Declararon una "grave situación sanitaria" porque el virus está "fuera de control"
09 de enero de 2021
Imagen: AFP
Alertan que habría un déficit de 2 mil camas de cuidados generales e intensivos. El alcalde de la capital británica, Sadiq Khan, destacó que la situación "es crítica".
El vaticinio de los médicos de Londres está a un tris de hacerse realidad. El alcalde de la capital británica, Sadiq Khan, declaró a la ciudad en “grave” situación sanitaria debido a la rápida propagación de la nueva variante del Covid-19 y advirtió que los hospitales londinenses se verán saturados en breve, debido a que el aumento de contagios de coronavirus está “fuera de control”.
"La situación ahora en Londres es crítica, con una propagación del virus que está fuera de control", señaló el funcionario y afirmó que "la dura realidad es que nos quedaremos sin camas para los pacientes en las próximas semanas, a menos que la propagación del virus se pueda ralentizar de forma drástica".
La demanda de atención en los centros sanitarios es de tal gravedad que varios hospitales comenzaron a trasladar a sus pacientes mayores a geriátricos. La medida no solo apunta a aislar a ese grupo de riesgo sino también a desocupar camas para dar respuesta a la demanda de las últimas semanas.
En este período, la cantidad de casos supera los mil por cada 100 mil habitantes, mientras que los hospitales tienen un 35 por ciento más pacientes que durante la primera ola en abril de 2020.
La situación es grave y las proyecciones no vislumbran alivios. Una información del servicio de salud pública londinense filtrada por el Health Service Journal indica que si el número de pacientes con Covid-19 aumentase según las proyecciones más bajas, para el 19 de enero habría un déficit de 2 mil camas de cuidados generales e intensivos en los hospitales de Londres.
Frente a estos datos, Sadiq Khan le pidió al primer ministro británico, Boris Johnson, que se obligue a la población a llevar tapabocas fuera de casa, incluso cuando se hace la cola para entrar en los supermercados.
"Si no tomamos medidas, más gente morirá"
"La amenaza que este virus supone para nuestra ciudad está en un punto de crisis. Si no tomamos medidas inmediatas ahora, nuestro NHS (Sanidad pública) quedará desbordado y más gente morirá", insistió. Por eso pidió a los londinenses que se queden en casa y solo salgan a menos que sea absolutamente necesario.
Según los datos oficiales, el Servicio de ambulancias de Londres está recibiendo unas 8 mil llamadas de urgencias cada día, frente a los 5.500 en una jornada de gran actividad para la sanidad.
Desde que se conoció la nueva variante de Covid-19 que contagia con un 70 por ciento más de rapidez que la anterior, el Reino Unido mantiene un confinamiento que incluye cierre de colegios.
Entre el 30 de diciembre y el 6 de enero, el número de pacientes en los hospitales de Londres creció un 27 por ciento, pasando de 5.524 a 7.034, y el número de pacientes con ventilación mecánica creció un 42 por ciento, de 640 a 908, según la misma fuente.
Según las últimas cifras oficiales, el Reino Unido registró ayer 1.162 nuevos fallecimientos por Covid-19, por lo que el total de fallecidos desde el comienzo de la pandemia asciende a 78.508.
El vaticinio de los médicos de Londres está a un tris de hacerse realidad. El alcalde de la capital británica, Sadiq Khan, declaró a la ciudad en “grave” situación sanitaria debido a la rápida propagación de la nueva variante del Covid-19 y advirtió que los hospitales londinenses se verán saturados en breve, debido a que el aumento de contagios de coronavirus está “fuera de control”.
"La situación ahora en Londres es crítica, con una propagación del virus que está fuera de control", señaló el funcionario y afirmó que "la dura realidad es que nos quedaremos sin camas para los pacientes en las próximas semanas, a menos que la propagación del virus se pueda ralentizar de forma drástica".
La demanda de atención en los centros sanitarios es de tal gravedad que varios hospitales comenzaron a trasladar a sus pacientes mayores a geriátricos. La medida no solo apunta a aislar a ese grupo de riesgo sino también a desocupar camas para dar respuesta a la demanda de las últimas semanas.
En este período, la cantidad de casos supera los mil por cada 100 mil habitantes, mientras que los hospitales tienen un 35 por ciento más pacientes que durante la primera ola en abril de 2020.
La situación es grave y las proyecciones no vislumbran alivios. Una información del servicio de salud pública londinense filtrada por el Health Service Journal indica que si el número de pacientes con Covid-19 aumentase según las proyecciones más bajas, para el 19 de enero habría un déficit de 2 mil camas de cuidados generales e intensivos en los hospitales de Londres.
Frente a estos datos, Sadiq Khan le pidió al primer ministro británico, Boris Johnson, que se obligue a la población a llevar tapabocas fuera de casa, incluso cuando se hace la cola para entrar en los supermercados.
"Si no tomamos medidas, más gente morirá"
"La amenaza que este virus supone para nuestra ciudad está en un punto de crisis. Si no tomamos medidas inmediatas ahora, nuestro NHS (Sanidad pública) quedará desbordado y más gente morirá", insistió. Por eso pidió a los londinenses que se queden en casa y solo salgan a menos que sea absolutamente necesario.
Según los datos oficiales, el Servicio de ambulancias de Londres está recibiendo unas 8 mil llamadas de urgencias cada día, frente a los 5.500 en una jornada de gran actividad para la sanidad.
Desde que se conoció la nueva variante de Covid-19 que contagia con un 70 por ciento más de rapidez que la anterior, el Reino Unido mantiene un confinamiento que incluye cierre de colegios.
Entre el 30 de diciembre y el 6 de enero, el número de pacientes en los hospitales de Londres creció un 27 por ciento, pasando de 5.524 a 7.034, y el número de pacientes con ventilación mecánica creció un 42 por ciento, de 640 a 908, según la misma fuente.
Según las últimas cifras oficiales, el Reino Unido registró ayer 1.162 nuevos fallecimientos por Covid-19, por lo que el total de fallecidos desde el comienzo de la pandemia asciende a 78.508.