27 ene 2019

TODO OSCURO

ARGENTINA
Caso NISMAN. La cuenta, los terrenos, el escribano
Por Raúl Kollmann

27 de enero de 2019






En la mañana del sábado 17 de enero, el último día en la que registra actividad en el celular, Alberto Nisman realizó un movimiento curioso: borró chats anteriores con el escribano Bruno Santin. En la causa judicial donde se investigaron las maniobras económicas del fiscal figura el escribano como la persona que escrituró los tres terrenos ocultos que tenía Nisman en Punta del Este. En el expediente dice que la compra fue por 288.035 dólares y se pagaron a Pueblo Mio S.A. Se trata de tres terrenos de 4000 metros cuadrados cada uno en el paradisíaco barrio cerrado que lleva ese nombre.

El fiscal Juan Pedro Zoni pidió la indagatoria de la madre de Nisman, Sara Garfunkel, entre otras cosas porque los tres terrenos estaban escriturados a nombre de ella. El fiscal dice textualmente que según un informe de la AFIP, Garfunkel declaró ingresos por unos 57.000 pesos argentinos en el año 2013, cuando se hicieron las escrituras, de manera que nunca pudo haber pagado esos terrenos. La conclusión obvia es que ella actuó como testaferro de su hijo. 

A eso se suma que Nisman ordenó que se pagaran las expensas desde una cuenta oculta que el fiscal tenía en el Merrill Lynch de Nueva York. El fiscal mintió al llenar el formulario original de la cuenta norteamericana diciendo que era abogado, no fiscal, escondiendo que era una persona políticamente expuesta. 

Según lo surgido de su computadora, en la cuenta se movieron 1.600.000 dólares, siendo el saldo al momento de la muerte de Nisman de 660.000 dólares. Los movimientos los hizo el fiscal, aunque la cuenta estaba a nombre de Garfunkel, Sandra Nisman, hermana del fiscal, y el informático Diego Lagomarsino, otra evidencia de que el dinero era de origen oscuro y que Nisman lo ocultaba.

El dato distintivo del borrado de los chats con el escribano Santin es que los mensajes no fueron de ese día. Es el único caso en el que no borró whatsapps inmediatamente anteriores sino diálogos concretados días antes. Se ve que no quiso dejar ese rastro en el celular, aunque la evidencia quedó en la computadora.

Toda la causa sobre la fortuna oculta de Nisman está parada desde hace más de un año. La defensa de Sara Garfunkel, imputada por lavado de dinero a raíz de las maniobras de su hijo, argumentó que el origen de la información es un reporte de inteligencia de las autoridades financieras de Estados Unidos y que ese documento no puede usarse como prueba judicial.

En verdad, la denuncia original la hizo Sandra Arroyo Salgado quien se enteró de la existencia de la cuenta oculta y argumentó que “podía ser la razón por la que mataron a Nisman”. La impresión que quedó es que Arroyo Salgado hizo esa movida para reclamar el dinero negro como herencia de sus hijas.

El fiscal que realmente investigaba, Zoni, fue removido del caso y el expediente quedó en manos del fiscal Gerardo Pollicita, que tiene todo paralizado.