REQUERIDO EN EEUU
De la cúspide del fútbol a ser detenido por corrupción
27 mayo de 2015 ,
Fuente: AFP
El uruguayo Eugenio Figueredo, uno de los hombres más poderosos del fútbol mundial, pasó de la cúspide del deporte rey a ser sospechoso de corrupción tras su detención este miércoles en Suiza.
Nacido en Santa Lucía hace 83 años, un 10 de marzo de 1932, Figueredo fue un jugador sin demasiado brillo en el club Huracán Buceo, pero su pasión por el fútbol lo llevó a convertirse en dirigente, condición desde la que tuvo una carrera meteórica.
Figueredo es al día de hoy uno de los ocho vicepresidentes de la FIFA, en un cargo de destaque equivalente al que ostenta, por ejemplo, la ex estrella del fútbol francés Michel Platini.
En el máximo organismo del fútbol internacional ocupa varias comisiones de primera línea como la Organizadora de la Copa del Mundo, el Comité de Finanzas, el Comité de Urgencia y por supuesto, el Comité Ejecutivo, según la página web de la organización.
Figueredo inició su trayectoria como dirigente en el club de sus amores, el uruguayo Huracán Buceo, del que fue presidente a inicios de los años 70.
Desde allí escaló posiciones hasta convertirse en el mandamás del fútbol uruguayo, cuyos destinos rigió durante casi una década, desde 1997 hasta 2006.
Antes y durante buena parte de ese período al frente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, fue el lugarteniente del paraguayo Nicolás Leoz en la Conmebol, el organismo rector del fútbol sudamericano.
En 2013 y por un lapso de un año fue incluso el presidente de esa confederación hasta que pasó a desempeñarse en la FIFA en uno de los rangos más importantes de la institución, que dejará esta semana por decisión de la propia Conmebol.
Polémico por sus decisiones en el mundo del fútbol, Figueredo ha sido blanco de duras críticas por parte de dirigentes y jugadores en los últimos tiempos.
Su papel tras la sanción impuesta por la FIFA a Luis Suárez por morder al italiano Giorgio Chiellini en un partido del Mundial Brasil 2014, irritó a dirigentes uruguayos que le achacaron haber hecho poco para suavizar el castigo.
Algunos jugadores, como el ex arquero paraguayo José Luis Chilavert, lo acusaron directamente de nepotismo, en declaraciones a una radio paraguaya en 2013.
“Hay dirigentes que están acusados de hechos de corrupción y respecto a este señor Figueredo que está al frente de la Conmebol, yo estoy muy enojado y caliente con él. Hace 15 años atrás vendía autos usados en Uruguay y hoy es multimillonario. Cuando empieza a reunirse con el grupo que lidera la televisión y que siempre gana las licencias, manifiesta allí que los jugadores son un mal necesario. No puedo permitir que ellos hablen así de nosotros y vivan a costillas de los jugadores de manera fastuosa. (…) Desde que se fue (Nicolás) Leoz ya puso a trabajar a dos de sus hijos en la Conmebol, donde se cobran viáticos muy importantes, entonces hay que parar la mano”, declaró el ex capitán paraguayo a una radio local.
Figueredo y el poder
Figueredo es un hombre con mucho poder en el mundo del fútbol y se encargó de dejarlo claro en una entrevista que tuvo en 2006 con el diario El Observador cuando todavía era presidente de la Asociación Uruguaya de fútbol.
“Lo que hago yo no lo puede hacer nadie (en la AUF)”, dijo.
Su salida de la Asociación fue empujada por el gobierno de Tabaré Vázquez en su primer mandato, por una polémica sobre la asignación de derechos de televisión.
Figueredo forma parte del grupo de dirigentes de la FIFA detenidos este miércoles en Zurich.
La justicia de Estados Unidos anunció la imputación de nueve directivos de la organización y otros cinco empleados del organismo por conspiración y corrupción.
Además de Figueredo figuran el brasileño José María Marín, el costarricense Eduardo Li, el venezolano Rafael Esquivel y el nicaragüense Julio Rocha, junto al trinitario Jeffrey Webb, quien como el uruguayo es uno de los vicepresidentes de la FIFA y ostenta actualmente la presidencia de la Concacaf.
