una de sus obras menciona que “Una especie está en peligro de extinción: ¡la especie humana! El depredador se llama capitalismo. Viejo, cruel y senil, este asesino lleva cinco siglos infatigables de perversa faena. Antes de culminar su agonía y morir de una buena vez, pretende arrastrar a su tumba a toda la humanidad. No se trata de un individuo particular, sino de todo un sistema, un conjunto de relaciones sociales frías, anónimas burocráticas en el seno de las cuales las personas son solo medios de lucro, ganancia y acumulación”.

A ello agregamos que antes del capitalismo, las crisis eran producto de la escasez, el hambre y los desastres naturales. Ahora son la consecuencia de una economía con fines de lucro; crisis causadas por el hombre y, que escapan a su control; un fetichismo.

Los líderes empresariales, aunque son conscientes de que vienen curvas, no están actuando de forma contundente para prevenir el desastre. Al mismo tiempo, los trabajadores menos calificados podrían sufrir un despido sin ninguna posibilidad de reciclarse para desempeñar otra función. La automatización de procesos en los almacenes hace que una persona haga hoy el trabajo de cientos de operarios del pasado.

Según algunos expertos en la materia, para evitar el desastre debemos apostar por una revolución del talento: y las empresas, acostumbradas a ser consumidores pasivos de trabajadores talentosos, son las primeras que deben 
fomentarla si no quieren perder “el tren del progreso”, frase muchas veces acuñada por aquellos representantes de gobiernos de “izquierda”.




Por encima de todo, las crisis demuestran que el capitalismo es un sistema falible, a pesar de los grandes avances en la productividad del trabajo que este modelo ha generado desde la revolución industrial. Pero si la Humanidad quiere “progresar” o simplemente sobrevivir como especie, el modelo tendrá que ser sustituido. No obstante, hasta ahora el pensamiento dominante de todas las teorías alternativas tiene una cosa en común, ya que cada una sugiere una salida a las crisis, pero dentro del propio sistema capitalista.

El capitalismo con rostro humano no es más que el arraigo del conformismo. Si la crisis es debida al subconsumo, el gobierno tiene que gastar más; si es debido al aumento de la desigualdad, es necesaria una corrección redistributiva fiscal; si es debido al exceso de crédito o a la inestabilidad del sector financiero, hay que regularlos. Nada de ello implica políticas o acciones para sustituir al modo de producción capitalista, sino simple e incrédulamente para corregirlo o mejorarlo.


He aquí nuestra visión del escenario impuesto por la globalización, “la cuarta o quinta generación industrial”, marcado una vez más por la pérdida de empleo, una nueva zozobra para millones de trabajadores en un mundo donde la brújula del sentido común brilla por su ausencia: poco importa que el 50% de los trabajadores sean afectados … Ya vendrán otras guerras, digitadas por los oráculos de la red.



*Periodista uruguayo residente en Ginebra, exmiembro de la Asociación de Corresponsales de Prensa de Naciones Unidas en Ginebra. Analista Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)