Por EMILIANO GUIDO |
4 de enero de 2018

A punto de cumplir 83 años el ex Jefe de Estado uruguayo recobró protagonismo político en los últimos meses. El líder del MPP (Movimiento de Participación Popular) oficia de auxilio o mediación para las fuerzas populares de la región: en Honduras denunciando fraude electoral o en Chile apañando al derrotado candidato progresista Alejandro Guillier. Pero, principalmente, el “Pepe” sigue siendo la carta electoral más importante del ala latinoamericanista del Frente Amplio en un contexto adverso tanto para el oficialismo uruguayo, hoy detrás del Partido Nacional en los sondeos, como para el perfil regional del Frente, hoy hegemonizado por la línea aperturista de Tabaré Vázquez
A punto de cumplir 83 años el ex Jefe de Estado uruguayo recobró protagonismo político en los últimos meses. El líder del MPP (Movimiento de Participación Popular) oficia de auxilio o mediación para las fuerzas populares de la región: en Honduras denunciando fraude electoral o en Chile apañando al derrotado candidato progresista Alejandro Guillier. Pero, principalmente, el “Pepe” sigue siendo la carta electoral más importante del ala latinoamericanista del Frente Amplio en un contexto adverso tanto para el oficialismo uruguayo, hoy detrás del Partido Nacional en los sondeos, como para el perfil regional del Frente, hoy hegemonizado por la línea aperturista de Tabaré Vázquez































