27 may 2015

Banqueros anglosajones organizaron la Segunda Guerra Mundial


En ocasión del 70º aniversario de la Victoria sobre el nazismo publicamos un estudio de Valentín Katasonov sobre el financiamiento del partido nazi y el rearme del III Reich. El autor se basa en documentos publicados en 2012 que confirman que banqueros estadounidenses y británicos organizaron la Segunda Guerra Mundial, con la complicidad del presidente de Estados Unidos Franklin Roosevelt y del primer ministro británico Neville Chamberlain y con la esperanza de acabar con la Unión Soviética. Este estudio sugiere una serie de interrogantes que serán objeto de un próximo artículo.

por Valentin Katasonov
RED VOLTAIRE | MOSCÚ (RUSIA) | 16 DE MAYO DE 2015

 
De izquierda a derecha, Hjalmar Schacht, ministro de Economía de Hitler, con su buen amigo Montagu Norman, gobernador del Banco de Inglaterra de 1920 a 1944. Según los documentos del Banco de Inglaterra revelados en 2012, el oro de Checoslovaquia había sido depositado en Londres en una subcuenta a nombre del Banco de Pagos Internacionales (BPI). Cuando los nazis entraron en Praga, en marzo de 1939, de inmediato enviaron soldados al Banco Nacional. Los administradores recibieron orden, bajo amenaza de muerte, de emitir dos órdenes de transferencia. La primera ordenaba al BPI transferir 23,1 toneladas de oro de su subcuenta checoeslovaca en el Banco de Inglaterra a la subcuenta del Reichsbank, también en el Banco de Inglaterra. La segunda orden encargaba al Banco de Inglaterra transferir unas 27 toneladas de oro del Banco Nacional de Checoeslovaquia a la subcuenta del BPI en el Banco de Inglaterra.

La Segunda Guerra Mundial no fue provocada por un rabioso Fuhrer que se había apoderado de Alemania. La Segunda Guerra Mundial es obra de una oligarquía mundial, o más exactamente de los plutócratas anglo-estadounidenses.

Utilizando instrumentos como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, esos elementos comenzaron a preparar el siguiente conflicto de envergadura planetaria inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial. Su blanco era la Unión Soviética.

Los planes Dawes y Young, la creación del Banco de Pagos Internacionales (BPI) [1], la suspensión del pago por parte de Alemania de las reparaciones de guerra previstas en el Tratado de Versalles y la aceptación de aquella decisión por los ex aliados de Rusia, las masivas inversiones extranjeras en la economía del III Reich, la militarización de la economía alemana y las violaciones del Tratado de Versalles son etapas en el camino que conduce a la guerra.

Detrás de aquel complot se hallaban personajes claves: los Rockefeller, los Morgan, Lord Montagu Norman (gobernador del Banco de Inglaterra) y Hjalmar Schacht (presidente del Reichsbank y ministro de Economía del gobierno de Hitler). El programa estratégico de los Rockefeller y los Morgan era sojuzgar Europa económicamente, saturar Alemania de inversiones y créditos extranjeros y empujarla a asestar un golpe mortal a la Rusia soviética para que esta última volviese al capitalismo, en calidad de colonia.

Montagu Norman (1871-1950) desempeñó un papel importante como intermediario en el diálogo entre los medios financieros estadounidenses y los jefes de empresas alemanas. Hjalmar Schacht organizó la reconstrucción del sector vinculado a la defensa en la economía alemana. La operación de los plutócratas contaba con la cobertura que le ofrecían políticos como Franklin Roosevelt, Neville Chamberlain y Winston Churchill. En Alemania los ejecutores de aquellos proyectos eran Hitler y Hjalmar Schacht. Según varios historiadores, Hjalmar Schacht desempeñó un papel más importante que Hitler, pero se mantenía en la sombra.

Al término de la Primera Guerra Mundial, el Plan Dawes tenía como objetivo comprometer la Triple Entente y cobrar las reparaciones de guerra que debía pagar Alemania. El Plan Daves –propuesto por el Comité presidido por Charles G. Dawes– designaba un intento realizado en 1924 por resolver el problema de las reparaciones de guerra, que estaba minando la política internacional desde el fin de la Primera Guerra Mundial y la firma del Tratado de Versalles –reticente, Francia cobró más del 50% del monto de las reparaciones. Entre 1924 y 1929, Alemania recibió 2 500 millones de dólares de Estados Unidos y 1 500 millones de Gran Bretaña en el marco del Plan Dawes. Son sumas considerables que corresponden a 1 000 millardos [2] de dólares actuales

Hjalmar Schacht desempeñó un papel activo en la aplicación del Plan Dawes. En 1929, resumió los resultados del plan declarando que Alemania había recibido en 5 años más préstamos extranjeros que Estados Unidos en los 40 años anteriores a la Primera Guerra Mundial. Por consiguiente, en 1929, Alemania se había convertido en la segunda potencia industrial a nivel mundial, por delante de Gran Bretaña.

Durante los años 1930, Alemania siguió obteniendo inversiones y préstamos. Redactado en 1929 y adoptado oficialmente en 1930, el denominado Plan Dawes era un programa tendiente a garantizar el pago de las deudas de guerra que Alemania debía pagar al término de la Primera Guerra Mundial. Fue presentado por el comité presidido (de 1929 a 1930) por el industrial estadounidense Owen D. Young, fundador y primer presidente de la RCA (Radio Corporation of America). En aquella época, Young era también miembro del consejo de administración de la Fundación Rockefeller y había sido, además, uno de los representantes implicados en un dispositivo de rediseño de las reparaciones de guerra, el Plan Dawes de 1924.

Según el plan, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) fue creado en 1930 para que Alemania pagase las reparaciones a los vencedores. En realidad, el dinero tomó un camino muy diferente: salió de Estados Unidos y Gran Bretaña para aterrizar en Alemania.

El capital de la mayoría de las empresas alemanas estratégicamente importantes era, parcial o completamente, estadounidense. Una parte estaba bajo control de los inversionistas británicos. Los sectores como las refinerías de petróleo y el proceso de licuefacción de carbón de la economía alemana estaban en manos de Standard Oil, perteneciente a los Rockefeller. El gigante de la industria química Farbenindustrie AG pasó al control del grupo Morgan. Un 40% de la red telefónica y un 30% de las acciones de Focke Wulf se hallaban bajo control de la firma estadounidense ITT. La radio y los gigantes de la industria eléctrica AEG, Siemens y Osram pasaron al control de General Electric, de Estados Unidos. ITT y General Electric eran parte del imperio Morgan. El 100% de las acciones de Volkswagen pertenecía a Ford, también de Estados Unidos.

En el momento de la llegada de Hitler al poder, el capital financiero estadounidense controlaba, como vemos, prácticamente todos los sectores de importancia estratégica de la industria alemana –refinerías de petróleo, producción de combustible líquido a partir del carbón, química, construcción de vehículos automotores, ingeniería eléctrica, radio– así como gran parte de la industria de construcción mecánica (278 empresas en total). Los grandes bancos alemanes, como el Deutsche Bank, el Dresdner Bank, el Donat Bank y otros, se hallaban bajo control estadounidense.

El 30 de enero de 1938, Hitler se convertía en canciller de Alemania. Pero antes, los banqueros estadounidenses habían estudiado muy cuidadosamente su candidatura. Hjalmar Schacht había viajado a Estados Unidos durante el otoño de 1930 para hablar de aquella nominación con varios colegas estadounidenses. La designación de Hitler fue aprobada finalmente durante una reunión secreta de personalidades de las finanzas en Estados Unidos. En 1932, Schacht pasó todo el año convenciendo a los banqueros alemanes de que el mejor candidato al cargo de canciller era Hitler. Y lo logró.

A mediados de noviembre de 1932, 17 de los más poderosos banqueros e industriales alemanes dirigieron al presidente Hindenburg una carta exigiéndole que nombrara canciller a Hitler. La última reunión de trabajo de los financieros alemanes previa a la elección tuvo lugar el 4 de enero de 1933 en Colonia, en la residencia del banquero Kurt von Schroder. El partido nazi llegó al poder inmediatamente después. Las relaciones financieras y económicas de Alemania con los anglosajones se hicieron entonces aún más estrechas.

Hitler anunció inmediatamente su negativa a pagar las reparaciones de guerra. Puso en duda que Inglaterra y Francia pudiesen pagar sus propias deudas, acumuladas durante la Primera Guerra Mundial, a Estados Unidos. Se reunió con el presidente Franklin Roosevelt y con los grandes banqueros estadounidenses para pedir una línea de crédito por 1 000 millones de dólares.

En junio del mismo año, Hjalmar Schacht viajó a Londres para entrevistarse con Montagu Norman. Los británicos accedieron a conceder un préstamo de 2 000 millones de dólares. No pusieron ninguna objeción en cuanto a la decisión de Alemania de suspender el pago de su deuda.

Según algunos historiadores, Estados Unidos y Gran Bretaña se mostraron tan complacientes porque, desde 1932, la Unión Soviética había implementado su plan quinquenal de desarrollo económico tendiente a alcanzar nuevas metas como potencia industrial. En el sector de la industria pesada habían surgido miles de empresas y la dependencia de la URSS en materia de importación de productos industriales había disminuido considerablemente. Como consecuencia de ello, las posibilidades de estrangular económicamente a la Unión Soviética se habían reducido prácticamente a cero. Se decidió entonces recurrir a la guerra y, en función de ese objetivo, emprender la militarización acelerada de Alemania.

