Brasil: Bolsonaro se acerca al Congreso y la Corte Suprema mientras el Senado avanza en la privatización del agua
Bolsonaro pide “entendimiento” con el Congreso y la Corte Suprema
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, pidió hoy “paz y tranquilidad” ante el “difícil momento” que atraviesa el país y llamó al “entendimiento” entre los tres poderes de la nación, luego de haber participado de manifestaciones de sus partidarios en las que se pidió el “cierre” del Congreso y de la Corte Suprema.
Brasil está inmerso en una creciente crisis política, agravada por las discordias que la cabeza del Ejecutivo mantiene con los otros dos poderes del Estado.
Además, es el segundo país más afectado a nivel mundial por la pandemia de coronavirus, después de Estados Unidos, cuya gravedad es negada por el mandatario brasileño, pese a que expertos advirtieron que la situación actual está a las puertas de ser la peor crisis económica de su historia. Desde el inicio de la pandemia, Brasil registra 1,19 millones de contagios y 53.830 muertes por la Covid-19, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Durante el acto de hoy en el Planalto, el mandatario procuró ofrecer un mensaje conciliador: “Diputados, senadores, miembros del Supremo, principalmente con paz, tranquilidad, sabiendo todos de nuestra responsabilidad, es que podemos llevar a Brasil al lugar en que debe estar”, declaró el mandatario, citado por la agencia de noticias EFE.
“Nuestro entendimiento es lo que puede señalar días mejores para el país”, apuntó, conciliador, Bolsonaro, quien en los últimos tiempos hasta llegó a acudir a manifestaciones organizadas por sus partidarios en las que se pedía el “cierre” del Parlamento y el Congreso mediante una “intervención militar” que lo mantuviera en el poder.
Esas manifestaciones generaron indignación en el Parlamento, varios de cuyos miembros las consideraron “antidemocráticas”, y llevaron a la Fiscalía y a la Corte Suprema a investigar su origen e incluso a encarcelar a algunos de los organizadores, activistas de grupos de ultraderecha que apoyan al gobierno.
Bolsonaro, quien en su momento criticó esas investigaciones y que fue notificado judicialmente por su conducta de rechazar el uso de barbijos en lugares públicos para evitar más contagios, se mostró hoy más apaciguado y pidió “paz y tranquilidad” ante el “difícil momento” que atraviesa el país.
Unos 19 millones de brasileños se quedaron temporalmente sin trabajo en mayo mientras que la mitad no obtuvo ningún ingreso.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre una posible subnotificación de casos de coronavirus por parte de Brasil, que podrían ser hasta 10 veces más, según estimaron diversas fuentes locales.
Télam
En plena pandemia de coronavirus, Jair Bolsonaro avanza con la privatización del agua
El Senado de Brasil aprobó el miércoles un proyecto oficialista que allana el camino para privatizar las empresas estatales de agua y saneamiento. El presidente Jair Bolsonaro había pedido al Congreso prioridad para la iniciativa, a pesar de la pandemia del coronavirus, bajo la excusa de que atraerá más inversión privada al sector que se encuentra en un estado de precariedad.
El proyecto de ley, que había sido aprobado la Cámara baja en diciembre, fue sancionado por una votación de 65 a 13 en el Senado. La iniciativa, que el presidente firmará en las próximas horas, pondría un recurso público vital en manos privadas, en momentos en que muchos países o ciudades lamentan haber privatizado sus sistemas de agua
El saneamiento era el último sector importante de infraestructura en Brasil que no había sido privatizado. Bolsonaro, que impulsó una agenda radical de reformas de libre mercado, celebró su aprobación.
De acuerdo al mandatario, el proyecto tiene como objetivo brindar un mejor servicio a los 35 millones de brasileños que carecen de agua potable y 100 millones cuyas aguas residuales se vierten sin tratar, dijeron sus impulsores. “Casi la mitad de la población de este país carece de saneamiento básico”, dijo el principal patrocinador del proyecto, el senador Tasso Jereissati del partido de centro derecha PSDB.
La votación fue resultado de una sesión remota debido a la pandemia de coronavirus, que ha resaltado la urgencia de abordar los problemas de saneamiento para los pobres en el país.
El país tiene el segundo mayor número de casos y muertes por covid-19 en el mundo, después de Estados Unidos. Muchos brasileños carecen de acceso a lo más básico necesario para prevenir el contagio: agua limpia para lavarse las manos.
