La economía cayó 3,5% en el tercer trimestre y se confirma el país en recesión
18 Diciembre 2018
Foto: NA
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Lo informó el INDEC. El PBI desestacionalizado arrojó una caída del 0,7%, respecto al segundo trimestre de 2018.El PBI de la Argentina cayó 3,5% en el tercer trimestre respecto de igual período de 2017 y acumula en el año una retracción del 1,4%, informó el INDEC, y de ese modo confirmó que la economía se encuentra en un proceso recesivo.
La corrida cambiaria, la devaluación, la inflación y la caída del consumo golpearon con fuerza el aparato productivo y los datos oficiales confirmaron ese crítico panorama y constataron que el país está en recesión al llegar al segundo trimestre consecutivo en baja.
De esta manera, según la información pública, el producto bruto interno (PBI) del país se ubicó en el período en análisis en $695.664 millones.
Respecto del segundo trimestre, la actividad económica experimentó un descenso del 0,7%, indicó el organismo encargado de las estadísticas oficiales.
El resultado del tercer trimestre fue menos grave que el del segundo -en la medición interanual-, en el que la caída había sido del 4%.
En cuanto al tercer trimestre, el sector que verificó la baja más fuerte fue el comercio mayorista y minorista, que se desplomó un 8,9%, seguido de la industria con un descenso interanual del 6,6%, respecto de igual período de 2017.
El sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura decreció 5,2% en el tercer trimestre con respecto a igual lapso del año anterior.
En tanto, la actividad de la construcción -uno de los más dinamizadores- tuvo una baja de 0,8% en el tercer trimestre, según la información difundida por el INDEC y la explotación de minas y canteras cayó 0,1%.
El valor agregado del sector pesca observó un crecimiento interanual de 7,3% y el sector electricidad, gas y agua creció 1,4% durante el tercer trimestre del 2018 con respecto al mismo trimestre del año 2017.
Según informó el organismo, el sector restaurantes y hoteles registró una baja de 3,5% y transporte, almacenamiento y comunicaciones mostró un decrecimiento de 3,8%, en el tercer trimestre contra igual período de 2017.
Por el contrario, la actividad de intermediación financiera observó un crecimiento de un 5,1% y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler experimentó una suba de 1,1%.
La inversión bruta tuvo una caída del 11,2%, con baja del 1,5% en el sector de construcciones, 13,3% en maquinaria y equipo, pero el derrumbe muy fuerte en la formación de capital fue en transporte, con una retracción del 36%.
La corrida cambiaria, la devaluación, la inflación y la caída del consumo golpearon con fuerza el aparato productivo y los datos oficiales confirmaron ese crítico panorama y constataron que el país está en recesión al llegar al segundo trimestre consecutivo en baja.
De esta manera, según la información pública, el producto bruto interno (PBI) del país se ubicó en el período en análisis en $695.664 millones.
Respecto del segundo trimestre, la actividad económica experimentó un descenso del 0,7%, indicó el organismo encargado de las estadísticas oficiales.
El resultado del tercer trimestre fue menos grave que el del segundo -en la medición interanual-, en el que la caída había sido del 4%.
En cuanto al tercer trimestre, el sector que verificó la baja más fuerte fue el comercio mayorista y minorista, que se desplomó un 8,9%, seguido de la industria con un descenso interanual del 6,6%, respecto de igual período de 2017.
El sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura decreció 5,2% en el tercer trimestre con respecto a igual lapso del año anterior.
En tanto, la actividad de la construcción -uno de los más dinamizadores- tuvo una baja de 0,8% en el tercer trimestre, según la información difundida por el INDEC y la explotación de minas y canteras cayó 0,1%.
El valor agregado del sector pesca observó un crecimiento interanual de 7,3% y el sector electricidad, gas y agua creció 1,4% durante el tercer trimestre del 2018 con respecto al mismo trimestre del año 2017.
Según informó el organismo, el sector restaurantes y hoteles registró una baja de 3,5% y transporte, almacenamiento y comunicaciones mostró un decrecimiento de 3,8%, en el tercer trimestre contra igual período de 2017.
Por el contrario, la actividad de intermediación financiera observó un crecimiento de un 5,1% y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler experimentó una suba de 1,1%.
La inversión bruta tuvo una caída del 11,2%, con baja del 1,5% en el sector de construcciones, 13,3% en maquinaria y equipo, pero el derrumbe muy fuerte en la formación de capital fue en transporte, con una retracción del 36%.
