El máximo tribunal limitó las regulaciones del gobierno sobre la emisión de gases de efecto invernadero
1 de julio de 2022 - 01:10
Imagen: AFP
Después del fallo sobre el aborto, la Corte Suprema de Estados Unidos avanzó en su embestida ultraderechista: en una nueva sentencia, limitó la capacidad del gobierno de ese país para dictar medidas contra el cambio climático. La decisión afecta seriamente las políticas regulatorias respecto de la emisión de gases de efecto invernadero. La Casa Blanca denunció de inmediato que el fallo es "devastador" y pidió al Congreso que "ponga a Estados Unidos en el camino hacia un futuro energético más limpio y seguro".
Lo que hizo el tribunal superior fue determinar que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) no puede promulgar normas generales para regular las emisiones de las centrales de carbón, que producen casi el 20 por ciento de la electricidad en Estados Unidos. La sentencia fue adoptada por los seis magistrados conservadores de la Corte.
"Fijar un límite a las emisiones de dióxido de carbono a un nivel que requeriría una renuncia nacional al carbón para generar electricidad podría ser una solución relevante a la crisis actual. Pero no es creíble que el Congreso le haya dado a la EPA la autoridad para aprobar tal medida", escribió el juez John Roberts en nombre de la mayoría conservadora.
Pero sus tres colegas liberales se desvincularon de esa decisión , a la que consideraron "aterradora". "La Corte le ha quitado a la Agencia de Protección Ambiental el poder que le dio el Congreso para responder al 'problema más apremiante de nuestro tiempo'", escribió la jueza Elena Kagan, recordando que en la última década el país ha conocido los seis años más cálidos de su historia.
Como reflejo de las divisiones de la sociedad estadounidense en temas ambientales, la sentencia fue de inmediato bien recibida por el Partido Republicano, hostil a cualquier regulación federal y defensor de los combustibles fósiles. "Hoy, la Corte Suprema está devolviendo el poder al pueblo", dijo su líder en el Senado, Mitch McConnell, que criticó al presidente demócrata Joe Biden por "librar una guerra contra las energías de bajo precio" a pesar de la inflación.
Pero los demócratas, como la joven legisladora Alexandria Ocasio-Cortez, calificaron la decisión de "catastrófica". "Nuestro planeta está en llamas y esta Corte Suprema extremista está destruyendo la capacidad del poder federal de contraatacar", comentó la senadora Elizabeth Warren.
Consternadas, las organizaciones de defensa del medio ambiente destacaron la brecha creciente entre Estados Unidos y el resto del mundo. Este fallo puede llevar a que "Estados Unidos quede muy por detrás de (sus) socios internacionales, que están acelerando los esfuerzos para cumplir con sus compromisos climáticos", dijo Nathaniel Keohane, presidente del Centro para Soluciones Climáticas y Energéticas.
Tras su sentencia sobre el aborto la semana pasada, este fallo supone un nuevo cambio de rumbo en la Corte Suprema.
En 2007, el máximo tribunal había decidido por estrecha mayoría que la EPA era competente para regular las emisiones de gases responsables del calentamiento global, del mismo modo que una ley de los años 60 le da potestad de limitar la contaminación del aire.
Pero las cosas cambiaron luego de que el expresidente republicano Donald Trump, un escéptico del cambio climático hostil a cualquier medida vinculante para la industria, designara para la Corte a tres magistrados que cimentaron la sólida mayoría conservadora actual en el organismo.
Más allá de la EPA, esta decisión podría limitar los esfuerzos de todas las agencias reguladoras federales, incluida la de salud y seguridad ocupacional. "La Corte ha tomado medidas para controlar la EPA pero también todas las agencias administrativas", analizó Ilya Shapiro, director de estudios constitucionales del Instituto Manhattan. Según dijo, "la Corte simplemente se negó a dejar que una agencia ejecutiva decretara que tiene jurisdicción".
