23 oct 2014

¿Qué es lo que Estados Unidos quiere de Brasil?


EMIR KADER /

Publicado el 10/21/14




EMIR KADER / LA JORNADA – La gran disputa electoral en Brasil ha vuelto a poner en el tapete los intereses de Estados Unidos en América del Sur. Aislado con el proyecto de la Alianza para el Pacífico, sus intereses han vuelto a aparecer más claramente con los dos candidatos opositores en Brasil: Marina Silva y Aécio Neves.

Prioridad de acuerdos bilaterales –claramente, en primer lugar, con Estados Unidos–, debilitando todos los proyectos de integración regional –del Mercosur a la Celac, pasando por la Unasur, en primer lugar. Es decir, cambio de la inserción internacional de Brasil que, al moverse, con el peso que ha adquirido, significaría el más grande cambio en las relaciones políticas regionales desde la elección de la serie de gobiernos antineoliberales a lo largo de la primera década del nuevo siglo.

En lo interno, un giro radical hacia políticas de mercado, con duro ajuste fiscal, que debilitaría el rol del Estado. Arminio Fraga, el comandante económico de Aécio Neves, dijo cosas muy significativas, que estuvieron de moda cuando él participaba en el gobierno de Cardoso: que el salario mínimo es muy alto (sic) en Brasil, frenando con ello la retomada del crecimiento de la economía. Que un cierto nivel de desempleo es saludable (sic), claramente para debilitar la capacidad de negociación de los trabajadores. Que los bancos públicos han crecido demasiado, etcétera etcétera. Todas melodías para los oídos de los economistas, instituciones y gobiernos ortodoxos, en primer lugar, Estados Unidos.

Sería un nuevo gran viraje en la economía brasileña, similar al que se dio con Cardoso, con la diferencia de que en aquel momento había realmente un descontrol inflacionario, mientras ahora la inflación está bajo control, alrededor de 6 por ciento al año. A pesar de la campaña terrorista de la midia respecto de los riesgos inflacionarios, aunque ese nivel sea menos que la mitad de la inflación que Cardoso entregó a Lula (12.5).

Hallaron restos humanos en el predio del centro clandestino de detención La Perla

EQUIPO ARGENTINO DE ANTROPOLOGÍA FORENSE

Se lo informó al Juzgado Federal 3 el Equipo Argentino de Antropología Forense. No hay mayores detalles por el momento y se investigará si pertenecen a víctimas de la represión ilegal durante la dictadura.


Informe: Radio Nacional Córdoba.

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) informó el hallazgo de restos óseos humanos en el predio del excentro clandestino de detención de La Perla. La información preliminar sólo señala que los restos estaban en terrenos del Tercer Cuerpo de Ejército, ubicado a la vera de la autopista Córdoba-Carlos Paz. No se sabe siquiera si esos restos pertenecen a personas que sufrieron la desaparición forzada durante la dictadura.

El hallazgo se produjo en la zona de los hornos ubicados a unos 3 kilómetros del casco del establecimiento, en dirección centro-oeste.

La secretaria penal en derechos humanos del Juzgado, Mirta Rubín, y otros funcionarios judiciales, recorrieron el lugar a los que luego se les sumó la fiscal.

Hasta ahora, en Córdoba sólo se hallaron restos humanos de víctimas de desaparición forzada en el cementerio de San Vicente, gracias al trabajo del Equipo de Antropología. En ocasiones anteriores hubo versiones sobre enterramientos clandestinos en cercanías de La Perla e incluso se realizaron excavaciones.

Un cementerio llamado Iguala

DESAPARICIÓN DE ESTUDIANTES EN MÉXICO


Los campesinos que se unieron a la búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos encuentran un monte plagado de cadáveres anónimos

JUAN DIEGO QUESADA   Iguala, Guerrero

20 OCT 2014 



Un hombre cava en una fosa en busca de los estudiantes desaparecidos. / SAÚL RUIZ

Un hombre con la camisa empapada de sudor cava un hoyo entre unos matorrales. Otro que observa la escena, con casco y chaleco fluorescente, cree haber visto algo: "Eh, para. Un momento". Agarra un hueso, lo posa en una piedra y explica a los que están arremolinados en torno al agujero: "Esta persona tuvo que ser asesinada hace dos o tres años. Lo trocearon con un machete. Pueden ustedes observar el corte limpio". Los cerros que rodea la ciudad de Iguala, donde desaparecieron 43 estudiantes mexicanos hace tres semanas, están sembrados de cadáveres anónimos.

Estos hombres de manos ásperas, provistos de picos, palas y machetes, son los policías comunitarios de Guerrero. Campesinos, obreros, granjeros, gente humilde en general levantada en armas por los nexos entre las autoridades de los pueblos de alrededor y el narcotráfico. Esta tarde calurosa en la que apenas corre el aire lucen, vestidos con sandalias y sombreros, como una remanente del ejército de Pancho Villa. Hace un rato subían al monte en camionetas y los vecinos los jaleaban por el camino: "¡Encuentren a esos muchachos, carajo!".

Los comunitarios se han unido a la búsqueda de los estudiantes y en su rastreo por las montañas se han topado con una verdad enterrada hasta ahora. Donde estamos, una zona semiselvática, ha sido durante años un patíbulo al que los sicarios del cartel local, los Guerreros Unidos, arrastraban a sus víctimas. " Los obligaban a cavar su propia tumba. Imagínese usted aquí en medio de la oscuridad sabiendo que se lo van echar. Se me pone la piel chinita de pensarlo", explica Miguel Ángel Jiménez, el hombre a cargo de la expedición.


"No hay que buscar profundo. Los sicarios son huevones. Si fueran trabajadores no matarían”

Jiménez va en avanzadilla abriéndose paso con un machete. Cuando encuentra tierra removida le pide a los suyos que se afanen con el pico y la pala. "No hay que buscar profundo. Los sicarios son huevones. Si fueran trabajadores no matarían", señala. La instrucción es que si encuentran algún resto óseo dejen de cavar para no alterar la escena del crimen. Tomás Pineda, un instructor de maquinaria pesada que viste como Bob El Constructor, está a punto de acordonar una fosa tras toparse con un resto que cree humano. Sin embargo, observa con detenimiento el hallazgo y cambia de opinión: "Creo que se trata de un hueso de pollo". "Compadre, las manos de pollo y persona son muy parecidas. No descarte nada", le rebate otro comunitario. La discusión queda en el aire.

Un anciano de gafas y sombrero hace de guía entre el follaje.Sidonio tiene 79 años y una casita cerca del cerro. Las mañanas las dedica al campo y las noches a ver la televisión con su esposa. El matrimonio está enganchado a una telenovela en la que una sirvienta va enamorando, poco a poco, "al señor de la casa", casado con una mujer que le hace la vida imposible. La trama quedaba algunas noches interrumpida por el ruido de los coches que subían la ladera. "Se imagino uno a lo que iban pero en esta ciudad es mejor no andar de chismoso", añade Sidonio.

Días atrás, los comunitarios creen haber estado cerca de los narcotraficantes. Iguala está tomada por la policía federal y el ejército y una teoría es que los sicarios podrían estar escondidos en el monte. Jiménez dice ser capaz de escuchar el murmullo de un río a 120 metros. A esa distancia cree que escuchó en una loma cercana lamentos, quejidos, "como alguien que está sufriendo mucho". "Nomás con cinco del calibre 22 nos aventaríamos a ver qué era pero íbamos desarmados (las autoridades les confiscaron las armas para dejarles participar en la búsqueda)", cuenta.