El anuncio coincidió además con un allanamiento en las oficinas de la misma Concacaf en Miami, como parte del caso, y después de que las autoridades suizas detuvieran a los directivos en un hotel, poco antes del Congreso anual que deberá elegir al presidente de la entidad.
La investigación “se extiende al menos a lo largo de dos generaciones de directivos del fútbol, sospechosos de haber abusado de sus posiciones para hacerse con millones de dólares en sobornos y retrocomisiones”, indicó en un comunicado la secretaria de Justicia norteamericana, Loretta Lynch.
LA FIFA EXCLUYÓ A 3 DIRIGENTES SUDAMERICANOS PERO HAY ALGUNOS MÁS EN LA MIRA
Años atrás parecían intocables, sin embargo Joao Havelange, Ricardo Teixeira y Nicolás Leoz, debieron irse del fútbol por escándalos de corrupción y enriquecimiento ilegal, las denuncias continúan y las investigaciones recién se inician en Uruguay por balances irregulares en la Conmebol.
La prensa y los juzgados ordinarios de países europeos fueron clave para que tres figuras consulares sudamericanas debieran renunciar a sus cargos y alejarse definitivamente del fútbol: Joao Havelange, Ricardo Teixeira y Nicolás Leoz.
Todo fue muy rápido, Ricardo Teixeira presidente de la CBF estuvo involucrado junto al presidente honorario de FIFA Joao Havelenge en un sonado caso de sobornos de la década de 1990, a raíz del cual su ex suegro dejó el puesto que ostentaba de manera vitalicia en el Comité Olímpico Internacional.
Apoyado en un expediente de la Justicia Suiza, el periodista de la BBC Andrew Jenning, autor del libro “Juego sucio: el mundo secreto de la FIFA”, asegura que la empresa de marketing deportivo ISL sobornó a los dos dirigentes brasileños para tener el control de los derechos de transmisión y contratos de patrocinio de varias Copas del Mundo.
El periodista de la BBC viajó a Brasil para denunciar los hechos: “Si la presidenta Dilma (Rousseff) lee mis documentos y verifica los hechos, cambiará el Comité Organizador del Mundial en pocos días. Ricardo Teixeira está realizando la Copa en Brasil para robar en contratos”, afirmó Jenning ante el Senado brasileño.
Con las denuncias a la vista y las pruebas plenamente constituidas, Ricardo Teixeira debió renunciar a su cargos, no podrá volver a la actividad directriz y como contrapartida tuvo el beneficio de no comparecer ante la Justicia Penal.
Según el periodista de la BBC, Havelange recibió de esa empresa unos 50 millones de dólares en sobornos y Teixeira más de nueve millones de dólares.
La Justicia suiza llegó a un acuerdo con ambos para que restituyan una parte del dinero, a cambio de no revelar sus nombres, afirmó Jenning en denuncias que se remontan a 2010 y que fueron determinantes para que la FIFA determinara la exclusión de estos dos dirigentes de la cúpula del fútbol mundial.
Pero también Ricardo Teixeira está involucrado en otras investigaciones y en las mismas también participa el éx presidente de la Conmebol Nicolás Leoz.
La caída de Nicolás Leoz
Según se constata en las investigaciones de la BBC, el Dr. Nicolás Leoz, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Issa Hayatou, presidente de la Confederación Africana de Fútbol, y Ricardo Teixeira, presidente de la Confederación Brasileña, todos miembros del Comité Ejecutivo de FIFA, cobraron dinero de una empresa de marketing deportivo a cambio de otorgar lucrativos derechos de los Mundiales, según el programa.
El dinero a los tres miembros del comité ejecutivo de la FIFA fue pagado por la empresa de marketing deportivo Sport International and Leisure (ISL) y data del período comprendido entre 1989 y 1999. La compañía quebró en 2001 en medio de un escándalo sin precedentes.
La FIFA garantizó a ISL los derechos exclusivos de televisión, que la empresa comercializó a cambio de una gran cantidad de dinero. Un ejecutivo de ISL, Roland Buechel, dijo que el staff de la empresa había sospechado siempre de que estaban pagándose sobornos a miembros de FIFA: “Estaban en juego grandes cantidades de dinero, miles de millones, y todas las empresas de marketing deportivo se peleaban por conseguir contratos”.
