Luis Gonzalo Segura
3 nov 2020
El Gobierno español, autodenominado el más progresista de la historia y compuesto por dos partidos oficialmente republicanos y progresistas, ha decidido aumentar el presupuesto del ministerio de Defensa en más de un 4% y el de la Casa Real en más de un 6%. Ello con el agravante de encontrarse España en una de las situaciones sociales, sanitarias y económicas más complejas de las últimas décadas por ser uno de los países más hondamente castigado por la pandemia de covid-19 que azota el planeta desde hace casi un año.
Con todo, los datos oficiales ni siquiera son lo peor, ya que tanto el gasto militar como el gasto de la Familia Real, sacudida por múltiples corruptelas en las últimas décadas, se encuentra difuminado en otras partidas presupuestarias, de tal forma que habría que estar dispuesto a una expedición casi arqueológica para encontrar el verdadero gasto. Muy superior al oficial.
Más de 20.000 millones de presupuesto, un ministerio en quiebra y un gasto militar imparable
Así, aunque el gasto comunicado del ministerio de Defensa haya aumentado un 4,7% hasta alcanzar 10.863 millones de euros –que quedarían en 9.072 millones si se descontara el gasto al CNI, organismos autónomos y transferencias–, lo cierto es que el presupuesto real se eleva por encima de los 15.000 millones de euros teniendo en cuenta el criterio OTAN y por encima de los 20.000 millones de euros si atendemos al criterio Delàs –Centre Delàs D’Estudis per la Pau–. Esto se debe a que diferentes partidas presupuestarias que deberían contabilizarse como gasto militar quedan englobadas en otros ministerios. Por si fuera poco, todos los años se produce un incremento del gasto presupuestado cercano al 10% del gasto oficial –de 800 a 1.000 millones de euros–, pero ha llegado a suponer hasta el 30%.
Defensa se ha comprometido a la adquisición, en mitad de la pandemia, de 348 blindados 8x8 por valor de 2.100 millones de euros, que solo serán la avanzadilla de un plan especial de armamento que supondrá 998 vehículos y más de 3.800 millones de euros
Juan Carlos I, de la Italia fascista a los despóticos Emiratos Árabes Unidos: toda una vida en las dictaduras
Hay que señalar, además, que el ministerio de Defensa se ha comprometido a la adquisición, en mitad de la pandemia –25 de agosto–, de 348 blindados 8x8 por valor de 2.100 millones de euros, que solo serán la avanzadilla de un plan especial de armamento que supondrá 998 vehículos y más de 3.800 millones de euros –si no se produce el habitual sobrecoste, claro–. Igualmente, se pretende ampliar el número total de militares para elevar la cifra total en más de 7.000 militares hasta alcanzar los 127.000 efectivos, lo que supondrá un contratación estimada de unos 10.000 militares más y el aumento del pago de pensiones de varios miles de militares al año hasta alcanzar los 27.000 pensionados de tropa temporal en 2027 –no olvidemos que los militares temporales cesan, pero cobran una pensión–. El ministerio de Defensa español es un pozo sin fondo.
Por otra parte, tanto la Armada como el Ejército del Aire han pedido aviones de combate para modernizar la flota, lo que de materializarse supondría un gasto aproximado de 10.000 millones de euros más. Gasto que se sumaría a los 12.500 millones de euros firmados por Margarita Robles en el año 2018. Todo ello cuando todavía quedan 12 años para terminar de pagar los Programas Especiales de Armamento (PEAs) de los años noventa, entre los que se incluyen un avión con tales carencias que pretendemos venderlo a terceros –tiene problemas para lanzar carga o reabastecimiento en vuelo y no aerotransporta el carro de combate porque pesa demasiado–;un carro de combate que estuvo almacenado por no poder pagar el combustible que necesitaba y que se intentó vender a Arabia Saudí; y un submarino que ni flotaba ni se propulsaba. Un submarino al que se tiene tanto temor que se gastarán 192 millones de euros en un buque especial para recuperar submarinos. Por si acaso.
La 'Casa de los Líos' también aumenta el presupuesto
Con el rey Juan Carlos huido a una dictadura árabe para minimizar el escándalo de las comisiones por las que está siendo investigado en Suiza lo que se esperaba era un descenso en el presupuesto de la Casa Real, entre otras cuestiones porque al dejar de recibir su asignación el rey emérito, la Casa Real ahorrará más de 120.000 euros durante este año 2020 y en los siguientes el ahorro se elevará por encima de los 160.000 euros, que era la cifra asignada al monarca huido. Pero no, la sorpresa ha sido monumental: la Casa Real, lejos de reducir su presupuesto, lo ha aumentado en un 6,9%. Un aumento que se ha intentado justificar de forma no poco rocambolesca –en base a una devolución de una cantidad prestada por la Casa Real– para concluir que realmente el presupuesto ha quedado congelado. Una congelación que, en todo caso, se trataría de un ascenso al tener un efectivo menos en su plantilla.