Para esta última, la obtención de créditos en Estados Unidos no presentaba prácticamente ningún problema. Hitler había llegado al poder en Alemania casi al mismo tiempo que Franklin Roosevelt en Estados Unidos. Los banqueros que apoyaron a Hitler en 1931 son precisamente los mismos que apoyaron la elección de Roosevelt. Ya en el cargo, el nuevo presidente no podía hacer otra cosa que conceder generosos créditos a Alemania. Por cierto, muchos notaron la gran similitud entre el New Deal de Roosevelt y la política económica del III Reich. No había en ello nada sorprendente ya que eran los mismos quienes estaban garantizando con sus consejos el salvamento de los dos gobiernos. Y representaban principalmente los medios financieros estadounidenses.

El New Deal de Roosevelt no tardó presentar problemas. En 1937, Estados Unidos se hundía en la crisis económica. En 1939, la economía estadounidense funcionaba a un 33% de su capacidad industrial (19% en los peores momentos de la crisis registrada de 1929 a 1933).

Rexford G. Tugwell, un economista del primer Brain Trust, un equipo de académicos de la Universidad de Columbia creado por Franklin Roosevelt y que contribuyó a las recomendaciones políticas que condujeron al New Deal de ese presidente, escribía en 1939 que la administración había fracasado. La situación se mantuvo sin cambios hasta que Hitler invadió Polonia. Sólo los poderosos vientos de la guerra podían disipar la bruma. Todas las iniciativa de Roosevelt estaban condenadas al fracaso [3]. Lo único que podía salvar el capitalismo estadounidense era una guerra mundial. En 1939, los plutócratas recurrieron a todos los medios a su disposición para presionar a Hitler e incitarlo a desatar una guerra a gran escala en el este de Europa.

El ya mencionado Banco de Pagos Internacionales (BPI) tuvo un papel importante en la Segunda Guerra Mundial. Verdadera cabeza de playa de los intereses estadounidenses en Europa, el BPI garantizaba el vínculo de las empresas de Estados Unidos y Gran Bretaña con las empresas alemanas. Era una especie de zona franca que protegía al capital cosmopolita ante iniciativas políticas, guerras, sanciones, etc.

El Banco de Pagos Internacionales se creó bajo la forma de una entidad comercial pública. Su inmunidad ante interferencias gubernamentales y, por ejemplo, los impuestos, estaba garantizada por el acuerdo internacional firmado en La Haya, en 1930.

Los banqueros de la Reserva Federal de Nueva York –muy vinculados a Morgan, a Montagu Norman (gobernador del Banco de Inglaterra) y a los financieros alemanes como Hjalmar Schacht (de quien ya hemos precisado que fue presidente del Reichsbank y ministro de Economía del gobierno de Hitler), Walther Funk (quien sustituyó a Hjalmar Schacht como presidente del Reichsbank) y Emil Puhl– desempeñaron todos un papel importante en la fundación del BPI. Entre sus fundadores figuraban los bancos centrales de Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y Bélgica, así como algunos bancos privados.

El Banco Federal de Nueva York hizo lo mejor que pudo, pero no estuvo entre los establecimientos fundadores del BPI. Estados Unidos estaba representado por First National Bank of New York, J.P. Morgan and Company, First National Bank of Chicago, pertenecientes todos al imperio Morgan. Japón también estuvo representado por bancos privados. En 1931-1932, 19 bancos centrales europeos se unían al Banco de Pagos Internacionales. Gates W. McGarrah, banquero del clan Rockefeller, fue el primer presidente del consejo de administración del BPI. Luego fue reemplazado por León Fraser, representante del clan Morgan. Durante la guerra, el presidente del BPI fue Thomas H. McKittrick, de Estados Unidos.

Mucho se ha escrito sobre las actividades del BPI al servicio de los intereses del III Reich. Entre otras cosas, estuvo implicado en transacciones con diferentes países, inclusive aquellos con los que Alemania estaba en guerra.

Después de Pearl Harbor, el Banco de Pagos Internacionales actuaba como corresponsal de la Federal Reserve Bank de Nueva York. Y durante la guerra estuvo bajo control de los nazis, a pesar de que su presidente era el estadounidense Thomas Huntington McKittrick. Mientras los soldados morían en los campos de batalla, la dirección del BPI se reunía en Basilea con los banqueros de Alemania, Japón, Italia, Bélgica, Gran Bretaña y Estados Unidos. Los representantes de las potencias beligerantes trabajaban tranquilamente, en un clima de comprensión mutua, en el oasis de paz suizo.

Fue en Suiza donde Alemania depositó, para mantenerlo a buen recaudo, el oro del que se había apoderado en los cuatro puntos cardinales de Europa. En marzo de 1938, cuando Hitler se apoderó de Viena, parte del oro de Austria había sido transferido a las cajas fuertes del BPI. Lo mismo había sucedido con el oro del Banco Nacional checoeslovaco (48 millones de dólares). Cuando estalló la guerra, el oro entraba constantemente al Banco de Pagos Internacionales. Alemania lo obtenía en los campos de concentración y mediante el saqueo de los países ocupados –incluyendo todo lo que pertenecía a los civiles: joyas, cigarreras, utensilios de todo tipo… dientes de oro. Fue todo eso lo que se ha dado en llamar “el oro nazi”. Se fundía en lingotes para almacenarlo en el Banco de Pagos Internacionales, en Suiza o fuera de Europa.

En su libro Trading With The Enemy: An Expose of The Nazi-American Money Plot 1933-1949, Charles Higham escribe que durante la Guerra los nazis transfirieron 378 millones de dólares a las cuentas del Banco de Pagos Internacionales.

Es importante mencionar el oro de Checoeslovaquia. Algunas informaciones han salido a la luz después de la apertura de los archivos del Banco de Inglaterra, en 2012, [4]. En marzo de 1939, Alemania ocupaba Praga. Los nazis exigieron 48 millones de dólares de las reservas nacionales de oro. Se les respondió que aquella suma ya había sido transferida al Banco de Pagos Internacionales. Por orden de Berlín, el oro fue transferido a la cuenta del Reichsbank en el mismo Banco de Pagos Internacionales. Posteriormente, el Banco de Inglaterra estuvo implicado en las transacciones efectuadas por orden del Reichsbank al Banco de Pagos Internacionales. Aquellas órdenes se retransmitían a Londres. Por consiguiente, hubo complicidad entre el Reichsbank alemán, el Banco de Pagos Internacionales y el Banco de Inglaterra. En 1939 estalló un escándalo en Gran Bretaña cuando se supo que el Banco de Inglaterra ejecutaba las transacciones con oro checo según las órdenes no del gobierno checo sino de Berlín o de Basilea. Por ejemplo, en junio de 1939, 3 meses antes del inicio de la guerra entre Gran Bretaña y Alemania, el Banco de Inglaterra ayudó a los nazis a transferir hacia la cuenta de Alemania el oro equivalente a 440 000 libras esterlinas y a enviar parte del oro a Nueva York -Alemania garantizaba así la neutralidad de Estados Unidos en caso de intervención alemana en Polonia.

Aquellas transacciones ilegales con oro checo se realizaron con el acuerdo tácito del gobierno de Gran Bretaña, que estaba perfectamente al corriente de lo que estaba sucediendo. El primer ministro británico Neville Chamberlain, el ministro de Finanzas sir John Simon y los demás responsables británicos de alto rango hicieron todo lo posible por ocultar la verdad, recurriendo incluso a la mentira más descarada al afirmar que el oro había sido restituido a su legítimo propietario o que nunca había sido transferido al Reichsbank.

Los documentos del Banco de Inglaterra publicados últimamente revelan los hechos y demuestran que los responsables gubernamentales mintieron, para protegerse a sí mismos y para encubrir las actividades del Banco de Inglaterra y del Banco de Pagos Internacionales. La coordinación de aquellas actividades criminales era un juego de niños ya que el director del Banco de Inglaterra Montagu Norman también presidía el Consejo de Administración del Banco de Pagos Internacionales. Por cierto, Montagu Norman nunca disimuló su simpatía por los fascistas.

La Conferencia de Bretton Woods –oficialmente Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas– reunió a los 730 delegados de los 44 países aliados en el hotel Mount Washington, en Bretton Woods (New Hampshire), Estados Unidos, con vista a regular la vida monetaria y financiera internacional al término de la Segunda Guerra Mundial. Esta conferencia se desarrolló del 1º al 22 de julio de 1944. El Banco de Pagos Internacionales se veía repentinamente bajo los proyectores. Se decía que había colaborado con la Alemania fascista. Sin entrar en detalles, me limitaré a decir que después de una serie de peripecias –algunos delegados estadounidenses se opusieron a la moción– los delegados coincidieron en que había que cerrar el BPI. Aquella decisión de la conferencia internacional nunca llegó a aplicarse. Se enterró todo lo que podía desacreditar las actividades del BPI durante la Segunda Guerra Mundial. Lo cual contribuye, aún hoy en día, a falsear la historia de la Segunda Guerra Mundial.

