Horacio Rovelli
Antes de asumir la presidencia de la República ya era evidente el grado de incoherencia que aseveraba Javier Milei, cuando pregonaba, por ejemplo, la idea de levantar ya el cepo cambiario [1], destruir el Banco Central, eliminar la Secretaría de Comercio de la Nación porque los precios deben ser libres y no regulados (¿se referiría al precio de los medicamentos?) y repetía a Murray Rothbard (un marginal dentro de la Escuela Neoclásica) al afirmar que “el salario no te alcanza porque te sobra Estado. En la medida en que vos corras al Estado, una de las cosas que va a permitir es recomponer el ahorro; eso va a generar más inversión y más fuentes de trabajo, con más productividad y, por ende, los salarios van a ser más altos”.









































