23 dic 2016

Ejército sirio retomó el control total de Alepo


22 de Diciembre de 20


Los ciudadanos festejaron el final de la guerra.

El Ejército sirio tomó este jueves el control total de Alepo luego de que el último grupo de rebeldes abandonara la segunda ciudad más grande del país tras casi cinco años de enfrentamientos, en el mayor triunfo para el gobierno del presidente Bashar Al Assad desde el inicio de la guerra en Siria, en 2011. Con disparos al aire y bocinazos, cientos de residentes de Alepo celebraron la reconquista de la estratégica ciudad del norte del país árabe, dividida desde junio de 2012 en una zona oeste bajo control del Ejército y otra este dominada por los rebeldes.

Horas antes de que el Ejército anunciara su triunfo en Alepo, Al Assad afirmó que la victoria de las fuerzas armadas sirias en la ciudad no fue solo un éxito para su país, sino también para aquellos que colaboraron efectivamente con su gobierno en el combate contra los rebeldes, en especial Irán y Rusia.

En declaraciones efectuadas durante un encuentro con una delegación diplomática iraní, Assad aseveró que se trata de un "retroceso para los países hostiles al pueblo sirio que usaron el terrorismo como herramienta para convertir en realidad sus intereses", indicó la agencia oficial siria SANA.

La liberación de Alepo fue posible gracias a un acuerdo de evacuación alcanzado la semana pasada para poner fin a una feroz campaña militar de más de un mes de duración contra los barrios orientales de la ciudad llevada a cabo por el Ejército sirio, milicias aliadas y fuerzas de Rusia e Irán.

En un comunicado, el Ejército proclamó a Alepo libre de "terroristas" tras la salida de los últimos evacuados civiles de la zona sitiada del este de la urbe, mientras que los habitantes del oeste celebraron con disparos al aire y bocinazos la "reunificación" de la localidad, informó la agencia de noticias EFE.

"La Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas Sirias anuncia el regreso de la seguridad a la localidad de Alepo tras liberarla del terrorismo y de los terroristas", dijo el comunicado, difundido por la agencia de noticias estatal SANA.

El Ejército agregó que esta victoria "marca un cambio estratégico y un punto crucial en la guerra contra el terrorismo", además de suponer un golpe al proyecto de los insurgentes y sus aliados.

Además afirmó que este logro "será un fuerte incentivo para continuar con el cumplimiento de las misiones nacionales de acabar con el terrorismo y restablecer la seguridad y la estabilidad en todo el territorio nacional".

Asimismo, las Fuerzas Armadas sirias instaron a todo aquel que lleve armas a que "aprenda la lección" y las abandone, porque, advirtieron, la lucha contra los rebeldes seguirá hasta "la liberación del último palmo del territorio".

El Ejército hizo este anuncio poco después de que la televisión oficial informara de que los últimos cuatro colectivos con evacuados de los distritos sitiados del este de Alepo habían abandonado la zona cercada y habían cruzado al barrio de Al Ramouseh, bajo el control de las autoridades.

La cadena precisó que esos vehículos no podrán salir de Alepo para continuar su camino hacia partes dominadas por los opositores en el oeste de la provincia hasta que varios colectivos procedentes de los pueblos de mayoría chiita de Fua y Kefraya alcancen el área de Al Rashidin, a cinco kilómetros de Alepo.

Horas antes, la Cruz Roja anunció que más de 4.000 combatientes rebeldes habían abandonado anoche el este de Alepo en las etapas finales del proceso de evacuación.

El acuerdo para la salida de civiles y combatientes rebeldes de Alepo, alcanzado la semana pasada entre Rusia, Turquía, Siria y los rebeldes, contempla también la evacuación de civiles sitiados por los insurgentes en Fua y Kefraya.

Una fuente castrense en Alepo dijo que la fase final de la salida de los insurgentes y sus familias de la localidad se había completado después de que los últimos cuatro autobuses con evacuados abandonaran la población.

El proceso de evacuación comenzó el jueves pasado y sufrió varias interrupciones.

Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que ha facilitado la evacuación, al menos 34.000 personas han salido de los distritos sitiados de Alepo desde el pasado 15 de diciembre, incluyendo a unos 4.000 rebeldes que lo hicieron anoche en camionetas y autos.

La ONU dijo que calculaba que entre 35.000 y 40.000 personas abandonaron el asedio de Alepo, en dirección a zonas rurales de la provincia homónima y a la vecina provincia de Idleb, controlada casi totalmente por los insurgentes.

Alepo, la más poblada de Siria antes de la guerra, estaba dividida desde junio de 2012 en una zona oeste bajo control del Ejército sirio y otra este dominada por los rebeldes.

Situada en el noroeste de Siria, unos 50 kilómetros al sur de la frontera con Turquía, ha sido siempre la capital económica de Siria y ha tenido una gran importancia histórica y cultural.

En esta estratégica ciudad confluían casi todos los actores locales e internacionales de la guerra siria, por lo que se convirtió en uno de los principales campos de batalla.

Durante estos más de cuatro años, la población ha estado dividida, hasta que el 15 de noviembre pasado el Ejército sirio y sus aliados iniciaron una operación en la que arrebataron a sus oponentes el 90% del territorio que llegaron a controlar, hasta dejarlos arrinconados.

Ante las derrotas sufridas, los rebeldes se vieron obligados a aceptar su salida de la ciudad, así como la de los civiles que lo desearan tras un acuerdo entre las partes, que ha permitido la evacuación iniciada el jueves.

Con este triunfo, el gobierno de Al Assad controla ahora las cinco ciudades más grandes de Siria: Damasco, Alepo, Hama, Homs y Latakia.

La toma de Alepo es la mayor derrota de la oposición armada siria desde que se alzó en armas contra Al Assad luego de que el Ejército reprimiera ferozmente una serie de protestas populares contra el presidente que comenzó en marzo de 2011.

También es un duro golpe a los países que respaldan a los rebeldes como Turquía, Arabia Saudita, Qatar y algunas naciones occidentales como Estados Unidos y Francia, así como un gran éxito para la Rusia del presidente Vladimir Putin y para Irán.

La evacuación de Alepo marca un punto de inflexión en una guerra que ya ha dejado más de 300.000 muertos y unos 12 millones de desplazados o refugiados, muchos de los cuales han inundado Europa.

Así como es una victoria estratégica para Al Assad, la retirada, sin embargo, ha dado nuevo ímpetu a esfuerzos internacionales para poner fin al conflicto.

Rusia, Turquía e Irán acordaron esta semana ser garantes de conversaciones de paz para Siria y extender a todo el país el acuerdo de tregua que regía para Alepo desde la semana pasada.

Varios intentos de alcanzar una salida negociada al conflicto fracasaron uno tras otro, pero el enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, dijo que espera convocar nuevas conversaciones de paz en Ginebra para febrero.