Para terminar, vale la pena decir unas palabras sobre Hjalmar Schacht (1877-1970), el ex presidente del Reichsbank y ministro de Economía del gobierno fascista de Alemania. En 1945, Schacht jue juzgado en Núremberg pero resultó absuelto el 1º de octubre de 1946. Así escapaba a las acusaciones de asesinato.

Por razones que nunca han sido explicadas, Hjalmar Schacht no figuraba en la lista de los principales criminales de guerra de 1945. Lo más interesante es que volvió a su vida profesional como si no hubiese sucedido nada y fundó la firma Schacht GmbH en Dusseldorf. Este detalle puede parecer insignificante. Pero confirma una vez más que los plutócratas anglo-estadounidenses y sus representantes plenipotenciarios en Alemania habían preparado y, en cierta medida, influido en todo el proceso de la Segunda Guerra Mundial.

Ahora los plutócratas quieren reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial y modificar además sus resultados.

Valentin Katasonov

[1] También conocido como BIS, siglas en inglés correspondientes a Bank for International Settlements, o BRI, siglas en francés correspondientes a Banque des Reglements Internationaux, así como BIZ, siglas en alemán correspondientes a Bank für Internationalen Zahlungsausgleich. Tiene su sede en la ciudad suiza de Basilea. Nota de la Red Voltaire.


[2] 1 millardo = 1 000 millones


[3] P. Tugwell, The Democratic Roosevelt, A Biography of Franklin D. Roosevelt, Nueva York, 1957, p 477.


[4] http://www.bankofengland.co.uk/arch.

ESPAÑA:La población en riesgo de pobreza o exclusión social crece hasta el 29%

La Encuesta de Condiciones de Vida del INE, con datos de 2013, refleja también una caída del 2,3% en los ingresos familiares

JAIME PRATS 26 MAY 2015


Una persona rebusca en la basura en Barcelona. / CARLES RIBAS

La tasa de personas en riesgo de pobreza o exclusión social sigue avanzando en España y ya alcanza el 29,2% de la población (era del 26% en 2010). También retroceden los ingresos medios por hogar, que alcanzan los 26.154 euros por familia. Los datos corresponden a la Encuesta de Condiciones de Vida elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de los datos del año 2013, el último de la crisis económica.

El 45% no puede salir de vacaciones ni una semana

El indicador de riesgo de pobreza o exclusión es una referencia compuesta de tres conceptos: el riesgo de pobreza (ingresos un 60% inferiores a la mediana); la baja intensidad en el empleo (menos del 20% del potencial laboral) y la carencia material severa. Este último consiste en sufrir al menos cuatro situaciones de una lista: no poder ir de vacaciones ni una semana; no permitirse comer carne o pescado al menos cada dos días, ser incapaz de mantener la vivienda a una temperatura agradable, retrasos en el alquiler o la hipoteca, no tener coche, lavadora o televisión.

Estas son algunas de las dificultades planteadas por los españoles en la encuesta:

El 45% no puede ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año.

El 42% no puede afrontar gastos imprevistos (de 650 euros).

El 10% sufre retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal (alquiler, hipoteca, luz, agua).

El 16% tiene serias dificultades en llegar a final de mes.

La tasa de personas en riesgo o exclusión es el principal indicador que usa Eurostat, la oficina estadística europea, para medir el peso de las personas menos favorecidas en una sociedad. Esta referencia (también se denomina Arope, del inglés, at risk of poverty or social exclusion) consta de tres variables: la carencia material severa, la baja intensidad en el empleo o el riesgo de pobreza.

Después de llevar dos años estancada en torno al 27% (en 2011 y 2012), la tasa ha aumentado dos puntos y es tres puntos porcentuales más elevada que la de 2010.

Uno de los tres elementos que integran esta variable es el umbral de pobreza: percibir unos ingresos inferiores a 7.961 euros en el caso de un hogar unipersonal o de 16.719 euros en hogares compuestos de una pareja y dos niños. El porcentaje de población que se encuentra por debajo de este listón de renta (que más que pobreza absoluta mide la desigualdad, es decir, cuánta gente tiene ingresos bajos respecto al conjunto de la población) aumentó el año pasado respecto a la anterior.
La tasa de riesgo de pobreza (excluidos otros factores de exclusión) se situó en el 22,2% de la población frente al 20% de 2012 (y 20,7% de 2010). El porcentaje aumenta sensiblemente más entre los menores de 16 años, al crecer 3,4 puntos, mientras cae entre los mayores de 65 años un 1%. Como el umbral está bajando debido a la caída generalizada de los ingresos, los colectivos con rentas estables como los jubilados ven mejorada su situación comparada con el resto de la población, lo que explica la mejora de la situación entre los mayores que reflejan las estadísticas.

El informe muestra también cómo los ingresos medios en las familias durante 2013 fueron de 26.154 euros, inferiores en un 2,3% respecto al año anterior. En 2010 eran 29.634 y en 2012 26.154 euros.

26 may 2015

El síndrome de Calcuta

RENOVADO ATAQUE AL MOVIMIENTO DE DDHH

La marea humana que regularmente inunda la principal avenida del centro montevideano todos los 20 de mayo derivó en pleamar. Aunque esta vez no pude sumar mi gota a su curso, la acompañé virtualmente intercambiando mensajes, imágenes y silencio distante. Si bien de caudal incalculable, el desbordamiento humano del miércoles pasado en la “Marcha del Silencio”, deja su nueva marca tras el posterior escurrimiento militante, que, con su estridente mutismo, expresó más fuerte que nunca el reconocimiento de una crisis política al interior del Frente Amplio (FA). Crisis que nace con la derrota en el plebiscito del 89 por la derogación de la ley de caducidad y que el tiempo acrecienta hasta nuestros días.

Publicado el Domingo 24 mayo de 2015 ,

Emilio Cafassi, profesor titular e investigador de la Universidad de Buenos Aires, escritor, ex decano. cafassi@sociales.uba.ar

Algunos disparadores externos la potenciaron. Todos los medios uruguayos dieron cuenta días antes de un editorial de la revista “El soldado” del “Centro Militar”. La publicación es inhallable fuera de Uruguay. En la página de esta institución, figura como única y “última revista”, un ejemplar de octubre de 2013. Pero como todas las fuentes (para este texto, inevitablemente secundarias) convergen, daremos por ciertas las transcripciones. El primer subrayado noticioso es el del reconocimiento de la “coordinación represiva de los gobiernos” dictatoriales del cono sur. Asemeja la puerilidad del reciente reconocimiento de un barrabrava del equipo argentino Boca que logró suspender un partido de fútbol por agredir químicamente a jugadores rivales cuando, ya descubierto, envió un mensaje a un periodista sosteniendo que no se imaginaba que “esto iba a llegar a donde llegó (…) no pensé que había cámaras”. No le preocupa el ataque, ni haber estafado a su club, a decenas de miles de espectadores y millones de televidentes en el mundo, sino su imposibilidad de ocultarlo. 30 años después de la superación del terrorismo de estado, la institución militar admite algo tan contundentemente probado como la existencia del Plan Cóndor (PC) en los años ´70 y ´80. No es muy original. Los delincuentes admiten sus acciones sólo cuando las pruebas los sepultan. Nada honorable, ni sincero siquiera.

Pero el reconocimiento se acompañó de justificación apologética. “Lógicamente y como natural y legítima defensa se fomentó así la coordinación represiva de los gobiernos; como se coordina hoy contra el narcotráfico, como se coordinó desde siempre a través de Interpol el combate a la delincuencia Internacional”. Pero lo que “coordinó” el Plan Cóndor no fue la aplicación de leyes represivas sino inversamente la elusión de toda ley, hasta la migratoria. Coordinó concretamente el secuestro clandestino, tortura y desaparición de personas indefensas en toda la región con plena complicidad de la justicia con la anomia criminal. Además de una zona liberada policial y militar, se liberó la zona jurídica. Aunque restituida luego, se le sustrajo el espejo retrovisor impotentizándola. Entretanto, a efectos de eludir toda responsabilidad, apelan a que la “prescripción de los delitos, irretroactividad de la ley penal y el estado de inocencia, deben respetarse hasta que se demuestre lo contrario”. Volviendo a la analogía con el hincha de Boca, se apela a la inocencia porque continúa el apagón de cámaras que consagra la ley de caducidad. Reforzando esta línea ideológica, dos días antes de la marcha, en presencia de las máximas autoridades nacionales, el Comandante del ejército uruguayo en su discurso por el aniversario de la institución, pidió que “a los soldados no se los denueste por prejuicios del pasado”. Que “no se los humille, ni se los desprecie con soberbia”.

Pero la presión castrense es sólo un catalizador de la crisis política del FA a la que aludo y tal vez potenciador de la marcha. La verdadera causa es endógena. El Ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, vino sosteniendo una tensa polémica con los movimientos de DDHH y la mayoría del FA sobre el rol de las FFAA, la interpretación de la vigente ley de caducidad y consecuentemente la revisión del pasado. Hombre de letras, de estilo agudamente provocador, de frecuente apelación a la ironía, está hoy poniendo en jaque a la propia fuerza política. Guardo particular nostalgia de sus contratapas de los jueves en este diario en las que exhibía originalidad e ingenio. A lo sumo le reprocharía un estilo sintáctico de oraciones demasiado breves y sin mediaciones que en nada velaban su talento. Y es a la vez, uno de los 9 símbolos humanos del horror más crudo del terrorismo de estado que los mantuvo como rehenes durante toda la dictadura.

