23 mayo, 2017
A fines de 2016, el Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos divulgó su Informe Anual “Prioridades preventivas 2017”, un documento de referencia desde la óptica de los intereses estadounidenses, que identifica los puntos de conflicto bélico más importantes a nivel global. Entre los cinco mayores focos de conflicto identificados, ninguno se encuentra en América del Sur. Desde el Acuerdo de Paz firmado entre el gobierno de Colombia y las FARC y el inicio de las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la región avanzó en el objetivo de ser una “zona de paz”, en el sentido dado por la Declaración de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) de enero de 2014.