Mirko C. Trudeau
Nov 12, 2024
Elise Stefani será embajadora ante la ONU y Tom Homan, nuevo zar de la frontera’
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que se juramentará el próximo 20 de enero, avanza con una parte del que será su equipo de Gobierno: Elise Stefanik, como embajadora del país ante la ONU; Tom Homan, nuevo ‘zar de la frontera’; Stephen Miller como subdirector de política de la Casa Blanca, Michael Waltz, asesor de Seguridad Nacional y el cubanoestadounidense Marco Rubio como Secretario de Estado .
Trump continúa de manera acelerada el concurso para llenar puestos claves del próximo gobierno, tras el nombramiento de Susie Wiles, copresidenta de la campaña del republicano, como jefa de gabinete, la primera mujer en ocupar ese puesto en la historia. Trump tiene una sala de situaciones instalada en su mansión Mar-a-Lago en Florida, donde está evaluando los posibles candidatos para puestos estratégicos en su gobierno, acompañado por el vicepresidente electo JD Vance, y un par de multimillonarios, Elon Musk, dueño de Tesla, X y SpaceX, y Howard Lutnick, jefe de la empresa de servicios financieros Cantor Fitzgerald, copresidente del equipo de transición.
«Conozco a Tom desde hace mucho tiempo y no hay nadie mejor para vigilar y controlar nuestras fronteras. Asimismo, Tom Homan estará a cargo de todas las deportaciones de extranjeros ilegales a su país de origen. Felicitaciones a Tom. No tengo ninguna duda de que hará un trabajo fantástico y tan esperado», dijo Trump.
Trump indicó que sellar la frontera con México e iniciar deportaciones masivas de indocumentados estará entre sus principales e inmediatas prioridades. Los nombramientos de Homan y Miller fueron recibidos como confirmación de que desde su primer día en la presidencia, tiene la intención de empezar a cumplir sus promesas anti inmigrantes. Añadió que Homan estará encargado de toda deportación de extranjeros irregulares de regreso a sus países.
Como jefe en funciones de ICE en el primer año y medio de la primera presidencia de Trump, Homan fue el encargado del dramático incremento de deportaciones e implementó la medida de separar por
la fuerza a por lo menos cinco mil niños de sus familias inmigrantes. El American Inmigration Council calculó que el costo de deportar a unos 13 millones de inmigrantes podría ascender a 968 mil millones de dólares. Pero Trump, en uno de sus primeros comentarios después de su triunfo electoral, repitió que no importa el costo, «se necesita hacer».
Elevar a Miller a subjefe de gabinete envía la señal de que el presidente desea proceder con su deportación masiva y obtener los recursos lo más pronto posible. Según el propio Miller entre las propuestas se contempla el uso de la Guardia Nacional para realizar arrestos masivos, instalar campos de detención de inmigrantes indocumentados y declarar una emergencia nacional con el fin de emplear fondos y personal gubernamental no autorizados para este propósito en las redadas.
“Elise (Stefanik) es una luchadora increíblemente fuerte, dura e inteligente que prioriza a Estados Unidos”, aseguró. Tiene 40 años y preside la Conferencia Republicana de la Cámara. Es una de las aliadas más leales de Trump en esa instancia y fue una de las discutidas como posible fórmula vicepresidencial, antes de eligiera a JD Vance.
Además, según el New York Times, Marco Rubio podría ser el secretario de Estado y eligió a la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, para ocupar la secretaría del Departamento de Seguridad Nacional, con la tarea de de supervisar una agencia en expansión que controla desde el sistema de Protección Fronteriza de Estados Unidos y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas hasta la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y el Servicio Secreto.
El cuabnoestadounidense Rubio, nacido en Florida, va en camino a ser el primer latino en servir como el principal diplomático de Estados Unidos una vez que el presidente electo republicano asuma el cargo en enero. Probablemente era la opción más agresiva en la lista de Trump para secretario de Estado, ya que en años anteriores ha abogado por una política exterior enérgica con respecto a los enemigos geopolíticos de Estados Unidos, incluidos China, Irán y Cuba.