Donde estamos, una zona semiselvática, ha sido durante años un patíbulo al que los sicarios del cartel local arrastraban a sus víctimas

El paradero de los jóvenes de Ayotzinapa, una escuela de formación de profesores rurales, es un misterio. La principal hipótesis es que la policía municipal de Iguala detuvo a los 43 estudiantes tras de una refriega en la que murieron seis personas la noche del 26 de septiembre. En comisaría los muchachos fueron entregados a sicarios, quienes los ejecutaron y enterraron. Las autoridades han encontrado 10 fosas con cuerpos pero los análisis de ADN descartan que sean de los estudiantes. Los comunitarios, por su lado, han encontrado nueve fosas más que no han sido analizadas.

En junio, cerca de aquí encontraron 17 cuerpos. Nadie los identificó y semanas después fueron a parar a una fosa común. Ese es el probable destino de los cadáveres que van encontrado a su paso los comunitarios. Tras excavar cinco hoyos esta tarde, Jiménez llama por teléfono a un contacto de la policía estatal deGuerrero para informarle de lo hallado. Un comandante se presenta a los 15 minutos. Su camisa abierta deja ver un crucifijo colgado del pecho. Le acompañan tres hombres armados con fusiles. Los policías merodean por los agujeros sin rumbo fijo. El comandante zanja el asunto con una frase enigmática: "Ahorita nos ocupamos".

“Argentinos en órbita”.

Análisis del periodista argentino y doctor en matemáticas Adrián Paenza, que reflexiona sobre el reciente lanzamiento del satélite ARSAT-1, el cual considera un “triunfo tecnológico” del país


Para poder poner un satélite en el espacio, los países del mundo se reparten las órbitas. Es decir, hay un organismo especializado de las Naciones Unidas, llamado Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que distribuye las “cajas espaciales”. La Argentina tiene asignadas dos 1). Una está a 72 grados de longitud Oeste. La otra, corresponde a 81 grados Oeste. Ambas posiciones orbitales se miden con respecto al meridiano de Greenwich. El Arsat-1, lanzado el jueves, ocupará la de 72 grados. ¿Por qué ser tan específico con estos datos? Sígame por acá y verá.
Cuando la UIT asigna una posición orbital, el país adjudicado tiene un plazo (generalmente de tres años, quizá con algún período de gracia dependiendo de las circunstancias y verificaciones) para ocuparla. Si no lo hace, la pierde y “entra el suplente”. De hecho, existen dos satélites que las están ocupando “por Argentina”, que son alquilados para no perder esas ubicaciones. Cada una es importante por diferentes razones. La posición 72 es ocupada hasta hoy por el satélite AMC-6, que pertenece a una empresa que solía llamarse GE Americom (GE por General Electric) pero que ahora es parte de un grupo más grande que se llama SES global, con mayoría de capitales norteamericanos. Esta empresa, junto con Intelsat, tiene más de la mitad de todos los satélites geoestacionarios que están girando alrededor de la Tierra. Y estoy hablando de más de 300.
Los satélites geoestacionarios, se denominan así por “geo”, que significa tierra y “estacionarios” porque aparecen como aparcados en el espacio, en este caso, justo sobre el territorio argentino. En términos que usan los técnicos y/o especialistas, se dice que esa posición orbital “ilumina” a la Argentina. De hecho, si uno pudiera ver al satélite desde nuestro país, lo vería como quieto en el espacio, algo así como si la Argentina estuviera usando una suerte de paraguas o de foco que la ilumina. En realidad, ilumina mucho más que nuestro país. Llega a cubrir algunos países limítrofes como Paraguay, Uruguay y Chile.

Un poco de historia

En el año 1995, la Argentina contrata el uso de un satélite (el Nahuel 1) con la empresa Nahuel Sat. Ese satélite estuvo especialmente diseñado para dar servicio a nuestro país. La construcción fue francesa y entró en operaciones en 1997. En principio, fueron ellos (los propios franceses) quienes controlaban las señales que emitía, pero después cedieron ese control a los ingenieros y técnicos argentinos. El Nahuel 1 tenía previsto una vida útil comercial de doce años.
La compañía Nahuel Sat tuvo varios cambios en su estructura societaria. En un momento ingresa la empresa norteamericana GE Americom (GE por General Electric), la que ya era accionista de Nahuel Sat y que ahora se transformó en SES Americom. GE Americom tenía 17 satélites en órbita y tenía una participación en el paquete accionario que comenzó siendo de 3,3 y llegó al 28,75 por ciento.
Cuando la Argentina sólo podía utilizar la posición orbital 72, la empresa que nos proveía el servicio se interesó en la posición 81 también. La clave y la importancia de esta otra posición orbital, es que la 81 “ilumina” a toda América, longitudinalmente, con una franja que va desde Estados Unidos hasta la Argentina. Si nuestro país podía hacerse de esa órbita, querría decir que podría empezar a tener clientes norteamericanos, ofrecer servicios satelitales en el Hemisferio Norte y no hace falta que me explaye en el valor económico que eso representa.
En el año 1998, Carlos Menem firma en Washington un acuerdo de reciprocidad muy peculiar 2). Por un lado, Estados Unidos, que era la poseedora de esa posición orbital (la 81), se la cedía a la Argentina. ¿Qué pedía a cambio? Que permitiera a la empresa DirecTV ubicar un satélite que tuviera penetración en nuestro país. La negociación parecía muy interesante. Por un lado, incorporaba a nuestro territorio un competidor para los servicios de cable (Cablevisión por ejemplo), pero a cambio obtenía un tesoro muy preciado: acceder al mercado norteamericano (además de lo que significa poder vender esos mismos servicios a toda América latina). Pero…
Por un lado, cuando le presentaron ese contrato a la comisión de telecomunicaciones del Senado, algunos legisladores preguntaron: “¿De qué reciprocidad hablan si la Argentina no tiene un satélite que pueda ‘iluminar’ en Estados Unidos? ¿De qué sirve tener asignada la posición orbital si no tenemos el aparato que la utilice?”.
Naturalmente no habrían de dejar que el negocio cayera ante semejante obviedad. Fue la propia empresa que era “dueña” del Nahuel 1 la que se ofreció para construir el Nahuel 2. Más aún: ese satélite pasaría a estar controlado en Benavídez, en la provincia de Buenos Aires, igual que lo que sucede hoy con el Arsat-1 que fuera lanzado el último jueves. Eso sí, había un pequeño detalle a considerar: el plazo temporal. Es decir, el tiempo empezaría a correr y la Argentina tenía alrededor de tres años para ocupar la posición que había adquirido en el canje.
Mientras tanto, DirecTV ingresó en el país y en particular comienza a ofrecer en la Argentina las imágenes del Mundial de Francia 1998. Sería redundante abundar en más detalles: ¡qué mejor política de difusión y promoción de una compañía nueva en el mercado que ingresar en un país (el nuestro) con un campeonato mundial de fútbol para seducir a los nuevos potenciales clientes! Pero, como esta historia continúa, conviene notar que la empresa norteamericana empezaba a operar aquí cuando el país no tenía aún siquiera abierta la licitación para que las compañías constructoras pudieran ofrecer un satélite que sirviera para ocupar la posición orbital 81.