Pero su función como ministro lo ubicó desde el primer momento como vocero explícito de los exabruptos que las jerarquías militares deben morigerar ya que carecen constitucionalmente de plena libertad de expresión. Su última boutade, según el periódico “La Diaria”, la dirigió nuevamente a las organizaciones de derechos humanos que “mienten descaradamente”. “Todos los que hablan mal de las Fuerzas Armadas y los militares (…) son enfermitos y enfermitas”. Coincidió con los argumentos del Comandante del ejército y sostuvo que “hay una estigmatización y hay gente que se dedica a la estigmatización como los racistas que perseguían a la gente por su raza, profesión, religión, se estigmatiza hoy a los militares”.

¿Síndrome de Estocolmo? Lo dudo aunque si lo padeciera, dada la indigencia argumental y ética en la que se pretende fundar, debería ser rebautizado como “síndrome de Calcuta”, ya sin Madre Teresa para mitigarlo siquiera. El Presidente Vázquez, que en la esfera de los DDHH ha venido mostrando mayor coherencia e iniciativa que su antecesor, Mujica, dio un paso importante al crear por decreto la “Comisión por verdad y justicia”, integrada por connotados militantes contra la impunidad. Pero difícilmente pueda con ello resolver las contradicciones inocultables al interior del FA que intento subrayar.

La política de defensa, no obstante, excede la indispensable investigación judicial de los delitos de lesa humanidad y las prácticas del terrorismo de estado. Lejos de despreciar esta área, la considero de enorme importancia. Basta recordar que una base de la OTAN está instalada a kilómetros de la costa argentina, que la riqueza ictícola del atlántico sur es permanentemente saqueada, traficantes diversos violan el espacio aéreo, fluvial y marítimo, etc. Creo además que debería ser subcontinental, cosa que no depende solo de tácticas militares sino de estrategias de integración económica, política y social.

Mi perplejidad crece al recordar que en aquellas contratapas aludidas el actual ministro ponía un acento particular y original en la reconfiguración tecnológica de la defensa orientada hacia los recursos naturales estratégicos y el ejercicio de la soberanía económica y política. En este aspecto, mucho más esclarecedor de su rol que demandar mayores salarios para los soldados (que comparto ya que no debe haber un solo uruguayo en la pobreza) sería exponer cómo se están reformando las FFAA para manejar por ejemplo una radarización plena del territorio y de su plataforma marítima, cómo se preparan para pilotear en tierra los drones que patrullen e intercepten posibles intromisiones ilegales, etc. O qué beneficios le trae a la defensa contar con 15.000 soldados esparcidos por el territorio criando caballos y aprendiendo salto ecuestre y reglamento de polo. Sospecho que la conservadora política de defensa actual deja al país paradójicamente en situación indefensa.

Mas intuyo que estas concesiones no obedecen a una genuflexión subjetiva, sino a una táctica política aunque éticamente inaceptable y fácticamente inservible: la de “ganarse” a las FFAA. Inclusive el ministro refirió al pasar que había que observar los resultados electorales en las ciudades y zonas con destacamentos militares. Si la sola entrega de una reivindicación de principios a cambio de votos produce repugnancia, peor aún es constatar que toda la evidencia empírica muestra en tales zonas el fracaso rotundo tanto del FA como del sector político del ministro, la CAP-L.

Entiendo que una estrategia de defensa más acertada consistirá en civilizar en su doble acepción a las FFAA. Por un lado convirtiendo sus funciones en segmentos especializados de la vida laboral del estado, con las mismas exigencias y derechos que los de cualquier otro trabajador civil, sin las arcaicas excepciones o exigencias militares y con alta calificación tecnológica. Y por otro la que la RAE le asigna como elevación del nivel cultural, de formación y comportamiento. Para ello se requiere una radical transformación educativa, a diferencia del retoque cosmético de nombrar algunos profesores civiles e incorporar alguna asignatura de derechos humanos en ese caldo de cultivo de la misoginia, el autoritarismo y la prepotencia que son los liceos militares y las escuelas de guerra. Civilizarlas conlleva formarlas en las instituciones educativas públicas y civiles de todos los niveles, ya que en sus actuales pupilajes cuarteleros, se les cría y reaviva el espíritu de casta.

No casualmente, como en el sistema de castas que pervive en Calcuta.

http://www.republica.com.uy/el-sindrome-de-calcuta/518126/

Silencio y complicidad oficial ante el mayor robo al fisco en la historia de Chile

Son miles de millones de dólares los que el país perdió con el regalo de múltiples empresas estatales otorgado por el dictador Augusto Pinochet a sus empresarios ayudistas. Ese crimen sigue impune y los responsables gozan de buena salud.

Publicado el 25 Mayo 2015

ESCRITO POR ARTURO ALEJANDRO MUÑOZ




Han pasado 27 años, pero recuerdo esa escandalosa acción de la dictadura como si hubiese ocurrido ayer.

Los hechos acaecieron luego de la derrota en el plebiscito de 1988 experimentada por el gobierno totalitario que encabezaba Augusto Pinochet, pero, a decir verdad, el escenario venía siendo fraguado desde muchos años antes por un poderoso grupo de economistas de ultraderecha conocido como “los Tucanes”.

Ya en 1986 aquel grupo tenía delineada la política de “privatizaciones extraordinarias” que la administración militar iba a ejecutar en el supuesto de verse obligada a hacer abandono del gobierno, plan que complementaría el largo proceso de privatizaciones que la dictadura venía realizando desde el año 1978, según confirmó una comisión investigadora de la Cámara de Diputados durante el período presidencial de Ricardo Lagos (2000-2006).

Esa misma Comisión estimó que la privatización de empresas estatales durante el régimen dictatorial le significó al Estado de Chile una pérdida cercana a los US$6.000.000.000 (seis mil millones de dólares), pero el trabajo investigativo se basó únicamente en el traspaso a manos privadas de las principales empresas estatales, ya que muchas otras –decenas y decenas- no fueron consideradas en aquel estudio del legislativo. Pese a lo reducido de la investigación, se logró confirmar la existencia de enriquecimiento ilícito por parte de algunos individuos que hoy, muy campanudamente, gustan ser llamados “emprendedores exitosos”.

Incluso hoy, décadas después de aquello, el país sigue desconociendo la cifra exacta, en dólares o en pesos, que involucró esa delictual acción de la dictadura, y me permito insistir en el concepto –‘delictual’- porque todo lo que realiza una dictadura lo es. No es aceptable que tamaño robo a la nación se disfrace de legalidad mediante un documento –o una decisión- avalado y ejecutado por un pequeño grupo de enriquecidos colaboracionistas de cuatro uniformados que se encaramaron en el poder mediante el uso de las armas.

En todas estas privatizaciones, como lo prueba María Olivia Monckeberg en su libro “El saqueo de los grupos económicos al Estado chileno”, se enriquecieron conjuntamente con el dictador delincuente Pinochet Ugarte los ministros y altos ejecutivos, civiles y militares, así como también los “compradores”, verbigracia, algunos de aquellos que hoy se auto consideran “exitosos empresarios”. Entre los ministros de la dictadura que ingresaron al mundo de los negocios mediante este saqueo al fisco, destacan Jorge Cauas, Sergio de Castro, Pablo Barahona, Hernán Büchi, Carlos Cáceres, Juan Antonio Guzmán, José Piñera, Miguel Angel Poduje, Sergio Melnick, Máximo Silva Bafalluy, Álvaro Donoso, Luis Larraín y otros. No mencionó, Olivia Monckeberg, a los generales que se quedaron en los directorios de las empresas privatizadas.

Entre los que aprovecharon la “piñata” no puede olvidarse a Bruno Phillippi, Juan Hurtado Vicuña, Julio Ponce Lerou, el yernísimo del dictador seguramente casado bajo el régimen de sociedad conyugal, Álvaro Saieh, José Yuraszeck, Patricio Contesse, Guillermo Arthur, Carlos Alberto Délano, el ya fallecido Álvaro Bardón, y otros. No obstante, los ya mencionados se montaron en la riqueza merced a que un grupo de predadores que oficiaban como asesores del tirano delinearon –e impusieron- el traspaso de cientos de empresas del estado a manos de amigos, socios y parientes… todo ello muy por debajo del “valor libro” de cada una de ellas… y en algunos casos (como ocurrió con INACAP), casi gratuitamente.

http://old.kaosenlared.net/noticia/inacap-gran-negocio-para-opus-dei

La Revista ‘Punto Final’ (edición 545) publicó el nombre de las principales empresas que Pinochet y sus asesores privatizaron para beneficiar a sus colaboradores, mismos que hoy fungen de “grandes chilenos”. El listado que entregó “Punto Final” es el siguiente.

