RODRIGO FERNÁNDEZ
Moscú 30 MAY 2015
Poroshenko (izquierda) y Saakashvili, este sábado en Odesa. / MYKOLA LAZARENKO (AP)
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, concedió la ciudadanía de ese país al expresidente de Georgia Mijail Saakashvili y lo nombró gobernador de Odesa. La decisión de Poroshenko podría, según algunos observadores ucranios, obedecer a su deseo de irritar al líder ruso, Vladímir Putin, aislar aún más a la región moldava prorrusa del Transdniéster y atraer las inversiones extranjeras a Odesa.
Poroshenko presentó a Saakashvili como nuevo gobernador de Odesa, y en su discurso se refirió a él como a un hombre “que hacía posible lo imposible”. El presidente ucranio conoce al georgiano desde que ambos eran estudiantes del Instituto Kievita de Relaciones Internacionales y subrayó los éxitos de su amigo, cuando gobernaba Georgia, en la economía y la lucha contra la corrupción.
Saakashvili se convirtió en presidente de Georgia en 2004, tras ser uno de los líderes de la llamada revolución de las rosas, que terminó defenestrando a Eduard Shevarnadze. Reelegido en 2007, Saakashvili lanzó el año siguiente un sorpresivo ataque contra la región separatista de Osetia del Sur, que desencadenó una breve guerra con Rusia. El enfrentamiento terminó con la derrota georgiana y el reconocimiento, por parte de Moscú, tanto de la región atacada como de Abjazia, otra autonomía que en la época soviética había sido parte de Georgia.
El partido de Saakashvili fue derrotado en las elecciones parlamentarias de 2012 y al año siguiente, al terminarse su mandato, se mudó a EE UU. El expresidente posteriormente fue acusado en su patria de malversación de fondos y de haber reprimido con armas una manifestación pacífica.
Las autoridades georgianas dictaron el año pasado una orden de arresto contra Saakashvili, quien atribuye las acusaciones a disputas políticas.
“Lo que hoy se decide en Ucrania, en gran parte se decide en Odesa, que es la capital de Ucrania del Sur y la capital del mar Negro”, declaró Saakashvili en su discurso como flamante gobernador, en el que pidió dejar de lado “conflictos artificiales” para crear un “equipo fuerte” que garantice el progreso de la provincia.
El nombramiento llega en un momento en que se estrecha el cerco en torno al Transdniéster, la región rebelde de Moldavia habitada principalmente por rusohablantes. Odesa es su puerto de salida, y Saakashvili puede tratar de cerrarlo, aumentando los problemas del Kremlin en la zona.
El lituano Aivaras Abromavicius, ministro de Economía de Ucrania, aplaudió el nombramiento. Según opinó, se necesitan “radicales” como Saakashvili, ya que en estos tiempos “las medidas normales no funcionan”.
Poroshenko (izquierda) y Saakashvili, este sábado en Odesa. / MYKOLA LAZARENKO (AP)
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, concedió la ciudadanía de ese país al expresidente de Georgia Mijail Saakashvili y lo nombró gobernador de Odesa. La decisión de Poroshenko podría, según algunos observadores ucranios, obedecer a su deseo de irritar al líder ruso, Vladímir Putin, aislar aún más a la región moldava prorrusa del Transdniéster y atraer las inversiones extranjeras a Odesa.
Poroshenko presentó a Saakashvili como nuevo gobernador de Odesa, y en su discurso se refirió a él como a un hombre “que hacía posible lo imposible”. El presidente ucranio conoce al georgiano desde que ambos eran estudiantes del Instituto Kievita de Relaciones Internacionales y subrayó los éxitos de su amigo, cuando gobernaba Georgia, en la economía y la lucha contra la corrupción.
Saakashvili se convirtió en presidente de Georgia en 2004, tras ser uno de los líderes de la llamada revolución de las rosas, que terminó defenestrando a Eduard Shevarnadze. Reelegido en 2007, Saakashvili lanzó el año siguiente un sorpresivo ataque contra la región separatista de Osetia del Sur, que desencadenó una breve guerra con Rusia. El enfrentamiento terminó con la derrota georgiana y el reconocimiento, por parte de Moscú, tanto de la región atacada como de Abjazia, otra autonomía que en la época soviética había sido parte de Georgia.
El partido de Saakashvili fue derrotado en las elecciones parlamentarias de 2012 y al año siguiente, al terminarse su mandato, se mudó a EE UU. El expresidente posteriormente fue acusado en su patria de malversación de fondos y de haber reprimido con armas una manifestación pacífica.
Las autoridades georgianas dictaron el año pasado una orden de arresto contra Saakashvili, quien atribuye las acusaciones a disputas políticas.
“Lo que hoy se decide en Ucrania, en gran parte se decide en Odesa, que es la capital de Ucrania del Sur y la capital del mar Negro”, declaró Saakashvili en su discurso como flamante gobernador, en el que pidió dejar de lado “conflictos artificiales” para crear un “equipo fuerte” que garantice el progreso de la provincia.
El nombramiento llega en un momento en que se estrecha el cerco en torno al Transdniéster, la región rebelde de Moldavia habitada principalmente por rusohablantes. Odesa es su puerto de salida, y Saakashvili puede tratar de cerrarlo, aumentando los problemas del Kremlin en la zona.
El lituano Aivaras Abromavicius, ministro de Economía de Ucrania, aplaudió el nombramiento. Según opinó, se necesitan “radicales” como Saakashvili, ya que en estos tiempos “las medidas normales no funcionan”.