Aprendizaje

El tiempo seguía pasando y nosotros no arrancábamos nunca. Curiosamente (o a lo mejor no), el Nahuel 2 comenzó a ser boicoteado. Por razones que fueron variando con el tiempo, el proyecto no avanzaba. En el camino, los ingenieros argentinos que trabajaban para Nahuel Sat comenzaron a aprender cómo “especificar” un satélite. Para que se entienda mejor, especificar quiere decir explicitar las particularidades que el satélite a construir tendría que poseer para satisfacer las necesidades que teníamos nosotros. Y además de aprender a especificarlo, aprendieron cómo estaban fabricados casi todos los satélites de telecomunicaciones del mundo. De hecho, consultaron en varias oportunidades con las constructoras de satélites de todo el mundo (que no son muchas) para que se presentaran a una suerte de licitación para ver quién se adjudicaba el Nahuel 2. Lo curioso (y tremendamente útil para la capacitación que tendrían los ingenieros, físicos y técnicos argentinos) es que, con el objetivo de ganar la licitación, cada una de las empresas fue presentando “manuales” técnicos detallados de sus satélites.
Pero por otro lado, mientras esto sucedía, los argentinos empezábamos a aprender cómo se construía un satélite de estas características. Más allá del juego político que se desarrollaba en otra mesa, ese aprendizaje rendiría sus frutos más adelante.
Como decía más arriba, no hay muchas empresas constructoras de satélites en el mundo. La Argentina consideró a siete. Este es el detalle.
Cuatro norteamericanas: Boeing Satellite Systems, Lockheed Martin, SSL (Satellite System Loral) y Orbital Sciences. Todas, de una u otra forma, están ligadas a la industria militar, pero también son proveedoras de satélites comerciales.
Del otro lado del océano, en Europa, hay tres compañías: Thales Alenia Space que, si bien es originalmente francesa, con el paso del tiempo se transformó (como todas) en empresas multinacionales. Una segunda compañía que se consideró en ese momento fue la de origen franco-alemán y que es la construye los Airbus, aviones que en particular forman parte de la flota de Aerolíneas Argentinas.
Me permito inyectar un dato: Thales Alenia Space se llamaba Aeroespacial antes y basta retroceder un poco más de 32 años y entender que ellos fueron los que producían los tristemente célebres misiles Exocet. ¿Se acuerda?
Esas fueron las seis constructoras que consideró la Argentina en su momento. Hay otras (dos rusas, una china, etc.) que no recibieron invitaciones para presentarse a la licitación. Sin embargo, las constructoras rusas presentaron también sus plataformas a través de Thales Alenia Space.
La última empresa europea que se suma a la lista de constructoras es la más nueva de todas. Es de origen alemán y se la conoce con las siglas OHB. Por ahora se ha ocupado de la construcción de satélites más chicos, pero es sostenida económicamente por la agencia europea del espacio. Por ejemplo, ahora están desarrollando satélites totalmente eléctricos, lo cual es ciertamente una novedad.
¿Por qué fui tan específico con estas empresas? Porque en el camino de la discusión política (y la dilación que empezaba a hacerse manifiesta), los científicos y técnicos argentinos seguían aprendiendo.
¿Serviría en algún momento el know how que estaban adquiriendo? Piense que esta formación (o información) tiene sentido adquirirla si usted, como país, piensa construir algún satélite en algún momento. De hecho, varios científicos argentinos fueron tentados por el grado de idoneidad que exhibían y algunos fueron contratados y viajaron a Europa. Otros, se quedaron en el país pero se siguieron educando y ganando experiencia en el tema. ¿Llegaría algún día en el que habrían de poder utilizar ese conocimiento en favor del país?
Controles
Pero me desvié. Vuelvo por un instante hacia atrás. En el pliego de licitación para la construcción del satélite se explicitaba que el control debía estar en la Argentina, más específicamente en Benavídez. Pero lo que no era comprensible desde el lado de los científicos era la razón por la cual nunca se llegaba a la estación final: decidirse por alguna de las propuestas y comenzar la construcción del satélite. A esta altura, ya le queda claro a usted (que además conoce el final de la película y ya se sabe quién fue “el muchachito”) que empezó a sospecharse de un boicot.
¿Cuál podría ser ese plan? Si el tiempo seguía pasando y la Argentina no lograba construir/comprar el satélite en tiempo y forma, la posición orbital 81, la que ilumina Estados Unidos y toda América, corría riesgo de perderse. Es decir: el país había honrado su porción del pacto (permitir el ingreso de DirecTV) y, a cambio, perdería la posición orbital tan valiosa. Para un observador externo parecía extraño: DirecTV se había insertado en la Argentina y, a cambio, el país no obtenía nada. ¿Qué intereses se lesionaban en el camino? O es que alguien sabía que nosotros nunca ocuparíamos esa posición y nos cambiaron el oro por espejitos de colores?
Sigo. Quiero agregar un dato no menor a esta historia y le pido que preste atención a lo que va a leer (si es que no lo sabe ya): si el país perdía el lugar, había alguien sentado tranquilo en el banco de suplentes, para ingresar en cualquier momento si el titular no podía seguir jugando (o si ni siquiera estaba en condiciones de entrar como titular). ¿Qué país cree usted que estaba segundo en línea esperando su turno? Sí, imaginó bien: ¡Gran Bretaña! ¿Curioso, no?
Cuando escribí las compañías que proveen y construyen satélites en el mundo, lo hice con la idea de mostrar que si bien tienen orígenes bien definidos (Estados Unidos por un lado y Europa por otro), los conglomerados y consorcios que las integran les pasan por encima a los países. La misma empresa (SES global) a la que la Argentina le alquila hoy el satélite interino que utiliza nuestra posición orbital 81 (por lo que el país no tiene ningún beneficio, sólo paga para no perderla) tiene una parte que controla SES Americom. Si Gran Bretaña obtenía la posición, ellos podrían seguir operándola.
