Guerra No Convencional
Distintos métodos, mismos propósitos
La Circular de Entrenamiento 18-01 de las Fuerzas de Operaciones Especiales explica los pasos que sigue Estados Unidos para intentar derrocar gobiernos
DALIA GONZÁLEZ DELGADO
Usted ya ha visto la película. Solo le falta conocer el guion. Una y otra vez desde mediados del siglo pasado, en Nicaragua o Kuwait, en Vietnam o Libia, Estados Unidos ha utilizado la llamada "Guerra no Convencional".
CASOS COMO EL DE LIBIA EVIDENCIAN LA ESTRATEGIA RECOGIDA EN LA CIRCULAR
DE ENTRENAMIENTO 18-01 DE LAS FUERZAS DE OPERACIONES ESPECIALES NORTEAMERICANAS.
"Explotar las vulnerabilidades psicológicas, económicas, militares y políticas del país adversario". De eso se trata, según queda definido en la Circular de Entrenamiento 18-01 de las Fuerzas de Operaciones Especiales norteamericanas.
"En el futuro previsible, Estados Unidos estará involucrado predominantemente en operaciones de guerra irregular", afirma el documento, fechado en el 2010.
Ese momento coincide con la administración de Barack Obama, un presidente que llegó a la Casa Blanca prometiendo cambiar el tipo de intervenciones unilaterales e ilimitadas que su antecesor llevó a cabo en Afganistán e Iraq, sin que eso representara un cambio en la estrategia de dominación de Washington, que incluye derrocar gobiernos que no sean funcionales a sus intereses.
De acuerdo con la Circular de entrenamiento 18-01, Estados Unidos utiliza las "operaciones de participación limitadas", con el objetivo de "presionar a un adversario". El documento además explicita los países donde ese tipo de guerra ha tenido lugar, como los casos de los Estados del Báltico (Estonia, Lituania, Letonia-1950), Guatemala (1954), Alabama (1949-1954), Tibet (1955-1965), Indonesia (1958), Cuba (1961-1964), Vietnam del Norte (1961-1964), Afganistán (1980s) y Nicaragua (1980s). Podríamos añadir muchos más a la lista.
Una lectura a la Circular permite discernir que cuando Estados Unidos intenta desestabilizar a un gobierno, sigue siete etapas. En la primera, de "preparación", se lleva a cabo la "preparación psicológica para unificar la población contra el gobierno en el poder o potencia ocupante, y preparan la población para aceptar el apoyo de Estados Unidos".
A la segunda fase la nombraron "contacto inicial". En ella, "las agencias de gobierno de Estados Unidos coordinan con el gobierno aliado en el exilio, o con los líderes de la resistencia, para ofrecer el apoyo".
La tercera sería de "infiltración", donde los "equipos de las Fuerzas de Operaciones Especiales se infiltran en la zona de operaciones, establecen comunicaciones con su base, y contactan las organizaciones de resistencia".
Durante la cuarta fase, de "organización", los equipos de las Fuerzas de Operaciones Especiales "organizan, entrenan y equipan a los jefes de la resistencia".
En un quinto momento, de "formación", las Fuerzas de Operaciones Especiales "apoyan a los jefes para expandirse en una organización de resistencia efectiva. Se puede llevar a cabo una operación militar limitada, pero el énfasis sigue siendo su desarrollo".
Luego viene el "empleo", donde las fuerzas de "Guerra no Convencional" "realizan operaciones hasta llegar a unirse con las fuerzas convencionales o hasta que concluyan las hostilidades".
Por último, durante la fase llamada de "transición", las fuerzas de Guerra no Convencional "revierten el control nacional, cambiando a fuerzas regulares o desmovilizándose".
La Circular deja claro que Estados Unidos intervendrá incluso cuando la población del país en cuestión no esté de acuerdo. "En los escenarios de guerra limitada en ocasiones no es deseado el apoyo abierto estadounidense a un movimiento de resistencia. En estos casos, el gobierno estadounidense puede ofrecer el apoyo indirecto mediante un socio de una coalición o un tercer país".
Las instrucciones no dejan fuera el papel de los medios de comunicación, al aclarar que "las actividades de información que incrementan la insatisfacción con el régimen hostil o de ocupación y que presentan la resistencia como una alternativa viable, son componentes importantes".
Las operaciones de "Guerra no Convencional" tienen un "componente psicológico fundamental", añade el texto, y al mismo tiempo explica que constituye una "vulnerabilidad" la "incapacidad para modificar las percepciones de la población, de forma que apoye los objetivos de la Guerra".
"Las fuerzas de Guerra no Convencional estadounidenses poseen las capacidades que le permiten influir enormemente en el factor humano, mediante operaciones que ejercen in-fluencia sobre la conducta, en apoyo a los objetivos estadounidenses".
Por otra parte, la Circular menciona las condiciones que aseguran el "éxito". Las tres principales son "un gobierno o poder de ocupación debilitado —o no consolidado—, una población segmentada, y un terreno favorable para organizar y mantener la resistencia armada o la subversión".
Eso explica, por ejemplo, por qué en Siria las cosas no les han funcionado de la misma manera que ocurrió en Libia, pues el gobierno de Bashar al Assad ha demostrado solidez y apoyo del ejército. "Resulta extremadamente difícil organizar con éxito una resistencia bajo un gobierno consolidado totalmente o un poder de ocupación con un fuerte aparato de seguridad interno", fundamenta la Circular.
Esta semana el Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció que el ejército pasará de tener unos 520 mil soldados a contar con entre 440 mil y 450 mil, con lo cual quedará reducido a un mínimo histórico desde tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Eso es otra señal de que la "Guerra no Convencional" podría convertirse en la norma.
http://www.granma.cubaweb.cu/2014/02/28/interna/artic04.html