24 may 2015

Asesina EI a 400 sirios, en su mayoría mujeres y niños, en Palmira

Damasco. Los milicianos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) asesinaron a unas 400 personas, en su mayoría mujeres y menores de edad, desde que irrumpiesen en la antigua ciudad de Palmira, en el centro de Siria, informó este domingo la cadena oficial de televisión siria.
Por Xinhua y Afp
dom, 24 may 2015

Los yihadistas tomaron la semana pasada la ciudad iraquí de Ramadi y días después la localidad de Palmira en Siria. Foto Ap

Tanto las zonas residenciales como el casco histórico de la ciudad, en el que se ubican ruinas monumentales y de templos de dos mil años de antigüedad, han caído actualmente en manos del EI, de acuerdo con reportes de una organización de monitoreo radicada en Londres. Los milicianos del EI también han tomado el control de una base aérea, una prisión y las oficinas centrales de los servicios de inteligencia, añadió.

La ofensiva del EI contra Palmira se comenzó el día 13 de mayo y desde entonces el grupo ha tomado las localidades de Sukhneh y Amiriyeh, así como los campos petrolíferos de Al Hail y Arak.

En declaraciones a la agencia internacional de noticias Xinhua, el director general de las antigüedades y los museos de Siria, Mamoun Abdulkarim, dijo que las fuerzas del gobierno se han esforzado por transportar todos los objetos antiguos movibles de Palmira a las áreas seguras. Abdulkarim también expresó su gran preocupación por la suerte de los antiguos templos y momumentos en esa ciudad.

Palmira, que fue elegida por laa Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio de la Humanidad en 1980, alberga las ruinas monumentales de una ciudad que fue uno de los centros culturales más importantes en los tiempos antiguos.

Yihadistas consolidan "califato"

Por otra parte, yihadistas tomaron este domingo un puesto iraquí fronterizo con Siria, con el que consolidan su poder en el corazón de su "califato".
Con esta nueva conquista, el EI controla ya las dos carreteras principales entre Siria y la provincia iraquí de Al Anbar, resultado de su mayor ofensiva en los últimos meses. Hace una semana, los yihadistas sunitas conquistaron la ciudad iraquí de Ramadi y, días después, tomaron la localidad de Palmira, en Siria. El EI se adueñó este domingo del puesto de Al Walid, después de la retirada del ejército y los guardias fronterizos iraquíes, explicó un coronel de la policía. Tres días atrás, habían conquistado el lado sirio de esa frontera.

"No había apoyo militar para las fuerzas de seguridad y estas no eran suficientes para proteger el puesto", dijo Suad Jasem, un funcionario de Al Anbar. El auge del EI suscita dudas sobre la eficacia de la campaña aérea iniciada hace ocho meses por una coalición liderada por Estados Unidos. Los aviones de esa coalición han realizado más de 3 mil bombardeos en Irak y Siria desde agosto de 2014, y han intensificado los ataques en los últimos días en un intento por detener a los yihadistas.

Contraofensiva en Ramadi

Las fuerzas iraquíes retomaron el sábado la localidad de Husaybah, a siete kilómetros al este de Ramadi, la capital de la provincia de Al Anbar. Uno de los principales líderes tribales sunitas, el jeque Rafia Abdelkarim al Fahdawi, desplegó sus fuerzas, cuyos conocimientos del terreno podrían resultar de gran ayuda para las tropas gubernamentales.

Michael Knights, del think tank Washington Institute, opina que el gobierno iraquí y sus aliados no deberían perder tiempo en atacar a los yihadistas en Ramadi para impedir que se apoderen de más territorios en Al Anbar. Irak debe conseguir detener al EI "antes del inicio del Ramadán a mediados de junio, cuando el movimiento terrorista no dudará en lanzar ataques contra religiosos chiitas y civiles en Bagdad y en la ciudad santa de Kerbala", afirma.

Las fuerzas gubernamentales también combaten al grupo yihadista en otros frentes, como la refinería de petróleo de Baiji, a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad. Tropas de élite llevan cerca de un año defendiendo la mayor refinería del país ante los embates del EI, y en las últimas semanas recibieron refuerzos de las Unidades de Movilización Popular, una fuerza paramilitar chiita.

En la provincia de Diyal, donde las autoridades expulsaron a los yihadistas en enero, 14 personas resultaron heridas este domingo en ocho atentados con bomba.

Civiles desplazados

En Siria, varios analistas consideran que la toma de Palmira sitúa a los yihadistas en posición de lanzar ofensivas contra la capital Damasco y Homs, la tercera ciudad del país. Según la agencia oficial Saná, el grupo extremista ejecutó a 400 personas en Palmira, sobre todo "mujeres, niños y ancianos", un balance cuestionado por una ONG que cree que no murieron "más de 35 personas".

Después de que el EI destruyera varios tesoros arqueológicos en Irak, la comunidad internacional teme que suceda lo mismo con Palmira, una ciudad de más de 2 mil años, famosa por sus columnas romanas, sus templos y sus torres funerarias. El avance del EI en Siria e Irak ha obligado a decenas de miles de civiles a huir de sus casas.

Al menos 55 mil personas abandonaron Ramadi y se sumaron a los más de 2,8 millones de desplazados en Irak desde comienzos de 2014. Las organizaciones humanitarias y varios políticos han instado al gobierno de mayoría chiita a permitir que familias enteras, que llevan días bloqueadas en un puente, puedan cruzarlo para buscar refugio en Bagdad y más allá de la capital. Las autoridades piden que los desplazados tengan un "padrino" antes de entrar en la capital, donde algunos los acusan de haber sido infiltrados por el EI.