Enero arranca con una ajetreada agenda. En el mercado de divisas se espera más volatilidad. Crecen apuestas sobre la fortaleza del dólar.
JORGE G. HERRERA4 de Enero de 2017
El euro operó ayer por debajo de los 1,04 dólares (se negoció a 1,0348), se trata del nivel más bajo desde enero de 2003 (previo a la Guerra de Irak del 20 de marzo). Desde que el mes pasado la Fed decidió subir la tasa (en 0,25%) y el BCE extendió, por lo menos hasta fin de este año, su programa de compra de bonos, el euro acumula una depreciación del 2,7% frente al dólar, pérdida que se amplía a más del 6% desde que Donald Trump ganó las elecciones en EE.UU..La tendencia alcista del dólar podría culminar con la paridad entre ambas divisas, una situación que no ocurre desde principios de diciembre de 2002. Cabe recordar que el euro marcó un mínimo el 1 de febrero de 2002, cuando cayó por debajo de 0,85 dólares, un mes después de su debut en los mercados. Mientras que alcanzó su cotización máxima el 15 de julio de 2008, cuando llegó a operarse por encima de 1,60 dólares.
La pronósticos del retorno del "superdólar" plantean la vuelta del uno a uno entre ambas divisas. En tal sentido tanto la Fed como el BCE podrían contribuir a que se alcance la paridad euro-dólar, sobre todo luego de las últimas movidas de ambos bancos centrales (la Fed prometió tres subas de la tasa hasta el 1,5% y el BCE inyectará 540.000 millones de euros adicionales en el Eurosistema).
Entre el ejército de expertos que se posiciona a favor del uno a uno este año, se destacan Nomura, Credit Suisse, Goldman Sachs y BNP. Mientras que para los del Deutsche Bank, la fintech Ebury, Tokio-MitsubischiUFJ y CMC Markets todo está dado para que en este trimestre retorne el uno a uno. Incluso algunos van más allá y vislumbran precios por debajo de 1 dólar, una vez que quiebre el valor de paridad.
Pero entre los más cautelosos figura el Bank of America Merril Lynch que vislumbra la caída del euro en torno de 1,02 dólares a lo largo de 2017; mientras que la gente del HSBC apuesta a la recuperación de la moneda comunitaria. Detrás de estos analistas las apuestas se sustentan en que creen que la Fed no estará muy cómoda con un superdólar, sobre todo luego del sorpresivo rally de 2014. Para estos expertos hay una posición sobrevendida en el euro, por eso son optimistas en que vuelva a niveles de 1,1 dólares este año.
Lo cierto es que la volatilidad dominará el mercado de divisas y hay motivos suficientes para ello, sobre todo en el marco de las elecciones en Francia y Alemania junto al comienzo de la era Trump, a lo que se suman las divergentes políticas monetarias de la Fed y el BCE. Además del creciente protagonismo del dólar y la posible vuelta a la paridad con el euro.
Por lo pronto la agenda de enero marca cuatro hitos: entre el 17 y 20 el poder político y económico se reúne en la cumbre de Davos; el 19 está el cónclave del BCE y se descuenta que reafirme la política monetaria y la decisión de reducir a 60.000 millones de euros las compras de deuda mensuales hasta fin de año; el 20 Donald Trump toma posesión de la presidencia de EE.UU. y se esperan señales de sus políticas; y entre el 30 y 31 enero se reúne el Banco de Japón, que deberá explicar sus expectativas sobre el reciente plan de compra de deuda nipona para controlar las tasas en un escenario de salida de la deflación
JORGE G. HERRERA4 de Enero de 2017
El euro operó ayer por debajo de los 1,04 dólares (se negoció a 1,0348), se trata del nivel más bajo desde enero de 2003 (previo a la Guerra de Irak del 20 de marzo). Desde que el mes pasado la Fed decidió subir la tasa (en 0,25%) y el BCE extendió, por lo menos hasta fin de este año, su programa de compra de bonos, el euro acumula una depreciación del 2,7% frente al dólar, pérdida que se amplía a más del 6% desde que Donald Trump ganó las elecciones en EE.UU..La tendencia alcista del dólar podría culminar con la paridad entre ambas divisas, una situación que no ocurre desde principios de diciembre de 2002. Cabe recordar que el euro marcó un mínimo el 1 de febrero de 2002, cuando cayó por debajo de 0,85 dólares, un mes después de su debut en los mercados. Mientras que alcanzó su cotización máxima el 15 de julio de 2008, cuando llegó a operarse por encima de 1,60 dólares.
La pronósticos del retorno del "superdólar" plantean la vuelta del uno a uno entre ambas divisas. En tal sentido tanto la Fed como el BCE podrían contribuir a que se alcance la paridad euro-dólar, sobre todo luego de las últimas movidas de ambos bancos centrales (la Fed prometió tres subas de la tasa hasta el 1,5% y el BCE inyectará 540.000 millones de euros adicionales en el Eurosistema).
Entre el ejército de expertos que se posiciona a favor del uno a uno este año, se destacan Nomura, Credit Suisse, Goldman Sachs y BNP. Mientras que para los del Deutsche Bank, la fintech Ebury, Tokio-MitsubischiUFJ y CMC Markets todo está dado para que en este trimestre retorne el uno a uno. Incluso algunos van más allá y vislumbran precios por debajo de 1 dólar, una vez que quiebre el valor de paridad.
Pero entre los más cautelosos figura el Bank of America Merril Lynch que vislumbra la caída del euro en torno de 1,02 dólares a lo largo de 2017; mientras que la gente del HSBC apuesta a la recuperación de la moneda comunitaria. Detrás de estos analistas las apuestas se sustentan en que creen que la Fed no estará muy cómoda con un superdólar, sobre todo luego del sorpresivo rally de 2014. Para estos expertos hay una posición sobrevendida en el euro, por eso son optimistas en que vuelva a niveles de 1,1 dólares este año.
Lo cierto es que la volatilidad dominará el mercado de divisas y hay motivos suficientes para ello, sobre todo en el marco de las elecciones en Francia y Alemania junto al comienzo de la era Trump, a lo que se suman las divergentes políticas monetarias de la Fed y el BCE. Además del creciente protagonismo del dólar y la posible vuelta a la paridad con el euro.
Por lo pronto la agenda de enero marca cuatro hitos: entre el 17 y 20 el poder político y económico se reúne en la cumbre de Davos; el 19 está el cónclave del BCE y se descuenta que reafirme la política monetaria y la decisión de reducir a 60.000 millones de euros las compras de deuda mensuales hasta fin de año; el 20 Donald Trump toma posesión de la presidencia de EE.UU. y se esperan señales de sus políticas; y entre el 30 y 31 enero se reúne el Banco de Japón, que deberá explicar sus expectativas sobre el reciente plan de compra de deuda nipona para controlar las tasas en un escenario de salida de la deflación