Colapso sanitario en Bolivia: recogen en un día 13 cadáveres de viviendas y de la vía pública
Cochabamba: El IDIF hizo el levantamiento de 13 cadáveres en un día
Los vecinos del Hospital del Sur se encontraron con una imagen que los sorprendió: un hombre yacía en la banca de un parque ubicado en la parte posterior del nosocomio. Se trata de uno de los 13 cuerpos que el Instituto de Investigación Forense (IDIF) levanto solo el sábado.
Los miembros del IDIF ya no dan abasto. Tuvieron que recorrer 12 domicilios donde hicieron levantamientos de cadáveres, además de un cuerpo en la calle que corresponde al hombre hallado en el parque del hospital del Sur, informaron desde el Servicio Departamental de Salud (Sedes).
“El varón no presentaba signos de violencia. En un principio fue considerado un NN, pero aparecieron sus familiares, quienes no tienen la certeza para referir que el fallecido presentaba o no síntomas de coronavirus”, indicaron desde el Sedes.
El cuerpo se encontró en horas de la mañana y, cuando la gente se dio cuenta de su inmovilidad, notificaron a las autoridades. Tiempo después, llegó el IDIF, tomaron las muestras correspondientes y cubrieron el cuerpo con un plástico rojo y procedieron con el sellado.
Ninguno de estos fallecidos aún es confirmado para coronavirus. A todos se les tomaron las muestras y se esperan los resultados en la semana, como indica el protocolo de manejo de fallecidos del Ministerio de Salud.
Al menos 10 de los 13 fallecidos se registraron en las viviendas de la zona sur de Cochabamba. Para otros se llamó desde Colomi y uno estaba en la vía pública.
La situación llamó la atención de las autoridades en salud, pues en un contexto normal no se tienen tantos fallecidos en domicilios. “No es algo normal o común. Esto incluso supera al IDIF y su personal”, indicaron desde el Sedes.
Y es que el levantamiento legal del cuerpo demanda entre una y dos horas y requiere de ciertos procedimientos y protocolos. Más aún porque la guía del Ministerio de Salud indica que todas las personas fallecidas deben ser tratadas como sospechosas de tener coronavirus, así no se tengan aún los resultados.
Se trata de la quinta vez que una persona fallece en la calle en el departamento de Cochabamba en medio de esta pandemia por el coronavirus. La primera registrada fue en puertas del hospital Viedma.
Los familiares reclamaron por la falta de atención en la unidad de Emergencias. Luego, se registró el fallecimiento de una persona en las calles de Shinahota en el trópico de Cochabamba. Este individuo tenía rumbo al hospital del municipio, según informaron las autoridades en aquel entonces.
El tercer fallecido se registró en puertas del hospital Harry Williams y el cuarto fue exactamente hace una semana: un hombre se desvaneció en la intersección de las calles 16 de Julio y Jordán.
Ahora se trata del quinto fallecido. Los cuatro anteriores perdieron la vida por paros respiratorios propios del coronavirus. Este último caso aún está en proceso de investigación.
Muchos se preguntan por qué tanta cautela con un fallecido. El responsable de Vigilancia Epidemiológica del Sedes, Rubén Castillo, explicó, a lo largo de la semana, que un cadáver tiene una carga viral bastante alta, por lo que es muy contagioso. Es decir, segrega una gran cantidad de fluidos y, en el caso del coronavirus, todo está contaminado, y quien lo toque o esté a menos de un metro es un hecho que se va a enfermar.
Las autoridades en salud recomiendan evitar estar cerca de los cuerpos y tener contacto con ellos. Pese a la advertencia, se conoció de casos en los que la familia, por la desesperación de ver a un ser querido ahogándose, dieron respiración de boca a boca, lo cual constituye un alto riesgo.
Riesgo latente, pues más del 60 por ciento de los pacientes es atendido en sus domicilios. No hay espacio en los hospitales y es cada vez más difícil conseguir ayuda médica, pues todos los servicios están completamente saturados.
Estas muertes en vía pública no sólo se registraron en Cochabamba. Esta semana también ocurrió en La Paz y Santa Cruz.
Correo del Sur
IDIF levanta seis cadáveres al día, los no identificados van a una fosa común
Mientras este domingo se depositaban en una fosa común los cadáveres de personas no identificadas, también funcionaba el horno crematorio del Cementerio General, que incinera los cuerpos de gente que murió con coronavirus, COVID-19.
