26 abr 2022

EL TODO VALE DIGITAL





Noticias falsas, protestas y Trump: esta es la historia de Twitter

23/04/2022


© Foto : Unsplash / Brett Jordan


Twitter tiene nuevo dueño, uno que asegura enarbolar la bandera de la libertad de expresión en una plataforma que ha ampliado denuncias, inspirado movimientos y ha puesto límites al discurso de un presidente de Estados Unidos.
La red social de microblogging abre un nuevo capítulo en su historia tras la adquisición del 100% de sus acciones por parte del multimillonario Elon Musk, considerado como la persona más rica del planeta según la revista Forbes.
Tras una intensa negociación que inició el pasado 16 de abril, los accionistas de Twitter cedieron ante la oferta de vender su compañía por 40.000 millones de dólares, cantidad que se ofreció en efectivo correspondiente a un valor por acción de 54,20 dólares.




Así reaccionaron los tuiteros a la compra de Elon Musk de la red social


Luego de confirmarse la compra, el propietario de Tesla anunció que entre sus prioridades estará modificar el algoritmo para que sea de código abierto y eliminar las cuentas bots como una forma de defender la libertad de expresión, un derecho que se volvió tema cotidiano en esta plataforma en donde se pueden forjar movimientos sociales igual que comentar eventos de entretenimiento mundiales.

Un lugar donde opinar

En menos de 15 años, Twitter se convirtió en una importante herramienta de comunicación masiva, aunque originalmente fue creado para elevar el raiting de una compañía de podcasts llamada Odeo. Entre los ingenieros de la firma estaban Jack Dorsey, hasta este 25 de abril aún CEO de Twitter, quien propuso crear una plataforma donde un grupo se pudiera comentar lo que sea a través de un mensaje de texto enviado al 04040.
El primer tuit se envió el 21 de marzo de 2007 por el propio Dorsey, y desde entonces la empresa fundada por Ev Williams, Biz Stone y Noah Glass comenzó un crecimiento que mantendría hasta 2015, cuando la empresa comenzó a tener problemas financieros.
En seis años, Twitter acumuló más de 200 millones de usuarios activos, un éxito que le permitió, en 2013, entrar a la bolsa de valores con un valor de 32.000 millones de dólares. Para 2015 el número subió a 300 millones de usuarios activos, pero actualmente mantiene un promedio de 211 millones de acuerdo con el reporte del tercer trimestre del 2021.
Uno de los primeros eventos mundiales que se viralizaron en la plataforma fue el la Copa Mundial de Futbol de la FIFA organizada en 2010, en Sudáfrica. Otro momento icónico fue la selfie que la conductora Ellen Degeneres publicó durante la ceremonia de los Premios Oscar, en 2014, y que en su momento fue el tuit más retuiteado de la historia (actualmente es el quinto con más alcance).

La muerte del actor Chadwick Boseman, protagonista de Black Panther, en 2020, y hasta una publicación del presidente de Estados Unidos, Barak Obama, son otros de los tuits más populares en la red social, porque la política también logró encontrar un nicho en la red social.

Del mundo digital a las calles

Ante la posibilidad de tener cuentas oficiales y verificadas, miles de políticos vieron otro canal de propaganda en Twitter. Del mismo modo, ciudadanos encontrar una vía para confrontar directamente a sus representantes públicos e incluso para lograr movilizar a cientos a protestas.
Fue así como nació la llamada Primavera Árabe, uno de los primeros movimientos sociales que trascendió a redes sociales en protesta principalmente por el Gobierno de Hosni Mubarak, en Egipto. En otros países, los jóvenes replicaron el uso de hashtags para iniciar movimientos en sus respectivos contextos, como en México y el surgimiento del #YoSoy132 contra la candidatura de Enrique Peña Nieto que convirtieron a Twitter en una plataforma de activismo digital.
Cientos de movimientos se han unido a través de hashtag, siendo algunos de los recientes y notorios los que hacen referencia al movimiento feminista, como el #MeToo, el cual surgió cuando la actriz Alysa Milano tuiteó con esta hashtag su historia de abuso, luego de las denuncias en contra del productor Harvey Weinstein, en 2017, y el #NiUnaMenos, el cual surgió en protesta por el feminicidio de Daiana García, en Argentina, en 2015, y ahora identifica la lucha de las feministas latinoamericana en contra de la violencia feminicida y sexual.
Otro movimiento político destacado fue el #BlackLiveMatters, surgido a partir de las protestas por el asesinato a manos de un policía de Minneapolis del afrodescendiente George Floyd, ocurrido, además, en plena pandemia de COVID-19.

En la crisis sanitaria, Twitter comenzó a etiquetar y eliminar contenido engañoso o falso relacionado con la pandemia de coronavirus, una política que implementaría a su vez con personajes como Donald Trump, en ese entonces presidente de Estados Unidos.

Precisamente, Trump es uno de los personajes políticos más destacados de esta res social y el que más ha desafiado a sus propietarios por cuestiones políticas, ya que el expresidente encontró en la plataforma una forma de impulsar su cuestionada candidatura presidencial y su ideología.

Con un estilo ácido, confrontando a usuarios y políticos, Trump hizo de esta red social su principal plataforma de comunicación y confrontación desde que en 2015 anunció su candidatura presidencial. La relación llegó a un punto de tensión cuando en 2020 Twitter decidió comenzar a etiquetar las publicaciones dudosas del mandatario estadounidense, en plena campaña para su reelección.

La confrontación llegaría a tal punto que Twitter suspendió definitivamente la cuenta de Trump tras acusarlo de incitar los disturbios ocurridos en el Capitolio, en Washington, el 6 de enero de 2021, lo que a su vez inició un debate internacional sobre los límites y alcances de las redes sociales.

Esto provocó que Trump creará su propia red social, Truth Social, lanzada el pasado 21 de febrero, una idea que, al menos en lo discursivo, fue replicada por mandatarios como Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

Un debate similar se repitió cuando estalló el conflicto en Ucrania y Twitter comenzó a etiquetar cuentas de periodistas de las agencias RT y Sputnik, incluso llegando a activar notificaciones que reiteran que se tratan de agencias de noticias del Gobierno ruso cuando un usuario interactúa con contenido de estos medios.