“Sociedad Química Minera de Chile (Soquimich); Industria Azucarera Nacional (Iansa); Empresa Nacional de Explosivos (Enaex); Compañía de Aceros del Pacífico (Cap); Laboratorios Chile; empresas eléctricas Metropolitana, Quinta Región, Chilectra Generación, de Melipilla y de Coquimbo; Empresa Nacional de Electricidad (Endesa); Compañía de Teléfonos de Chile (CTC); Telex Chile. Además, Empresa Nacional de Comunicaciones (Ecom); empresas eléctricas de Tarapacá, del Norte, de Aysén, de Magallanes; hidroeléctricas de Pilmaiquén, Pullinque, Colbún-Machicura, Pehuenche; Línea Aérea Nacional (Lan Chile); Instituto de Seguros del Estado; Empresa Nacional del Carbón (Enacar); Carbonífera Schwager; Chile Films; Sociedad Chilena del Libro”.
A lo anterior, debemos agregar otras empresas estatales entregadas rápidamente a manos privadas. Entre ellas: la Compañía de Teléfonos de Chile, Endesa, Chile Films, Sociedad Chilena del Libro, Edelnor… y otras que no alcanzaron a ser pasadas a propiedad de los saurios pero sí fueron desmanteladas, como Ferrocarriles del Estado, Codelco, Banco del Estado, pero que, no obstante, metieron mano en sus recursos financieros para favorecer a grupos y personas del régimen, tanto en ellas como también en Enap, Correos, TVN y las que dependen del Ministerio de Defensa.

¿Cuáles son los nombres de aquellos predadores chicaguianos que propiciaron y permitieron el robo más grande que el país ha sufrido en su Historia? Es posible que el listado siguiente no esté completo, ya que debe haber algunos bicharracos que han logrado mimetizarse como demócratas en esta inefable evolución duopólica, pero, pese a ello, los individuos mencionados en estas líneas deben alertar sus antenas, pues la “buena memoria” de algunos chilenos les vuelve a señalar como directos responsables de aquellas criminales acciones que atentaron contra el bienestar dela sociedad civil chilena… y contra el país en su conjunto.

Hernán Büchi Buc: Ingeniero civil en Minas, fue ministro de Hacienda desde el 12 de febrero de 1985 hasta el 3 de abra de 1989.

Sergio de Castro Spíkula:
Considerado el máximo ideólogo del modelo ultraliberal inspirado en la Universidad de Chicago, fue asesor del gobierno del general Pinochet desde la primera época. Fue nombrado ministro de economía el 14 de abril 1975 y estuvo en ese puesto hasta el 27 de diciembre 1976, cuando fue designado ministro de Hacienda, donde se mantuvo hasta el 22 abril 1982. Desde el ministerio de Economía y luego como titular de Hacienda y jefe del equipo económico fue motor y ce de las privatizaciones desde su etapa de diseño y preparación de las condiciones para llevarlas a cabo. Fue De Castro quien encargó los primeros estudios sobre privatizaciones a sus asesores.

Carlos Cáceres Contreras:
Ingeniero comercial, fue ministro de Hacienda desde el 14 febrero 1983 hasta febrero 1984. Posteriormente Cáceres fue ministro del Interior, desde el 17 de noviembre de 1988 al 10 de marzo de 1990. También fue presidente Banco Central entre abril de 1982 y agosto de 1983. Desde 1991, preside el Instituto Libertad y Desarrollo. Ha reconocido en entrevistas que la UDI es el partido que más lo interpreta en lo político. Fue rector de la Universidad Adolfo Ibáñez -en 1990- y después permaneció como vicepresidente ejecutivo y profesor de esa Universidad.

Bruno Philippi Yrarrázaval:
Ingeniero civil, asesor de Hernán Büchi, cuando éste fue ministro de Hacienda y uno de sus mejores amigos, fue secretario general de la Comisión de Energía entre mediados de los ‘70 y 1984. Se le considera uno de los cerebros de la privatización de las empresas y de las medidas que apuntaron a la jibarización de la Universidad de Chile. Uno de los diseñadores de la privatización de la electricidad y -también- uno de los primeros en privatizar la planta Pilmaiquén que inauguró esta nueva modalidad.

Juan Hurtado Vicuña: Ingeniero civil y empresario. Aunque durante muchos años mantuvo un bajo perfil público, es uno de los hombres claves en el proceso de privatizaciones de empresas estatales y en el control del poder económico que se configuró después. Desarrolló una amistad con Hernán Búchi Buc desde los tiempos de estudiante universitario y los vínculos se mantienen firmes hasta hoy. La primero tarea que se le encomendó fue realizar un perfil financiero de las empresas estatales para su futura privatización.

Julio Ponce Lerou: Ingeniero forestal, fue casado con Verónica Pinochet Hiriart. Desde el 10 de junio de 1978 fue presidente de Celulosa Constitución (Celco) que estaba en manos del estado, Ocupó ese cargo hasta 1979, cuando Celco fue licitada. En julio de 1979 a Ponce Lerou la dictadura lo nominó gerente de empresas de la Corfo y estuvo en esa posición hasta abril de 1983, cuando fue designado gerente general de la Corfo. Pero alcanzó a estar sólo unos meses ya que el 15 de julio de 1983 tuvo que renunciar; tras un gran escándalo suscitado por la poca transparencia en torno a su rápida forma de hacer fortuna. Meses después llegaría a convertirse en el ’faraón’ de Soquimich (SQM), desde donde también debió ser separado del más alto cargo existente en esa empresa.

José Piñera Echeñique: Ingeniero comercial, fue ministro del Trabajo y Previsión Social desde el 26 de octubre de 1979 hasta el 29 de diciembre de 1980. Durante esa época fue autor del denominado Plan Laboral y, junto con Hernán Büchi y Miguel Kast, diseñó la Reforma Previsional que entró a regir en mayo de 1981. Desde enero de 1981, José Piñera se desempeñó como ministro de Minería. Estuvo en ese cargo hasta 1982 y fue también el principal autor del Código de Minería.

Alvaro Saieh Bendeck: Ingeniero comercial, pro rector de. la Universidad de Chile y ex decano de la Facultad de Economía. Integró los directorios de diversas empresas del Estado, fue asesor del equipo económico de Pinochet y se le conocía como persona de gran influencia especialmente entre los militares. Hacia 1986, en pleno proceso privatizador se le señalaba como integrante del grupo que fue denominado “los Tucanes”, todos funcionarios y asesores del gobierno militar que diseñaron y ejecutaron las privatizaciones de las ex empresas del Estado.

Ernesto Silva Bafalluy: Actualmente Rector de la Universidad del Desarrollo es el mayor de nueve hermanos entre los que se encuentran el ex ministro del Trabajo y directivo de Banmédica Máximo Silva, y José Antonio, casado con la dirigente de la UDI Marcela Cubillos. Muy próximo a Miguel Kast, fue jefe del Departamento de Estudios y del Departamento de Planes de ODEPLAN. Después fue subdirector de Odeplan, vicepresidente de la Comisión Chilena del Cobre desde donde intentó llevar a cabo un plan para privatizar Codelco. Pero, fracasó en el intento al toparse con la resistencia militar, encabezada en aquel entonces por el general Gastón Frez. Posteriormente, se dedicó a la ENAP de donde salió en 1983, cuando cayeron en desgracia -temporalmente- los Chicago boys y debieron replegarse a la actividad privada o académica unos, y a puestos de menor figuración otros.

José Yuraszceck Troncoso: Ingeniero civil de la Universidad de Chile, 39 años. Discípulo de Miguel Kast, se forjó en ODEPLAN, donde llegó a ser subdirector en 1982. Es otro de los artífices de la privatización de la electricidad, y fue también parte del grupo denominado “Tucanes”. Desde ODEPLAN pasó a ser ejecutivo de confianza de las entonces empresas estatales eléctricas y participó en el’ diseño privatizador para finalmente armar sociedades que le permitieron quedarse con ellas. Gran amigo de Ernesto Silva Bafalluy, hombre clave de la campaña de Joaquín Lavín, Yurasczeck, se forjó profesionalmente en ODEPLAN a fines de los ‘70, donde llegó a ser subdirector en 1982. Desde ODEPLAN pasó a ser ejecutivo de confianza de las entonces empresas estatales eléctricas y luego participó en el diseño privatizador para finalmente armar sociedades que le permitieron quedarse con ellas.

Los anteriormente mencionados en la lista de los ‘principales’ (u ‘hombres decisivos’) responsables del mega robo a Chile, fueron acompañados en esas acciones por otros individuos que participaron activamente en el proceso de privatización, los que hoy ostentan importantes cargos en empresas privatizadas, o en grupos privados que crecieron gracias a la privatización.

Usted, amigo lector, ya está al tanto de los nombres y apellidos de quienes perpetraron el mayor desguace al fisco, y también sabe ahora que muchos de esos individuos no son lo que dicen ser, ni son lo que la prensa oficial asegura que son, pues la buena memoria de algunos chilenos permite descorrer el velo de falso patriotismo e inefable ‘decencia’ bajo el cual se han cobijado a lo largo de las administraciones del duopolio binominal que, cual vulgar cómplice, en absoluto ha mostrado preocupación ni interés por recuperar la propiedad de decenas de empresas que fueron creadas y exitosamente administradas por el Estado, hasta que grupos de buitres y saurios decidieron que era momento de apoderarse de ellas…en nombre de la patria.

