29 jun 2020

INDUSTRIA EN PROBLEMAS

EE.UU.
Se declara en quiebra Chesapeake Energy, la empresa pionera del 'fracking'
29 jun 2020




Trabajadores de Chesapeake Energy en un sitio del pozo de gas natural cerca de Burlington (Pensilvania, EE.UU.), 23 de abril de 2010.Ralph Wilson, File / AP


La compañía estadounidense Chesapeake Energy, pionera de la industria de la fracturación hidráulica especializada en el esquisto, ha anunciado este domingo 29 de junio que se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU. para reestructurar su deuda.
La petrolera estadounidense ha acumulado una deuda de unos 9.000 millones de dólares.

Su pasivo de momento ronda los 9.000 millones de dólares, y mediante el proceso de la bancarrota y reorganización la petrolera planea deshacerse de 7.000 millones de la suma acumulada, manteniendo sus operaciones en todo momento.

Chesapeake Energy acordó la reorganización por quiebra bajo el Capítulo 11 con todos sus prestamistas y aseguró 925 millones de dólares bajo una estructura de deudor en posesión (DIP, Debtor in Possession) para sacar el negocio adelante durante el proceso, suma que tendrá disponible si lo autoriza la corte. También acordó los términos principales de la facilidad de salida de 2.500 millones de dólares.

Fundada en 1989, la empresa se enfocó en la perforación de las zonas subdesarrolladas de Oklahoma y Texas, y en lugar de la perforación de pozos verticales empleó técnicas de perforación lateral para liberar el gas natural de formaciones de esquisto no convencionales.

Al emplear técnicas de extracción de petróleo y gas no convencionales, Chesapeake Energy se convirtió en un líder del 'fracking', método que ha afrontado un escrutinio agudo debido a su impacto ambiental, y en la medida en que iba adquiriendo más terrenos en diferentes estados asumía también una creciente deuda, gran cantidad de la cual tendría que pagar ya en los próximos años.

La alta competencia con la aparición de más actores en el mercado nacional también le jugó una mala pasada, ya que otras empresas parecidas del 'fracking' inundaron el mercado con gas barato.

Un gigante del petróleo de esquisto en EE.UU. se declara en bancarrota


El presidente de Whiting Petroleum atribuyó la decisión a los efectos de la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita y a la pandemia de covid-19.


Imagen ilustrativaBrendan McDermid / Reuters


La compañía estadounidense Whiting Petroleum Corporation, productora de petróleo de esquisto, anunció este miércoles que presentó una solicitud de protección por bancarrota, convirtiéndose así en la primera víctima de los bajos precios del crudo, que han caído ya hasta unos 20 dólares por barril. La deuda de la compañía supera los 2.200 millones de dólares.

"Dada la severa caída de los precios del petróleo y el gas, impulsada por la incertidumbre en torno a la duración de la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia y por la pandemia de covid-19, la junta directiva de la compañía llegó a la conclusión de que los principales términos de la reestructuración financiera, negociada con nuestros acreedores, proporcionan el mejor camino a seguir para la compañía", declaró el presidente y CEO de Whiting Petroleum, Bradley J. Holly.


El crudo Brent cae más de un 7 % y baja a su mínimo en 17 años

La empresa dispone de más de 585 millones de dólares en su balance, lo que le permite seguir operando con normalidad, sin disrupciones materiales ante sus proveedores, socios o empleados, y espera tener suficiente liquidez para cumplir con sus obligaciones financieras durante la reestructuración, sin que una financiación adicional sea necesaria.
Qué pasó con los precios petroleros

El desencuentro entre Rusia y Arabia Saudita conllevó el desplome de los mercados petroleros, luego de que Moscú se negara a aceptar los recortes en la extracción de crudo propuestos por la OPEP, por considerar que no lo favorecen. La petrolera estatal rusa Rosneft afirmó que los recortes acordados por la mencionada organización en reiteradas ocasiones siempre favorecían principalmente a EE.UU., que restituía los volúmenes perdidos con su petróleo de esquisto.

En respuesta, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos elevaron la producción a un nivel récord y los precios experimentan su mayor caída de las últimas décadas, en un mercado ya de por sí sobreabastecido.

La falta de acuerdo entre los integrantes del pacto OPEP+ se ha hecho sentir a nivel mundial. Un recorte adicional de 1,5 millones de barriles al día fue propuesto en respuesta a la escasa demanda del hidrocarburo, afectada también por el brote del nuevo coronavirus.