La cuota «gusana»
El presidente electo Donald Trump tiene la intención de nombrar al senador cubanoestadunidense Marco Rubio, crítico del ex presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y feroz opositor del gobierno de Cuba y Venezuela, como próximo secretario de Estado, ( aún no confirmado de manera oficial).
Rubio tiene una larga historia de halcón, sobre todo contra gobiernos de izquierda en América, Irán, China y otros, y no ha ocultado sus críticas al gobierno del mexicano Andrés Manuel López Obrador. Rubio, quien fue brevemente precandidato republicano a la presidencia en 2016, también ha propuesto sanciones contra México por su acuerdo de dar la bienvenida a médicos cubanos y porque la estatal petrolera Pemex envió petróleo a la isla de la cual sus padres migraron en 1956.
“Estados Unidos debe estar preparado para enfrentar desafíos continuos en el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y México con el crecimiento del crimen transnacional, la corrupción y el narcoterrorismo”. Agregó: “insto a Sheinbaum, como la primera presidenta judía de México, a que apoye a nuestros aliados israelíes tras el injustificado ataque terrorista de Hamas y que condene enérgicamente a aquellos líderes –tanto en nuestra región como en el mundo– que están cortando lazos con el Estado judío de Israel”.
A finales de agosto publicó en X: las reformas del presidente López Obrador y la presidenta electa Sheinbaum son una amenaza a los valores democráticos de nuestra región, después de que él y varios otros senadores expresaron su alarma por la reforma judicial en México. En 2015 Rubio bloqueó el nombramiento de Roberta Jacobson como embajadora de EEUU en México por su papel en ayudar en la negociación diplomática para la normalización de las relaciones con Cuba durante los últimos dos años de la presidencia de Barack Obama.
Rubio, de 53 años. también criticó la política de Joe Biden hacia Venezuela. Cuando el gobierno de Biden levantó las sanciones sobre el petróleo de Venezuela, Rubio declaró: otro fiasco de política exterior del equipo de Biden-Harris.
Asimismo, fue crítico feroz de Trump durante la campaña por la nominación republicana en 2016, tomando posiciones muy diferentes a las de Trump en política exterior: promovió exitosamente una ley en 2024 que requiere un acto del Congreso antes de que un presidente pueda ordenar el retiro de Estados Unidos de la OTAN, algo con lo que Trump suele amenazar. Pero Rubio ofrece ventajas: Trump podría anunciar que está nombrando al primer secretario de Estado latino en la historia.
Seguridad nacional
Trump acusa a los presidentes estadounidenses anteriores de llevar a Estados Unidos a guerras costosas e inútiles y ha presionado por una política exterior más moderada. Su nuevo gobierno se enfrentará a un mundo más complejo que cuando Trump asumió el cargo en 2017, con guerras en Ucrania y Medio Oriente y China alineándose más estrechamente con los enemigos de Estados Unidos, Rusia e Irán.
Trump acusa a los presidentes estadounidenses anteriores de llevar a Estados Unidos a guerras costosas e inútiles y ha presionado por una política exterior más moderada. Su nuevo gobierno se enfrentará a un mundo más complejo que cuando Trump asumió el cargo en 2017, con guerras en Ucrania y Medio Oriente y China alineándose más estrechamente con los enemigos de Estados Unidos, Rusia e Irán.
Mike Waltz, ex boina verde
Asimismo, propuso al congresista republicano Mike Waltz por Florida -empresario y exboina verde de 50 años-, como asesor de seguridad nacional, un puesto clave en la toma de decisiones para sortear conflictos geopolíticos como la guerra entre Rusia y Ucrania y Hamás e Israel, informaron medios nacionales. Deberá abordar asuntos tan espinosos en la agenda de política exterior de Trump como las relaciones con China, ante la sombra de una guerra económica.
Trump designó al excongresista y abogado Lee Zeldin como administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Sin experiencia en el sector, fue uno de sus mayores aliados en el Congreso durante los años que sirvió en el Legislativo (2015-2023) y en el 2022 perdió las elecciones a gobernador del estado de Nueva York. El equipo de transición presidencial aseguró que Zeldin implementará «decisiones desregulatorias justas y rápidas» para «liberar el potencial de las empresas estadounidenses» y establecerá «nuevos estándares» ambientales para que «Estados Unidos crezca de una forma saludable».