La Mafia sobre ruedas


Lejos de comparaciones románticas, las bandas de motoristas viven al margen de la ley y el Departamento de Justicia las asocia con la extorsión y el narcotráfico


YOLANDA MONGE Washington 26 MAY 2015


Fotografías de algunos de los detenidos por el tiroteo entre bandas de motoristas. / EFE

“Esto puede ir de dos formas, mi manera o tu manera. Si es tu manera hasta aquí hemos llegado. ¿Lo tomas o lo dejas?”
Por supuesto, lo tomas. Pero no dejas de pensar que si un antiguo miembro de los Bandidos, que se encuentra a más de 1.500 kilómetros de distancia en avión de Washington, impone su voluntad y provoca temor por teléfono, que no harán cientos de Bandidos en persona. Edward Winterhalder dicta que se le debe de presentar en el texto como autor de diez libros.

El señor Winterhalder ha escrito 10 volúmenes sobre los escuadrones que viven sobre dos ruedas a lo largo de los últimos 10 años, entre ellos títulos como Carreteras Gemelas hacia la Venganza o Chicas Moteras: la Atracción Magnética de las Mujeres por los Chicos Malos y las Motos.

A diferencia de Dios, los Bandidos no perdonan”, dice uno de los eslóganes de la banda

“A diferencia de Dios, los Bandidos no perdonan”, dice uno de sus eslóganes, razón por la cual se intuye que no deben de romperse las reglas establecidas para la entrevista por Winterhalder, que básicamente es que no hay reglas sino que estas van imponiéndose sobre el desarrollo de una charla que debía servir para arrojar luz sobre lo sucedido hace dos domingos en Waco, Texas.

“¿Por qué abandonó los Bandidos tras pasar siete años en sus filas como miembro y más de 20 como simpatizante”

No hay respuesta. Solo un incómodo silencio a través del teléfono.

“¿Hola? ¿Sigue usted ahí, señor Winterhalder?”

Es el momento en el que Winterhalder establece que es su manera o mi manera. La pregunta queda sin respuesta. Es su manera.

Más de 20 minutos explicando que el 60% de los motoristas que pertenecen a una banda no son fuera de la ley que trafican con drogas o prostituyen mujeres, sino hombres, padres de familia en muchos casos, que tiene un trabajo al que acudir de lunes a viernes y que de lo único de lo que son culpables es de “pasárselo un poco demasiado bien el fin de semana”, alertan de que el señor Winterhalder siente nostalgia de su antigua relación con las bandas de motos.

Winterhalder no es Marlon Brando pero sus maneras imitan a las del actor de The Wild One. “Era algo que tenía que pasar, llevaba meses cociéndose y ha estallado”, explica sobre la muerte de nueve motoritas y la detención de otros 170 tras un enfrentamiento entre rivales en un bar de la localidad texana de Waco. El detonante de la batalla campal estuvo en lo que se conoce como un bottom rocker, el distintivo que acredita lugar de pertenencia y se coloca en la parte de abajo de la cazadora o chaleco de cuero. Los Bandidos consideran Texas terreno propio y no aceptan que los Cossacks lleven el nombre de ese Estado en sus vestimentas. Así de simple. Adultos perdiendo la vida por una chaqueta.

“Los Bandidos son la banda de motoristas más grande de Texas y no van a permitir a ningún otro grupo entrar en el Estado.Permiten a otros clubs que existan pero no aceptan que lleven el nombre de Texas en sus chaquetas”, explica Charles Falco, nombre de un confidente que se infiltró en el mundo de los motoristas fuera de la ley y cuyo testimonio está en varios libros. “Si lo hacen, si usan el nombre sin permiso, se enfrentan a una matanza”, puntualiza Falco.

Para el departamento de Justicia, los Bandidos constituyen una creciente amenaza criminal para la nación

Las bandas de motos surgieron en Estados Unidos después de la II Guerra Mundial, cuando muchos veteranos que regresaron del frente encontraban muy difícil la adaptación a la vida civil y echaban de menos la camaradería, la adrenalina y la jerarquización de la vida militar. Los primeros en nacer fueron Los Ángeles del Infierno, en 1948 en California. Luego siguieron muchas otras: Bandidos; Mongols; Outlaws; Pagans; Sons of Silence; Vagos... Entremedias se luchaba y perdía la guerra de Vietnam.

Ellos mismos se denominan el 1%, en referencia al porcentaje que representan dentro de la gran mayoría de motoristas que cumplen con la ley. El 1% son los proscritos, los tipos duros que viven al límite, aunque en realidad el término se refiera a los "no afiliados" a la Asociación de Motoristas Americana (AMA).

El lema de los Bandidos es simple: “somos la gente de la que te advirtieron tus padres”

Son la Mafia sobre ruedas. El Departamento de Justicia añadió hace unos años nombres como los Bandidos, los Ángeles del Infierno y los Mongols a la lista de conocidas organizaciones criminales como la Mafia, la Triada china o la Yakuza japonesa. Si se consideran algunas cifras, su existencia puede ser más poderosa o dañina que la de la Mafia. Según expertos del FBI, las familias Gambino y Genovese, los grupos del crimen organizado más poderosos del país, tienen entre 200 y 250 miembros de los llamados made man (uomo d’onore en italiano),goodfellas, uno de los nuestros, en definitiva. En el caso de, por ejemplo, los Bandidos, ese dato ronda las 900 personas.

El lema de los Bandidos es simple: “somos la gente de la que te advirtieron tus padres”. Para el departamento de Justicia, los Bandidos constituyen una creciente amenaza criminal para la nación. Los Bandidos están involucrados en el transporte y distribución de cocaína y producen, transportan y distribuyen metanfetaminas. Justicia no descarta conexiones con los carteles de la droga mexicanos.

En Easy Rider o The Wilds Angels, el antihéroe de las dos ruedas conduce hacia una libertad de la que carece el ciudadano medio

Durante décadas, los estadounidenses parecían fascinados con el fenómeno de las bandas de motos. Más de un icono de la contracultura se infiltró en las filas de los proscritos para luego dar rienda suelta a las experiencias en libros. En Easy Rider o The Wilds Angels, el antihéroe de las dos ruedas conduce hacia una libertad de la que carece el ciudadano medio. Hoy en día, los telespectadores se quedan pegados a la pantalla con la serie Sons of Anarchy y lo que sucede en el ficticio pueblo de nombre Charming.

Para el Departamento de Justicia no hay romantización posible. Las bandas de motos usan sus clubs para llevar a cabo actividades criminales. "Existen más de 300 bandas activas en EEUU, algunas tan pequeñas que solo tienen cinco miembros y otras tan grandes que cuentan con varios miles".

William Queen, antiguo investigador de la Agencia federal para el control del alcohol, las armas y el tabaco, considera que lo sucedido en Waco es solo un capítulo de una historia sobre la que no se ha escrito el final. "A usted y a mí nos puede parecer banal por lo que pelean pero para ellos esos distintivos equivalen a su vida entera". Una vida de motos, chaquetas y pertenencia al grupo

Protegiendo a bancos y capitalistas

El Constitucional declara ilegal la expropiación de viviendas vacías

El tribunal estima parte del recurso del Gobierno contra el decreto antidesahucios andaluz

Ley antidesahucios
El presidente del Constitucional Francisco Pérez de los Cobos, y el del Gobierno, Mariano Rajoy, en una imagen de diciembre de 2014. / ULY MARTÍN
 El Tribunal Constitucional ha estimado, de forma parcial, el recurso del Gobierno contra el decreto ley andaluz antidesahucios y considera ilegal la expropiación de viviendas vacías propiedad de los bancos, que era una de las medidas aprobadas por el decreto. El pleno del tribunal, con tres votos en contra, considera que la expropiación de dichas viviendas invade la competencia exclusiva del Estado en materia de “coordinación de la planificación general de la actividad económica”. Además, apunta que la norma regula aspectos relativos al derecho a la propiedad, una materia que está vedada al decreto y “reservado a la ley formal”.
La sentencia explica que el Estado ha puesto en marcha unas medidas que tienen una doble finalidad: proteger a los deudores hipotecarios y, al mismo tiempo, promover el mercado hipotecario con la constitución de un fondo social de viviendas propiedad de las entidades de crédito. Y entiende que el decreto-ley andaluz "obstaculiza", con las expropiaciones, la eficacia de las medidas de política económica desarrolladas por el Gobierno. 


La Junta de Andalucía dictó con posterioridad al recurso de este decreto, una Ley de Vivienda que derogó en parte la primera norma.Dicha ley fue también recurrida ante el Constitucional por el Gobierno y está pendiente de resolución por el Pleno.  
La sentencia, por otra parte, estima la pretensión del Gobierno y declara inconstitucionales y nulos el artículo que impone al propietario de una vivienda “el deber de destinar de forma efectiva el bien al uso habitacional previsto por el ordenamiento jurídico" porque afecta al contenido esencial del derecho a la propiedad de la vivienda.
Los magistrados entienden que “el Gobierno andaluz ha cumplido con la exigencia de presentar explícita y razonadamente la situación extraordinaria” que le habilita a legislar por la vía de urgencia. Y añade que dicha situación no podía haber sido atendida mediante la aprobación de una ley por el Parlamento andaluz, pues al estar en juego el derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada (art. 47 CE) era necesaria una “acción normativa absolutamente inmediata”.
La Junta presentó en abril su decreto ley. El texto contempla la expropiación del uso de la vivienda a los bancos, durante un máximo de tres años, en caso de desahucios de familias en riesgo de exclusión; y el fomento del alquiler de viviendas vacías a través de un sistema de penalización en el que se multará con hasta 9.000 euros a las entidades bancarias y a sus sociedades filiales que no arrienden sus inmuebles. Posteriormente, el Parlamento andaluz aprobó, en septiembre, una ley que sustituyó al decreto y que también fue recurrida por el Gobierno.

