Crimea, perla militar rusa, en centro de conflicto
Crimea está ahora en el centro de una escalada de tensión y un posible conflicto entre las fuerzas del gobierno golpista de Ucrania y los que apoyan a Rusia, según AFP.
Ucrania acusó ayer a Rusia de “invasión armada” y pidió que Estados Unidos y Gran Bretaña garanticen su soberanía, después de que comandos pro rusos tomaron el control de los aeropuertos de Simferópol y Sebastopol de Crimea.
Las autoridades ucranianas afirman que al menos en una de estas operaciones participaron soldados rusos, que tienen una base naval en la ciudad de Sebastopol.
“Unidades armadas de la flota rusa bloquean el aeropuerto de Belbek, cerca de Sebastopol”, anunció ayer el ministro ucraniano del Interior, Arsen Avakov.
Por su parte, la Marina rusa desmintió que haya asumido el control del aeropuerto militar del puerto crimeo de Sebastopol, según un comunicado emitido por el mando de la Flota del Mar Negro rusa.
“Ninguna unidad de la flota ha avanzado hacia el aeropuerto y mucho menos ha tomado parte en bloqueo alguno”, según la nota. No obstante, la Flota del Mar Negro anunció que ha incrementado el estado de alerta de sus fuerzas antiterroristas para proteger a los familiares de los militares desplegados en Crimea dada la inestabilidad de la situación.
Grupos armados pro rusos tomaron el jueves la sedes del Parlamento y el Gobierno de la autonomía crimeana. También el Legislativo de Crimea aprobó la celebración de un referéndum, el 25 de mayo -el mismo día en que se celebrarán las elecciones presidenciales anticipadas ucranianas-, sobre la ampliación de las competencias de la república autónoma.
Los habitantes de Crimea acusan a las nuevas autoridades ucranianas de usurpar el poder al deponer al presidente Víktor Yanukovich, aliado del presidente ruso Vladimir Putin. El depuesto gobernante apareció ayer en Moscú para decir que no acepta su destitución y aseguró que grupos armados se han apoderado de Ucrania.
Pero más allá de ello, en el fondo hay una lucha de poder entre Occidente (con la Unión Europea y Estados Unidos a la cabeza) y Rusia por un área de influencia vital en el ámbito geopolítico y económico para los intereses de cada parte.
Crimea es una república autónoma dentro de Ucrania y elige su propio Parlamento. Es una región de 26.100 kilómetros cuadrados y dos millones de habitantes, perteneció a Rusia desde 1774 hasta hace solo 60 años. En 1954, Nikita Kruschev, entonces primer secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética, la traspasó a Ucrania, que era una de las repúblicas soviéticas.
Actualmente, Rusia mantiene una importante base naval en la ciudad de Sebastopol, en Crimea, en la que se basa su Flota del Mar Negro, con un contrato de arrendamiento hasta 2014. Por tanto, algunos ucranianos están nerviosos por el poderío militar ruso.
El control de las aguas de los mares Negro y de Azov, que bañan la península, ha sido clave para Moscú desde la época de los zares, pues así domina el este de Europa y el oeste de Asia. En términos geoestratégicos Rusia no quiere ni puede permitirse perder este puerto.
Pero la UE también está dispuesta a cuidar sus intereses en Ucrania y ofreció ayuda financiera al nuevo gobierno encabezado por Alexandr Turchinov a cambio de su integración al bloque europeo