27 may 2015

En la guerra de la Triple Alianza triunfó el capitalismo financiero internacional

Domingo Laíno

El economista y político paraguayo, Domingo Laíno, dialogó con el programa Núcleo Duro en Radio Nacional y reflexionó sobre lo que significó para el Paraguay la guerra con la Triple Alianza, en el marco de los 150 años del inicio del conflicto.



“El cuarto aliado escondido de la Triple Alianza fue Inglaterra. La libra esterlina financió la guerra”, dijo Laíno en conversación con Mona Moncalvillo.

“Ya no cabe duda que la guerra contra el Paraguay y Solano López, gestada por la Triple Alianza y como decía financiada por la libra esterlina tenía por fin la afirmación del proyecto liberal librecambista en la región”, afirmó.

Y continuó: “En la guerra, para mí, no triunfó ni Argentina, ni Brasil, ni mucho menos Uruguay. En la guerra triunfó realmente el capitalismo financiero internacional. Y siguiendo, para castellanizar su nombre a Vladimiro Lenin, siguiéndolo a él Paraguay fue víctima del imperialismo, etapa superior del capitalismo.”

En reflexión sobre los efectos que tuvo el conflicto bélico en el país y su población, Laíno afirmó que fueron devastadores.

“Paraguay antes de la guerra en 1864 aproximadamente según censos de la época, tenía un millón de habitantes. Termina la guerra en 1870 con la muerte de López en el campo de batalla, ese gran mariscal glorioso, y en ese momento Paraguay cuenta sólo con 270, 300 mil habitantes; y los que quedan son ancianos, niños, mutilados, etc. Toda la población económicamente activa muere. Realmente quedó devastado el Paraguay.”

El político paraguayo, fuerte opositor a la dictadura de Stroessner, citó el pensamiento del argentino Juan Bautista Alberdi sobre la guerra.

“Juan Bautista Alberdi decía el ejército paraguayo es numeroso relativamente al pueblo porque no se distingue del pueblo, todo ciudadano es soldado, y como no hay un ciudadano que no sea propietario de un terreno cultivado por él y su familia, cada soldado defiende su interés propio y el bienestar de su familia en la defensa que hace de su patria.”

Además explicó lo que significaba en el Paraguay la posibilidad de cultivar su propia tierra y aseveró que existía en el país en aquel entonces una sociedad igualitaria.

“En ese momento existía una sociedad igualitaria en Paraguay. El estado paraguayo era propietario de aproximadamente el 70 por ciento o más de las tierras. Con la expulsión de los jesuitas, todas sus estancias fueron expropiadas por el Estado paraguayo que arrendaba a todos los campesinos, y todos los campesinos contaban con un pedazo de tierra, tenían su chacra. Cultivaban maíz, tabaco, algodón, y todo lo necesario para su supervivencia. Era un pueblo feliz, igualitario, donde se repartía no solamente bienestar, sino también riqueza, y la tierra era la riqueza”, dijo.

Domingo Laíno prosiguió y llevó el análisis sobre el conflicto de la tierra hasta la actualidad, donde explica la lucha del campesinado paraguayo hoy.

“Hoy mismo hay una pelea por la tierra en Paraguay”, continuó. En estos momentos Paraguay Pajuná que es el Partido del Nuevo Paraguay está organizando en todo el país a través del Congreso Democrático del Pueblo grandes manifestaciones. Salen los campesinos en todas partes para reclamar precisamente la derogación de la ley de APP de la Alianza Público-Privada, que es una forma de privatización. La privatización está llegando a instrumentarse a través de esa ley y ellos piden su derogación porque prefieren que los altos intereses estratégicos y económicos del país sigan funcionando en poder del Estado y no pasar a manos privadas.”

Laíno, quien también ha sido candidato a Presidente de su país, así como diputado y senador, reflexionó además sobre la necesidad de derogar la ley de militarización, cuyo texto señala que el presidente del país podrá enviar a las fuerzas armadas “para enfrentar cualquier forma de agresión externa e interna que ponga en peligro la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país”.

“Así mismo también se debate la necesidad de derogación de la ley de militarización”, prosiguió Laíno.

“Aquí hay algunos que optaron por la política del boxeo, es decir, subieron al ring. Está el Ejército Paraguayo del Pueblo que es un movimiento armado que está en el norte y aprovechándose de ese movimiento pues prácticamente se desnaturalizan preceptos constitucionales que dicen que las fuerzas armadas deben dedicarse a la defensa nacional, no a la seguridad interna, no contra el pueblo. Esa ley también se pide que sea derogada, es totalmente anticonstitucional”, finalizó.