Y hay algo más en este rompecabezas empresario (del cual no soy un experto ni pretendo serlo). Sólo quiero mostrar una pequeñísima porción de lo que se está jugando cuando uno ingresa en el mercado internacional a competir con los verdaderos tiburones: no te van a regalar el mercado así nomás. La posición orbital 81 tiene un impacto comercial muy fuerte, ya que no es lo mismo vender servicios en América latina que hacerlo en el mercado norteamericano, cosa que ya escribí más arriba. Pero, además, se incorpora otro dato muy significativo. El precio del megaHertz por mes (que es la unidad de venta) se cotizaba en aquel momento en alrededor de 4000 dólares 3) para los clientes de Estados Unidos. Si una empresa tiene una posición dominante en una región, puede permitirse el lujo de hacer dumping (perder dinero eventualmente en otra región) y de esa forma destruir a los competidores. De hecho, quienes estaban haciendo un buen negocio en el norte, podían cobrar solamente 3000 dólares el megaHertz por mes en Sudamérica y de esa forma manejar el mercado. De esa manera, la empresa Nahuel Sat no podía ganar. Eso sí, nadie dice que Nahuel Sat fuera inocente en este entramado empresario. Peor aún: todo pega con todo.
El “fracaso” de las licitaciones y pliegos y la dilación comenzó a hacerse evidente. Parecía hecho adrede. Mejor dicho, parecía porque era. La Argentina seguía pidiendo propuestas a las distintas compañías, con todas sus plataformas, y cada vez aprendíamos más y más. Y hasta allí llega todo cuando gente interesada en el país le advierte a Nestor Kirchner de lo que está por pasar. Kirchner no dudó. No sé si tenía muchas alternativas, pero ciertamente no esperó más tiempo. Podía haber decidido comprar finalmente un satélite, pero se inclinó por una postura más firme y soberana. Pidió un plazo de gracia de dos años y lo consiguió, pero en el camino se comprometió a que la Argentina construiría su propio satélite. Construiría su propia empresa (Arsat) y se apoyaría en el Invap para el diseño, especificación y construcción.
Con la visión, el coraje y la audacia de un verdadero estadista, redobló la apuesta y se fue a buscar a los ingenieros satelitales argentinos. Todos ellos pasaron virtualmente de trabajar para la empresa Nahuel Sat a Arsat.
Y acá llega otro momento clave: cuando hubo que empezar el diseño como si fuera nuevo, todo ese tiempo de frustración y perplejidad que acompañó a los ingenieros, en particular, científicos, en general, y técnicos, que sólo se habían dedicado a prepararse, decía… todo cambió abruptamente. Súbitamente la luz roja que los había acompañado durante años poniendo una y otra traba se había puesto verde y esa onda verde parecía propagarse en el tiempo.
Si la Argentina hubiera tenido que empezar de cero, es poco probable que hubiera podido cumplir con el plazo que había conseguido el entonces presidente. Sin embargo y en forma inesperada, todo lo que hubo que hacer, es (si se me permite la imagen) abrir el cajón en donde se encontraba todo escrito y preparado, y poner el mecanismo en movimiento. Esa increíble ventaja resolvió una parte vital del problema que tenía Kirchner.
Esa valentía de un visionario, cuyo crédito debería estar separado del gana-pierde político de todos los días, es el que nos permite hoy ocupar un lugar privilegiado en el mundo. Poco importa (al menos, me importa poco a mí), si somos parte de ocho, o diez o veinte países en el mundo que pueden construir un satélite de estas características. ¿Qué importancia tiene qué número de país somos? ¿No es suficiente decir que estamos en condiciones y que no dependemos de nadie? Ojalá todos los países fueran independientes y tuvieran la ciencia necesaria para poder hacerlo en cada lugar. De hecho, Bolivia le compró un satélite a China. El gobierno chino le vendió el satélite a Evo Morales por 302 millones de dólares. De este dinero, Bolivia solamente pagó 44 millones de dólares al contado y después, durante tres años, no tuvo que desembolsar ni un dólar más porque el gobierno chino, para abrirse una puerta en esta parte del mundo, le ofreció un crédito excepcional a quince años en el que, salvo el monto inicial, estuvo tres años sin pagar más nada. En el camino, los bolivianos tienen la posibilidad de generar dinero al vender los servicios que ofrece su satélite. En algún sentido, el propio satélite coopera en pagarse a sí mismo. Los bolivianos (con todo derecho) tendrán un satélite que les proveerá de servicios a ellos, pero ¿cómo sabe uno que los datos son solamente controlados desde La Paz o Santa Cruz?
En cambio, nosotros sabemos que los datos llegan sólo a Benavídez. Ya sé: supongo que habrá gente que al leer esta última línea estará pensando (y creo que con razón también): ¿y Snowden? ¿Qué tendría él para decir? Que soy ingenuo… Es posible, pero en todo caso, pongámoslo así: si los chinos o los rusos no pudieran hacer sus propios satélites, ¿le dejarían esa tarea de telecomunicaciones a Estados Unidos? ¿Les representará algo a ellos tener la ciencia y tecnología suficiente para producirlos?
Otro tema colateral: en esta competencia estéril por determinar si el 50 por ciento está hecho en el país pero el otro 50 por ciento es adquirido afuera, quiero hacer una observación que ofrezco para poder pensar: el satélite tiene dos computadoras (esencialmente). Una computadora maneja las calentadoras, las múltiples telemetrías. Y por otro lado, hay otra computadora que funciona modificando la orientación. Esta computadora se conecta con los sensores que son los que saben cómo está orientado el satélite y también con las ruedas de inercia. Estas ruedas del momento de inercia sirven para acelerar o desacelerar y modificar la orientación. Dominar… –lo quiero escribir otra vez– dominar esta tecnología es deteminante. Y esto es independiente de que se hubieran comprado otras partes afuera. Algunos huesos del cuerpo son comprados en el exterior (y no son menores, por cierto), pero el corazón y el cerebro son argentinos, con tecnología, diseño, software, desarrollo, construcción, implementación y ensayo todo hecho en la Argentina. ¿Qué más querríamos como primer paso? ¿Quién imaginaba siquiera que pudiéramos dar este primer paso?
Eso de “levántate y anda” deja de ser una frase con toda la poesía. El país no sólo se levanta y anda, sino que vuela. ¿No era argentino usted? ¿No nos ponían contentos los goles de Diego o los dobles de Manu? ¿Solamente eso? ¿Y esto que acaba de suceder en todos los frentes, qué es? ¿La fantasía de un barrilete cósmico o la realidad de un vuelo espacial?
Permítase celebrarlo. El acontecimiento lo merece. El suspenso del jueves valió la pena. Algunas veces también es un orgullo haber nacido en este país.
1) Todos los datos numéricos que figuran en este artículo son aproximaciones. Ser muy técnico o pretender ser muy preciso no cambia conceptualmente nada y solamente sirve para “dejar de entender”.
2) Firma del acuerdo de reciprocidad: http://edant.clarin.com/diario/1998/06/10/e-04601d.htm
3) Los precios han cambiado ahora, pero la referencia relativa sirve para entender lo que quiero ofrecer.

