Se filtraron grabaciones de la OMS donde admiten errores cometidos
11 de noviembre de 2020
Imagen: AFP
La información fue difundida por la agencia de noticias de Estados Unidos The Associated Press. Michael Ryan, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias del organismo internacional, definió a la estrategia de inmunidad de rebaño que aplicó Gran Bretaña como "problemática''.
A lo largo del 2020, fueron varias las críticas que giraron en torno a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a raíz de sus posturas y recomendaciones sobre la pandemia que afecta al mundo. En este escenario, se filtraron conversaciones de sus integrantes donde admiten errores cometidos por distintos países en este tiempo.
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Según la información que publicó la agencia de noticias de Estados Unidos The Associated Press (AP), los especialistas describieron usaron la palabra "macabra" y la frase "un desafortunado laboratorio para estudiar el virus", para referirse a algunas de las estrategias adoptadas por países que son sus principales donantes, como Japón, Francia y Gran Bretaña. En el caso del Reino Unido, el Gobierno de Boris Johnson veía con buenos ojos la estrategia de "inmunidad de rebaño", cuestionada por el organismo.
En otra parte de la investigación, señalan que Michael Ryan, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias del organismo internacional, describió la estrategia británica ante la pandemia como "problemática'', tras escuchar al responsable científico del país diciendo que el país aspiraba a conseguir la inmunidad de grupo.
"Para que eso ocurra, cientos de miles y millones de personas mayores van a infectarse, y simplemente habrá muchísimos muertos'', alertó en su momento Ryan, al tiempo que sentenció: "Es macabro en algunos aspectos, pero es la realidad". Aun así, señaló que las distintas estrategias para afrontar el coronavirus en el mundo podrían convertirse en "un enorme estudio ecológico'' que permitiría a la OMS documentar lo que funcionaba.
En la misma línea, en febrero los científicos de la OMS estaban preocupados por Japón. El 1 de febrero, un pasajero que desembarcó del crucero Diamond Princess en Hong Kong dio positivo por el coronavirus. En la siguiente parada del barco en Yokohama, se encontraron 10 casos más y las autoridades bloquearon la salida a las 3.711 personas a bordo.
"(Eso) no es sorprendente dada la naturaleza de la respuesta de la investigación", expresó Ryan en una reunión interna, y, según publicó AP, dijo que solo un pequeño número de epidemiólogos habían sido asignados al brote. "Si duplica el número de casos en un barco en un día, algo no está bien".
"Cuando lo que están haciendo los países está totalmente mal, necesitamos que la OMS lo diga"
“Era muy obvio en ese crucero que las cosas iban muy mal y la OMS debería haber dicho algo”, afirmó Lawrence Gostin, director del Centro Colaborador de la OMS sobre Derecho de la Salud Pública y Derechos Humanos en la Universidad de Georgetown. "Cuando lo que están haciendo los países está totalmente mal, necesitamos que la OMS lo diga", agregó.
Estas circunstancias generaron fuertes críticas para la OMS, puesto que evitó llamar la atención de países que cometieron repetidos errores durante la pandemia. Algunos expertos en salud pública dicen que el hecho de que no ejerciera su influencia dio crédito a los países que adoptaron políticas de brotes riesgosos, posiblemente comprometiendo los esfuerzos para detener el virus.
“Necesitamos que la OMS sea audaz y use su poder político para nombrar y avergonzar porque las consecuencias son tan devastadoras”, indicó Sophie Harman, profesora de política internacional en la Universidad Queen Mary de Londres. Por otro lado, la OMS también se quejó en privado de que los países occidentales acaparan los escasos suministros pandémicos.
En un contexto de crisis e incertidumbre hasta encontrar la vacuna contra la covid-19, la Organización Mundial de la Salud busca ahora que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, revoque la decisión de Washington de cortar los fondos hacia la agencia de salud.
Uno de los dilemas centrales que enfrenta el organismo internacional es que no tiene poderes de aplicación o autoridad para investigar de forma independiente dentro de los países.
La revisión del papel de la OMS en la pandemia se produce en un momento crítico porque tiene la tarea de ayudar a comprar y distribuir vacunas contra el coronavirus en todo el mundo una vez que se demuestre su eficacia, especialmente en las naciones más pobres.
