Eduardo Camín
On Jun 21, 2023
La 111 Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), congregada en Ginebra , llego a su fin, con la perplejidad de siempre. donde las promesas siguen los viejos senderos del status-quo permanente. De cierta manera la falacia se perpetua con el sentimiento de que la presente criba del pasado, y lo que dé él toma, lo que en él ve, no suele ser más que la proyección de sus preocupaciones y el desahogo de sus fantasmas.
La 111 Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), congregada en Ginebra , llego a su fin, con la perplejidad de siempre. donde las promesas siguen los viejos senderos del status-quo permanente. De cierta manera la falacia se perpetua con el sentimiento de que la presente criba del pasado, y lo que dé él toma, lo que en él ve, no suele ser más que la proyección de sus preocupaciones y el desahogo de sus fantasmas.