ADA COLAU, GANADORA DE LA IZQUIERDA Y FUTURA INTENDENTA


La “indignada” de Barcelona

Colau, activista de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, anunció que terminará con los desalojos y los cortes de luz y de agua que golpean a los sectores más necesitados. Sus rivales la tachan de populista y radical.

La gran ganadora de la izquierda española y la futura intendenta de Barcelona, Ada Colau, anunció ayer que no bien asuma el cargo terminará con los desalojos y los cortes energéticos y de agua que golpean a los sectores más necesitados, promesas que sus aliados de Podemos impulsan para el resto del país.
“Ahora la ciudad de Barcelona es injusta, hay ciudadanos de primera y de segunda. Nosotros aprobaremos un plan de choque de 30 medidas, entre las que se incluye acabar con los desahucios (desalojos), con la pobreza energética, generar trabajo de calidad y luchar contra la corrupción”, prometió Colau, la dirigente social que se convertirá en la primera intendenta “indignada” de Barcelona.
Avalada por su activismo en contra de los desahucios (desalojos), Colau fue escogida para liderar la candidatura Barcelona en Comú, una amalgama de varios partidos de izquierda nacidos al calor de las protestas de los Indignados, como Podemos.
Tachada de populista, inexperta y radical por sus rivales, esta mujer de 41 años consiguió un 25,21 por ciento de los sufragios y 11 concejales para hacerse con el ayuntamiento de la segunda ciudad más poblada de España, con 1,6 millón de habitantes. Colau superó al actual alcalde conservador nacionalista Xavier Trias, que obtuvo diez ediles.
“Es una noche increíble, impensable hace un año. Gracias por demostrar que la gente de abajo, de los barrios populares, nos podemos organizar y podemos ganar”, dijo tras su victoria.
De facciones redondeadas y pelo corto y ondulado, su rostro no era anónimo. Su liderazgo de la PAH (Plataforma de Afectados por las Hipotecas), una organización contra los desahucios de familias que no podían pagar la hipoteca, ya la habían convertido en una heroína entre los más afectados por la crisis. Y sus primeras medidas de gobierno deberían ser para ellos: paralizar los desahucios en la ciudad, ceder pisos vacíos a alquileres sociales, forzar a las compañías a reducir las tarifas del agua, la luz o el gas o introducir una renta de 600 euros para las familias en riesgo de pobreza.
Durante la campaña, recorrió a fondo las zonas más empobrecidas de esta turística ciudad mediterránea que esconde grandes diferencias entre los barrios ricos y pobres, agravadas por la crisis.
Sin pasado político ni militancia en ningún partido, Colau quiere acabar con los “privilegios” de los dirigentes. Así, se bajará el sueldo a 2200 euros mensuales –contra 143.000 anuales del actual alcalde nacionalista conservador Xavier Trias–, reducirá los coches oficiales y limitará los mandatos a dos legislaturas.
Se mueve en transporte público, viste camiseta y jeans. Además, vive en casa de alquiler con su compañero, también activista, y su hijo Luca, de cuatro años, que con poco más de un año ya sabía decir “sí, se puede”, uno de los lemas de los Indignados inspirado en el “Yes, we can” de Barack Obama.
Estudiante de Filosofía, dejó la carrera cuando estaba a punto de terminarla para ayudar económicamente a su familia. Sus inicios fueron precarios: encuestadora, azafata, profesora particular hasta 2007, cuando entró en un centro de estudios económicos y sociales.
“El sueldo más alto que he tenido ha sido de 1500 euros”, dijo recientemente. Cuarta hija de un diseñador gráfico y una comerciante, separados después, Colau nació el 3 de marzo de 1974 en Barcelona, pocas horas antes de que fuera ejecutado el último reo de la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), un conocido anarquista catalán.
“Mi madre me lo recuerda cumpleaños tras cumpleaños y eso marcó mi compromiso con la lucha por el cambio social”, dice ella. De su mano asistió a su primera manifestación con sólo cinco años, un hábito del que ya no se desprendería.
Participó en sindicatos estudiantiles, movimientos antiglobalización, protestas en contra de la guerra de Irak y, sobre todo, asociaciones para reivindicar el derecho a la vivienda. Su trabajo desde la PAH, denunciando los excesos del sector bancario “en connivencia” con la clase política y frenando más de mil desahucios, le valió una agria animadversión del gobernante Partido Popular, que la calificó incluso de “terrorista”, pero también le consiguió el Premio Ciudadano Europeo 2013 del Parlamento Europeo.
Ahora entrará en las esferas del poder que tanto había criticado. Asegura que lo hace con la intención de convertir Barcelona en “la punta de lanza de un cambio democrático en España y el sur de Europa”.

Otro descubrimiento de YPF

 LA PETROLERA HALLO UN NUEVO YACIMIENTO CONVENCIONAL EN RIO NEGRO

El pozo se encuentra en el bloque Los Caldenes y tiene recursos estimados en 40 millones de barriles (casi 6,4 millones de metros cúbicos). La concesión del área estará en poder de YPF al menos hasta 2036.



La petrolera YPF anunció ayer el descubrimiento de un yacimiento de petróleo convencional en el bloque Los Caldenes, en la provincia de Río Negro, con recursos estimados en 40 millones de barriles (casi 6,4 millones de metros cúbicos). El pozo Manzano Grande x-1 es el segundo descubrimiento en este bloque de 115 kilómetros cuadrados, ubicado al norte de la localidad de Cinco Saltos.
La concesión del área Los Caldenes fue otorgada a YPF en 2001 y, con la última renegociación de contratos en la provincia de Río Negro, se extendió hasta 2036. El pozo descubierto, que alcanzó una profundidad final de 3057 metros, tiene recursos asociados del orden de los 40 millones de barriles de petróleo. La empresa indicó que este nuevo descubrimiento, que se suma a otros recientemente anunciados, es el resultado del renovado esfuerzo de exploración que viene realizando YPF desde el 2012.
En marzo del año pasado, la petrolera argentina anunció el descubrimiento del yacimiento Los Caldenes x2, con una profundidad final de 3154 metros bajo boca de pozo, en el que los recursos estimados para el área eran del orden de los 15 millones de barriles de petróleo. En esa ocasión, la empresa señaló que desde 1999 no se realizaban actividades exploratorias en el bloque Los Caldenes, siendo la última de ellas la perforación del pozo Laguna Atamischi, en ese año. De hecho, la concesión de explotación Los Caldenes no registraba reservas al 31 de diciembre de 2012, pero sí un potencial de recursos de petróleo por 41.000 metros cúbicos.
“El año pasado perforamos otro pozo exploratorio descubridor en Los Caldenes con 15 millones de barriles de recursos de petróleo estimados. A partir de esa información, y profundizando los estudios sísmicos en la zona, pudimos llegar a este nuevo descubrimiento que amplía el horizonte de recursos en el bloque”, afirmó Carlos Colo, gerente ejecutivo de Exploración de YPF.
Los dos descubrimientos en Los Caldenes son sólo una muestra de la mayor actividad exploratoria que viene realizando la empresa desde que el Congreso aprobó el proyecto de recuperación de la compañía, en mayo de 2012, expropiándole el 51 por ciento de las acciones a la española Repsol. Tras la desinversión de Repsol, con la intervención del gobierno nacional los índices de producción se elevaron considerablemente, y por cada barril que la compañía produjo en 2014, se lograron incorporar 1,6 barriles a sus reservas.
La recuperación de YPF por parte del Estado argentino permitió que la petrolera revirtiera años de desinversión, reactivara su actividad exploratoria en hidrocarburos convencionales y avanzara en no convencionales, como el caso de Vaca Muerta, en la cuenca neuquina; y el bloque El Trébol, en la cuenca del Golfo San Jorge. Además, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, anunció en agosto del año pasado el descubrimiento de una tercera formación de hidrocarburos no convencionales en el área Filo Morado, perteneciente al yacimiento Agrio, que comparten las provincias de Neuquén y Mendoza. “Vaca Muerta fue el comienzo del desarrollo de la producción no convencional de petróleo y de gas, pero no es la única formación o potencial con la que cuenta el país. El segundo descubrimiento fue en Chubut, y éste es el tercero. Para abrir fronteras lo más importante es seguir explorando, y en YPF la inversión en exploración pasó a tener un rol fundamental en su estrategia. Esta es la única manera de lograr el sueño de alcanzar el autoabastecimiento”, señaló entonces Galuccio.
El descubrimiento, en 2011, del yacimiento Vaca Muerta en la cuenca neuquina marcó un hito a partir de los resultados obtenidos, que confirman los pronósticos acerca de la riqueza existente en su subsuelo en materia de hidrocarburo no convencional. Desde el 2013, tras el desembarco de Chevron en la exploración y explotación no convencional en Vaca Muerta, comenzaron a llegar a la región diferentes empresas interesadas en el potencial hidrocarburífero de la roca que se presenta como el “nuevo paradigma energético” mundial. Este año, el CEO de YPF, Miguel Galuccio, confirmó que la formación ya producía entre 44.000 y 45.000 barriles equivalentes de crudo por día.
En 2014 fueron perforados 908 pozos por parte de YPF, de los cuales 255 corresponden a formaciones no convencionales: 173 en Loma Campana, 44 en Segmento V de Loma La Lata (Lajas), 29 en Rincón del Mangrullo y nueve en El Orejano. El incremento de la explotación provino principalmente de la cuenca neuquina, en donde se destacó la producción de tight gas proveniente de la formación Lajas. En total, la producción de hidrocarburos fue un 13,5 por ciento superior a la de 2013. El crudo creció 5,3 por ciento, al tiempo que el gas lo hizo en un 25,1 por ciento. La expansión de las actividades de exploración y producción se combinó además con una recuperación de los números de la compañía. La utilidad neta en 2014 fue de 9002 millones de pesos, un 58,5 superior a la del año 2013, a partir de ingresos por 141.942 millones por mayores ventas de gasoil, naftas y gas natural. Medido en dólares, lo que descuenta el efecto del tipo de cambio y la inflación, el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones terminó en 5128 millones de dólares, un incremento anual del 16,8 por ciento.

