30 Noviembre 2018
El plan de ajuste apunta a concentrar todos los recursos del grupo en las áreas de agroquímica y farmacia. Los despidos serán graduales hasta 2021.
El plan de ajuste apunta a concentrar todos los recursos del grupo en las áreas de agroquímica y farmacia. Los despidos serán graduales hasta 2021.
Receta. El CEO de Bayer, Werner Baumann, dijo ayer en Berlín que el plan de ajuste servirá para "mejorar los rendimientos" de la compañía.
Berlín - Bayer anunció ayer que suprimirá 12.000 puestos de trabajo en todo el mundo hasta 2021 tras la compra del gigante estadounidense de semillas y pesticidas Monsanto.
El grupo alemán prevé eliminar empleos sobre todo en su filial agroquímica, un total de 4.100 empleos. Así como en el área de producción de medicamentos sin receta (1.100) y en la de investigación y desarrollo (1.250).
El gigante químico y de la farmacia informó que eliminará más del 10% de sus efectivos, lo que le permitirá ahorrar 2.600 millones de euros (unos 3.000 millones de dólares) al año. En un comunicado, el grupo precisó que “un número significante de las supresiones será en Alemania”.
“Estos cambios son necesarios y establecerán nuevas bases para Bayer, le permitirán mejorar sus rendimientos y su flexibilidad”, dijo Werner Baumann, el consejero delegado del grupo, con sede en Leverkusen.
La empresa alemana desembolsó 63.000 millones de dólares (54.000 millones de euros) el pasado junio para adquirir Monsanto que produce entre otros el glifosato, un herbicida acusado de ser nocivo para la salud.
Apenas dos meses después, un fallo judicial en San Francisco (Estados Unidos) determinó que Monsanto debería haber advertido a un usuario sobre los riesgos de cáncer derivados de su herbicida Roundup, a base de glifosato.
Pero a principios de este mes, el demandante aceptó reducir la indemnización por daños a 78 millones de dólares de los 289 millones iniciales. La compra de Monsanto, calificada de “matrimonio del diablo” por sus detractores, incitó a Bayer a poner sus actividades agroquímicas y farmacéuticas en el centro de su estrategia.
Por eso quiere separarse ahora de su sector de salud animal, la más pequeña del grupo, y vender dos actividades de parafarmacia, Coppertone (cremas solares) y Dr. Scholl’s (cuidado de los pies).
El grupo alemán tiene previsto vender su participación del 60% en Currenta, que explota tres plantas químicas en Alemania.
Desde el fallo judicial, los inversores observan con nerviosismo al grupo. Activistas y políticos de Estados Unidos y Europa argumentan que el glifosato causa cáncer, aunque Bayer señala que los estudios científicos no han encontrado ninguna conexión.
A finales del mes pasado, la filial estadounidense se enfrentaba a 9.300 casos relacionados con el glifosato. Pero Bauman, el consejero delegado del grupo, confía en la integración de Monsanto.
Aunque reconoció que podrían presentarse más demandas, reiteró que Bayer “se defenderá con todos los medios disponibles”.
Agencia AFP
Berlín - Bayer anunció ayer que suprimirá 12.000 puestos de trabajo en todo el mundo hasta 2021 tras la compra del gigante estadounidense de semillas y pesticidas Monsanto.
El grupo alemán prevé eliminar empleos sobre todo en su filial agroquímica, un total de 4.100 empleos. Así como en el área de producción de medicamentos sin receta (1.100) y en la de investigación y desarrollo (1.250).
El gigante químico y de la farmacia informó que eliminará más del 10% de sus efectivos, lo que le permitirá ahorrar 2.600 millones de euros (unos 3.000 millones de dólares) al año. En un comunicado, el grupo precisó que “un número significante de las supresiones será en Alemania”.
“Estos cambios son necesarios y establecerán nuevas bases para Bayer, le permitirán mejorar sus rendimientos y su flexibilidad”, dijo Werner Baumann, el consejero delegado del grupo, con sede en Leverkusen.
La empresa alemana desembolsó 63.000 millones de dólares (54.000 millones de euros) el pasado junio para adquirir Monsanto que produce entre otros el glifosato, un herbicida acusado de ser nocivo para la salud.
Apenas dos meses después, un fallo judicial en San Francisco (Estados Unidos) determinó que Monsanto debería haber advertido a un usuario sobre los riesgos de cáncer derivados de su herbicida Roundup, a base de glifosato.
Pero a principios de este mes, el demandante aceptó reducir la indemnización por daños a 78 millones de dólares de los 289 millones iniciales. La compra de Monsanto, calificada de “matrimonio del diablo” por sus detractores, incitó a Bayer a poner sus actividades agroquímicas y farmacéuticas en el centro de su estrategia.
Por eso quiere separarse ahora de su sector de salud animal, la más pequeña del grupo, y vender dos actividades de parafarmacia, Coppertone (cremas solares) y Dr. Scholl’s (cuidado de los pies).
El grupo alemán tiene previsto vender su participación del 60% en Currenta, que explota tres plantas químicas en Alemania.
Desde el fallo judicial, los inversores observan con nerviosismo al grupo. Activistas y políticos de Estados Unidos y Europa argumentan que el glifosato causa cáncer, aunque Bayer señala que los estudios científicos no han encontrado ninguna conexión.
A finales del mes pasado, la filial estadounidense se enfrentaba a 9.300 casos relacionados con el glifosato. Pero Bauman, el consejero delegado del grupo, confía en la integración de Monsanto.
Aunque reconoció que podrían presentarse más demandas, reiteró que Bayer “se defenderá con todos los medios disponibles”.
Agencia AFP