2 nov 2020

EL HEREDERO

ECUADOR
Andrés Arauz: Tenemos que ser mejores en la construcción de Poder Popular


Jimena Montoya

30/10/2020
Clae 




El joven candidato a la presidencia de Ecuador por el Frente Unión por la Esperanza (UNES), detalló la importancia de lograr una comunidad organizada y movilizada capaz de vigilar y resguardar el programa de gobierno. Ofreció un diagnóstico sobre la situación que afronta su país bajo el desligitimado mandato de Lenin Moreno y estableció como prioridad la atención a las familias ecuatorianas que hoy padecen hambre.

Habló de la importancia de revitalizar y profundizar mecanismos de integración entre los pueblos y observó fundamental un proceso de unidad popular para alcanzar la victoria el próximo 7 de febrero.

Y es que en Ecuador desde 2018 el propio gobierno promueve un proceso de “suicidio fiscal y crisis autoinducida”, señaló el candidato, producto de políticas neoliberales orientadas a “debilitar las estructuras del estado, disminuir la calidad de los servicios públicos, favorecer las privatizaciones, desregular el sistema laboral y explotar a los ciudadanos debilitando el tejido social y productivo del país”.

Tal crisis –narró Arauz- ha sido profundizada por la pandemia (que ha dejado al momento «los índices más altos de mortalidad del planeta») y por una decisión de priorizar la cancelación de la deuda de la banca privada ante acreedores extranjeros, antes que la atención a las necesidades de la población ecuatoriana.

El también economista y ex miembro del gobierno de Rafael Correa se encuentra en carrera hace escasas semanas luego de que el Tribunal Contencioso Electoral de Ecuador (TCE) desestimara un pedido de inhabilitación de la fórmula que integra con el periodista Carlos Rabascall en alianza con el partido Centro Democrático, ante la imposibilidad de Correa de ejercer sus derechos políticos en el país.

“Tenemos una situación crítica en materia de falta de oportunidades laborales, falta de liquidez en todos los sentidos y familias endeudadas, con bancos prósperos y banqueros de candidatos. Estamos al borde del colapso democrático del país. Afortunadamente hemos dado los pasos para que nuestra candidatura esté presente en la papeleta electoral, pero venimos de salvar la democracia en Ecuador, a partir de la movilización ciudadana y la solidaridad internacional”, observó.

La entrevista transcurre luego de días de protestas y movilizaciones en varias localidades del país en contra de recortes a la salud y la educación, desregulaciones laborales y una potencial reforma tributaria como condición de un nuevo acuerdo con el FMI, que implicaría un incremento de tres puntos en el IVA e impuestos a los combustibles, entre otras dimensiones.

“Si quieren concretar privatizaciones a precio de coronavirus, nosotros lo revertiremos. Porque no pueden hacer sus negociados de última hora con un gobierno que carece de legitimidad democrática. Por el contrario invitamos a inversionistas serios que no quieren feriarse el patrimonio público sino construir nuevas estructuras, fábricas, hidroeléctricas, fibras ópticas. Ahí si, bienvenidos”, señaló.

De alcanzar el gobierno Arauz asevera que abordarán la profunda crisis en la que se encuentra su país con distintas estrategias, pero la prioridad será atender a las familias ecuatorianas.

“Es imperdonable que en Ecuador, como potencia agroalimentaria, que sí tiene los medios para ser un país de clase media, un 15% de la población no pueda ya cubrir sus necesidades básicas”, observó y explicó que el equilibrio macroeconómico será recuperado de manera paulatina, a partir de políticas redistributivas y financiamiento interno con fondos del Banco Central que se encuentran en Suiza, inyectando dinero en el sistema productivo y las economías solidaria y popular, para dar flexibilidad a la población endeudada y generar oportunidades de trabajo.

También es parte de la agenda impulsar políticas de carácter estructural de trabajo digno universal. “Sabemos cómo instrumentar los medios de la política económica para aquello. Lo hemos hecho en el pasado. Lo vamos a hacer más adelante”.

Hacia la construcción de la mayoría necesaria

Consultado por el rol que asignaría su gobierno a la mujer y los sectores indígenas, informó que hace escasas semanas realizaron una reunión en la ciudad de Cayambe (provincia de Pichincha) con población rural e indígena, “para restablecer los lazos de hermandad que unen al progresismo con los pueblos y nacionalidades de Ecuador” y plantear una alianza programática alrededor de un plan que proyecta 20 años de gobierno.