Anticorrupción solicitará el archivo de la causa en la que se investiga a Juan Carlos I por las comisiones que obtuvo de 65 millones de euros, pero no por no considerar delictivas sus actuaciones, sino porque estas estaban blindadas jurídicamente
Y ello justo cuando se publica que Anticorrupción solicitará el archivo de la causa en la que se investiga a Juan Carlos I por las comisiones que obtuvo de 65 millones de euros, pero no por no considerar delictivas sus actuaciones, sino porque estas estaban blindadas jurídicamente. La Constitución española está diseñada con tanto mimo, que hasta se tuvo en cuenta que el rey pudiera ser un delincuente si le placía. Además, también informan los medios españoles que Anticorrupción investiga a los reyes Juan Carlos y Sofía por el uso de tarjetas de crédito opacas en lo que pudiera haber sido otro delito añadir a los extensos antecedentes penales de los Borbones.
Y todo, con el Gobierno más progresista de la historia y dos partidos oficialmente republicanos
Que esto acontezca con dos partidos oficialmente republicanos y progresistas en el poder en mitad de una de las crisis más terribles a las que se ha enfrentado el país, que se aumente el gasto presupuestario de Defensa y la Casa Real, que se sigan comprando armas que en muchos casos no se necesitan, deja poco lugar a la duda de las posibilidades reales de cambio en España. España es irreformable.
Hay que señalar, además, que el ministerio de Defensa se ha comprometido a la adquisición, en mitad de la pandemia –25 de agosto–, de 348 blindados 8x8 por valor de 2.100 millones de euros, que solo serán la avanzadilla de un plan especial de armamento que supondrá 998 vehículos y más de 3.800 millones de euros –si no se produce el habitual sobrecoste, claro–. Igualmente, se pretende ampliar el número total de militares para elevar la cifra total en más de 7.000 militares hasta alcanzar los 127.000 efectivos, lo que supondrá un contratación estimada de unos 10.000 militares más y el aumento del pago de pensiones de varios miles de militares al año hasta alcanzar los 27.000 pensionados de tropa temporal en 2027 –no olvidemos que los militares temporales cesan, pero cobran una pensión–. El ministerio de Defensa español es un pozo sin fondo.
Por otra parte, tanto la Armada como el Ejército del Aire han pedido aviones de combate para modernizar la flota, lo que de materializarse supondría un gasto aproximado de 10.000 millones de euros más. Gasto que se sumaría a los 12.500 millones de euros firmados por Margarita Robles en el año 2018. Todo ello cuando todavía quedan 12 años para terminar de pagar los Programas Especiales de Armamento (PEAs) de los años noventa, entre los que se incluyen un avión con tales carencias que pretendemos venderlo a terceros –tiene problemas para lanzar carga o reabastecimiento en vuelo y no aerotransporta el carro de combate porque pesa demasiado–;un carro de combate que estuvo almacenado por no poder pagar el combustible que necesitaba y que se intentó vender a Arabia Saudí; y un submarino que ni flotaba ni se propulsaba. Un submarino al que se tiene tanto temor que se gastarán 192 millones de euros en un buque especial para recuperar submarinos. Por si acaso.
La 'Casa de los Líos' también aumenta el presupuesto
Con el rey Juan Carlos huido a una dictadura árabe para minimizar el escándalo de las comisiones por las que está siendo investigado en Suiza lo que se esperaba era un descenso en el presupuesto de la Casa Real, entre otras cuestiones porque al dejar de recibir su asignación el rey emérito, la Casa Real ahorrará más de 120.000 euros durante este año 2020 y en los siguientes el ahorro se elevará por encima de los 160.000 euros, que era la cifra asignada al monarca huido. Pero no, la sorpresa ha sido monumental: la Casa Real, lejos de reducir su presupuesto, lo ha aumentado en un 6,9%. Un aumento que se ha intentado justificar de forma no poco rocambolesca –en base a una devolución de una cantidad prestada por la Casa Real– para concluir que realmente el presupuesto ha quedado congelado. Una congelación que, en todo caso, se trataría de un ascenso al tener un efectivo menos en su plantilla.
Anticorrupción solicitará el archivo de la causa en la que se investiga a Juan Carlos I por las comisiones que obtuvo de 65 millones de euros, pero no por no considerar delictivas sus actuaciones, sino porque estas estaban blindadas jurídicamente
Y ello justo cuando se publica que Anticorrupción solicitará el archivo de la causa en la que se investiga a Juan Carlos I por las comisiones que obtuvo de 65 millones de euros, pero no por no considerar delictivas sus actuaciones, sino porque estas estaban blindadas jurídicamente. La Constitución española está diseñada con tanto mimo, que hasta se tuvo en cuenta que el rey pudiera ser un delincuente si le placía. Además, también informan los medios españoles que Anticorrupción investiga a los reyes Juan Carlos y Sofía por el uso de tarjetas de crédito opacas en lo que pudiera haber sido otro delito añadir a los extensos antecedentes penales de los Borbones.
Y todo, con el Gobierno más progresista de la historia y dos partidos oficialmente republicanos
Que esto acontezca con dos partidos oficialmente republicanos y progresistas en el poder en mitad de una de las crisis más terribles a las que se ha enfrentado el país, que se aumente el gasto presupuestario de Defensa y la Casa Real, que se sigan comprando armas que en muchos casos no se necesitan, deja poco lugar a la duda de las posibilidades reales de cambio en España. España es irreformable.