28 dic 2016

Sobre la crisis en el CONICET

ARGENTINA


Corea del Sur es el único país que rebasó la frontera que divide el subdesarrollo del desarrollo. Según las estadísticas del Banco Mundial en el año 1960 su Ingreso per Cápita era de 155 dólares, mientras que el de la Argentina era de unos 1100. En la actualidad (cifras del 2015) el IPC de Corea es de 27.222 dólares contra 13.432 de nuestro país.

ATILIO BORON



Si hace poco más de medio siglo el IPC de la Argentina era unas siete veces superior al del país asiático, en la actualidad es casi exactamente la mitad.Son muchos los factores que explican el extraordinario suceso coreano, pero no es el objeto de esta breve reflexión pasar revista a todos ellos. No obstante, hay tres que no pueden obviarse.
Primero, la ocupación norteamericana que impuso manu militari una reforma agraria que liquidó a la aristocracia terrateniente coreana y forzó el camino hacia la industrialización. Washington no lo hizo como producto de su celo reformista sino porque sabía que no podría oponerse indefinidamente a Corea del Norte sin una vibrante economía industrial en el Sur, e hizo lo que tenía que hacer.

Segundo, aún bajo la ocupación norteamericana Corea del Sur nunca abrazó las políticas neoliberales auspiciadas por el FMI o el Banco Mundial. Por el contrario, su estrategia de desarrollo se basó en una muy fuerte presencia del Estado y en la rigurosa protección del mercado interno. Con el retorno de la democracia, en los años ochenta, un signo distintivo de ese modelo fue el sostenido aumento del salario real y de la participación de los trabajadores en el ingreso nacional, al revés de lo que ocurriera en América Latina. 

Tercero: una muy fuerte expansión de la inversión pública en Investigación y Desarrollo: entre 1996 y el 2013 esta pasó de ser el 2.24 por ciento del PIB al 4.15, mientras que en la Argentina en ese mismo período el incremento fue del 0,42 al 0.61 por ciento del PIB.





Las actuales políticas del gobierno de Mauricio Macri en el ámbito de la ciencia, la tecnología y la educación tendrán como efecto empeorar una ya de por sí desmedrada situación, que pese a las mejoras de los últimos años aún se encuentra lejos de ser satisfactoria. 

La crisis de los ingresos a carrera de CONICET que en estos días precipitó la protesta de jóvenes científicos es una prueba más de que el gobierno nacional marcha en un sentido diametralmente opuesto al rumbo seguido por la República de Corea, en donde la muy fuerte inversión en aquellos rubros ha sido, y es, un factor clave en su exitoso desempeño económico. Sin ciencia y educación el futuro es la profundización del subdesarrollo y la dependencia. Conviene recordar aquellas sabias palabras pronunciadas por el Mahatma Gandhi ni bien lograda la independencia su país: “la India es un país demasiado pobre para no invertir en educación.”

Recortes en el Conicet
RECHAZO A LOS CUESTIONAMIENTOS A LOS TEMAS DE INVESTIGACIÓN

Contra la campaña anticientífica.El Conicet salió al cruce de la campaña montada en las redes sociales contra los temas de investigación financiados por el organismo y defendió los sistemas de evaluación para el ingreso de los becarios.

Las autoridades del Conicet emitieron un comunicado para rechazar la campaña montada en las redes sociales y replicada por algunos medios de comunicación para deslegitimar los temas de investigación financiados por el organismo, en medio de los reclamos por el recorte impulsado por el Gobierno.

Desde el Conicet remarcaron que se trata de “la institución de ciencia y técnica más prestigiosa de la Argentina” y que reúne a las cuatro áreas del conocimiento: Ciencias Agrarias, Ingeniería y de Materiales; Ciencias Exactas y Naturales; Ciencias Biológicas y de la Salud y Ciencias Sociales y Humanidades.

“El investigador que ingresa a la Carrera del Investigador Científico lo hace luego de superar un riguroso sistema de evaluación, único en el país, en el cual se analiza su plan de trabajo y sus antecedentes”, explicaron las autoridades ante los cuestionamientos, principalmente dirigidos a los temas investigados por distintas áreas de las Ciencias Sociales.

La campaña montada en Twitter se dio en medio del conflicto protagonizado por científicos, docentes y alumnos ante el recorte del presupuesto del Conicet que implicaba que no se renovaran las becas de unos 450 investigadores. Finalmente, el Gobierno cedió tras más de una semana de protestas, que incluyó la toma del Ministerio de Ciencia y Tecnología, y accedió a financiar la continuidad de esas becas.

Hoy el ministro de la cartera, Lino Barañao, sostuvo que con el cambio de Gobierno "se han mantenido las líneas fundamentales" de su área pero con "un cierto cambio de prioridades debido al contexto". “Yo no estoy para defender a los científicos sino para apoyarme en los científicos para lograr el desarrollo del país”, sentenció.

El funcionario fue duramente criticado debido a la falta de apoyo al reclamo por más fondos encabezado por los científicos. Ayer la expresidenta Cristina Kirchner, que lo nombró en 2007 al frente del área, le apuntó desde Twitter. “Fue ministro de una política realmente exitosa del kirchnerismo; y ahora, también como ministro pero del gobierno de Macri se transformó en el rostro inverso: una política de recortes presupuestarios que desmorona los avances conseguidos en Ciencia y Tecnología", escribió CFK.

Barañao consideró que las declaraciones de la exmandataria fueron “una expresión desafortunada” y “en parte, derivan de un cierto grado de desinformación y, en parte, hay un uso político en esta situación”.

“Ha cambiado el contexto económico obviamente”, justificó el ministro y aventuró: “Este gobierno quiere balancear las cuentas y, por lo tanto, los presupuestos se discuten de otra manera. Pero confío en que el presupuesto que tenemos va a ser el adecuado”.