Asimismo, propuso al congresista republicano Mike Waltz por Florida -empresario y exboina verde de 50 años-, como asesor de seguridad nacional, un puesto clave en la toma de decisiones para sortear conflictos geopolíticos como la guerra entre Rusia y Ucrania y Hamás e Israel, informaron medios nacionales. Deberá abordar asuntos tan espinosos en la agenda de política exterior de Trump como las relaciones con China, ante la sombra de una guerra económica.
Trump designó al excongresista y abogado Lee Zeldin como administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Sin experiencia en el sector, fue uno de sus mayores aliados en el Congreso durante los años que sirvió en el Legislativo (2015-2023) y en el 2022 perdió las elecciones a gobernador del estado de Nueva York. El equipo de transición presidencial aseguró que Zeldin implementará «decisiones desregulatorias justas y rápidas» para «liberar el potencial de las empresas estadounidenses» y establecerá «nuevos estándares» ambientales para que «Estados Unidos crezca de una forma saludable».
El extremista antiinmigración, nacionalista blanco Stephen Miller
La construcción del nuevo equipo de Donald Trump para la 47° presidencia en Estados Unidos arrojó el nombre de Stephen Miller, asesor de inmigración, como próximo vicejefe de gabinete de políticas. Miller desempeñó un rol destacado en el anterior gobierno del magnate, cuando fue el arquitecto de la restrictiva agenda de inmigración. Fue impulsor de la campaña republicana contra la inmigración: la construcción de un muro en la frontera compartida con México, la prohibición de entrada a personas de algunas nacionalidades –la mayoría musulmana- y una normativa que separó a miles de familias migrantes.
El mandatario electo cuenta con un período de 75 días para formar su gabinete antes de su investidura, el próximo 20 de enero. Trump deberá cubrir alrededor de 4.000 puestos gubernamentales, desde el secretario de Estado y otros jefes de departamentos del gabinete hasta aquellos seleccionados para servir a tiempo parcial en juntas y comisiones. Unos 1.200 de esos nombramientos presidenciales requieren la confirmación del Senado. Sin embargo, el rol de “zar de la frontera”, como lo describió Trump, no requiere la confirmación del Senado.
La aprobaciones de los cargos por parte de la Cámara Alta podrá ser más fácil ahora que ese órgano legislativo también ha quedado bajo control republicano tras los comicios del pasado 5 de noviembre, en los que, además de presidente, los ciudadanos renovaron un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes.
* Economista, politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
La construcción del nuevo equipo de Donald Trump para la 47° presidencia en Estados Unidos arrojó el nombre de Stephen Miller, asesor de inmigración, como próximo vicejefe de gabinete de políticas. Miller desempeñó un rol destacado en el anterior gobierno del magnate, cuando fue el arquitecto de la restrictiva agenda de inmigración. Fue impulsor de la campaña republicana contra la inmigración: la construcción de un muro en la frontera compartida con México, la prohibición de entrada a personas de algunas nacionalidades –la mayoría musulmana- y una normativa que separó a miles de familias migrantes.
El mandatario electo cuenta con un período de 75 días para formar su gabinete antes de su investidura, el próximo 20 de enero. Trump deberá cubrir alrededor de 4.000 puestos gubernamentales, desde el secretario de Estado y otros jefes de departamentos del gabinete hasta aquellos seleccionados para servir a tiempo parcial en juntas y comisiones. Unos 1.200 de esos nombramientos presidenciales requieren la confirmación del Senado. Sin embargo, el rol de “zar de la frontera”, como lo describió Trump, no requiere la confirmación del Senado.
La aprobaciones de los cargos por parte de la Cámara Alta podrá ser más fácil ahora que ese órgano legislativo también ha quedado bajo control republicano tras los comicios del pasado 5 de noviembre, en los que, además de presidente, los ciudadanos renovaron un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes.
* Economista, politólogo y analista estadounidense, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).