Fuerte impulso al Lava Jato: Justicia de Brasil convalidó confesiones de ejecutivos de Odebretch
30 de Enero de 2017
Carmen Lúcia Antunes y Michel Temer.
La presidenta de la Corte Suprema de Brasil, Carmen Lúcia Antunes, aceptó formalmente este lunes la delación premiada de 77 ejecutivos de la empresa constructora Odebrecht, uno de los cuales acusó al presidente Michel Temer de pedirle unos 3 millones de dólares para sostener una campaña electoral de su partido.Con la decisión, el caso pasará a la fiscalía general, que determinará sobre el contenido de las delaciones para iniciar la investigación a funcionarios y parlamentarios acusados de recibir sobornos y financiación ilegal de campañas, en otro capítulo más de la operación Lava Jato, que tuvo su inicio en coimas pagadas en Petrobras, se informó oficialmente.
Según anunció el Supremo Tribunal Federal, la presidenta de la Corte determinó el secreto de sumario del contenido de las delaciones del grupo Odebrecht, que es el eje de un escándalo de sobornos por el cual ha firmado acuerdos con Brasil, Estados Unidos y Suiza por orden de los 2.200 millones de dólares de compensaciones diversas.
El presidente Temer, luego de una actividad oficial en el estado de Pernambuco, fue consultado sobre la decisión: "La ministra de la corte ya había anunciado que hoy o mañana iba a validar. Hizo lo que debía hacer en forma correcta".
El gobierno y Odebrecht, según el diario Folha de San Pablo, dejaron entrever que el secreto de sumario levantado en el expediente deberá garantizar un mejor andamiaje de la disputa política, sobre todo porque esta semana se deben definir la presidencia de la Cámara de Diputados (segundo en la sucesión presidencial) y del del Senado.
La delación de la constructora incluye una lista confiscada en el llamado "Departamento de Sobornos", donde los políticos habían sido identificados con apodos e iniciales.
La decisión tomada en feria judicial por la magistrada es considerada como un fuerte empuje hacia las investigaciones de personas con fueros citadas por los ejecutivos de la mayor empresa de ingeniería de América Latina.
Sobre todo porque el juez instructor del caso, Teori Zavascki, quien debía homologar las delaciones premiadas de los 77 ejecutivos, murió al caer al mar la avioneta en la que viajaba, cerca de Paraty, ciudad del sur del estado de Río de Janeiro, hace dos semanas.
La Operación Lava Jato llega a uno de los puntos más explosivos ya que la delación de los ejecutivos del Grupo Odebrecht incluye acusaciones contra el propio presidente Temer y el canciller José Serra.
Un asesor personal de Temer renunció en noviembre pasado luego de que el mandatario fuera acusado por un ejecutivo de la constructora ante sede judicial de pedirle unos tres millones de dólares por fuera del sistema para sustentar la campaña electoral de su fuerza, el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña.
El expediente pasará ahora a manos del fiscal general, Rodrigo Janot, que deberá elaborar denuncias o rechazar el contenido de las delaciones.
El grupo Odebrecht está acusado, además, de realizar pagos fuera de Brasil a los publicistas que dirigieron la campaña de la ex presidenta Dilma Rousseff en 2010 y 2014.
El heredero del grupo, Marcelo Odebrecht, detenido en junio de 2015, se negó hasta último momento a hacer un acuerdo de delación premiada, lo que le valió un enfrentamiento con el patriarca de la empresa con origen en el estado de Bahía, Emilio Odebrecht.
Marcelo Odebrecht fue condenado a 21 años de prisión por el juez Sergio Moro y el acuerdo firmado le podría permitir, en caso de que las informaciones que pasó a la justicia sean verdaderas, ablandar el cumplimiento de la pena a partir de diciembre próximo, con un régimen abierto de salidas temporales y luego prisión domiciliaria.