En la comparación interanual, el aumento de la tasa de actividad mayor al de la tasa de empleo implicó un aumento de 0,7 puntos de la tasa de desempleo, lo que representa un aumento de casi 180 mil personas en el total de desempleados.
Frente al segundo trimestre del año, sin embargo, mostró una caída de 0,6 puntos. Esto significa una disminución de alrededor de 100.000 personas desempleadas.
En el mismo trimestre de 2017, la desocupación alcanzaba al 8,3 por ciento de la población activa.
El ente de estadísticas dijo los resultados del tercer trimestre del presente año, correspondientes al total de 31 aglomerados urbanos, muestran una tasa de actividad del 46,7 por ciento y una tasa de empleo del 42,5 por ciento.
La tasa de desocupación es de las más altas en los últimos años, aunque incomparable con décadas previas por cambios en la metodología de medición.
En el tercer trimestre de 2018 la tasa de empleo fue 42,5%, un aumento de 0,6 puntos contra el trimestre previo y de 0,1 puntos con respecto a un año atrás.
Expandiendo este resultado al total de la población, el número de empleados aumentó en alrededor de 300.000 personas frente al trimestre previo y en alrededor de 240.000 personas contra un año atrás.
"Este aumento en el nivel de empleo a pesar de la caída en el nivel de actividad se debe en parte a un tipo de cambio flotante como mitigador de shocks. También podría indicar que los empleadores no prevén una recesión prolongada", explicaron en el Gobierno.
La tasa de actividad - aquellos empleados o que buscan empleo - se ubicó en 46,7%, el nivel más alto desde que asumió Cambiemos y un aumento de 0,3 contra el segundo trimestre y de 0,4 puntos con respecto al mismo período del año pasado.
"La recesión seguramente se traduzca más claramente en el futuro índice de desempleo del 4° trimestre de 2018, que es donde las empresas empezaron a ajustar, y en donde la diferencia versus el T4 del 2017 (desocupación de 7,2%) será aún más crítica", analizó Matías Ghidini, General Manager de GhidiniRodil.
"Esto datos confirman que, en Argentina, este fue el peor año para el empleo en la última década. El mercado laboral local no mostraba niveles similares desde 2009 (post crisis global)", concluyó Ghidini.
Por otro lado, en contraposición con la evolución de los asalariados formales que mostró la Encuesta Permanente de Hogares elaborada por el Indec (EPH) que alcanzó el 1,3% interanual, el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) reflejó que la cantidad de asalariados registrados (sumando sector público y privado) se mantuvo estable en el 3° Trimestre de 2018.
Esta diferencia con el dato de la EPH se debe a que este último surge de una encuesta que no abarca la totalidad del país, mientras que SIPA sí lo hace. En consecuencia, tomando como cierto el estancamiento del empleo asalariado registrado por el SIPA.
La contracara del crecimiento de los ocupados (en torno al 1%), efectivamente es una expansión del cuentapropismo y del empleo informal.
De todos modos, Ecolatina concluye que “por el momento no se observa que la caída en el nivel de actividad haya tenido un correlato en el empleo”. Por caso, durante el 2° trimestre de 2018 la actividad cayó un 4,2% interanual y el empleo creció un 2% (+1,5% interanual según SIPA).
Asimismo, la contracción fue de 3,5% en el 3° trimestre del año y el empleo avanzó 1,1%. Es decir, “pese a la recesión, no hay destrucción de empleo”.
Sin embargo, “el ajuste en el mercado laboral impactó en el salario real, que retrocedió 2,7% en términos interanuales durante el 2° trimestre del año, ascendiendo al 9,6% durante el 3° trimestre del año”.
De todos modos, Ecolatina concluye que “por el momento no se observa que la caída en el nivel de actividad haya tenido un correlato en el empleo”. Por caso, durante el 2° trimestre de 2018 la actividad cayó un 4,2% interanual y el empleo creció un 2% (+1,5% interanual según SIPA).
Asimismo, la contracción fue de 3,5% en el 3° trimestre del año y el empleo avanzó 1,1%. Es decir, “pese a la recesión, no hay destrucción de empleo”.
Sin embargo, “el ajuste en el mercado laboral impactó en el salario real, que retrocedió 2,7% en términos interanuales durante el 2° trimestre del año, ascendiendo al 9,6% durante el 3° trimestre del año”.