5 ene 2022

SE PIERDE UN GRAN APORTE

Con críticas al gobierno chileno, Elisa Loncón dejó la presidencia de la Convención Constitucional. La dirigente mapuche se refirió a las "mezquindades" de la gestión de Piñera



5 de enero de 2022 






Imagen: AFP

En su discurso de despedida, la lingüista mapuche destacó que su elección como presidenta "habla de un país paritario y plurinacional que da sus primeras luces".

Con críticas al gobierno de Sebastián Piñera por sus "mezquindades", Elisa Loncón abandonó este martes la presidencia de la Convención Constitucional de Chile. En su discurso de despedida, la lingüista mapuche destacó que su elección como presidenta "habla de un país paritario y plurinacional que da sus primeras luces". La Convención se reunió este martes para elegir una nueva mesa directiva, aunque luego de cuatro votaciones no lograba los 78 votos necesarios para nombrar a la nueva persona que estará a cargo de la mesa directiva. Al organismo le quedan seis meses de trabajo para elaborar un texto que deberá ser votado por la ciudadanía en la segunda mitad del año.



"Un hecho democrático de grandes proporciones"

La jornada empezó temprano a la mañana con un balance del primer semestre, en el que los siete vicepresidentes adjuntos efectuaron la cuenta pública de la gestión saliente. A continuación llegaron los discursos de despedida de la presidenta de la Constituyente, Elisa Loncón, y el vicepresidente Jaime Bassa, en los que reconocieron el trabajo realizado en la Convención, abordaron algunas dificultades del proceso y reiteraron las líneas fundamentales de sus visiones sobre la nueva Constitución.


Loncón aseguró que estos meses de trabajo demostraron que los pueblos indígenas pueden gobernar. "Las naciones originarias somos agentes democratizadores, que traemos profundos pensamientos para repensar nuestra vida común y digna; somos culturas vivas, somos lenguas diversas y no dialectos como dicen aquello que aún quieren negarnos. Es hora de escucharnos simétricamente", pidió.

"Nuestra democracia recorre caminos anchos y a pie firme. Felicitaciones pueblos de Chile, seguimos democratizando nuestro país", dijo la presidenta saliente. En su discurso de cierre, Loncón recordó los problemas que tuvieron al inicio del trabajo y criticó al poder ejecutivo por no facilitar las cosas. "Desafortunadamente, tuvimos que lidiar con mezquindades de parte del poder constituido", sostuvo.

"El gobierno saliente fue poco colaborador, sobre todo en los primeros meses", puntualizó la convencional, quien destacó que "al principio no teníamos nada, pero lo logramos, acá estamos y en gran parte eso se debe a las instituciones públicas y republicanas de nuestro país". Además Loncón destacó que "la nueva Constitución no está siendo una escritura solo de eruditos, sino que se ha transformado en un hecho cultural y democrático de grandes proporciones".

Por su parte, Bassa dijo que la Convención es "por lejos el espacio más representativo que hemos tenido en la historia de Chile". "No caigamos en la tentación, especialmente las élites, de ningunear las palabras nuevas que hemos escuchado. No porque el contenido de lo que digan sea algo que escuchamos por primera vez lo vamos a calificar de ruido. Eso representa al pueblo y estamos aquí para representar al pueblo", afirmó el vicepresidente saliente.

Al igual que Loncón, Bassa criticó la relación con el gobierno de Sebastián Piñera, a la que calificó de "muy trabajada y difícil". "La Convención no fue apoyada por La Moneda", sentenció el abogado, quien manifestó su deseo de que esto cambie a partir de marzo, con la llegada del presidente electo Gabriel Boric.

Dos días después de su contundente victoria en el ballotage del 19 de diciembre contra el ultraderechista José Antonio Kast, Boric visitó la Convención en un claro gesto de apoyo al proceso constituyente, algo que hasta ahora no ha hecho el saliente Piñera. "No espero una convención partisana, al servicio de nuestro gobierno", indicó el exlíder estudiantil, quien es el presidente electo más joven y más votado de la historia chilena.
Una larga votación

Reunidos en el Salón de Honor del Senado, de la exsede del Congreso chileno, los 155 miembros de la asamblea constituyente votaron al menos cinco veces y sus sufragios fueron leídos en voz alta. Para ser electos, los candidatos a la presidencia y vicepresidencia deben contar con una mayoría simple de 78 votos, que no fue alcanzada en ninguna de las votaciones efectuadas hasta el momento.

El sistema de votación elegido es el llamado "papal": los integrantes del órgano son llamados por orden alfabético para depositar su voto en una copa.

En las dos primeras votaciones Ramona Reyes, representante de Colectivo Socialista, sacó amplia ventaja pero luego del mediodía se desinfló luego de que su postulación desatara una ola de cuestionamientos en redes sociales por de su manejo de las finanzas como alcaldesa de la municipalidad de Paillaco.

En la tercera votación y cuarta votación pasó al frente la científica Cristina Dorador de Movimientos Sociales Constituyentes, un bloque que articula discusiones ambientalistas y feministas en la Convención. En tanto, se sumaron a la pelea los nombres del constituyente diaguita Eric Chinga y la independiente Patricia Politzer.

Las nuevas autoridades asumirán de inmediato y tendrán a su cargo la coordinación de la Convención para lograr hacia julio de este año un nuevo texto constitucional, una tarea que se anuncia compleja ya que las normas deben ser aprobadas por dos tercios de los constituyentes.


Una vez redactada, la nueva Carta Magna, que podría reemplazar a la Constitución del dictador Augusto Pinochet, será sometida a un plebiscito en el segundo semestre de 2022, con fecha a definir. Se espera que, entre sus cambios fundamentales, se introduzca otra concepción sobre el rol del Estado, la participación ciudadana en la toma de decisiones y la reivindicación plena de derechos humanos como la salud, la educación y la dignidad.