Página 12
25 junio, 2020
Bolsonaro pide “entendimiento” con el Congreso y la Corte Suprema
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, pidió hoy “paz y tranquilidad” ante el “difícil momento” que atraviesa el país y llamó al “entendimiento” entre los tres poderes de la nación, luego de haber participado de manifestaciones de sus partidarios en las que se pidió el “cierre” del Congreso y de la Corte Suprema.
Brasil está inmerso en una creciente crisis política, agravada por las discordias que la cabeza del Ejecutivo mantiene con los otros dos poderes del Estado.
Además, es el segundo país más afectado a nivel mundial por la pandemia de coronavirus, después de Estados Unidos, cuya gravedad es negada por el mandatario brasileño, pese a que expertos advirtieron que la situación actual está a las puertas de ser la peor crisis económica de su historia. Desde el inicio de la pandemia, Brasil registra 1,19 millones de contagios y 53.830 muertes por la Covid-19, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Durante el acto de hoy en el Planalto, el mandatario procuró ofrecer un mensaje conciliador: “Diputados, senadores, miembros del Supremo, principalmente con paz, tranquilidad, sabiendo todos de nuestra responsabilidad, es que podemos llevar a Brasil al lugar en que debe estar”, declaró el mandatario, citado por la agencia de noticias EFE.
“Nuestro entendimiento es lo que puede señalar días mejores para el país”, apuntó, conciliador, Bolsonaro, quien en los últimos tiempos hasta llegó a acudir a manifestaciones organizadas por sus partidarios en las que se pedía el “cierre” del Parlamento y el Congreso mediante una “intervención militar” que lo mantuviera en el poder.
Esas manifestaciones generaron indignación en el Parlamento, varios de cuyos miembros las consideraron “antidemocráticas”, y llevaron a la Fiscalía y a la Corte Suprema a investigar su origen e incluso a encarcelar a algunos de los organizadores, activistas de grupos de ultraderecha que apoyan al gobierno.
Bolsonaro, quien en su momento criticó esas investigaciones y que fue notificado judicialmente por su conducta de rechazar el uso de barbijos en lugares públicos para evitar más contagios, se mostró hoy más apaciguado y pidió “paz y tranquilidad” ante el “difícil momento” que atraviesa el país.
Unos 19 millones de brasileños se quedaron temporalmente sin trabajo en mayo mientras que la mitad no obtuvo ningún ingreso.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre una posible subnotificación de casos de coronavirus por parte de Brasil, que podrían ser hasta 10 veces más, según estimaron diversas fuentes locales.
Télam
En plena pandemia de coronavirus, Jair Bolsonaro avanza con la privatización del agua
El Senado de Brasil aprobó el miércoles un proyecto oficialista que allana el camino para privatizar las empresas estatales de agua y saneamiento. El presidente Jair Bolsonaro había pedido al Congreso prioridad para la iniciativa, a pesar de la pandemia del coronavirus, bajo la excusa de que atraerá más inversión privada al sector que se encuentra en un estado de precariedad.
El proyecto de ley, que había sido aprobado la Cámara baja en diciembre, fue sancionado por una votación de 65 a 13 en el Senado. La iniciativa, que el presidente firmará en las próximas horas, pondría un recurso público vital en manos privadas, en momentos en que muchos países o ciudades lamentan haber privatizado sus sistemas de agua
El saneamiento era el último sector importante de infraestructura en Brasil que no había sido privatizado. Bolsonaro, que impulsó una agenda radical de reformas de libre mercado, celebró su aprobación.
De acuerdo al mandatario, el proyecto tiene como objetivo brindar un mejor servicio a los 35 millones de brasileños que carecen de agua potable y 100 millones cuyas aguas residuales se vierten sin tratar, dijeron sus impulsores. “Casi la mitad de la población de este país carece de saneamiento básico”, dijo el principal patrocinador del proyecto, el senador Tasso Jereissati del partido de centro derecha PSDB.
La votación fue resultado de una sesión remota debido a la pandemia de coronavirus, que ha resaltado la urgencia de abordar los problemas de saneamiento para los pobres en el país.
El país tiene el segundo mayor número de casos y muertes por covid-19 en el mundo, después de Estados Unidos. Muchos brasileños carecen de acceso a lo más básico necesario para prevenir el contagio: agua limpia para lavarse las manos.
Página 12