22 oct 2014

Lesa humanidad: “involución” en la Justicia

A 5 AÑOS DE QUE LA CORTE DECLARASE INCONSTITUCIONAL LA LEY DE CADUCIDAD


22.10.2014

MONTEVIDEO (Uypress) — El 19 de octubre de 2009 la Suprema Corte de Justicia (SCJ) declaró inconstitucional la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado. A cinco años de aquella decisión, las causas por delitos de lesa humanidad casi no avanzaron, mientras mueren militares acusados, testigos y familiares de las víctimas.

Mirtha Guianze fue la fiscal que movilizó el recurso por el cual la Corte declaró la inconstitucionalidad de la ley 15.848. Seis días antes de las elecciones generales de 2009, el máximo Tribunal del país se expedía al respecto, aunque la jurista remarca que esta decisión "demoró un año".
"Yo había presentado el recurso [en el marco de la investigación por el asesinato de la militante comunista Nibia Sabalsagaray] en octubre de 2008 y la Corte lo resolvió casi sobre las elecciones", recuerda Guianze, en diálogo con Uypress.
En ese momento, la decisión "fue un hito de esperanza", considera la actual integrante de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH). "Fue una buena sentencia: tomaba referencias tanto del derecho internacional como de otras sentencias de la región que remiten a crímenes de lesa humanidad".
No obstante, la fiscal señala: "Me da la impresión que la posterior sentencia que declaró la lainconstitucionalidad de los artículos 2 y 3(*) de la ley interpretativa de la ley de Caducidad [en febrero de 2013] representó una involución de la Corte, porque establece que para estos ministros no existen los delitos de lesa humanidad"; es decir, que delitos como secuestros, torturas, desapariciones forzadas y asesinatos cometidos durante la última dictadura cívico-militar (1973-1985) prescriben, compartiendo los plazos de los delitos comunes, y depende de la "voluntad" de cada juez penal archivar o no cada causa.
Guianze también subrayó que en la actualidad "hay expedientes que se están archivando" como consecuencia de la lentitud en los procesos judiciales. "Si la justicia es lenta, no es justicia", afirma la integrante de la INDDHH, quien de todas maneras no pierde expectativas y dice "esperemos que avancen".
Para revertir esta situación, la fiscal remarcó que es necesaria una "política general de derechos humanos" que "entrelace la información disponible entre las partes" y que se constituyan equipos de trabajo que investiguen y unifiquen criterios para aportar elementos a las causas. "Hay que cruzar información que se repite entre diferentes causas, testimonios y pruebas que se dan en un expediente y servirían para otro también", dijo. Esto iría de la mano con "mayor capacitación" para el personal judicial y "mayor intercambio de información y de criterios para juzgar estas causas, entre jueces y juristas de la región".
Desde la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos Uruguayos señalaron que, si bien a partir de la declaración de inconstitucionalidad de la Ley de Caducidad en 2009 hubo mayor actuación judicial, a lo que se sumó el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Caso Gelman vs. Uruguay y la ley interpretativa de la ley de caducidad aprobada en el Parlamento en 2011 (18.831), los avances se frenaron con la declaración de inconstitucionalidad de los artículos 2 y 3 esta última ley y con decisiones como el traslado al fuero civil de la jueza Mariana Mota.
"El traslado de Mota fue una advertencia a otros jueces sobre la postura que la Corte tendría respecto a estas causas que investigan violaciones a los derechos humanos durante la dictadura", declaró a Uypress el representante de Familiares, Ignacio Errandonea.
"En la actualidad hay más de cien causas abiertas; pero durante los últimos cinco años prácticamente no hubo procesamientos de militares", añadió. "Mientras que en los papeles se nos dice que la Justicia está actuando, esto no está funcionando en los hechos. Los criminales se siguen muriendo y los testigos y familiares, también. Entonces, si bien no hay denegación de justicia, los dejan morir".
Respecto a las políticas de Estado en cuanto a juzgar violaciones a los derechos humanos, Errandonea consideró que "el gobierno no es homogénero"; por lo tanto, algunas áreas actúan más que otras. En concreto apuntó al Ministerio de Defensa, que en reiteradas ocasiones ha impedido el ingreso de abogados y testigos a terrenos de batallones donde funcionaron centros de detención de víctimas de la dictadura.
"No hay una política del Estado de presionar a las Fuerzas Armadas para que digan la verdad. Los archivos existen y todavía hay mucho por desclasificar. También han prometido que juzgarían a militares culpables de delitos de lesa humanidad en el Tribunal de Honor, y todavía no lo han hecho", concluyó.
El fallo
El 19 de octubre de 2009 la Suprema Corte declaró la inconstitucionalidad de la ley 15.848 aplicada al caso de la militante comunista Nibia Sabalsagaray.
"En definitiva, las normas atacadas excluyeron de la órbita del Poder Judicial el juzgamiento de conductas con apariencia delictiva, lo cual transgredió el principio de separación de poderes y afectó muy seriamente las garantías que el ordenamiento constitucional puso en manos de aquel", indica uno de los principales argumentos planteados por los ministros de la Suprema Corte de Justicia (SCJ).
Se trata de la Resolución 365/2009 redactada por el Dr. Jorge Chedia y principalmente establece que el tiempo en que la ley 15.848 estuvo vigente no puede ni debe computarse a los efectos del plazo prescripcional de los delitos.
Judicialmente condujo a que el Gral. Julio Dalmao fuera procesado por el asesinato de Sabalsagaray junto con quien fuera en el momento del crimen el responsable del cuartel, el teniente coronel (R) José Chialanza.
De esta manera, la Corte, por unanimidad de sus integrantes, resolvió que los artículos 1°, 3° y 4° de la Ley de Caducidad son inconstitucionales en la investigación judicial que busca echar luz sobre la muerte de Sabalsagaray, quien perdió la vida en dudosas circunstancias estando detenida en una unidad militar en junio de 1974.
Además del argumento relativo a la violación del principio de separación de poderes, la sentencia señala que la Ley de Caducidad violenta el principio de soberanía establecido en la Constitución, a la vez que no cumple con los criterios de pactos y convenios internacionales que, tras ser ratificados por Uruguay, adquirieron rango constitucional.
(*) El artículo 2 de la ley interpretativa de la ley de Caducidad (18.831) sostiene: "No se computará plazo alguno, procesal, de prescripción o de caducidad, en el período comprendido entre el 22 de diciembre de 1986 y la vigencia de esta ley, para los delitos a que refiere el artículo 1º de esta ley".
El artículo 3 sostiene: Declárase que, los delitos a que refieren los artículos anteriores, son crímenes de lesa humanidad de conformidad con los tratados internacionales de los que la República es parte".

Sí, votaré al Frente

Por: Miguel Soler Roca
Mate Amargo me invita a explicar mi voto del 26 de octubre próximo. Lo hago con gusto y ánimo constructivo.

Desde la fundación del Frente Amplio (FA) soy votante de esta coalición. Durante largo tiempo, en cada elección tuve que viajar desde Barcelona a Montevideo para poder cumplir no solo con la obligación constitucional de hacerlo sino para sentirme parte activa de un pueblo que aspira a un profundo cambio en muchos aspectos de la vida nacional.
Y aquí arranco con una de las razones de mi voto de ahora. Viven en el extranjero millares de uruguayos como resultado de la diáspora a que obligó la dictadura o de las penurias económicas que durante los años de crisis afectaron a las familias uruguayas. El FA ha hecho propuestas en el Parlamento para habilitar el voto consular de nuestros compatriotas en el extranjero. Sin éxito, pues los demás partidos no aportan los votos necesarios. Saben que la mayoría de quienes viven fuera del país son frentistas. Para que esta inicua situación sea pronto superada, votaré al FA.
 
Ahora, desde 2010, radico en Montevideo. No estoy afiliado a ningún partido político. Me considero un frentista independiente y desde esta posición he colaborado y seguiré haciéndolo con el FA. Sigo con interés la vida política nacional, con estima y respeto por el tremendo esfuerzo que multitud de dirigentes, funcionarios, ciudadanas y ciudadanos vienen realizando por cumplir los compromisos contraídos a favor del cambio que el país requiere. No se dirá que ellos constituyen una generación perdida (como hemos tenido tantas otras en el pasado) sino una generación que goza haciendo avanzar al país y soporta, a veces con sufrimiento, la crítica no siempre justificada, la calumnia, la indiferencia, la leguleyería capciosa, la ingratitud.
 
Nada de esto es nuevo para mí. Con más de noventa años encima, lo he visto repetidas veces en América Latina. Los pueblos, cansados de esperar el fin de la explotación, se levantan sea pacíficamente, sea apelando a la rebeldía violenta, y echan los cimientos de nuevas sociedades, imponiendo modelos portadores de justicia social y, desgraciadamente muchas veces, cayendo pronto de nuevo en la subordinación al poder extranjero o a las oligarquías nacionales, siempre sobrevivientes. Son movimientos históricos pendulares, que solo aportan mayor justicia y bienestar cuando las masas se organizan, se politizan, avanzan lo más posible, con altos niveles de conciencia, responsabilidad y autocrítica. No doy nombres de unos y otros países, todos los tenemos presentes.
 
He aprendido la condición efímera de muchos progresos, el costo que siempre tiene la implantación de la justicia, la imperiosa necesidad de acompañar con acciones la consigna apenas declarativa, cuando no resignada: “la lucha continúa”. 
 
Mi conclusión es que gobernar para todos en la paz y la justicia es siempre difícil y que el FA constituye desde hace cuarenta años la fuerza política que más ha hecho en nuestro país por plasmar en realidades ese objetivo. Tengo muy presente la larga lista de obras, leyes, normativas, cambios en que hemos participado durante estos diez últimos años. Tampoco es corta la relación de dificultades, errores y tropiezos con que nos hemos enfrentado, en parte por la maltrecha herencia que nos dejaron los gobiernos precedentes, en parte por la inexperiencia en el ejercicio del poder, nunca – escribo desde mi propia convicción -  con la dolosa intención de medrar en beneficio personal o en perjuicio de la causa del pueblo. Mi balance general de los dos períodos gubernamentales a cargo del FA es, pues, francamente positivo.
 
Me parece una razón importante y suficiente para poner en la urna mis votos como frentista y, de paso, para negarme categóricamente a respaldar la propuesta de baja de la edad de imputabilidad de los menores. Es necesario que en los años próximos nos apliquemos a profundizar lo realizado y a aventurarnos en lo soñado. El camino para ello es votar al Frente.
 
Una última consideración: mi profesión es el magisterio. Votaré al FA, también, por ser maestro y esto requiere alguna explicación. 
 
