29 dic 2018

GEOPOLITICA DE LA NECESIDAD

Los kurdos se acercan a Assad. Un insólito pedido de ayuda militar a un enemigo histórico

29 de diciembre de 2018




Las milicias kurdas controlan una cuarta parte del país, pero pidieron tropas oficiales. Imagen: EFE

El anuncio de Trump de la retirada de tropas de Siria tuvo su primer efecto inesperado. Ante la amenaza de una invasión turca, las milicias kurdas le pidieron ayuda a Damasco después de siete años de combate y autonomía.
El reciente anuncio del presidente Donald Trump sobre el retiro de tropas norteamericanas en Siria acaba de tener un resultado inesperado. La mayor milicia kurda en territorio sirio, las Unidades de Protección del Pueblo, acaba de pedirle al gobierno de Bashar al-Assad protección militar contra una muy posible invasión turca al territorio que controla. La voltereta es inesperada porque en los siete años de guerra civil siria, los kurdos fueron enemigos del gobierno de Damasco, lograron claros triunfos militares y tomaron territorios importantes. Pero los kurdos lograron esos objetivos con una mínima ayuda norteamericana en el terreno y un fuerte apoyo aéreo y político, que ahora se acaba. Los kurdos interpretan el retiro de EE.UU. como una traición y se reacomodan.

Las Unidades pidieron específicamente tropas para proteger la ciudad de Manbij contra un posible ataque turco. Manjib es uno de los centros urbanos del territorio controlado por los kurdos en el noreste sirio, un área tomada con ayuda norteamericana contra el Estado Islámico. La región, una cuarta parte del territorio de Siria, es importante por su fertilidad y sus reservas petroleras, y todavía aloja a unos dos mil soldados de EE.UU. El área es además fronteriza con las regiones kurdas en Turquía, lo que hace tiempo alarma a Ankara, que se suma así de facto a un frente anti turco ya compuesto por Rusia, Siria e Irán, que buscan que Damasco vuelva a controlar esa región. El territorio no fue atacado por el paraguas político norteamericano. El anuncio de Trump parece haber convencido a los kurdos que es mejor negociar con Assad antes de ser atacados.

La negociación no va a resultar fácil, ya que hasta este primer paso está generando mensajes contradictorios y problemáticos. Los kurdos anunciaron que invitaron a las tropas del gobierno a pasar por Manjib para tomar posiciones en la frontera con Turquía, como un disuasorio de una posible invasión. Si fuera así, la presencia de tropas que obedecen a Assad sería realmente una barrera, ya que un ataque turco involucraría a Ankara en una guerra civil en la que logró mantenerse bastante prescindente. Lo que no queda en absoluto claro es qué significaría la presencia militar siria en el territorio para los kurdos, que hasta ahora se vienen manejando como una autonomía.

Como para preocuparse, el ejército sirio anunció ayer que sus tropas ya habían entrado a Manjib y que la bandera nacional volvía a ondear sobre la ciudad. Pero los vecinos de Manjib desmintieron la presencia militar en el lugar a todas las agencias de noticias que llamaron. El comunicado oficial sirio ni menciona a los kurdos y solamente dice que el ejército “sigue comprometido con la tarea de restaurar la plena soberanía nacional en cada centímetro del territorio sirio”. El tono del comunicado no augura una solución flexible para los turcos en un territorio que se acostumbraron a gobernar como propio.