11 abr 2019

LA DESCARADA IMPUNIDAD

ACTAS DEL “TRIBUNAL DEL  HORROR”
“Pajarito” Silveira, en 2011, solicitó que le aplicaran el suero de la verdad, pero “nunca” le contestaron

MONTEVIDEO (Uypress)-
11.04.2019




@Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS
 “Si Serpaj me autoriza a torturar, yo capaz que le consigo información”, dijo Eleuterio Fernández Huidobro el 24 de diciembre del 2014, en medio de un cruce público con el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) y otras organizaciones de derechos humanos, que le reclamaban su "poca voluntad” para conseguir información sobre los detenidos desaparecidos.

Fernández Huidobro aparece mencionado al menos una vez en las actas del Tribunal de Honor militar, que juzgó las actuaciones de Jorge "Nino" Gavazzo, Luis Maurente y Jorge "Pajarito" Silveira, y que su publicación desataron y están desatando un sinfín de repercusiones políticas, militares y reavivando causas judiciales archivadas.

En la segunda declaración de Pajarito Silveira, según informa Montevideo Portal, el militar retirado trata de dejar en claro su inocencia en la causa del "segundo vuelo", por el que fueron juzgados y condenados a él y a Gavazzo por el homicidio de 28 personas.

"Vengo a presentar mi descargo. Es decir, no los quiero aburrir, pero entiendo que tengo que leerles una cantidad de cosas. Yo subrayé lo que entendí que era más importante y yo lo digo que así, enarbolando la bandera de una supuesta verdad, se avasallaron los derechos al debido proceso, a la valoración adecuada de la prueba, a la limitación a los derechos de defensa del indagado, al legítimo derecho a declarar prescriptos los delitos, el instituto jurídico de la cosa juzgada y la aplicación de la ante dicha ley de caducidad de la pretensión punitiva del Estado, que equilibró al amnistía de quienes cometieron delitos", señala Silveira en la página 314 del acta.

Acto seguido, los generales integrantes del tribunal le dejan en claro que esa institución "está juzgando el honor", y que no se va a juzgar la Justicia. "Si quiere déjenos eso, pero lo que estamos juzgando es el honor militar y los hechos, pero no el juicio de la Justicia con sus aciertos o sus desaciertos".

Silveira intenta aclarar que, si alguno de los hechos denunciados sucedió, y "finalmente se logran probar", deben ser juzgados los responsables; o sea, los mandos superiores: "El comandante es el único responsable de lo que su unidad hace o deja de hacer y no se puede transferir responsabilidades por ninguna a otra persona".

Eso, cuenta Silveira, quedó plasmado en un Tribunal de Honor que él pidió en 1985, además de sostener que los hechos por lo que se lo acusan sucedieron mientras él era "ayudante del director del Palacio Legislativo en el ES.MA.CO". "Es decir, yo no tenía ninguna función de inteligencia", apunta.

Silveira cuenta que cuando se presentó ante el Tribunal de Honor militar conformado en 2011, cuando declaró, por ejemplo, sobre las responsabilidades de los militares en la denominada "Operación Zanahoria", le entregó una nota al por entonces ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro, en la que le decía que era su deseo que se "llegue a la verdad de una vez por todas".

"Le presento una nota a Fernández Huidobro que, en la búsqueda de la verdad, me apliquen el suero de la verdad para que lleguen a la verdad de una vez por todas. Nunca me contestaron. Y parte de los escritos sobre la obediencia debida. Yo, como todos los imputados, actuamos en el marco de los respectivos destinos militares o policiales. El destino queda dispuesto por el mando y no a elección. Es decir, ni siquiera a pedido de los destinatarios. Esta condición está admitida por la sentencia. No sé si puedo hablar de esto".

"Nosotros", dice Silveira refiriéndose a él y a Ernesto Avelino Ramas, "nunca actuamos por nuestra cuenta". "Eso es lo que quiero expresar. Todo lo que yo hice fue ordenado", dijo y atacó a los que atestiguaron que él sí participó de tareas de inteligencia y que formó parte del segundo vuelo.

"Ellos no vieron a nadie. Ellos utilizaron artimañas de decir, sí, Silveira estaba en Orletti en el primer vuelo, en el segundo vuelo. Nunca estuve en Orletti".