SAINT LOUIS (Uypress) –
13.07.2018
Un jurado en Missouri ordenó a la multinacional Johnson & Johnson a pagar 4.690 millones de dólares a 22 mujeres y sus familias que culpan de la enfermedad al asbestos que contamina el producto para bebés. La compañía apelará el fallo, mientras sus títulos perdían cerca de un 2,5% tras conocerse el veredicto.
Seis de las demandantes fallecieron y 17 de ellas no son de Missouri, un Estado donde los tribunales suelen ser muy receptivos a este tipo de demandas colectivas.
El veredicto se conoció luego de cinco semanas de testimonios de expertos de las dos partes.
Mark Lanier, abogado de las mujeres, acusó a J&J de “encubrir durante más de 40 años evidencias de la existencia de asbestos en sus productos”.
El jurado popular decidió que se indemnice a las afectadas y que se sancione a la compañía por no advertir del producto del polvo del talco aumentaba el riesgo de contraer cáncer de ovario, consigna El País de Madrid.
Johnson & Johnson se enfrenta a más de 9.000 demandas por todo los Estados Unidos. En su defensa utiliza el argumento de que el talco es un producto seguro y libre de asbestos. La FDA realizó un estudio con muestra del producto en las que no detectó presencia de esta fibra cancerígena. "Es todo una conspiración", dijo el abogado de la compañía, Bart Williams.
El talco es un mineral que se encuentra muy próximo al asbestos en el proceso de minado. Los abogados argumentaron que se mezclaron en el proceso de minado y después fue imposible de separar. J&J lo negó rotundamente y explicó que su proceso de purificación garantiza que está limpio.
Mark Lanier pidió expresamente a J&J tras el veredicto que retire el producto del mercado “antes de que cause más angustia, daño y muertes por esta terrible enfermedad”. “Si J&J insiste en vender el talco, entonces debería etiquetarlo con una seria advertencia”, añade, considerando que las pruebas que utiliza la compañía no permiten detectar las fibras de asbestos.
El uso del asbestos está prohibido desde hace décadas en gran parte de los países por su elevada toxicidad y a que la fibra es potencialmente cancerígena. Los estudios realizados hasta la fecha sobre el vínculo entre el polvo de talco y el cáncer no son concluyentes. La American Cancer Society señala en este sentido que alguno detectaron un pequeño riesgo de que pueda elevar los riesgos de contraer la enfermedad, pero hay muchos otros que no pudieron probarlo. J&J argumenta por este motivo que no tiene necesidad de advertir a los consumidores y que no se van a dejar intimidar.
Seis de las demandantes fallecieron y 17 de ellas no son de Missouri, un Estado donde los tribunales suelen ser muy receptivos a este tipo de demandas colectivas.
El veredicto se conoció luego de cinco semanas de testimonios de expertos de las dos partes.
Mark Lanier, abogado de las mujeres, acusó a J&J de “encubrir durante más de 40 años evidencias de la existencia de asbestos en sus productos”.
El jurado popular decidió que se indemnice a las afectadas y que se sancione a la compañía por no advertir del producto del polvo del talco aumentaba el riesgo de contraer cáncer de ovario, consigna El País de Madrid.
Johnson & Johnson se enfrenta a más de 9.000 demandas por todo los Estados Unidos. En su defensa utiliza el argumento de que el talco es un producto seguro y libre de asbestos. La FDA realizó un estudio con muestra del producto en las que no detectó presencia de esta fibra cancerígena. "Es todo una conspiración", dijo el abogado de la compañía, Bart Williams.
El talco es un mineral que se encuentra muy próximo al asbestos en el proceso de minado. Los abogados argumentaron que se mezclaron en el proceso de minado y después fue imposible de separar. J&J lo negó rotundamente y explicó que su proceso de purificación garantiza que está limpio.
Mark Lanier pidió expresamente a J&J tras el veredicto que retire el producto del mercado “antes de que cause más angustia, daño y muertes por esta terrible enfermedad”. “Si J&J insiste en vender el talco, entonces debería etiquetarlo con una seria advertencia”, añade, considerando que las pruebas que utiliza la compañía no permiten detectar las fibras de asbestos.
El uso del asbestos está prohibido desde hace décadas en gran parte de los países por su elevada toxicidad y a que la fibra es potencialmente cancerígena. Los estudios realizados hasta la fecha sobre el vínculo entre el polvo de talco y el cáncer no son concluyentes. La American Cancer Society señala en este sentido que alguno detectaron un pequeño riesgo de que pueda elevar los riesgos de contraer la enfermedad, pero hay muchos otros que no pudieron probarlo. J&J argumenta por este motivo que no tiene necesidad de advertir a los consumidores y que no se van a dejar intimidar.