GRAVE
Trump promovió un golpe de estadoMONTEVIDEO (UYPRESS/Esteban Valenti)
06.01.2021
Incitados por Donald Trump miles de fanáticos del líder golpista, invadieron el Congreso de los Estados Unidos en el momento en que se realizaba el acto formal de proclamar al nuevo presidente Joe Biden.
Fue un atropello explícito al parlamento y a las instituciones republicanas, que se vino gestando paso a paso y promovido de manera explicita y con proyecciones de futuro por Trump, cada día más aislado a nivel mundial e incluso dentro de su propio partido.
Fue un atropello explícito al parlamento y a las instituciones republicanas, que se vino gestando paso a paso y promovido de manera explicita y con proyecciones de futuro por Trump, cada día más aislado a nivel mundial e incluso dentro de su propio partido.
Todo comenzó antes de las elecciones cuando Trump inició una campaña contra un supuesto fraude electoral, luego del escrutinio de los votos en todos los estados, donde perdió tanto en el número de votantes totales: 81,283,485 votos para Biden contra 74,223,744 votos para Trump, como en los delegados al congreso electoral con 306 delegados contra 232. Recurrió a diferentes niveles judiciales y en todos fue derrotado, incluso a la Suprema Corte de Justicia. Nada lo detuvo.
Los intentos de presionar para falsear los resultados, incluso autoridades de su partido, como el propio vicepresidente Mike Pence e incluso a ese nivel fue desconocido y denunciado.
Hace días que lanzó una ofensiva acusando que habría un fraude en las elecciones de dos senadores por el Estado de Georgia, donde por primera vez el Partido Republicano perdió las dos bancas que ocupaba. Y con eso conquistó la mayoría en el Senado, porque a pesar de que cada partido tiene 50 senadores, ante un empate el voto de la vicepresidente Kamala Harris vale doble.
No conforme con seguir proclamando que le habían robado las elecciones y de esa manera debilitando a nivel nacional e internacional la imagen de la democracia y más en general de los Estados Unidos, convocó a la manifestación que hoy invadió el Congreso con actos de violencia de de todo tipo, incluyendo la ostentación de armas y la muerte de una mujer, dentro del Congreso.
Luego de este resumen, se podría decir que el sistema de todas maneras funcionó, pero el problema es mucho más complejo, es que el trumpismo seguirá y es una parte muy importante de la sociedad norteamericana. Más del 46% de los votantes que en un porcentaje record de participantes se expresó en las elecciones, votaron por Trump y sus delirios de todo tipo.
Si el sistema funciona en serio, Trump debería ser enjuiciado por sedición, convocatoria a desconocer la Constitución y las leyes y a la violencia. Si esto no sucede, se estaría desconociendo principios básicos del funcionamiento institucional.
Trump es corrupto, lo fue como empresario privado y lo fue desde su gobierno y sin embargo eso no importó para un amplio sector de la población norteamericana, como tampoco la estupidez de toda sus posiciones sobre la pendería, que le ha costado 21.400.000 de contaminados y 357.000 muertes, cada 33 segundos muere un nuevo habitante de los EE.UU. Trump es la máxima expresión de crisis política, cultural, ideal y naturalmente económica de los EE.UU.
Esta crisis y decadencia de los EE.UU. tiene un fuerte impacto en la realidad del mundo, no solo por su poderío económico, sino porque ha sido presentado desde hace muchas décadas como el abanderado de la democracia y el republicanismo. El trumpismo, dinamitó esa imagen y promovió a nivel mundial regimenes similares, en Brasil, Hungría, en Filipinas y aunque parezca contradictorio el madurismo y el orteguismo es, con otra etiqueta la misma metodología de ocupar el poder a cualquier costo. En estos dos últimos casos tratando de disfrazarse de izquierdistas.
Parece que Washington ya no promueven golpes de estado en otros países, como lo hicieron durante muchas décadas, ahora un presidente derrotado en las urnas convoca al golpe de estado dentro de los propios Estados Unidos.
Las responsabilidades frente a esta situación para el nuevo presidente Joe Biden son enormes, tanto a nivel de la salud de los norteamericanos, como para revertir la crisis económica, pero en lo fundamental deberá tratar de reconstruir los valores de una parte muy importante de la sociedad norteamericana.
En este cuadro valoremos la importancia del funcionamiento institucional y el arraigo actual de los valores democráticos en el Uruguay. Comparemos los actos de traspaso de gobierno en Uruguay con lo que está sucediendo en los EE.UU. Y ese es un capital invalorable del sistema de partidos políticos de nuestro país, y frente a muchos años de acusaciones, muestra la firmeza democrática del Frente Amplio.
En estos tiempos de decadencia y de entreveros, es necesario y bueno reconocer valores que caracterizan a la sociedad uruguaya.
WARNOCK Y OSSOFF
Victoria clave para Biden: los demócratas ganan los dos escaños en Georgia y recuperan control del Senado
Los demócratas lograron imponerse en las dos contiendas para los cargos en disputa en el Senado por Georgia. De esa manera Joe Biden tendrá mayoría en esa cámara.
Joe Biden y Kamala Harris/joebiden.com
Los demócratas controlarán el Senado de Estados Unidos al conseguir los dos escaños en disputa en las elecciones del martes 5 de enero en el estado de Georgia.
Raphael Warnock y Jon Ossoff derrotaron respectivamente a los republicanos Kelly Loeffler y David Perdue.
De esta manera, tanto demócratas como republicanos contarán cada uno con 50 senadores, y en caso de producirse un empate en alguna votación la vicepresidenta Kamala Harris tendrá el voto decisivo.
Los dos triunfos han sido ajustados, y de acuerdo a los datos oficiales, escrutados el 98% de los votos Ossoff obtuvo el 50,4% frente al 49,6% de Perdue, en tanto que Warnock alcanzó el 50,8% contra el 49,2% de Loeffler.
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El demócrata Raphael Warnock ganó uno de los dos escaños del Senado de EEUU en la elección en Georgia
Joe Biden y Kamala Harris/joebiden.com
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Raphael Warnock y Jon Ossoff derrotaron respectivamente a los republicanos Kelly Loeffler y David Perdue.
De esta manera, tanto demócratas como republicanos contarán cada uno con 50 senadores, y en caso de producirse un empate en alguna votación la vicepresidenta Kamala Harris tendrá el voto decisivo.
Los dos triunfos han sido ajustados, y de acuerdo a los datos oficiales, escrutados el 98% de los votos Ossoff obtuvo el 50,4% frente al 49,6% de Perdue, en tanto que Warnock alcanzó el 50,8% contra el 49,2% de Loeffler.
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