15 dic 2018

SERVIL Y DESVERGONZADO

URUGUAY
Almagro se distancia del FA: “Tenemos diferencias irreconciliables en principios fundamentales de DDHH y democracia”
14 diciembre, 2018



Carta pública: Almagro descarga duras críticas contra el tribunal de ética del FA

El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, envió una carta pública al Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio en la que le reclama por juzgarlo sin haberle avisado de la denuncia o de la acusación.

“He tenido durante este proceso las mismas garantías que un preso político en Venezuela o en Cuba. Ello tiene la misma sustancia de las dictaduras que he confrontado por su absurda falta de garantías para hacer valer derechos fundamentales. Sin ofrecer la más mínima garantía de acceso a un debido proceso, sin la más mínima transparencia de procedimiento, sin el más mínimo sentido de la justicia”, empezó diciendo Almagro, en una carta de 11 hojas.

El Tribunal de Conducta Política del FA decidió en setiembre actuar de oficio cuando Luis Almagro dijo que no podía “descartar” una intervención militar en Venezuela.
Tras analizar la conducta del uruguayo al frente de la OEA, el tribunal concluyó que sus actos “pueden considerarse la violación más grave” de los “principios” del Frente Amplio “que cabe imaginar en el ejercicio de la altísima función que tiene a su cargo”. 

Según el tribunal, “es inequívoca la incompatibilidad absoluta de esa postura con los principios que sustenta el Frente Amplio en materia de derecho internacional y defensa del principio de no intervención como pilar indispensable del régimen interamericano. La preservación de este principio en toda circunstancia es vital, cualquiera que sea la visión que se tenga sobre la situación interna de un país”. 

Además, el TCP indicó que “no existe impedimento para que el Frente Amplio se pronuncie sobre la conducta de Luis Almagro y su relación con las normas y principios que el Frente sustenta”.
El próximo sábado se realizará el Plenario Nacional del FA para tomar una resolución respecto a 17 dictámenes del Tribunal de Conducta Política (TCP), que incluyen críticas muy duras a los dos principales dirigentes de la lista 711 (el exvicepresidente Raúl Sendic y el actual senador Leonardo de León) y al excanciller y a Almagro.

“Aquí está la mayor inmoralidad respecto al trabajo del TCP, para evitar la discusión en el marco ético que debe ser abordado, esto es el de la dictadura venezolana y la cubana, esto es respecto a la crisis humanitaria que vive Venezuela, la crisis migratoria, los torturados y asesinados por la dictadura, los presos políticos de la misma. Lo hacen para evitar hablar del hambre del pueblo venezolano, de 1@s venezolanit@s que mueren de desnutrición infantil”, escribió en su defensa el secretario general de la OEA, y agregó: “Cuando la verdad no es admitida dentro de una organización ello significa que su construcción política se está edificando sobre la mentira y la falsedad”.

Almagro consideró que “el tribunal obvia reglas de procedimiento imprescindibles en este caso”, ya que de acuerdo al estatuto del tribunal, “solo pueden ser juzgados aquellos que ocupen ‘cargos políticos de confianza o de gobierno según lo establecen las normas vigentes”´, el cual entiende que no es su caso.

“Es inmoral e indigno que ustedes pretendan hacer una selección arbitraria de testimonios que he realizado y presentarlos corno mi defensa. Eso ocurre especialmente para hacer valer la propia mentira de la acusación. Por lo que vi, se usaron de una manera equivocada pretendiendo que dieran un resultado equivocado. Todo ello no parece ni democrático, ni progresista, ni solidario, ni justo, ni respetuoso de las libertades fundamentales”, dijo el secretario general de la OEA. Y luego abrió varios cuestionamientos: “¿Con qué ética política me vienen a juzgar quienes ni siquiera conocen el concepto del principio de no intervención, por el cual pretenden excluirme de la fuerza política?”, “¿con qué moral me vienen a juzgar los que no son capaces de dirimir la democracia del autoritarismo y los derechos humanos de la conveniencia política?”, “¿cómo entender que se pronuncie sobre mi conducta política un tribunal que desconoce absolutamente lo que es la justicia, lo que son las garantías de un debido proceso, lo que son los derechos civiles y políticos?”, “¿por qué una dictadura tiene más derechos que su propio pueblo según los criterios del FA y parece que también de ese tcp? ¿Por qué la dictadura venezolana tiene derecho a la impunidad?”.

Además, acusó al tribunal de juzgar la ética “a conveniencia” y remarcó que hay decisiones de las que no se vuelve. “Pero las consecuencias de la ignominia siempre van a regresar, regresaran con cada torturado venezolano, con cada preso político que muera en la cárcel de sus amigos ‘ideológicos’, con cada venezolano o cubano que se vea obligado a abandonar su país por hambre, por enfermedad o por falta de derechos, volverá en los saludos de sus amigos dictadores”, siguió.

Al finalizar, Almagro expresó que el tribunal es “una colectividad de hombres y mujeres temerosos de las preguntas. Una colectividad que esconde las respuestas y la verdad. En las preguntas, en las respuestas, en las acciones y en los procederes queda claro que tenemos diferencias abismales e insalvables”.

“Definitivamente si, tenemos diferencias irreconciliables en principios fundamentales de derechos humanos y democracia”, concluyó el secretario general de la OEA.

El Observador