Guerra entre narcos, una excusa para militarizar. La idea de que el ejército tome cartas en el enfrentamiento al narcotráfico encaja con la nueva concepción de “fronteras calientes” defendida por Temer. Existe un fuerte descontento en los sindicatos que representan a las policías locales.Por Dario Pignotti
PáginaI12 En Brasil
04 de enero de 2017
Miembros de la organización La Familia del Norte mató, y en algunos casos degolló, a integrantes del Primer Comando de la Capital.
(Imagen: EFE)
Guerra en el paraíso: la masacre de 56 presos ligados a una organización mafiosa en una cárcel del estado de Amazonas, fronterizo con Colombia, le abrió un nuevo frente de tormenta al presidente Michel Temer y reavivó la recurrente tentación, que no es solo brasileña, de militarizar la seguridad interna.