02 de enero de 2020
Un abrazo para festejar el fin de 2019 en Plaza Italia. Imagen: EFE
Miles de chilenos recibieron el año nuevo en Plaza Italia, epicentro del estallido social que vive el país desde hace ya más de dos meses. En la rebautizada Plaza de la Dignidad ubicada en el centro de Santiago se desarrolló una verdadera fiesta con música, comida y fuegos artificiales que duró hasta el amanecer. También hubo espacio para homenajear a los 29 muertos desde el inicio del conflicto el pasado 18 de octubre. La noche transcurría con normalidad hasta que después de las doce, un grupo de carabineros llegó al lugar para reprimir y llevarse a manifestantes detenidos. Más temprano, el presidente Sebastián Piñera volvió a negar la sistemática política represiva de las fuerzas de seguridad y pidió "recuperar la amistad y la unidad entre los chilenos".
Miles de chilenos llegaron hasta la célebre Plaza Italia de Santiago. El encuentro fue un homenaje a los muertos desde el inicio del conflicto el pasado 18 de octubre.
"Año nuevo con Dignidad" fue el lema de la convocatoria, que se vio interrumpida cuando la fuerza de seguridad arribó con camiones hidrantes y dispersó a los asistentes. "Mientras la gente celebra pacíficamente el Año Nuevo en la Plaza, Carabineros de Chile dispara perdigones a manifestantes y hay personas quemadas por agua de carro lanza aguas. Un joven herido en su pierna y varios más detenidos en 48 comisarías. 2020 parte con represión", destacó en su cuenta de Twitter la organización Observadores DDHH.
A lo largo de la noche hubo cenas de fin de año y puestos callejeros de comida, batucadas y fuegos artificiales. También se homenajeó a las víctimas del estallido social. Decenas de personas se congregaron con velas en la Plaza Dignidad. Desde allí sonaron las canciones que caracterizaron las protestas de los últimos meses: "El pueblo unido jamás será vencido", "Chile despertó" o "El baile de los que sobran", de la banda local Los Prisioneros.
"Este año no podía no pasarlo aquí. Todo esto que nos ha pasado hay que celebrarlo, porque lo que viene, con todo el costo que sea, será algo construido por las mayorías", dijo Rafael Vergara, de 45 años. Varios puestos de comida se levantaron en los alrededores para ofrecer una cena de Año Nuevo.
A medida que se fue acercando la medianoche, cada vez más personas llegaron al lugar, donde artistas como la rapera Ana Tijoux hicieron una breve presentación desde uno de los balcones de los edificios aledaños. A las doce en punto llegaron los abrazos, y los fuegos artificiales coparon el cielo de Santiago.
"El ambiente está muy bueno, me motivó la unión de la gente; estamos todos unidos por una causa para salir de todo esto en lo que estamos", dijo Manuel Fredes, de 41 años, que pasó las doce en la plaza. "Esto está buenísimo para terminar el 2019 con buena onda; nos los merecemos por todo lo que hemos logrado pero 2020 viene con una lucha mucho más intensa", manifestó desde el mismo lugar Javier Becerra, un diseñador gráfico de 39 años.
La noche había transcurrido en un ambiente pacífico y festivo, pero pasadas las doce un nutrido grupo de carabineros dispersó a los manifestantes con violencia. El comandante de la fuerza, Cristian Clavería, anunció que seis personas fueron detenidas por desórdenes y una persona "por porte y lanzamiento de elementos incendiarios". Además de Santiago, otro punto con represión en el cambio de año fue Valparaíso.
El presidente Sebastián Piñera habló al país ofreciendo un mensaje de cara al año nuevo, y definió a 2019 como un año "duro y difícil", que "dejó heridas en el cuerpo y el alma" del país. En ese sentido, pidió "recuperar la amistad y la unidad entre los chilenos" para sanarlas, al tiempo que negó que exista una política sistemática dirigida a atacar a los manifestantes.
El estallido comenzó en octubre con las protestas por el aumento del boleto de subte, y reavivó elementos represivos que no se veían en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet: las manifestaciones dejan por el momento un saldo de 29 muertos. El descontento originó un plebiscito inédito en la historia de Chile, que buscará reemplazar a la Constitución pinochetista vigente desde 1980.