"Desembarcos selectivos", la estrategia xenófoba de la nueva presidenta
6 de noviembre de 2022
El capitán del Humanity 1, Joachim Ebeling, se niega a obedecer a las autoridades italianas y anuncia que no zarpará si no desembarcan todos los migrantes que viajan a bordo.
Frente a las costas italianas se encuentran a la espera de obtener permiso para desembarcar cuatro naves humanitarias con migrantes rescatados a bordo. Estos son el buque Humanity 1 (179 migrantes) de la ONG SOS Humanity, la nave alemana Rise Above (93 migrantes), la nave con bandera noruega Ocean Viking, de SOS Méditerranée (234 migrantes) y el barco Geo Barents de Médicos Sin Fronteras (572 migrantes).
El Gobierno de Italia pese a las peticiones de desembarco de las naves, les ha negado el acceso a puerto. El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, había avanzado que no se permitiría el desembarco de todos sino que se enviarían equipos técnicos a las embarcaciones para "verificar" el estado de necesidad de los náufragos y después decidir si se aceptaba su desembarco. Así pues, el Gobierno finalmente decretaba que solo podrán desembarcar los migrantes más vulnerables y en riesgo.
Este domingo, el Gobierno italiano encabezado por Giorgia Meloni ha aceptado el desembarco selectivo de algunos de los 179 migrantes salvados por el barco humanitario Humanity 1 y de los 572 a bordo del Geo Barents.
Por un lado, Italia ha permitido el desembarco de 155 migrantes del Humanity 1, según informa la Agencia Efe, que en otro teletipo reducía el número a 144 migrantes. En el muelle, varios funcionarios accedieron de noche a la nave y seleccionaron a los migrantes "vulnerables" que podían por fin bajar.
Sobre todo son niños y mujeres los que han podido entrar al puerto de Catania, mientras que el resto de los rescatados, hombres adultos sin problemas médicos, siguen dentro de la nave, atracada en el puerto.
Por su parte, la organización humanitaria SOS Humanity había pedido este domingo al Gobierno italiano que permita el desembarco de "todos" los migrantes a bordo de su barco. La nave Humanity 1 llevaba varios días esperando un puerto seguro para desembarcar a los migrantes rescatados en el Mediterráneo central los días 23 y 24 de octubre.
"Aún esperamos que las autoridades italianas cumplan con el derecho internacional y permitan desembarcar a los supervivientes restantes", explicó a la Agencia Efe la portavoz de la ONG, Petra Krischok, sobre el desembarco selectivo permitido por Italia.
Por otro lado, Italia imponía posteriormente el desembarco selectivo de migrantes a la nave Geo Barents, de Médicos Sin Fronteras, que ya ha atracado a puerto siciliano para su inspección. No obstante, aún se desconoce el número final de personas que podrán desembarcar.
Esta medida obedece a un decreto firmado el viernes por los tres ministros competentes: el de Interior, Matteo Piantedosi; el de Defensa, Guido Crosetto, y el de Infraestructuras, Matteo Salvini, impulsor de la doctrina de puertos cerrados entre 2018 y 2019, por la que de hecho está siendo juzgado actualmente.
Piantedosi, mano derecha de Salvini, había avanzado hace días este desembarco selectivo. De hecho, el decreto estipula lo siguiente de manera literal: "Las persas que deban quedarse en la embarcación serán asistidas para abandonar las aguas territoriales nacionales".
La principal reivindicación de Roma es que los países de bandera de estas naves -Alemania y Noruega- se impliquen en la acogida y forzar un acuerdo a nivel europeo para su redistribución en el continente.
El capitán del Humanity 1 se rebela
El capitán del Humanity 1, Joachim Ebeling, recibió este domingo una petición por parte de las autoridades italianas para que abandonara el puerto de Catania y volviera a aguas internacionales con los migrantes "no aceptados".
Pero el capitán se ha negado a obedecer y no zarpará hasta que no hayan bajado todos los rescatados, según confirman a la Agencia Efe fuentes de su entorno. Además la organización alemana apelará ante la Justicia esta nueva doctrina en política migratoria.
Entretanto, la Fiscalía de Catania ha abierto una investigación para determinar si entre los rescatados hay algún traficante o mafioso, según los medios locales.
"Sobre el desembarco de inmigrantes: sí a la primera asistencia humanitaria, pero Italia no puede convertirse en el campamento de prófugos de Europa", resumió la senadora de Hermanos de Italia, Isabella Rauti, subsecretaria del Ministerio de Defensa.
El nuevo Gobierno de Italia, de la ultraderechista Giorgia Meloni, inicia así un pulso contra las naves de las ONG, a las que acusa de favorecer la inmigración irregular, y les ha cerrado sus puertos, como hiciera en 2018 Matteo Salvini, actual vicepresidente.
El capitán del Humanity 1, Joachim Ebeling, recibió este domingo una petición por parte de las autoridades italianas para que abandonara el puerto de Catania y volviera a aguas internacionales con los migrantes "no aceptados".
Pero el capitán se ha negado a obedecer y no zarpará hasta que no hayan bajado todos los rescatados, según confirman a la Agencia Efe fuentes de su entorno. Además la organización alemana apelará ante la Justicia esta nueva doctrina en política migratoria.
Entretanto, la Fiscalía de Catania ha abierto una investigación para determinar si entre los rescatados hay algún traficante o mafioso, según los medios locales.
"Sobre el desembarco de inmigrantes: sí a la primera asistencia humanitaria, pero Italia no puede convertirse en el campamento de prófugos de Europa", resumió la senadora de Hermanos de Italia, Isabella Rauti, subsecretaria del Ministerio de Defensa.
El nuevo Gobierno de Italia, de la ultraderechista Giorgia Meloni, inicia así un pulso contra las naves de las ONG, a las que acusa de favorecer la inmigración irregular, y les ha cerrado sus puertos, como hiciera en 2018 Matteo Salvini, actual vicepresidente.