El promedio registrado en una semana por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) es de seis fallecidos por día, según informó el responsable de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Rubén Castillo. No todas estas muertes son por COVID-19.
Sin embargo, la autoridad resaltó que solo el sábado 20 de junio se retiraron 13 cadáveres, de los cuales 12 fueron en domicilios y generalmente muertes relacionadas con sintomatología respiratoria. “Eso es lo preocupante, y lamentablemente también están relacionados con grupos de tercera edad, principalmente”.
LA FOSA COMÚN
Cuando se trata de cadáveres de personas no identificadas, los entierros se realizan en una fosa común del Cementerio General.
Las fosas comunes siempre existieron, según explica el administrador, Benedicto Gonzales, y son para los cadáveres que no son reconocidos ni reclamados.
Suelen enterrar ahí a personas indigentes, que son NN.
El administrador expresó que existe capacidad para más entierros.
MUERTOS CON COVID-19
El horno crematorio del cementerio de la ciudad incineró tres cadáveres de personas que murieron con coronavirus.
En el departamento, la cifra de fallecidos con COVID-19 ya superó la centena. Entre los casos más recientes están los de tres hombres mayores de 50 años, los tres de la ciudad de Cochabamba. Uno murió en el hospital Solomon Klein, otro en el hospital del Sur y el tercero en la clínica Los Olivos.
En todos los casos de decesos por coronavirus, los cuerpos deben ser cremados.
El 19 de junio, autoridades del SEDES enviaron una carta al alcalde José María leyes, en la que se recomendó, debido al incremento de defunciones hospitalarias y extrahospitalarias (domicilio o vía pública) en el municipio y la saturación del horno crematorio, “de manera urgente habilitar espacios para la inhumación de cadáveres COVID-19, pues estos están acumulando en los hospitales del municipio”.
Hace unos días, el horno crematorio incineraba solo dos cuerpos al día, porque se sobrecalentaba. Sin embargo, el Administrador del Cementerio General informó que ya se hizo mantenimiento y se cambiaron repuestos, con lo que la capacidad es de tres cadáveres por día.
Dependiendo del tamaño del cuerpo, la incineración puede tardar de tres a tres horas y media, por lo que, con tres cuerpos al día, el horno opera más de 10 horas seguidas diarias.
Gonzales enfatizó que se da prioridad a los fallecidos con COVID-19 positivo. “Tenemos que cremar lo más antes posible. Los que tienen sospecha, se postergan hasta dos o tres días”.
Las cenizas pueden ser enterradas en los nichos de perpetuidad que se venden en el cementerio. Hay quienes se llevan las cenizas de sus familiares hasta sus pueblos.
En el caso de personas NN que murieron con coronavirus, también son cremados, pero, sus cenizas son depositadas en la fosa común.
El Administrador dijo que para quienes tienen una muerte natural, existe espacio para su inhumación en los nichos comunes. Cada día suelen haber entre ocho y 12 entierros en total.
En el municipio de Sacaba, también existe un horno crematorio que se está utilizando para los muertos con COVID-19.
FALLECIDOS EN VÍA PÚBLICA
El Responsable de Vigilancia Epidemiológica del SEDES informó que, en esta época de pandemia, cinco personas murieron en vía pública. De ellas, cuatro dieron positivo al coronavirus y se aguardan los resultados del caso más reciente, una persona encontrada este 20 de junio en inmediaciones del hospital del Sur.
Estos cinco casos se acumularon desde hace unas semanas.
El primer caso fue el de un hombre de 74 años, quien murió en puertas del hospital Viedma.
El segundo se registró a principios de junio, cuando se encontró un cuerpo en inmediaciones del hospital de Shinahota. La Alcaldesa de ese municipio informó entonces que la persona infectada no era del lugar.
Días después, la madrugada del 5 de junio se hizo el levantamiento del cadáver de una persona de 59 años, en las puertas del hospital Harry Williams, en la avenida Suecia. Entonces, el personal médico informó que no murió en puertas del hospital, sino que sus familiares lo trasladaron desde el Trópico y que cuando fue bajado del vehículo ya no presentaba signos vitales.
El 13 de junio, otra persona murió en las calles 16 de Julio y Jordán.