El Dr. Nicolás Leoz, presidente de la Confederación de Fútbol de América del Sur, fue nombrado en documentos judiciales en relación con el pago de 130.000 dólares (100.000 euros) y esta fue la razón por la cual el presidente de FIFA Joseph Blatter le aconsejó que renunciara voluntariamente a su cargo en la Conmebol para evitarse una acción penal.
Todos estos hechos fueron determinantes para la partida de Nicolás Leoz de la Confederación Sudamericana de Fútbol dejando su lugar a Eugenio Figueredo.
Nicolás Leoz Almirón
Es un dirigente deportivo paraguayo. Su más destacada labor la ejerció en la presidencia de la Confederación Sudamericana de Fútbol durante seis períodos consecutivos, entre el 1° de mayo de 1986 y el 30 de abril de 2013, momento en el cual renuncia al verse involucrado en un caso de corrupción. En el 2013, la FIFA reconoció la culpabilidad de Leoz (según el informe de Hans-Joachim Eckert, presidente del órgano de decisión de la FIFA, a partir del testimonio de Michael J. García, de la Comisión de Ética), junto a otros dirigentes de la entidad como João Havelange y Ricardo Teixeira; esto, por haber aceptado sobornos de una empresa que quería televisar los partidos de los mundiales de 2002 y 2006.
Ricardo Terra Teixeira
Es un ex dirigente deportivo brasileño, el 18º presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, en el cargo desde el 16 de enero de 1989 hasta su renuncia, el 12 de marzo de 2012. Su quinto mandato consecutivo terminó en 2007, pero su estancia se amplió hasta finales de la XX Copa Mundial de la FIFA en 2014, que será celebrada en Brasil.
Teixeira renuncio al cargo de presidente de la CBF el día 12 de marzo de 2012 en una carta entregada el vicepresidente de la CBF hasta ese entonces.
En el año 2012, la FIFA descubrió que tanto él como su suegro Joao Havelange recibieron un millonario soborno por derechos de los mundiales, por parte de la empresa ISL
Joao Havelange
Jean-Marie Faustin Goedefroid de Havelange, nacido en Río de Janeiro fue presidente de la FIFA de 1974 hasta 1998. Sucedió a Sir Stanley Rous y fue sucedido por Joseph Blatter. En abril de 2013, Havelange dimitió como presidente honorario de la FIFA después de que el comité de ética de este organismo concluyera que recibió sobornos durante su etapa como presidente en el llamado escándalo ISL. Este escándalo estalló en 2012, cuando la cadena británica BBC aseguró en un reportaje que la empresa de marketing International Sports and Leisure (ISL) obtuvo los derechos para varios mundiales de fútbol, antes de su liquidación en 2001, pagando sobornos a miembros de la FIFA.
Julio Grondona habría cobrado 15 millones de dólares
La denuncia de 161 páginas que presentó la procuradora general de EEUU, Loretta Lynch, involucra, sin nombrarlo, al extitular de la Asociación del Fútbol Argentino, de quien se dice que recibió "sobornos" por la organización de las copas América hasta el 2021.
El informe señala textualmente en el párrafo 249 que la empresa Datisa estuvo "de acuerdo" en pagar 100 millones de dólares "en sobornos a funcionarios de la Conmebol, quienes también eran funcionarios de FIFA a cambio del contrato de la Copa América 2013" y de las cuatro subsiguientes. Los fiscales acreditaron que el pago fue de 20 millones a la firma del contrato, que se suman a otros 20 millones de dólares más por cada una de las cuatro ediciones subsiguientes del torneo.
A la hora de repartir el pago, el informe señala que cada una de las porciones de 20 millones de dólares "debía ser dividido entre los receptores del soborno: 3 millones de dólares a cada uno de los tres primeros funcionarios de la Conmebol (el presidente de la Confederación y los presidentes de las federaciones brasileñas y argentinas)" y el resto para escalones menores, entre ellos los restantes presidentes de federaciones y otros funcionarios de la Conmebol.
Grondona falleció el 30 de julio del año pasado y a su sepelio viajaron dos de los acusados con nombre y apellido en el informe, uno de ellos ahora preso en Zurich y el otro internado en una clínica: el uruguayo Eugenio Figueredo y el paraguayo Nicolás Leoz, respectivamente.