El quehacer educativo está asociado, en general, a la idea de cambio. No educamos a nuestra juventud para perpetuar el statuquo, con sus ingredientes de injusticia, dolor, desigualdad, desencanto. Por el contrario, la acción educadora (que hoy resulta en Uruguay obligatoria para todos desde los 4 a los 18 años de edad) ha de proponerse suscitar en los alumnos el deseo de conocer la realidad nacional e internacional, interpretarla y contribuir a transformarla. No educamos para formar una fuerza de trabajo que se incorpore a una sociedad que produce y consume en beneficio ajeno, sino para hacer de cada niño un ciudadano consciente y crítico, un participante lúcido y éticamente bien equipado, que participe en la tarea pendiente de suprimir todos los obstáculos que hoy todavía frenan la felicidad humana. 
 
Es en las Bases Programáticas del FA que encuentro una visión humanista de la educación, la apertura hacia la continuación del grande y constante debate acerca de los cambios que es necesario introducir en la educación, rechazando la mercantilización, la privatización, la estandarización, la subordinación a fines puramente económicos de la labor educativa.
 
Votaré, pues, al Frente Amplio, como maestro, y extiendo una invitación a mis colegas a vivir la elección desde esta perspectiva filosófica, política y educacional y a sumarse a la gran mayoría de los trabajadores de la educación que votaremos al Frente Amplio.
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Movilización global para pedir aparición con vida de estudiantes mexicanos


22.10.2014

MÉXICO (Uypress) — Organizaciones de derechos humanos, sociales y de izquierda se movilizan este miércoles 22 en todo México y a nivel global exigiendo la “presentación con vida” de 43 estudiantes que desaparecieron de manera forzosa hace casi un mes. El gobierno ofrece recompensa monetaria para quien aporte datos y ayude a localizar a los jóvenes.


Desde el 26 de setiembre nada se sabe de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural "Isidro Burgos" de Ayotzinapa, en el estado mexicano de Guerrero. Policías comunitarios, familiares, amigos y vecinos los buscan, mientras siguen abriendo fosas comunes clandestinas que descubren las huellas que el crimen organizado fue dejando en estos años en que México se ha vuelto un "narcoestado".
La Procuraduría General de la República ofrece desde este lunes 1.5 millones de pesos mexicanos (unos 600.000 dólares) para quien dé información que contribuya a localizar a los 43 jóvenes que desaparecieron en manos de policías municipales durante una movilización en Iguala, el pasado 26 de setiembre.
La dependencia federal publicó un desplegado en los medios de comunicación mexicanos en el que ofrece la mencionada cantidad para la o las personas que otorguen información que lleve a la detención de los responsables.
Hasta el momento, unas 50 personas permanecen detenidas en el marco de la investigación; entre ellos, 36 policías municipales, el resto son del grupo criminal denominado Guerreros Unidos.
Mientras el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) continúa analizando el rastro de ADN en los huesos de 28 cadáveres calcinados que fueron hallados en una fosa común al pie de un cerro de Pueblo Viejo, la Procuraduría se contradice y el padre Solalinde afirma que los 43 estudiantes fueron calcinados al norte de Guerrero.
La PGR había descartado hace 10 días que los restos de esos 28 cuerpos NN fueran al menos 17 de los estudiantes desaparecidos, según habían confesado dos sicarios de Guerreros Unidos. El EAAF enseguida aclaró que no podían hacer esta afirmación porque restaban entre dos y tres semanas para tener resultados más definitivos para determinar la identidad de los restos.
A comienzos de esta semana, la Procuraduría desistió de ser tan taxativa respecto a descartar que no se trate de los cadáveres de los jóvenes; mientras que el padre Alejandro Solalinde -conocido por su ayuda a migrantes en la frontera México-Guatemala-, sostuvo, en base a testigos que le hablaron en confianza, que a los estudiantes los asesinaron, quemándolos vivos.
El sacerdote declaró a la agencia Nóvosti el viernes 17: "Estaban heridos, y así como estaban heridos, los quemaron vivos, les pusieron diésel. Eso se va a saber, dicen que hasta les pusieron madera, algunos de ellos estaban vivos... La primera información directa la tuve el domingo pasado. La segunda la tuve ayer, en la Ciudad de México. Lo primero que supe es que hay testigos, pero tienen miedo de hablar, son testigos de los mismos policías... Siempre hay alguien que tiene conciencia; pero si hablan temen que los vayan a matar. Dicen que a unos jóvenes los quemaron vivos y los mataron", describió.
El fin de semana, Solalinde habló con más medios y reforzó sus declaraciones. Además, sostuvo que "no es simulando, hay que decírselo al gobierno, no es simulando la realidad, tapando el sol con un dedo, manejando políticamente la tragedia como se van a solucionar las cosas".
Este lunes, en entrevista para Noticias MVS, el religioso agregó: "La gente (testigos) tiene miedo, pero aseguran que todos los 43 fueron llevados, algunos heridos, los hicieron caminar hasta un lugar donde sucedió eso... habría varias fosas donde los colocaron... les pusieron diesel y los quemaron".
"La primera información que me dieron fueron que algunos (fueron quemados) en el curso de la semana, ayer mismo (domingo), me dijeron que no eran unos cuantos, fueron todos", indicó.
Este miércoles 22 se espera una nueva gran movilización, ya que en las últimas semanas se ha obtenido la solidaridad de diversos movimientos estudiantiles, campesinos, obreros e intelectuales que denuncian este hecho como parte de la violencia institucional que se vive en México desde hace años.
El lunes, el fundador de la casa de migrantes Hermanos en el Camino afirmó que cuatro testigos acudieron a él y al menos uno fue presencial del supuesto asesinato de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.
El sacerdote afirmó que no revelará la identidad de los testigos, ya que sus vidas "corren peligro" y añadió que móvil de la desaparición de los 43 normalistas fue "político" por tener "ideas contrarias al gobierno" y se trata de un "acto de represión".
El padre Solalinde lo dijo afuera de la Procuraduría General de la República, donde acudió a rendir su declaración, pero no fue recibido por el personal.

Conmemoran cuatro años del asesinato del joven militante Mariano Ferreyra

A cuatro años del asesinato de Mariano Ferreyra por parte de una patota de la Unión Ferroviaria (UF), se realizaron ayer distintos actos para recordar al joven militante del Partido Obrero (PO)

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. Por la mañana, la Legislatura porteña colocó una placa en su memoria durante un acto del que participó su hermano, el legislador Pablo Ferreyra, y por la tarde fue el PO el que realizó actividades culturales para homenajearlo.
El 20 de octubre de 2010, Mariano acompañó a un grupo de tercerizados para reclamar por la incorporación a planta permanente de la ex línea Roca. Fueron emboscados a los tiros por una patota que respondía al entonces secretario general de la UF, José Pedraza. Mariano fue atacado en la esquina de las calles Luján y Perdriel. En esa intersección, ayer la Legislatura de la Ciudad colocó una placa que lo recuerda como “militante del Partido Obrero, asesinado por luchas contra la tercerización y por la dignidad de los trabajadores y las trabajadoras”. Al frente del acto estuvo su hermano. “Este homenaje tiene que aportar a la interpelación de la memoria y al mismo tiempo, debe servir para balancear las deudas pendientes y las conquistas conseguidas en estos años”, expresó el legislador Alternativa Popular.
También destacó como un avance “la justicia rápida y firme” en el juicio oral por el que fueron condenados Pedraza, Juan Carlos Fernández, Cristian Favale y Gabriel Sánchez como responsables por el asesinato de su hermano.
Finalmente, describió a su hermano como “un militante que luchó por los derechos de los trabajadores contra un dispositivo que afecta los derechos laborales, como es la tercerización”, y aseguró que el reconocimiento es “un logro de todas las organizaciones, de la movilización popular y de los familiares”.
En el acto estuvieron presentes los diputados nacionales Andrés Larroque y Leonardo Grosso, Nora Cortiña, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y el periodista Horacio Verbitsky, del CELS, así como varios legisladores porteños.
El Partido Obrero realizó un homenaje en el barrio de Barracas con diversas actividades culturales. El cierre estuvo a cargo de Jorge Altamira, quien señaló que “el asesinato de Mariano Ferreyra fue un crimen político contra la clase obrera”, y cuestionó que a cuatro años del hecho “el kirchnerismo sigue gobernando con la burocracia sindical y sus patotas”.  Por último, Altamira sostuvo que “la tercerización del trabajo se ha intensificado”, y concluyó: “El verdadero homenaje a Mariano Ferreyra es continuar la lucha por los objetivos que él peleó en vida.”
Un poco más temprano, la municipalidad de Avellaneda cambió oficialmente de nombre a la Avenida Coronel Bosch por el de Mariano Ferreyra. Tras la inauguración de un mural, se realizó un festival solidario del que participaron artistas como Palo Pandolfo, Onda Vaga, Acorazado Potemkin, Cuino Scornik y La Joven Guarrior, entre otros.

