LEJOS DEL SOCIALISMO
París es una gran protesta social
Entre medidas de seguridad por la Eurocopa, amenazas terroristas, lenta frecuencia del transporte público, calles cortadas y acumulación de basura, la capital francesa se armó de una paciente resignación. El único alivio llegó cuando bajó el nivel de las aguas del Sena.
La huelga de los recolectores de basura se sumó a la de los transportistas.
Imagen: EFE
Por Eduardo Febbro
Página/12 En Francia
Desde París
Los encantos masivos del fútbol no cambiaron la trayectoria del conflicto social que sacude a Francia desde hace tres meses en torno a la reforma de la ley laboral aprobada por decreto por el Ejecutivo de Manuel Valls. La Copa europea de fútbol empezó con un triunfo agónico de Francia contra Rumania (2-1), un duro reposicionamiento de los sindicatos y el gobierno y un caos generalizado provocado por la huelga en los transportes públicos, la huelga de los recolectores de basura, la del personal de la compañía área Air France y las consecuencias de las inundaciones provocadas por la crecida de los ríos. El único alivio de los parisinos fue ver bajar el nivel de las aguas del Sena. Lo demás, entre aparatosas medidas de seguridad consecuencia de la Eurocopa, las amenazas terroristas, la lenta frecuencia del subte y los colectivos, las calles cortadas y la basura que se acumula en la gran mayoría de los distritos de París, la capital francesa se armó de una paciente resignación mientras las centrales sindicales y el gobierno afilan los dientes.