15 dic 2021

LOS REGIMENES AMIGOS

Informe apoyado por la ONU acusa a policía de matar a 10 manifestantes en Bogotá
Durante la represiones en septiembre tras la muerte de un taxista a manos de la policía



15 de diciembre de 2021 



Imagen: AFP



La policía colombiana reprimió con "violencia desproporcionada" a manifestantes que protestaron en Bogotá durante el estallido social de 2020. Además, 10 de las 14 muertes durante las protestas de septiembre del año pasado fueron directamente provocadas por el accionar policial, según reveló una investigación respaldada por la ONU.

La investigación había sido solicitada por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, crítica del presidente derechista Iván Duque, a quien señala por negarse a reconocer los abusos cometidos durante las represiones a la protesta contra las políticas del gobierno conservador. La líder del opositor Alianza Verde exigió justicia y a su vez pidió perdón "por no haber podido prevenir que una tragedia semejante ocurriera". López también llamó a que el mandatario reconozca que hubo una “masacre cometida por miembros de la policía”.

El informe presentado fue el producto de una investigación académica y extrajudicial que complementa el trabajo de las autoridades judiciales y disciplinarias liderada por el exdefensor del Pueblo, Carlos Negret, y siete investigadores, contratados a través del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

"La policía nacional actuó con violencia desproporcionada contra los jóvenes que protestaban en sectores populares y se ensañó con la gente más pobre de esta ciudad, creyendo que por esto los podían matar, herir y que hacerlo no tendría consecuencia alguna", reprochó Negret, abogado especializado en derechos humanos.

Entre el 9 y 10 de septiembre de 2020 y a raíz de la muerte de Javier Ordóñez a manos de la policía, multitudes de personas se volcaron hacia comisarías barriales de Bogotá y del aledaño municipio de Soacha. Ordóñez, tenía 43 años y era taxista, dos uniformados lo sometieron a un brutal castigo tras detenerlo cuando estaba bebiendo en la vereda. El hecho quedó registrado en video y despertó indignación entre la población.


Tras la muerte de Ordóñez siguieron las "noches de terror", en las que la policía "reaccionó de una forma desproporcionada, ilegal y apartada del principio de humanidad" y "su actuación causó una masacre", reveló Negret.