Los demócratas temen que varias regulaciones sean suprimidas en los próximos meses. Este tribunal "reaccionario y extremista" está haciendo "retroceder al país a una época en la que los tiburones de la industria tenían todos los poderes", lamentó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
Después del fallo sobre el aborto, la Corte Suprema de Estados Unidos avanzó en su embestida ultraderechista: en una nueva sentencia, limitó la capacidad del gobierno de ese país para dictar medidas contra el cambio climático. La decisión afecta seriamente las políticas regulatorias respecto de la emisión de gases de efecto invernadero. La Casa Blanca denunció de inmediato que el fallo es "devastador" y pidió al Congreso que "ponga a Estados Unidos en el camino hacia un futuro energético más limpio y seguro".
Lo que hizo el tribunal superior fue determinar que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) no puede promulgar normas generales para regular las emisiones de las centrales de carbón, que producen casi el 20 por ciento de la electricidad en Estados Unidos. La sentencia fue adoptada por los seis magistrados conservadores de la Corte.
"Fijar un límite a las emisiones de dióxido de carbono a un nivel que requeriría una renuncia nacional al carbón para generar electricidad podría ser una solución relevante a la crisis actual. Pero no es creíble que el Congreso le haya dado a la EPA la autoridad para aprobar tal medida", escribió el juez John Roberts en nombre de la mayoría conservadora.
Pero sus tres colegas liberales se desvincularon de esa decisión , a la que consideraron "aterradora". "La Corte le ha quitado a la Agencia de Protección Ambiental el poder que le dio el Congreso para responder al 'problema más apremiante de nuestro tiempo'", escribió la jueza Elena Kagan, recordando que en la última década el país ha conocido los seis años más cálidos de su historia.
Como reflejo de las divisiones de la sociedad estadounidense en temas ambientales, la sentencia fue de inmediato bien recibida por el Partido Republicano, hostil a cualquier regulación federal y defensor de los combustibles fósiles. "Hoy, la Corte Suprema está devolviendo el poder al pueblo", dijo su líder en el Senado, Mitch McConnell, que criticó al presidente demócrata Joe Biden por "librar una guerra contra las energías de bajo precio" a pesar de la inflación.
Pero los demócratas, como la joven legisladora Alexandria Ocasio-Cortez, calificaron la decisión de "catastrófica". "Nuestro planeta está en llamas y esta Corte Suprema extremista está destruyendo la capacidad del poder federal de contraatacar", comentó la senadora Elizabeth Warren.
Consternadas, las organizaciones de defensa del medio ambiente destacaron la brecha creciente entre Estados Unidos y el resto del mundo. Este fallo puede llevar a que "Estados Unidos quede muy por detrás de (sus) socios internacionales, que están acelerando los esfuerzos para cumplir con sus compromisos climáticos", dijo Nathaniel Keohane, presidente del Centro para Soluciones Climáticas y Energéticas.
Tras su sentencia sobre el aborto la semana pasada, este fallo supone un nuevo cambio de rumbo en la Corte Suprema.
En 2007, el máximo tribunal había decidido por estrecha mayoría que la EPA era competente para regular las emisiones de gases responsables del calentamiento global, del mismo modo que una ley de los años 60 le da potestad de limitar la contaminación del aire.
Pero las cosas cambiaron luego de que el expresidente republicano Donald Trump, un escéptico del cambio climático hostil a cualquier medida vinculante para la industria, designara para la Corte a tres magistrados que cimentaron la sólida mayoría conservadora actual en el organismo.
Más allá de la EPA, esta decisión podría limitar los esfuerzos de todas las agencias reguladoras federales, incluida la de salud y seguridad ocupacional. "La Corte ha tomado medidas para controlar la EPA pero también todas las agencias administrativas", analizó Ilya Shapiro, director de estudios constitucionales del Instituto Manhattan. Según dijo, "la Corte simplemente se negó a dejar que una agencia ejecutiva decretara que tiene jurisdicción".
Los demócratas temen que varias regulaciones sean suprimidas en los próximos meses. Este tribunal "reaccionario y extremista" está haciendo "retroceder al país a una época en la que los tiburones de la industria tenían todos los poderes", lamentó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.