Desglobalización y estrategia internacional de Argentina

Desde el punto de vista geopolítico, el mundo al que asistimos hoy se caracteriza por una dualidad en la economía y en la política mundiales. En la economía, aún en crisis, persiste un sistema multipolar, con el agregado ahora, además, de los Estados Unidos, Europa y Japón, todos ellos en dificultades, de China, Rusia y otros países emergentes, mientras que en lo político y en lo estratégico los Estados Unidos siguen constituyendo la única superpotencia global.


 Por Mario Rapoport *

 Sin embargo, tras su fracaso en Irak y la profunda crisis económica actual, Washington no ha podido volver a detentar el grado de predominio que poseía en el pasado ni resolver las causas y consecuencias de esa crisis. Para muchos economistas que tienen conciencia de este hecho, su responsable principal es la circulación internacional de capitales y de empresas por lo que es necesario poner piedras en la rueda de esa internacionalización.
Ya lo habían intentado en Bretton Woods, Keynes y White los autores de los dos planes monetarios internacionales (sabemos que triunfó el de White y con el predominio del dólar) pues a pesar de sus diferencias ambos estaban por el control de capitales, y señalaban ya entonces que la ausencia de ese control era muy peligrosa y podía causar otra crisis mundial, como la de 1930. De hecho, la globalización especialmente financiera, es la principal responsable y por eso autores como Rodrick predican una economía mundial que deje paso para que las democracias determinen su propio futuro. Esto ya lo decía hace algunas décadas Samir Amir cuando consideraba una necesidad imperiosa para la supervivencia de los países en desarrollo un cierto grado de desconexión del mundo occidental, lo que hoy está comenzando a ser un hecho.
Este fenómeno de desglobalización tiene dos factores: uno estructural, en base a los mismos procesos cíclicos que antes pujaban en un sentido y ahora en el inverso, y otra debido a las políticas públicas de muchos países que se han decidido a resguardar sus fronteras como reclamaba en otra época en Alemania Friedrich List, a través del proteccionismo y la intervención estatal. La lucha contra el fraude fiscal y el lavado de dinero; la implantación de controles de cambio y de las importaciones y de la misma entrada y salida de capitales, son signos de nuestra época que ya se utilizaron en los años ’30. Si bien el mundo ha experimentado desde fines del siglo XX, gracias a la difusión de la informática y las comunicaciones, un predominio más pleno del mercado financiero y de las multinacionales, hoy se comienzan a plantear dudas sobre la existencia de un gran hipermercado mundial, tremendamente desigual, donde algunos no compran casi nada o sólo los pocos artículos que pueden, y otros lo que se le da la gana, apareciendo fuerzas desglobalizadoras que comienzan a ir en un sentido inverso.
La lectura que hacen economistas ortodoxos en la Argentina es totalmente falsa, la fantasía de los años ’90 se ha terminado, y su propuesta de apertura completa de la economía y de defensa del libre comercio se estrella contra esa realidad. Vivimos en un mundo diferente, según señala el mismo FMI en muchos de sus trabajos: “Las finanzas trabajan esencialmente para las finanzas”, la mayor parte de los movimientos de capitales tiene que ver con intercambios financieros, no contribuyen a la inversión productiva ni al desa- rrollo del comercio. Pero esos intercambios entre bancos están declinando. Kristin Forbes, la experta estadounidense de la Banca de Inglaterra, el primer centro financiero mundial, dice que “es quizás el tiempo de cambiar nuestra atención de las implicaciones de un nivel creciente de desglobalización financiera a una seria discusión sobre los efectos de una desglobalización bancaria”. Y plantea que en medio de una crisis debe hacerse más por acentuar los procesos regulatorios; “los requisitos más estrictos de capital –añade– pueden retrasar la recuperación pero son fundamentales para una estabilidad a largo plazo”.
Pareciera que se está entrando en una nueva era del capitalismo contemporáneo, donde las falsas inversiones, las falsas tran- sacciones económicas y los paraísos fiscales, que permiten esas maniobras, están comenzando a declinar y a reducir el peso de la globalización.
La caída del comercio y los mercados mundiales son un signo de ello y no tienen que ver sólo con el proteccionismo sino también con el menor interés de las empresas multinacionales en invertir en otros países que consideran inseguros, por el creciente ataque a los paraísos fiscales en distintos lugares del mundo, por la existencia de potencias intermedias como los Brics y por la creación de una deuda mundial formidable e imposible de resolver. También por la existencia de países pobres y en desarrollo que desconfían cada vez más de los mercados financieros y buscan diversificar su comercio y sus corrientes de inversión.
La Argentina va por ese camino; una inserción que tenga en cuenta el nuevo contexto internacional. No va en contra de esas tendencias profundas, sino que trata de interpretarlas a su favor, procurando afirmar intereses nacionales y regionales, y revalorizar estrategias multilaterales. La consolidación de un desarrollo económico, tecnológico y sociocultural propio constituye la base sobre la que se asientan las posibilidades de lograr una relación más beneficiosa con el resto del mundo.
Entendiendo el período actual como una oportunidad, la perspectiva es bregar por la nacionalización de los resortes estratégicos de la economía nacional y por un cambio en las reglas del comercio mundial, sobre la base de normas que aseguren términos de reciprocidad y tiendan a eliminar relaciones asimétricas y distorsivas, como los subsidios que aplican las grandes potencias a sus exportaciones.
A diferencia de quienes afirman que América latina constituye una zona del mundo cada vez más fragmentada, heterogénea e irrelevante, en el contexto de la crisis económica aún en curso y de la agudización de la competencia multipolar, se asiste en varios de los países que la integran a un reverdecimiento de políticas de resistencia a los intentos hegemónicos de las grandes potencias.
El cinismo de la OMC criticando a la Argentina es sólo un intento desesperado de los partidarios de un libre comercio que no existe en la realidad de los países desarrollados (muchos de los cuales pronto pueden formar fila con los países en desarrollo). Así también son los desesperados intentos especulativos de los fondos buitres, alertando a los países endeudados del inestable Primer Mundo, que ahora plantean tomar todas las precauciones posibles para protegerse de los defaults de sus deudas, con restructuraciones de las mismas, al estilo argentino, o incluso con propósitos que van más allá, considerando que la solución del endeudamiento es la de Londres de 1953 que condonó el 50 por ciento de la deuda alemana. O, si eso no es ya factible, la monetización de sus deudas, es decir, que los bancos centrales compren la deuda pública creando moneda, lo que hacen sistemáticamente en los últimos dos años sin temor a una hiperinflación.
De ese modo, la banca de Japón tiene más del 22 por ciento de la deuda japonesa, la banca de Inglaterra el 24 por ciento de la deuda de Inglaterra y la FED el 16 por ciento de la deuda de Estados Unidos. O sea, una acreencia del Estado con él mismo que los bancos centrales pueden guardar eternamente o borrarla de sus libros. La Banca Central Europea se encamina en el igual sentido. A su vez, los intereses de esos títulos se vuelcan a los tesoros nacionales por lo cual esta deuda no cuesta nada al Estado.
De una forma u otra, siguiendo el camino del tratado de Londres o comiéndose su propia deuda, las todavía grandes potencias económicas resuelven sus problemas. Esto no serviría quizás a los Estados más pequeños y endeudados, pero los griegos por ejemplo, le recuerdan a Alemania permanentemente que su salvataje provino del mismo capitalismo por razones estratégicas y económicas, y exigen a los alemanes que se les aplique la misma norma.
De modo que la vuelta a los Estados nacionales, como elementos centrales de la vida económica de los países, y la desglobalización subsiguiente no es una cuestión de sectores contestatarios al sistema sino que provienen del corazón del mismo. Nuestros economistas ortodoxos tendrían que sentarse y tomar nota.
En cambio, es necesario empujar aún más la idea de un nuevo orden financiero internacional que ponga un freno a la liberalización financiera y a la expansión de las actividades especulativas, y permita resolver los usurarios o ilegítimos procesos de endeudamiento externo sin comprometer la recuperación económica ni los ingresos de las generaciones futuras. Una mayor autonomía económica y financiera garantizará un futuro más promisorio para nuestro país y no todo lo contrario, con políticas como las de los ’90 que ya fracasaron.
* Profesor emérito de la UBA. Director de la Maestría en Historia Económica, FCE, UBA.