3 ene 2022
Soldados argentinos en la Guerra de las Malvinas, 13 de abril de 1982.Daniel Garcia / AFP
En diciembre de 2003, Londres admitió que transportó armas nucleares al archipiélago, pero hasta ahora se desconocían detalles y la cantidad del armamento.
Un nuevo documento desclasificado y publicado en los Archivos Nacionales del Reino Unido revela que la nación europea envió 31 armas nucleares a la Guerra de las Malvinas, ocurrida entre abril y junio de 1982, en la disputada zona con Argentina.
El texto, según señala un artículo del periodista Richard Norton Taylor, publicado en el portal Declassified UK, devela que las armas nucleares estaban en mayo de 1982 en grandes embarcaciones, donde habían sido transferidas desde fragatas, para "estar mejor protegidas".
En detalle, 18 armas nucleares estaban en el portaviones británico HMS Hermes, 12 en el portaviones Invincible (Invencible) —donde sirvió durante la guerra el príncipe Andrés— y una más en el barco auxiliar de la Flota Real, Regent.
"Los barcos estaban dentro de la 'Zona de Exclusión Total' impuesta por el Reino Unido alrededor de las Islas Malvinas", indica el documento.
De acuerdo con el archivo desclasificado, la existencia de las armas en los barcos enviados por la entonces primera ministra Margaret Thatcher, provocó una acalorada disputa entre el Ministerio de Defensa y el de Relaciones Exteriores.
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La Cancillería pidió a Defensa que "desembarcara" las armas, pero la Marina se negó a hacerlo. "En caso de tensión u hostilidades entre nosotros y la Unión Soviética al mismo tiempo que la Operación Corporativa (el nombre en clave dado a la liberación por Londres de las Malvinas), la capacidad militar de nuestros buques de guerra se reduciría drásticamente", señaló la entidad como uno de los principales argumentos para mantener el armamento a bordo.
En el documento desclasificado, además, se hace referencia a un acta del Ministerio de Defensa, con fecha 6 de abril de 1982, que mencionó la "gran preocupación" de que algunas de las "bombas nucleares de profundidad" pudieran "perderse o dañarse y el hecho se hiciera público" y agregó que "las repercusiones internacionales de un incidente de este tipo podrían ser muy perjudiciales".
La Cancillería también se mostró preocupada por la presencia de armas nucleares debido al Tratado de Tlatelolco de 1967, que estableció una zona libre de armas nucleares en América Latina y las aguas circundantes, incluidas las Malvinas.
En diciembre de 2003, Londres admitió que transportó armas nucleares al archipiélago sudamericano, pero antes de que este documento fuera desclasificado, no se había revelado mayores detalles ni la cantidad de armamento.
En diciembre de 2003, Londres admitió que transportó armas nucleares al archipiélago, pero hasta ahora se desconocían detalles y la cantidad del armamento.
Un nuevo documento desclasificado y publicado en los Archivos Nacionales del Reino Unido revela que la nación europea envió 31 armas nucleares a la Guerra de las Malvinas, ocurrida entre abril y junio de 1982, en la disputada zona con Argentina.
El texto, según señala un artículo del periodista Richard Norton Taylor, publicado en el portal Declassified UK, devela que las armas nucleares estaban en mayo de 1982 en grandes embarcaciones, donde habían sido transferidas desde fragatas, para "estar mejor protegidas".
En detalle, 18 armas nucleares estaban en el portaviones británico HMS Hermes, 12 en el portaviones Invincible (Invencible) —donde sirvió durante la guerra el príncipe Andrés— y una más en el barco auxiliar de la Flota Real, Regent.
"Los barcos estaban dentro de la 'Zona de Exclusión Total' impuesta por el Reino Unido alrededor de las Islas Malvinas", indica el documento.
De acuerdo con el archivo desclasificado, la existencia de las armas en los barcos enviados por la entonces primera ministra Margaret Thatcher, provocó una acalorada disputa entre el Ministerio de Defensa y el de Relaciones Exteriores.
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La Cancillería pidió a Defensa que "desembarcara" las armas, pero la Marina se negó a hacerlo. "En caso de tensión u hostilidades entre nosotros y la Unión Soviética al mismo tiempo que la Operación Corporativa (el nombre en clave dado a la liberación por Londres de las Malvinas), la capacidad militar de nuestros buques de guerra se reduciría drásticamente", señaló la entidad como uno de los principales argumentos para mantener el armamento a bordo.
En el documento desclasificado, además, se hace referencia a un acta del Ministerio de Defensa, con fecha 6 de abril de 1982, que mencionó la "gran preocupación" de que algunas de las "bombas nucleares de profundidad" pudieran "perderse o dañarse y el hecho se hiciera público" y agregó que "las repercusiones internacionales de un incidente de este tipo podrían ser muy perjudiciales".
La Cancillería también se mostró preocupada por la presencia de armas nucleares debido al Tratado de Tlatelolco de 1967, que estableció una zona libre de armas nucleares en América Latina y las aguas circundantes, incluidas las Malvinas.
En diciembre de 2003, Londres admitió que transportó armas nucleares al archipiélago sudamericano, pero antes de que este documento fuera desclasificado, no se había revelado mayores detalles ni la cantidad de armamento.