Argentina: revelan documentos que evidencian los vínculos entre el gobierno español de transición y el dictador Videla

El diario español Público aseguró que “los archivos demuestran que el rey Juan Carlos fue el encargado de facilitar los acuerdos” entre el gobierno de Adolfo Suárez y los dictadores argentinos. Promesas a banqueros, medallas y apoyos mutuos.


Respaldos y acuerdos comerciales

La última dictadura cívico-militar, el gobierno español de Adolfo Suárez y la monarquía de Juan Carlos I mantuvieron excelentes relaciones durante los años en los que en la Argentina reinó el terrorismo de Estado. Una batería de documentos confidenciales difundidos ayer por la prensa española así lo certifican: los genocidas argentinos lograron entablar con España no sólo “lazos de amistad”, que incluyeron intercambio de medallas, felicitaciones y apoyos en negociaciones internacionales –en trámites crediticios o conflictos territoriales–, sino también cerrar acuerdos comerciales y financieros por cientos de millones de dólares.
La información fue difundida por el periodista Danilo Albín en el periódico español Público. “Los acuerdos comerciales de 1976 son un claro ejemplo de las excelentes relaciones que existían entre ambos países”, analizó en diálogo con Página/12.
Albín aseguró en Público que “los archivos demuestran que el rey Juan Carlos fue el encargado de facilitar los acuerdos entre la España de la transición –Suárez fue el primer presidente tras la larga y sangrienta dictadura de Francisco Franco– y la Argentina de los vuelos de la muerte”. Según el periodista, el monarca se reunió con el embajador de la Primera Junta Militar en Madrid, Leandro Enrique Anaya, el 1º de julio de 1976, a quien le prometió que el ministro de Economía de la dictadura José Alfredo Martínez de Hoz “tendría la mejor acogida y disposición de banqueros, inversores e industriales, para concurrir al encauzamiento y solución de los problemas que pudieran plantearse y/o proponerse” durante su visita a la tierra europea. Cuatro días después, España mostraba la primera carta: retomaba la compra de carne argentina con una partida que a la Argentina le significó 3,8 millones de dólares.
Martínez de Hoz llegó tan sólo unas semanas después: en 48 horas “pudo moverse con total libertad por los despachos más importantes e influyentes del país”, valora Público. Además de ver al rey, Martínez de Hoz prometió a varios banqueros, como el titular del Banco de España, Luis Coronel de Palma, el del otrora Banco Central Alfonso Escámez y su par del Santander, Emilio Botín. A estos últimos les prometió, y cumplió, devolver las sucursales que el ex presidente Héctor Cámpora había expropiado.
El resultado de esos coqueteos quedó plasmado en un documento confidencial firmado por Martínez de Hoz y el ministro de Comercio español José Lladó, designado por Suárez para la negociación, en Buenos Aires, en diciembre de 1976. De acuerdo con ese documento, ambos países acordaron “poner en práctica un programa de cooperación económica y financiera”. Argentina le compraría a España “bienes de equipo, barcos de características especiales, dragas y otros elementos flotantes, así como equipos de carga y descarga para puertos, locomotoras y demás material ferroviario, y otros equipos y plantas industriales” por 290 millones de dólares. ¿Con qué dinero? El Banco Exterior de España estableció “una línea especial de crédito” que permitiría “amparar compras argentinas por un valor máximo de 150 millones de dólares”. El resto del dinero se cubriría con “un crédito en condiciones concesionarias por valor de 50 millones de dólares”. “Parte de este crédito –añade el documento reservado– será utilizado para colaborar en el desarrollo de la industria naval argentina.”
Hay más papeles que certifican que las relaciones comerciales continuaron: de acuerdo con distintos informes elaborados por la Embajada de Argentina en España, el vínculo en 1977 “ha mantenido, en general, una tendencia creciente, que se ha producido por el aumento conjunto de las importaciones y exportaciones españolas a nuestro país”. Sin embargo, la evaluación que esa misma dependencia argentina realizó años más tarde fue bastante menos optimista. “España hizo su negocio sin otorgar ninguna concesión”, sentenció en abril de 1983, plena decadencia del terrorismo de Estado, el consejero comercial de la embajada, Sebastián Iturrioz.
A los abrazos
“Durante los siete años que duró el sangriento régimen cívico-militar argentino, las autoridades de Buenos Aires y Madrid intercambiaron todo tipo de medallas, apoyos y regalos”, apunta Público. La monarquía española “condecoró” a 23 militares argentinos. Antonio Vañek, uno de los genocidas responsables del centro clandestino que funcionó en la ESMA, fue uno de los reconocidos.
Pero no sólo intercambiaron medallas –la Argentina genocida también condecoró a miembros de la dictadura de Franco–, sino también apoyos en organismos internacionales para negociaciones crediticias o territoriales. En junio de 1976, España pidió formalmente por Argentina en el Consejo Internacional de Economías Regionales y en noviembre siguiente fue a la Asamblea General de la ONU con instrucciones de “prestar decidido apoyo a la reivindicación argentina sobre las Islas Malvinas”.