Opinión
22 junio, 2020
Cochabamba: El IDIF hizo el levantamiento de 13 cadáveres en un día
Los vecinos del Hospital del Sur se encontraron con una imagen que los sorprendió: un hombre yacía en la banca de un parque ubicado en la parte posterior del nosocomio. Se trata de uno de los 13 cuerpos que el Instituto de Investigación Forense (IDIF) levanto solo el sábado.
Los miembros del IDIF ya no dan abasto. Tuvieron que recorrer 12 domicilios donde hicieron levantamientos de cadáveres, además de un cuerpo en la calle que corresponde al hombre hallado en el parque del hospital del Sur, informaron desde el Servicio Departamental de Salud (Sedes).
“El varón no presentaba signos de violencia. En un principio fue considerado un NN, pero aparecieron sus familiares, quienes no tienen la certeza para referir que el fallecido presentaba o no síntomas de coronavirus”, indicaron desde el Sedes.
El cuerpo se encontró en horas de la mañana y, cuando la gente se dio cuenta de su inmovilidad, notificaron a las autoridades. Tiempo después, llegó el IDIF, tomaron las muestras correspondientes y cubrieron el cuerpo con un plástico rojo y procedieron con el sellado.
Ninguno de estos fallecidos aún es confirmado para coronavirus. A todos se les tomaron las muestras y se esperan los resultados en la semana, como indica el protocolo de manejo de fallecidos del Ministerio de Salud.
Al menos 10 de los 13 fallecidos se registraron en las viviendas de la zona sur de Cochabamba. Para otros se llamó desde Colomi y uno estaba en la vía pública.
La situación llamó la atención de las autoridades en salud, pues en un contexto normal no se tienen tantos fallecidos en domicilios. “No es algo normal o común. Esto incluso supera al IDIF y su personal”, indicaron desde el Sedes.
Y es que el levantamiento legal del cuerpo demanda entre una y dos horas y requiere de ciertos procedimientos y protocolos. Más aún porque la guía del Ministerio de Salud indica que todas las personas fallecidas deben ser tratadas como sospechosas de tener coronavirus, así no se tengan aún los resultados.
Se trata de la quinta vez que una persona fallece en la calle en el departamento de Cochabamba en medio de esta pandemia por el coronavirus. La primera registrada fue en puertas del hospital Viedma.
Los familiares reclamaron por la falta de atención en la unidad de Emergencias. Luego, se registró el fallecimiento de una persona en las calles de Shinahota en el trópico de Cochabamba. Este individuo tenía rumbo al hospital del municipio, según informaron las autoridades en aquel entonces.
El tercer fallecido se registró en puertas del hospital Harry Williams y el cuarto fue exactamente hace una semana: un hombre se desvaneció en la intersección de las calles 16 de Julio y Jordán.
Ahora se trata del quinto fallecido. Los cuatro anteriores perdieron la vida por paros respiratorios propios del coronavirus. Este último caso aún está en proceso de investigación.
Muchos se preguntan por qué tanta cautela con un fallecido. El responsable de Vigilancia Epidemiológica del Sedes, Rubén Castillo, explicó, a lo largo de la semana, que un cadáver tiene una carga viral bastante alta, por lo que es muy contagioso. Es decir, segrega una gran cantidad de fluidos y, en el caso del coronavirus, todo está contaminado, y quien lo toque o esté a menos de un metro es un hecho que se va a enfermar.
Las autoridades en salud recomiendan evitar estar cerca de los cuerpos y tener contacto con ellos. Pese a la advertencia, se conoció de casos en los que la familia, por la desesperación de ver a un ser querido ahogándose, dieron respiración de boca a boca, lo cual constituye un alto riesgo.
Riesgo latente, pues más del 60 por ciento de los pacientes es atendido en sus domicilios. No hay espacio en los hospitales y es cada vez más difícil conseguir ayuda médica, pues todos los servicios están completamente saturados.
Estas muertes en vía pública no sólo se registraron en Cochabamba. Esta semana también ocurrió en La Paz y Santa Cruz.
Correo del Sur
IDIF levanta seis cadáveres al día, los no identificados van a una fosa común
Mientras este domingo se depositaban en una fosa común los cadáveres de personas no identificadas, también funcionaba el horno crematorio del Cementerio General, que incinera los cuerpos de gente que murió con coronavirus, COVID-19.