Algunos países, incluidos Estados Unidos y Rusia, se han negado a unirse al esfuerzo, pero el domingo, la científica en jefe de la OMS, la Dra. Soumya Swaminathan, dijo que esperaba que la elección de Biden "abriera la puerta" a la inclusión de Estados Unidos.
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Según la información que publicó la agencia de noticias de Estados Unidos The Associated Press (AP), los especialistas describieron usaron la palabra "macabra" y la frase "un desafortunado laboratorio para estudiar el virus", para referirse a algunas de las estrategias adoptadas por países que son sus principales donantes, como Japón, Francia y Gran Bretaña. En el caso del Reino Unido, el Gobierno de Boris Johnson veía con buenos ojos la estrategia de "inmunidad de rebaño", cuestionada por el organismo.
En otra parte de la investigación, señalan que Michael Ryan, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias del organismo internacional, describió la estrategia británica ante la pandemia como "problemática'', tras escuchar al responsable científico del país diciendo que el país aspiraba a conseguir la inmunidad de grupo.
"Para que eso ocurra, cientos de miles y millones de personas mayores van a infectarse, y simplemente habrá muchísimos muertos'', alertó en su momento Ryan, al tiempo que sentenció: "Es macabro en algunos aspectos, pero es la realidad". Aun así, señaló que las distintas estrategias para afrontar el coronavirus en el mundo podrían convertirse en "un enorme estudio ecológico'' que permitiría a la OMS documentar lo que funcionaba.
En la misma línea, en febrero los científicos de la OMS estaban preocupados por Japón. El 1 de febrero, un pasajero que desembarcó del crucero Diamond Princess en Hong Kong dio positivo por el coronavirus. En la siguiente parada del barco en Yokohama, se encontraron 10 casos más y las autoridades bloquearon la salida a las 3.711 personas a bordo.
"(Eso) no es sorprendente dada la naturaleza de la respuesta de la investigación", expresó Ryan en una reunión interna, y, según publicó AP, dijo que solo un pequeño número de epidemiólogos habían sido asignados al brote. "Si duplica el número de casos en un barco en un día, algo no está bien".
"Cuando lo que están haciendo los países está totalmente mal, necesitamos que la OMS lo diga"
“Era muy obvio en ese crucero que las cosas iban muy mal y la OMS debería haber dicho algo”, afirmó Lawrence Gostin, director del Centro Colaborador de la OMS sobre Derecho de la Salud Pública y Derechos Humanos en la Universidad de Georgetown. "Cuando lo que están haciendo los países está totalmente mal, necesitamos que la OMS lo diga", agregó.
Estas circunstancias generaron fuertes críticas para la OMS, puesto que evitó llamar la atención de países que cometieron repetidos errores durante la pandemia. Algunos expertos en salud pública dicen que el hecho de que no ejerciera su influencia dio crédito a los países que adoptaron políticas de brotes riesgosos, posiblemente comprometiendo los esfuerzos para detener el virus.
“Necesitamos que la OMS sea audaz y use su poder político para nombrar y avergonzar porque las consecuencias son tan devastadoras”, indicó Sophie Harman, profesora de política internacional en la Universidad Queen Mary de Londres. Por otro lado, la OMS también se quejó en privado de que los países occidentales acaparan los escasos suministros pandémicos.
En un contexto de crisis e incertidumbre hasta encontrar la vacuna contra la covid-19, la Organización Mundial de la Salud busca ahora que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, revoque la decisión de Washington de cortar los fondos hacia la agencia de salud.
Uno de los dilemas centrales que enfrenta el organismo internacional es que no tiene poderes de aplicación o autoridad para investigar de forma independiente dentro de los países.
La revisión del papel de la OMS en la pandemia se produce en un momento crítico porque tiene la tarea de ayudar a comprar y distribuir vacunas contra el coronavirus en todo el mundo una vez que se demuestre su eficacia, especialmente en las naciones más pobres.
Algunos países, incluidos Estados Unidos y Rusia, se han negado a unirse al esfuerzo, pero el domingo, la científica en jefe de la OMS, la Dra. Soumya Swaminathan, dijo que esperaba que la elección de Biden "abriera la puerta" a la inclusión de Estados Unidos.
