ARGENTINA
Que se rompa pero que también se doble
Por Mario de Casas *
Salvo por el desparpajo postelectoral, no debería sorprender que una vez más desde la conducción del Estado los sectores dominantes ejecuten el proyecto político, económico y cultural, que desde hace 200 años impide el desarrollo autónomo de la Nación. Ni el respaldo en las urnas ni el elaborado camuflaje preelectoral –factores a todas luces vinculados– deberían confundir: oligarquía y burguesía de nuevo cuño –lo que E. Basualdo bautizó como oligarquía diversificada– buscan consolidar su poder interno y sus privilegios con la misma estrategia que sus antecesoras, esto es, sometiendo al país a la dependencia estructural de los imperialismos.