El promedio registrado en una semana por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) es de seis fallecidos por día, según informó el responsable de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Rubén Castillo. No todas estas muertes son por COVID-19.
Sin embargo, la autoridad resaltó que solo el sábado 20 de junio se retiraron 13 cadáveres, de los cuales 12 fueron en domicilios y generalmente muertes relacionadas con sintomatología respiratoria. “Eso es lo preocupante, y lamentablemente también están relacionados con grupos de tercera edad, principalmente”.
LA FOSA COMÚN
Cuando se trata de cadáveres de personas no identificadas, los entierros se realizan en una fosa común del Cementerio General.
Las fosas comunes siempre existieron, según explica el administrador, Benedicto Gonzales, y son para los cadáveres que no son reconocidos ni reclamados.
Suelen enterrar ahí a personas indigentes, que son NN.
El administrador expresó que existe capacidad para más entierros.
MUERTOS CON COVID-19
El horno crematorio del cementerio de la ciudad incineró tres cadáveres de personas que murieron con coronavirus.
En el departamento, la cifra de fallecidos con COVID-19 ya superó la centena. Entre los casos más recientes están los de tres hombres mayores de 50 años, los tres de la ciudad de Cochabamba. Uno murió en el hospital Solomon Klein, otro en el hospital del Sur y el tercero en la clínica Los Olivos.
En todos los casos de decesos por coronavirus, los cuerpos deben ser cremados.
El 19 de junio, autoridades del SEDES enviaron una carta al alcalde José María leyes, en la que se recomendó, debido al incremento de defunciones hospitalarias y extrahospitalarias (domicilio o vía pública) en el municipio y la saturación del horno crematorio, “de manera urgente habilitar espacios para la inhumación de cadáveres COVID-19, pues estos están acumulando en los hospitales del municipio”.
Hace unos días, el horno crematorio incineraba solo dos cuerpos al día, porque se sobrecalentaba. Sin embargo, el Administrador del Cementerio General informó que ya se hizo mantenimiento y se cambiaron repuestos, con lo que la capacidad es de tres cadáveres por día.
Dependiendo del tamaño del cuerpo, la incineración puede tardar de tres a tres horas y media, por lo que, con tres cuerpos al día, el horno opera más de 10 horas seguidas diarias.
Gonzales enfatizó que se da prioridad a los fallecidos con COVID-19 positivo. “Tenemos que cremar lo más antes posible. Los que tienen sospecha, se postergan hasta dos o tres días”.
Las cenizas pueden ser enterradas en los nichos de perpetuidad que se venden en el cementerio. Hay quienes se llevan las cenizas de sus familiares hasta sus pueblos.
En el caso de personas NN que murieron con coronavirus, también son cremados, pero, sus cenizas son depositadas en la fosa común.
El Administrador dijo que para quienes tienen una muerte natural, existe espacio para su inhumación en los nichos comunes. Cada día suelen haber entre ocho y 12 entierros en total.
En el municipio de Sacaba, también existe un horno crematorio que se está utilizando para los muertos con COVID-19.
FALLECIDOS EN VÍA PÚBLICA
El Responsable de Vigilancia Epidemiológica del SEDES informó que, en esta época de pandemia, cinco personas murieron en vía pública. De ellas, cuatro dieron positivo al coronavirus y se aguardan los resultados del caso más reciente, una persona encontrada este 20 de junio en inmediaciones del hospital del Sur.
Estos cinco casos se acumularon desde hace unas semanas.
El primer caso fue el de un hombre de 74 años, quien murió en puertas del hospital Viedma.
El segundo se registró a principios de junio, cuando se encontró un cuerpo en inmediaciones del hospital de Shinahota. La Alcaldesa de ese municipio informó entonces que la persona infectada no era del lugar.
Días después, la madrugada del 5 de junio se hizo el levantamiento del cadáver de una persona de 59 años, en las puertas del hospital Harry Williams, en la avenida Suecia. Entonces, el personal médico informó que no murió en puertas del hospital, sino que sus familiares lo trasladaron desde el Trópico y que cuando fue bajado del vehículo ya no presentaba signos vitales.
El 13 de junio, otra persona murió en las calles 16 de Julio y Jordán.
Opinión