Estados Unidos desclasificó una segunda serie de 500 documentos de la CIA y de otras agencias oficiales producidos durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983) con el objetivo de arrojar luz sobre el período más oscuro de su historia reciente, entre los cuales aparecen menciones a la dictadura Uruguaya.
Dic 15, 2016
Dic 15, 2016
El material, que abarca las presidencias de Gerald Ford (1974-1977), Jimmy Carter (1977-1981) y Ronald Reagan (1981-1989), fue entregado el lunes por el embajador estadounidense en Buenos Aires, Noah Mamet, al secretario de Derechos Humanos argentino, Claudio Avruj.Entre la documentación desclasificada, aparece el nombre del líder nacionalista Wilson Ferreira Aldunate. Su hijo, Juan Raúl Ferreira, asegura que la documentación consigna que Wilson “estuvo en la mira telescópica de la CIA” para asesinarlo en el marco del Plan Cóndor durante su estadía en Londres.
Ferreira, actual integrante de la Institución Nacional de Derechos Humanos, dijo a Radio Uruguay que la documentación que se comenzó a desclasificar echará luz sobre muchos episodios relacionados a ese plan de exterminio llevado adelante por las dictaduras del Cono Sur con el apoyo de Estados Unidos.
Según contó, los documentos desclasificados sostienen que su padre “llegó a estar en la mirilla de un francotirador”.En función de esto, explicó que pretende “conseguir toda la documentación oficial que se ha desclasificado en Estados Unidos”.
Ferreira recordó que en determinado momento las autoridades británicas les habían advertido sobre la posibilidad de un atentado contra su vida.
Además señaló que desde hace cuatro días se están desclasificando documentos en Washington donde aparece la nómina de objetivos del Plan Cóndor y allí se puede confirmar que “muchos exiliados eran objetivo” de agentes de la CIA y agentes nacionales de las dictaduras de los distintos países. “En la nómina aparece claramente identificado el nombre de mi padre”, afirmó.
Segunda tanda
Esta es la segunda tanda de documentos de agencias estadounidenses desclasificados como parte del compromiso que asumió el presidente Barack Obama durante su visita a Argentina a fines de marzo de este año. Los primeros archivos no ofrecieron datos relevantes pero los organismos de derechos humanos no pierden las esperanzas que estos informes sirvan para el hallazgo de los restos de los desaparecidos y dar con el paradero de cientos de niños nacidos durante el cautiverio de sus madres en centros clandestinos de detención que les fueron arrebatados al nacer y entregados a otras familias, las cuales los inscribieron con identidades falsas.
El embajador Mamet adelantó que el gobierno de su país continuará con la desclasificación de documentos en 2017, disipando así el temor a que el cambio de gobierno con Donald Trump deje sin efecto el acuerdo. “Confío que (los documentos) echen luz para que todos puedan comprender esta etapa tan oscura.
Nunca más”, expresó el embajador de Estados Unidos Mamet durante la ceremonia, aludiendo al legendario informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) que sirvió de prueba para enjuiciar a las juntas militares tras el retorno de la democracia
Al cierre de esta edición a la 1 de la madrugada de este jueves 15 de diciembre, varios medios anunciaban en sus sitios web la muerte del dictador Gregorio Álvarez de 91 años.
Sin embargo, fuentes del Ministerio de Defensa aseguraron que la situación de extrema gravedad con la que había sido hospitalizado no había variado, y descartaban su fallecimiento.
Las versiones en uno y otro sentido fueron una constante durante los últimos minutos del martes, sin que ninguna fuente oficial confirmara o negara la información que se multiplicaba por las redes sociales y que ya algunos medios daban por cierta.
Desde el Ministerio de Defensa no se tenía una confirmación oficial y a las 0,45 horas se explicó que la situación de Álvarez no había variado y continuaba con respirador artificial. Alvarez se encuentra en el piso cinco de la Torre seis del hospital destinada a alojar a los militares de alta jerarquía. El “Goyo” cumple una pena de 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos cometidos durante la dictadura. Fue procesado en 2007 y condenado dos años después.
A mediados de 2015 sufrió un accidente cerebrovascular mientras estaba recluido en la Cárcel de Domingo Arena. El 17 de diciembre de 2007, el juez Luis Charles lo sometió a proceso por coautor de «reiterados delitos de desaparición forzada» por los traslados clandestinos desde Argentina de, al menos, 18 personas en 1978, que luego habrían sido asesinadas. Fue sometido a prisión preventiva, siendo recluido en una nueva cárcel especial construida para militares involucrados en crímenes de lesa humanidad, ubicada en la calle Domingo Arena esquina Zapadores en Montevideo.
El 7 de febrero del 2008, el BPS suspendió la jubilación que percibía como ex Presidente de la República. Lasuspensión de los haberes fue ejecutada automáticamente en forma inmediata a su procesamiento, por las oficinas liquidadoras del BPS.
El 23 de octubre de 2008 el Tribunal de Apelaciones en lo penal de 2° Turno ratificó su procesamiento por participación en los traslados clandestinos de detenidos desde Argentina en 1978. Sin embargo, decidió cambiar la carátula del expediente de «reiterados delitos de desaparición forzada» a «reiterados delitos de homicidio muy especialmente agravados».
Un año después, el 22 de octubre de 2009, Álvarez fue finalmente condenado por el homicidio de 37 personas durante su etapa como comandante del Ejército. La fiscalía argumentó que debía estar al corriente de los traslados de prisioneros políticos entre Buenos Aires y Montevideo, cuyos restos no han sido encontrados. Además de Gregorio Álvarez, el ex marino Juan Carlos Larcebeau también fue condenado por 29 homicidios.
El 24 de marzo de 2010 Álvarez fue procesado por «homicidio muy especialmente agravado» en el caso del militante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros Roberto Luzardo, fallecido en 1973. El militante fue herido de bala en agosto de 1972 y falleció diez meses después en el Hospital Militar, dos semanas antes del golpe de Estado.
Por entonces Álvarez era el director del Estado Mayor Conjunto del Ejército y, según los abogados de la familia Luzardo, ordenó que no se le brindara atención médica.
Luzardo, como integrante del MLN-Tupamaros, presuntamente participó en una acción armada que derivó en la muerte del coronel Artigas Álvarez, hermano del procesado. No obstante, en octubre de 2013 la Suprema Corte de Justicia lo declaró inocente de este crimen, estableciendo que «no surge probado extremo alguno que indique la existencia de elemenos de convicción suficiente» para enjuiciarlo.
Una carrera impactante
En 1945 fueron 36 los oficiales egresados de la Escuela Militar en la promoción “disciplina en la libertad”. Muchos, tuvieron un papel significativo en los años de plomo: Amaury Prantl, llegó a general, y dirigió la inteligencia militar (Servicio de Información de Defensa, SID); Jorge Borad, fue brigadier general, y presidió la empresa pública Ancap, a la que defendió de los embates privatistas de los círculos neoliberales de su época; Luis V Queirolo, comandó al Ejército (1979-1982), y el teniente general Manuel Buadas, a la Fuerza Aérea (1982-1985).Sin embargo, fue Alvarez el de trayectoria más impactante: mayor a los 33 años; coronel, a los 39; general, a los 45.