“Esperamos lograr la adhesión, alrededor no de una candidatura, sino de un programa, que pueda ir cumpliendo lo que dicta nuestra constitución”, observó.

En Ecuador, luego de la reforma que promovió la Revolución Ciudadana en 2008, la Carta Magna reconoce al estado como plurinacional e intercultural. En un país con un 40% de población de raíz indígena el apoyo de las principales centrales que nucea a las organizaciones originarias es fundamental para lograr la gobernabilidad.

“Estamos conscientes de la necesidad de garantizar los derechos de las mujeres”, agregó y subrayó entre diversidad de temas, la violencia de género como una problemática para atender. Al momento, en su país, se cuentan 82 femicidios desde el inicio del año.

Respecto de la fuerza que UNES necesita para alcanzar la mayoría necesaria el 7 de febrero, Arauz llamó al campo popular a “tener conciencia histórica” para comprender la necesidad de Unidad Popular y se mostró optimista sobre la posibilidad de lograrlo.

“Estamos haciendo acercamientos, no sobre la base de pactos electorales o electoraleros sino sobre una agenda programática para los próximos 20 años, que permita suficiente inclusión y oportunidades de coincidencias programáticas, poniendo la vida humana en el centro, la preservación de la democracia y la recuperación de la dignidad para los ciudadanos”, señaló.

La participación joven en la política fue calificada por el candidato como una exigencia de la ciudadanía. Y la alianza que integra se hace eco: “Solo el progresismo, la Revolución Ciudadana, abrió las puertas al recambio generacional”, aseveró.

“No nos motiva la forma de hacer de la vieja política, del codazo limpio, de la trampa, de la manipulación. Nos interesa poner nuestro, servicio, formación y convicción al servicio del pueblo ecuatoriano para dar soluciones”, expresó.

En ese marco encajó la pregunta sobre qué cosas debe profundizar o hacer distinto en su retorno al gobierno, sobre la base de la experiencia anterior:

“Donde tenemos que ser mejores, que no se logró en la primera fase de la Revolución Ciudadana, es la construcción del poder popular. Esto es indispensable para evitar futuras y nuevas traiciones, para que si hay quien se desvía de la ruta acordada, sea el pueblo quien redirija el destino a partir de la movilización, la organización popular y la revocatoria del mandato”, dijo .

Aráuz prometió que su gobierno trabajará para garantizar que las bases se encuentren organizadas, movilizadas y vigilando el accionar gubernamental.

“Vamos a fomentar la participación ciudadana, ya sea individual o colectiva -como esperamos que sea- para lograr la alianza programática de 20 años y evitar los problemas que vivimos a partir del año 2017 en Ecuador”.

Sobre los aspectos a profundizar, se detuvo particularmente en la necesidad de retornar a una buena “gestión de lo público”. El gobierno de la Revolución Ciudadana dejó un país “que podríamos llamar de clase media” con condiciones de vida dignas.

“Creemos en retomar la fuerza del estado para desplegar la inversión en obra pública, en calidad de servicios públicos y tener nuevamente un estado al servicio de su sociedad”.

Integración entre los pueblos


“Vamos asumir con mucha más fuerza la integración”, afirmó Arauz y explicó que se encuentra en sus planes retomar el rumbo de la Unasur, recuperar la sede en Quito y restituir funciones al Banco del Sur que “con mucho amor y dedicación construimos para ponerlo al servicio de la soberanía regional”.

Lograr estructuras para la institucionalización de la Celac es parte también de la proyección del candidato del Frente UNES, quien se detuvo en un punto que consideró fundamental: impulsar la integración entre los pueblos, organizaciones de trabajadores, estudiantes, mujeres, indígenas, científicos, colectivos ciudadanos y culturales, más allá de los estados.

“No podemos cometer los errores del pasado y tenemos que avanzar mucho más rápaido porque los retos son enormes. La crisis internacional lo demuestra”.

Jimena Montoya

Licenciada en Comunicación Social. Integrante del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE). Participó en la entrevista con el Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica (FCINA)