La impresionante contribución de Cuba en la lucha contra el Ébola

Diario The New York Times, EEUU

cuba ayuda en ebola


Cuba es una isla pobre y relativamente aislada. Queda a más de 7,000 kilómetros de los países africanos donde el ébola se está esparciendo a un ritmo alarmante. Sin embargo, debido a su compromiso de desplazar a cientos de médicos y enfermeros al eje de la pandemia, Cuba podría terminar jugando el papel más destacado entre las naciones que están trabajando para refrenar la propagación del virus.
La enorme contribución de Cuba, sin duda, forma parte de sus esfuerzos por mejorar su estatus en el escenario mundial. Aún así, debe ser aplaudida e imitada.
El pánico que ha generado la epidemia alrededor del mundo no ha producido una respuesta adecuada por parte de las naciones que tienen la capacidad de contribuir. Aunque Estados Unidos y otros países han ofrecido su disposición a contribuir dinero, únicamente Cuba y unas pocas organizaciones no gubernamentales están proporcionando lo que se necesita con mayor urgencia: profesionales médicos dispuestos a atender pacientes.
Los médicos en África occidental necesitan urgentemente apoyo internacional para construir centros de aislamiento y poner en práctica mejores mecanismos para diagnosticar pacientes, antes de que desarrollen síntomas avanzados. Más de 400 profesionales médicos han sido infectados y, aproximadamente, 4,450 pacientes han muerto. Dado que se han diagnosticado unos pocos casos en Estados Unidos y Europa, las autoridades médicas temen que el virus pronto podría volverse una crisis mundial.
Es lamentable que Washington, el principal contribuyente financiero a la lucha contra el ébola, no tenga vínculos diplomáticos con La Habana, dado que Cuba podría terminar desempeñando la labor más vital. En este caso, la enemistad tiene repercusiones de vida o muerte, ya que las dos capitales no tienen mecanismos para coordinar sus esfuerzos a alto nivel.
Para la administración Obama, este dilema tiene que enfatizar la idea de que los frutos de normalizar la relación con Cuba conlleva muchos más beneficios que riesgos.
De los extranjeros que trabajan en África occidental, los médicos cubanos van a estar entre los más expuestos y, es muy posible, que algunos contraigan el virus. La Organización Mundial de la Salud está coordinando la labor de los médicos, pero no está claro cómo manejaría la atención y el traslado de aquellos que llegaran a enfermarse. Para transportar pacientes con ébola se necesitan equipos de expertos y aviones equipados con cabinas de aislamiento. La mayoría de compañías de seguros han dicho que no están dispuestas a trasladar pacientes con ébola.
El Secretario de Estado John F. Kerry elogió el viernes el “coraje de todo profesional médico que está asumiendo este desafío”, e hizo una alusión breve a la contribución de Cuba. El Ejército estadounidense ha desplazado aproximadamente 550 soldados para respaldar a las autoridades médicas en los países afectados. Sería cuestión de sentido común y compasión que el Pentágono les ofreciera asistencia a los cubanos, en caso de que alguno se enfermase. Por ejemplo, debería darles acceso al centro médico que construyó en la capital de Liberia, y ayudar con la evacuación de médicos enfermos. Es indispensable reconocer que la labor de los especialistas cubanos contribuye al esfuerzo mundial.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses, insensiblemente, se han rehusado a indicar si estarían dispuestos a brindar algún tipo de apoyo.
Miembros del sector médico en Cuba son conscientes de los riesgos que toman al asumir misiones peligrosas. Médicos cubanos desempeñaron el rol principal en la lucha contra el cólera en Haití, después del terremoto de 2010. Cuando algunos regresaron enfermos a Cuba, la isla tuvo que combatir el primer brote de la enfermedad en una década. Si el ébola llegara a Cuba, representaría un desafío más serio para la isla y la región, lo que elevaría el riesgo de que se dispare el número de casos en el hemisferio.
Cuba ha enviado médicos y enfermeros a zonas de desastre durante décadas. Luego del huracán Katrina en 2005, el Gobierno en La Habana ofreció enviar a equipos médicos para atender heridos en Nueva Orleans. Líderes estadounidenses rechazaron ese ofrecimiento. Pero se alegraron al oír, en días recientes, que Cuba estuviera movilizando un grupo para misiones en Sierra Leona, Liberia y Guinea.
Con apoyo técnico de la Organización Mundial de la Salud, el gobierno cubano capacitó a 460 médicos y enfermeros en cuanto a las estrictas precauciones que son necesarias para atender a los pacientes que padecen un virus altamente contagioso. El primer grupo, conformado por 165 profesionales, llegó a Sierra Leona en días recientes. José Luis Di Fabio, el representante de la entidad de salud, dijo que el equipo enviado a África incluye médicos que han trabajado anteriormente en la región, lo cual los hace aún más valiosos. “Cuba cuenta con un personal de salud muy competente”, dijo Di Fabio, quien es de origen uruguayo.
Di Fabio dijo que las sanciones que Estados Unidos mantiene sobre la isla han generado dificultades para el sector médico, ya que varios centros carecen de equipos modernos y suministros suficientes.
En una columna publicada este fin de semana en el diario del Gobierno cubano, Granma, Fidel Castro argumenta que Estados Unidos y Cuba deben poner a un lado sus diferencias, así sea temporalmente, para combatir una amenaza global. Tiene toda la razón.

Cuba’s Impressive Role on Ebola

Cuba is an impoverished island that remains largely cut off from the world and lies about 4,500 miles from the West African nations where Ebola is spreading at an alarming rate. Yet, having pledged to deploy hundreds of medical professionals to the front lines of the pandemic, Cuba stands to play the most robust role among the nations seeking to contain the virus.
Cuba’s contribution is doubtlessly meant at least in part to bolster its beleaguered international standing. Nonetheless, it should be lauded and emulated.
The global panic over Ebola has not brought forth an adequate response from the nations with the most to offer. While the United States and several other wealthy countries have been happy to pledge funds, only Cuba and a few nongovernmental organizations are offering what is most needed: medical professionals in the field.
Doctors in West Africa desperately need support to establish isolation facilities and mechanisms to detect cases early. More than 400 medical personnel have been infected and about 4,500 patients have died. The virus has shown up in the United States and Europe, raising fears that the epidemic could soon become a global menace.
It is a shame that Washington, the chief donor in the fight against Ebola, is diplomatically estranged from Havana, the boldest contributor. In this case the schism has life-or-death consequences, because American and Cuban officials are not equipped to coordinate global efforts at a high level. This should serve as an urgent reminder to the Obama administration that the benefits of moving swiftly to restore diplomatic relations with Cuba far outweigh the drawbacks.
The Cuban health care workers will be among the most exposed foreigners, and some could very well contract the virus. The World Health Organization is directing the team of Cuban doctors, but it remains unclear how it would treat and evacuate Cubans who become sick. Transporting quarantined patients requires sophisticated teams and specially configured aircraft. Most insurance companies that provide medical evacuation services have said they will not be flying Ebola patients.
Secretary of State John Kerry on Friday praised “the courage of any health care worker who is undertaking this challenge,” and made a brief acknowledgment of Cuba’s response. As a matter of good sense and compassion, the American military, which now has about 550 troops in West Africa, should commit to giving any sick Cuban access to the treatment center the Pentagon built in Monrovia and to assisting with evacuation.
The work of these Cuban medics benefits the entire global effort and should be recognized for that. But Obama administration officials have callously declined to say what, if any, support they would give them.
The Cuban health sector is aware of the risks of taking on dangerous missions. Cuban doctors assumed the lead role in treating cholera patients in the aftermath of Haiti’s earthquake in 2010. Some returned home sick, and then the island had its first outbreak of cholera in a century. An outbreak of Ebola on the island could pose a far more dangerous risk and increase the odds of a rapid spread in the Western Hemisphere.
Cuba has a long tradition of dispatching doctors and nurses to disaster areas abroad. In the aftermath of Hurricane Katrina in 2005, the Cuban government created a quick-reaction medical corps and offered to send doctors to New Orleans. The United States, unsurprisingly, didn’t take Havana up on that offer. Yet officials in Washington seemed thrilled to learn in recent weeks that Cuba had activated the medical teams for missions in Sierra Leone, Liberia and Guinea.
With technical support from the World Health Organization, the Cuban government trained 460 doctors and nurses on the stringent precautions that must be taken to treat people with the highly contagious virus. The first group of 165 professionals arrived in Sierra Leone in recent days. José Luis Di Fabio, the World Health Organization’s representative in Havana, said Cuban medics were uniquely suited for the mission because many had already worked in Africa. “Cuba has very competent medical professionals,” said Mr. Di Fabio, who is Uruguayan. Mr. Di Fabio said Cuba’s efforts to aid in health emergencies abroad are stymied by the embargo the United States imposes on the island, which struggles to acquire modern equipment and keep medical shelves adequately stocked.
In a column published over the weekend in Cuba’s state-run newspaper, Granma, Fidel Castro argued that the United States and Cuba must put aside their differences, if only temporarily, to combat a deadly scourge. He’s absolutely right.