17 dic 2021

MIRADA EUROPEA DE ACUERDO A SUS INTERESES

INFORME 2021 PARA LAS AMÉRICAS
Para instituto internacional “la democracia en Uruguay se ha erosionado” pero es “la única que exhibe un desempeño alto”

ESTOCOLMO (Uypress)

15.12.2021



Imagen: adhocFOTOS/Nicolás Celaya


Si bien se destaca la gran resiliencia que mostraron los órganos electorales para continuar celebrando elecciones durante la pandemia de la covid-19, no menos cierto es que “el proceso de deterioro democrático continúa avanzando, marcado especialmente por el debilitamiento del Estado de derecho”, afirma la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, en el prólogo del informe El estado de la democracia en las Américas 2021, que elabora el instituto IDEA, con sede en Estocolmo.

Este miércoles se presentó en Panamá el informe El estado de la democracia en las Américas 2021 - Democracia en tiempos de crisis, que elabora el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), con sede en Estocolmo.

La expresidenta de Costa Rica (2010 - 2014) y actual vicepresidenta del Consejo de Asesores de IDEA Internacional, Laura Chinchilla, afirma en el prólogo del informe que se dará a conocer este miércoles en Panamá que es resaltable "la gran resiliencia que los órganos electorales mostraron para continuar celebrando elecciones durante la pandemia de la COVID-19. Este no es un logro menor: permitir que la democracia continúe 'caminando' ha sido fundamental para evitar crisis constitucionales y una mayor inestabilidad social y política".

Pero, a pesar de ello, señala Chinchilla, el informe también "muestra que el proceso de deterioro democrático continúa avanzando, marcado especialmente por el debilitamiento del Estado de derecho".

La expresidenta expresa que "en un lapso de aproximadamente 20 años, todos los países de la región -excepto Cuba-alcanzaron el estatus de democracias. Para una región que sufrió crueles y largas dictaduras, este fue un logro extraordinario, y remarca que "a pesar de ello, y en un tiempo menor, la región perdió cuatro democracias: Haití y Honduras, considerados regímenes híbridos, y Nicaragua y Venezuela, dos autocracias. El colapso democrático en estos últimos dos casos no fue súbito. Por el contrario, al mismo tiempo en que celebrábamos el cénit democrático de la región, ambos países ya mostraban signos preocupantes de erosión: debilitamiento de la división de podres, cooptación de las instituciones de control, represión política y supresión de libertades fundamentales".

El informe ha sido escrito por Daniel Zovatto, Tomás Quesada Alpizar y Alberto Fernández Gibaja, bajo la supervisión de Kevin Casas-Zamora, Massimo Tommasoli, Seema Shah y Annika Silva-Leander.

Según explican los autores, El análisis presentado se basa en dos fuentes de datos principales: la primera fuente consiste en los índices del estado de la democracia, que agregan información de diferentes bases de datos para proporcionar datos sobre 28 indicadores de calidad democrática relativos a 165 países del mundo en el período comprendido entre 1975 y 2020. Esos índices se construyen de acuerdo con un marco conceptual que se centra en cinco atributos esenciales de una democracia saludable: gobierno representativo, derechos fundamentales, control del gobierno, administración imparcial y participación. La segunda fuente de datos utilizada para elaborar el análisis es el Monitor Global del Impacto de la COVID-19 sobre la Democracia y los Derechos Humanos de IDEA Internacional, una plataforma digital cofinanciada por la Unión Europea que examina los impactos en la democracia y en los derechos humanos de las medidas implementadas para hacer frente a la pandemia de la COVID-19 en 165 países del mundo durante 2020 y el primer semestre de 2021.



"Las democracias de América Latina y el Caribe enfrentan un contexto político y socioeconómico crecientemente complejo y desafiante. Antes del inicio de la pandemia de la COVID-19, la edición de 2019 de El estado de la democracia en el mundo y en las Américas ya advertía sobre el deterioro que la democracia estaba experimentando en gran parte de la región. A finales de 2019 una serie de protestas sociales marcaron la coyuntura regional y alertaron sobre el creciente malestar ciudadano presente en varios países de la región, resultante del descontento popular con los resultados socioeconómicos de la democracia, de la enorme falta de confianza de la ciudadanía en la clase gobernante, y de una profunda crisis de legitimidad de las instituciones democráticas, especialmente de los partidos políticos y los parlamentos", comienza señalando el informe.

"A pesar de la resiliencia mostrada durante la pandemia, la calidad de la democracia continúa deteriorándose en la región", se expresa en el estudio, y señala que "las democracias de Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Uruguay se han erosionado". Para el instituto IDEA, "Brasil, además, registra el mayor número de atributos en declive del mundo y desde 2016 está transitando un proceso de retroceso democrático", coincidiendo esta fecha con el de la votación del impeachment de la expresidenta Dilma Rousseff.

Sin embargo, a pesar de lo anterior, el informe destaca que la de nuestro país es la única democracia que exhibe un desempeño alto: "La mayoría de las democracias de la región están estancadas en un nivel de desempeño medio. Trece democracias (Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana, y Trinidad y Tobago) presentan un desempeño medio, y otras cuatro (El Salvador, Guatemala, Jamaica y Paraguay) tienen un bajo desempeño. Uruguay es la única democracia de la región que exhibe un desempeño alto.

Entre las principales conclusiones también se expresa que "las autocracias y los regímenes híbridos de la región se han afianzado. Desde el año 2007 la región ha sufrido cuatro rupturas democráticas. Dos de esas rupturas han dado lugar a regímenes híbridos (Haití y Honduras) y las otras dos han conducido al establecimiento de autocracias (Nicaragua y Venezuela). Cuba es el único país de la región que hasta la fecha no ha realizado una transición hacia la democracia y sigue siendo un régimen autoritario".

También se hace hincapié en que "los ataques a los organismos electorales se han tornado más frecuentes en los regímenes democráticos de la región. Ese tipo de ataques, realizados tanto por partidos políticos de la oposición como por partidos políticos oficialistas y jefes de gobierno, se han registrado en Brasil, El Salvador, México y Perú. Se trata de prácticas que amenazan la integridad de los procesos electorales, debilitan el Estado de derecho y alimentan la crisis de legitimidad de las instituciones democráticas y de control".

Como contrapartida, el informe destaca que "la ciudadanía sigue desempeñando un papel activo en la defensa de la democracia. Destacan, en particular, las movilizaciones de las personas jóvenes y las mujeres en las protestas que tuvieron lugar en Colombia, Paraguay y Perú en 2021. Pese a que las restricciones adoptadas para contener la pandemia afectaron las libertades de movimiento y de asamblea, la ciudadanía y diferentes grupos de la sociedad civil continúan defendiendo sus derechos e impulsando reformas y cambios sociales y políticos. Destaca también el caso de Chile, un país que a través de un proceso constituyente ha logrado encauzar institucionalmente el profundo descontento social de los últimos dos años".

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias